CUBA. Mujeres. Cinco hermanas. Vida en la isla. Existencias que logran sentirse en tu piel. CUBANOS ayer, hoy y mañana. Lo negro, sus ritos. España. La presencia china. Alegría de ser. desgarro sin paisaje. Cultura ancestral. Don Miguel y Changó. Folkclore siempre nuevo. Plenitud isla, mujer. Novel sin testimonio ni informes de propagandas al uso. Ficción en la probada pluma de Rosario Hiriart. Tú y yo. Esos. Nosotros que nos quisimos tanto. Rosario Hiriart nació en La Habana. Exiliada, hoy reparte su residencia entre Nueva York y Madrid. Fue catedrática en la Universidad de Iona College, pero dejó la docencia para dedicar más tiempo a su trabajo de escritora. Entre sus libros de creación destacan Último sueño (1998), Isa, mujer (1990) y Tu ojo, cocodrilo verde (1984). También son numerosos sus ensayos, libros de estudio crítico y artículos para revistas literarias.
Davalú o el dolor, crónica de un duelo, es un relato a medio camino entre la ficción y el ensayo en el que Rafael Argullol describe de forma descarnada su particular relaci ó n con la dolencia que le mantuvo alejado del mundo durante algún tiempo. En un viaje a La Habana, el autor sufre una lesión cervical que desemboca en una experiencia radical:el dolor. Entre la memoria y la novela, este libro es quizás el relato más apasionante del autor, no sólo porque reflexiona sobre un pequeño gran tabú social, el dolor, sino porque también está escrito con todos los ingredientes de la buena ficción.
Tras el éxito obtenido por la publicación en el Strand Magazine de los primeros relatos breves de Sherlock Holmes entre 1891 y 1892 (reunidos posteriormente bajo el título de Las aventuras de Sherlock Holmes, tercer volumen de esta colección), el director de la revista solicitó a Arthur Conan Doyle otra serie de doce relatos. Pero Conan Doyle sentía que su personaje había crecido tanto que corría el riesgo de eclipsar a su autor: le tenía esclavizado y le impedía hacer otras cosas. Así que decidió desembarazarse de él de la mejor manera posible: lo haría morir heroicamente. Pero necesitaba un adversario al nivel del genio de Holmes, así que creó al profesor Moriarty, epítome del mal y, sin duda alguna, uno de los más memorables villanos de ficción. El problema final, último relato de la serie, dejó helados a miles de lectores con la inesperada desaparición del detective, dado por muerto en las cataratas de Reichenbach, en Suiza. Y pese a las innumerables coacciones de que fue objeto, Doyle tardaría aún diez años en resucitarlo. Los relatos que componen la selección que finalmente se llamaría Las memorias de Sherlock Holmes revelan cada vez más las ricas personalidades de Holmes y Watson. Los temas de estas historias son variados: así, La Gloria Scott, El hombre encorvado y El paciente interno tratan de dilucidar crímenes ocurridos en el pasado; El tratado naval es una historia de espionaje; El Squire de Reigate y El intérprete griego nos hablan de la avaricia; o El empleado de correduría de bolsa, que trata de un timo cometido por motivos inconfesables.
El secreto de Vivaldi. Un recorrido por la vida del compositor, que aúna los datos históricos con una parte imaginada y creativa, basada en la obsesión del músico por alcanzar el alma de la armonía. Para ello, el monaguillo rosso construirá un invento secreto, desconocido, que le ayudará en su tarea de atrapar la esencia más íntima de las estaciones. Un secreto con el que podrá proclamarse el mayor de los genios, o que podrá conducirle a un fracaso con el que aprenderá el verdadero sentido de la armonía. Cristina Menéndez Maldonado, insistente coleccionista de palabras, mezcla ficción y realidad, y nos descubre en este cuento, a través de una entrelazada historia veneciana, el secreto de Vivaldi.
