Autor de perfil borroso que suele identificarse con el personaje del mismo nombre al que se refiere Tácito en los Anales, PETRONIO fue consular y «árbitro del gusto» en la corte de Nerón, y puso fin a sus días tras perder el favor del emperador. Su obra SATIRICÓN era sin duda una extensa novela picaresca, mezcla de prosa y verso, escrita según el modelo de la sátira menipea. El texto tal y como ha llegado hasta nosotros se compone de extensos fragmentos de dos de sus libros originales, donde mezcladas con historias secundarias como la de la dama de Éfeso o la del licántropo, y episodios tan vívidos como la famosa «cena de Trimalción» se describen con un realismo impecable, una aguda percepción del carácter de los personajes y una fina sensibilidad para el habla popular, las aventuras de tres jóvenes por tabernas y burdeles de Campania y la Magna Grecia.
Golowin representa el elemento perturbador, el lado oscuro en el camino de María von Krüdener. Heroína burguesa, mujer de mágica personalidad y enorme fuerza interior, colocada en el centro de la vorágine misma de la Revolución Rusa de la que huye junto a sus hijos en busca de Alexandr, su marido. Pero algo aguarda en su destino, un encuentro perturbador, la tentación de una vida opuesta, un debate en la noche entre hombre y mujer a solas.
La bohemia que nos presenta Henri Murger representa una concepción de la existencia alternativa a la mediocridad burguesa, una vida alegre, llena de fiestas y de amores fáciles, en la que las privaciones y penurias no constituyen sino una contribución más al aire romántico que envuelve a los artistas. La atmósfera humorística y genial preside las aventuras de los personajes, que no cesan de aplicar el ingenio y la imaginación para sobrevivir cada día y no dudan en vender sus tesoros para celebrar una cena. Escenas de la vida bohemia se publicaría por entregas en la revista Le Corsaire. Finalmente fue reeditada como libro. Sobre él Puccini compuso La Bohème, una de las óperas más representadas de la historia de la música.
Recopilación complementaria de la dedicada en esta misma colección al relato del siglo xix (L 5317), la presente ANTOLOGÍA CRÍTICA DEL CUENTO HISPANOAMERICANO DEL SIGLO XX -preparada asimismo por JOSÉ MIGUEL OVIEDO- obedece, en términos generales, a los mismos criterios que rigen aquélla. No es, pues, una antología de los grandes cuentistas del siglo, sino de los cuentos que mejor muestran la diversidad del género en este período, ofreciendo un cuadro «vivo y funcional», y no un mero catálogo de las principales figuras nacionales. Precedidos de una excelente introducción que ordena la producción cuentística atendiendo a las grandes líneas que ha seguido su marcha, cada uno de los relatos va acompañado de una presentación del autor y una bibliografía actualizada. Dividida en dos volúmenes por razones editoriales, esta antología da cuenta de la notable madurez estética alcanzada por el cuento hispanoamericano en el siglo xx.
Las «mosqueteras» de Dumas: sus magníficas aventuras rompen con los estereotipos masculinos del honor y del valor. En medio de la guerra civil emprendida por la aristocracia francesa durante la minoría de edad de Luis XIV, dos mujeres se enfrentan con todas sus armas: en la lucha por el poder, ponen en liza su belleza, su gran capacidad para la intriga, su amor y sus celos, sin renegar del coraje ni de sus dotes militares. Alexandre Dumas (1802-1870), autor de algunas obras maestras del espíritu romántico como El conde de Montecristo, recrea una estampa de la guerra de la Fronda, con dos personajes que quieren ser los equivalentes femeninos de sus célebres mosqueteros: la astuta y encendida amante del duque d;Épernon, Nanon de Lartigues, fiel a una Ana de Austria y a un cardenal Mazarino que tratan de salvaguardar la corona para quien luego sería el Rey Sol, Luis XIV; y la rubia y valerosa Claire de Cambes, que sostiene la rebelión de los príncipes de Condé con su inteligencia y su astucia. Estas dos mosqueteras con faldas, como se las ha llamado, se convierten en eje de una narración que contiene los mismos ingredientes de Los tres mosqueteros, la novela más célebre de Dumas: acción, intriga y rapidez descriptiva; pero aquí el autor privilegia un aspecto: el amoroso, con su inevitable acompañamiento de celos y rivalidad femenina, pues las dos protagonistas se enamorarán del mismo hombre.
En el mismísimo origen del Universo, cuando surgió la Tierra, de ella nacieron de inmediato las Montañas, además del Cielo y el Mar. Después, de su linaje en unión con el Cielo, brotaron cuantos Ríos y Fuentes surcan su superficie. Montañas y Ríos son divinidades primigenias, espíritus antiquísimos que personifican los parajes de la tierra. Pero también son escenarios de las historias más apasionantes, como en el monte Parnaso, impregnado por el hechizo de las Musas, en relación con el dios Apolo y su Oráculo; o en lo profundo del volcán Etna, en donde yacen divinidades malignas en castigo eterno y en donde tienen su fragua los Cíclopes y el dios herrero Hefesto. En cuanto a los ríos, ellos mismos son protagonistas de batallas y de amores, seres medio monstruos medio humanos, impetuosos; o bien lo son sus hijas, las deliciosas náyades, que poseen el encanto pero también la peligrosidad del agua... O son morada de monstruos guardianes de la tierra salvaje, o refugio de diosas. Pero ¿qué sucede cuando alguna de estas criaturas sobrenaturales se tropieza con el hombre? He ahí el conflicto, la aventura, el amor impensable, la atroz tragedia a veces... Y todo ello nos lo hacen vivir Alicia y Mercedes en este nuevo libro, combinando su conocimiento de los mitos, su inspiradora fantasía y su atrayente estilo narrativo. Ilustran los bellos dibujos de María Jesús Amérigo.