Este conjunto de relatos autobiográficos constituye un recuento de registro y diseño casi novelístico. Separado en dos partes (Francia: infancia y ritos de pasaje e Inglaterra: bohemia y vida profesional), nos asoma desde la primera línea a una vida escrita con un desapego y una elegancia inusuales. Julian Maclaren-Ross nos pasea por los balnearios y las calles de su infancia y presenta personajes que la guerra va a borrar, signos y trazos de esa 'edad de oro' transitoria. Maclaren nos brinda un retrato genial de Dylan Thomas vagabundeando por los pubs durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los escritores ingleses tuvieron que colaborar con adaptaciones y guiones de propaganda. Se dice que aquello que los escritores legendarios (y tanto Dylan Thomas como Maclaren-Ross lo fueron) no pudieron escribir, lo convirtieron en episodios memorables para que algún testigo lo aprovechara. Hay mucho de Julian en Dylan, y viceversa, en un intercambio de peripecias míticas. La visita a Graham Greene en la mansión de El fin de la aventura (que será luego destruida por los bombardeos) o al editor Jonathan Cape son intrusiones victoriosas en un mundo cerrado, donde la propiedad y la privacidad inglesas no eran fáciles de ser vulneradas. Las narraciones de Maclaren, sin embargo, no se reducen a las anécdotas. Dentro de un plano de gran definición, iluminan personajes y situaciones excepcionales nunca antes espiados, como si el transporte perfecto de lo social y lo histórico fuera un furgón de cola en el que se mezclan realidad y ficción. La condición de Julian Maclaren-Ross de dandy irreductible de la vida de esos años y de expulsado de la fiesta, de protagonista que solicita la admiración y hasta la envidia de sus contemporáneos y de paria social a causa de la escasez de ingresos, lo convierte en un personaje y un narrador de una singularidad sin precedentes, que encuentra siempre las inflexiones y los matices exactos para dirigirse a los lectores actuales.
Este libro es un ensayo de historia cultural. No trata del pasado, sino de la ficción. Trata de la novela y de ciertos novelistas. En concreto reconstruye sus obras y sus correspondencias, las invenciones y las experiencias históricas en que se basan. De
¿Cómo contar pequeñas historias que no son producto de la imaginación y cuyo desenlace inexorable es la muerte, el asesinato en sus mil caras, hambre, frío, patíbulos o cámaras de gas, sin que la cruda realidad te aplaste? La ficción permite un mayor distanciamiento que un mero relato de los hechos: el Yo puede retraerse, mantenerse en segundo plano, ser observador y no una víctima primaria. Fred Wander construye una tipología de caracteres que logra devolver el valor a cada individuo, pese a que en la mayor parte de los casos sus destinos se hayan truncado bajo la crueldad de ®los de bota alta¯. Y en el énfasis de los rostros de las víctimas reside -como destacó con entusiasmo la autora alemana Christa Wolf-, precisamente, la singularidad de esta excepcional obra: ®Arrancar por lo menos a algunos de esa legión de anónimos, convocar algunos nombres, hacer despertar algunas voces, dibujar desde el recuerdo algunas caras¯.
En ''Heterocósmica'', Lubomir Dolezel ofrece nada menos que una teoría completa de la ficción literaria basada en la idea de los mundos posibles. Empezando por un análisis de la semántica y de la pragmática de la ficcionalidad existentes -de Leibniz, Russell, Frege, Searle, Auerbach y otros más - los pone en relación con la literatura, la teoría literaria y la narratología. También investiga las teorías de la acción, de la intención y la comunicación literaria con el fin de desarrollar un sistema de conceptos que le permita ofrecer reinterpretaciones perspicaces de una multitud de narraciones clásicas, modernas y postmodernas -de Defoe a Hemingway, Kundera, Rhys, Plenzdorf y Coetzee, pasando por Dickens, Dostoievski, Huysmans, Bely y Kafka. Gracias a una atención cuidadosa hacia los estudios filosóficos sobre los mundos posibles, en especial, los de Saul Kripke y Jakko Hintikka, y a su gran familiaridad con la teoría literaria, Dolezel nos presenta un examen sin precedentes de la noción de mundos ficcionales.