En aquest segon volum, el protagonista, que ja té el paper d'ajudant de veterinari rural més assumit i les particularitats dels pagesos de Yorkshire una mica més apamades, continua vivint experiències estrafolàries i imprevistes. Les històries tornen a estar protagonitzades pel seu cap i el seu germà, en Siegfried i en Tristan, i un munt de bèsties i bestioles desfermades. I també hi irromp una noia molt bonica per la qual el protagonista se sent atret irremeiablement, si bé no està gaire segur de ser correspost, sobretot perquè cada vegada que queden hi ha un cataclisme relacionat amb animals.
Nick Lansing y Susy Branch son jóvenes, atractivos, brillantes. Nick malvive de un menguante patrimonio familiar y de escribir artículos para una enciclopedia, aunque su ambición es ser novelista. Susy, hija de un padre derrochador, lleva desde los diecisiete años sabiendo «arregárselas», y viviendo de prestado en las múltiples casas de sus amigas millonarias. Ninguno de los dos tiene ni un centavo pero están enamorados y deciden casarse, con la condición de que se separarán amistosamente si en un futuro alguno de ellos encuentra «un partido mejor». Los reflejos de la luna (1922), publicada dos años después de que Edith Wharton ganara el Premio Pulitzer por La edad de la inocencia, plantea dilemas morales a través de una animada trama de intrigas, humillaciones y malentendidos.
¿Qué entendemos por sinsentidos? Yo lo sé cuando no se me pregunta por ello. Sé que en la infancia son como el aire que respiramos; que nos alegran y fortalecen durante las largas y duras jornadas de trabajo en la adultez; y que aclaran y animan nuestra vejez. En este libro se reúne la vertiente infantil y juvenil del gran autor del nonsense (sinsentido), Edward Lear. Las quince canciones que contiene este libro harán las delicias del lector de cualquier edad: juego, humor, lúdica musicalidad, rimas absurdas, e historias ya clásicas en el imaginario de la literatura inglesa, como las del búho y la gatita o los simpáticos e ingobernables jumblies.
La joven Gilgi se levanta a las seis y media de la mañana y hace sus ejercicios gimnásticos con esmero. Se ducha estoicamente con agua fría, desayuna y se va a la oficina donde trabaja de secretaria para el señor Reuter. En el tranvía observa con indignación los rostros cansados y afligidos, convencida de que el suyo nunca quedará vacío de esperanzas. Porque cree en sí misma y en su capacidad de trabajo y sabe disfrutar de su tiempo libre, que dedica a aprender idiomas y a salir por la noche como cualquier muchacha de su edad. Su vida, sin embargo, que hasta ahora se ha regido plácidamente por parámetros rigurosos y la búsqueda infatigable de autonomía, dará un vuelco cuando descubra su verdadero origen, los sinsabores del amor y el carácter de la condición adulta. Publicada en 1931, esta primera novela de Irmgard Keun es el penetrante retrato de una mujer que intenta abrirse camino en una época marcada por el ritmo acelerado de la metrópolis y las turbulencias económicas y políticas.
La historia de amor entre dos jóvenes es el telón de fondo que el genio de Wilkie Collins utiliza en Corazón y ciencia para dar voz a su ataque contra la vivisección. El joven doctor Ovid Vere, el día antes de marcharse al extranjero, donde tiene que ir para recuperar su afectada salud, se topa casualmente, en una calle de Londres, con una atractiva mujer de la que se enamora a primera vista y que lo conduce a un concierto donde ella se desmaya. Después de ayudarla, en calidad de médico, descubre que se trata de Carmina Graywell, la prima hermana que, después de quedarse huérfana, había viajado de Italia a Inglaterra para ser educada por la madre del mismo Ovid (que persigue la herencia de su sobrina...). Una de sus últimas y más controvertidas novelas, que el mismo Collins situaba al lado de La dama de blanco como una de sus obras más logradas, Corazón y ciencia, a través de una narración bien estructurada, llena de intriga e ironía, y en la que aparecen personajes oscuros, como el doctor Benjulia ?representante de la ciencia y de los excesos a la que esta puede llevar?, es algo más que una crítica vivaz e inteligente a la vivisección de animales, tema de enconado debate a finales del siglo XIX en la sociedad victoriana: es una gran novela de suspense, de amor y de investigación del alma humana.
Harrotasun klasistak eta portaera sozialari buruzko aurrejuzguek gaizki-ulertu mingarri batera eraman dituzte Elizabeth Bennet eta Darcy jauna. Haiena bezalako gizarte estu eta hipokrita batean, biak elkarrengana hurbiltzea erabateko abentura izango da. Bide luze horretan Ingalaterra georgiarreko hainbat pertsonaia gogoangarri ezagutuko ditugu, baina guztien artetik Elizabeth Bennet argia eta jostaria nabarmenduko da, literatura unibertsalak ondutako izaki xarmagarrienetako bat. Jatorrizko lana argitaratu zenetik 200 urte betetzean eskaintzen diogu euskal publikoari ingeles literaturak eman duen lanik handienetako bat, maitasunezko istorio bat baino askoz gehiago dena eta, urteak igaro ahala, kultura guztietako irakurleak liluratzen jarraitzen duena.