El libro comienza con la descripción de una fotografía que tiene en las manos un niño que se llama Carlos. A partir de ahí se narran diversas sensaciones y sucesos que le ocurren a él y a sus familiares, amigos y conocidos, aunque todo gira entorno a los que son denominados como ¿los de mi escalera¿.La historia nos muestra el mundo de Carlos y su carácter, citando frases de su madre, su abuela, adivinanzas de amigos, preocupaciones que tienen los más cercanos a su mundo, y en general nos cuenta cómo son las personas que le rodean, desde sus amigos hasta su hermano pequeño, todo ofrecido a través de la mirada de un niño (porque queda claro que no es un adolescente y que atisba esa etapa vital como en un futuro), con una ingenuidad y frescura que mezcla la realidad y la ¿ficción aceptable¿, pero es un héroe que solo tiene un poder: aceptar las cosas como ocurren y aguantar cuando sucede algún percance. Un momento claro es cuando Álvaro y Hugo preparan una trampa con hilo transparente a un sospechoso hombre con gabardina que vive en su portal, y Carlos cae en ella cuando monta en bicicleta, rompiéndose un diente; el aguante del dolor y la poca importancia que le da es porque piensa que es un héroe, y los héroes, cuando les ocurren cosas malas, saben soportarlas y no quejarse.
Harriet Martineau (1802-1876) fue una escritora británica que alcanzó la fama con la colección de 25 novelas económicas que se editaron en Gran Bretaña entre 1832 y 1834 con el titulo Illustrations of Political Economy, destinadas a dar a conocer los principios económicos básicos, mediante historias sencillas de fácil comprensión al alcance de toda la población. El éxito de las novelas fue sonado e interesó a políticos, empresarios, profesionales, obreros y en general a un amplio espectro de la clase media, y atrajo tanto a los lectores masculinos como a las mujeres británicas. La colina y el valle mediante un ameno relato de ficción explica la estructura productiva del modelo capitalista mostrando el conflicto industrial y los ataques a la maquinaria. Martineau pretende demostrar la necesidad de mantener la armonía de intereses entre trabajadores y capitalistas para poder seguir llevando a cabo la actividad de una forma eficiente.
Vagando por las calles de Londres, Virginia Woolf mezcla la realidad y la ficción, el pasado y el presente, en un singular y brillante ejercicio de imaginación creadora.
En Croacia, - dice Lada Zigo tener datos exactos con el fin de llamar la atención sobre la realidad que impulsó a escribir esta prosa de ficción - tiene aproximadamente cincuenta mil adicto a los juegos de azar. Entre ellos había muchos desilusionados, s
Las virtudes de este narrador residen en su vena irónica, en su versión paródica de la vida corriente al más puro disparate. ARTURO GARCÍA RAMOS, ABC. En un camping nudista de Murcia alguien debe morir. ¿Pero quién? Esto es lo que tiene que averiguar Número Tres, uno de los mejores asesinos a sueldo a quienes la «Empresa» asigna sus «pedidos». Todo sería más sencillo si Número Tres no se escondiese bajo la anodina identidad de Juanito Pérez Pérez, un apocado vendedor al borde de los cuarenta; si en el camping no coincidiesen sus hijos, su exmujer, el juez estrella de la lucha contra el crimen, un amigo de la infancia, otro asesino particularmente despiadado, un inspector que lleva años sospechando de él y una incógnita llamada Yolanda. Claramente todo sería más sencillo. Pero la brillantez de Carlos Salem nunca nos lo pone fácil. Matar y guardar la ropa marca un hito en el entendimiento literario del asesinato y de la novela negra, al tiempo que señala una modalidad de ficción insólita en el tratamiento estético y necesaria en la novela en general. GONZALO TORRENTE MALVIDO.
En una época en la que todavía está mal visto hablar sin tapujos sobre la maternidad, hemos decidido servirnos de la ficción para ir más allá del discurso único que la identifica con un estado idílico y redentor. Cada relato aporta una visión diferente d
Las tesis de Samuel Huntington que auguran un inevitable choque entre Occidente y el islam parecen reducir la esperanza de una convivencia pacífica entre los países que orillan el Mediterráneo a una mera fantasía quimérica. Sin embargo, merece la pena apostar por ello. ¿Tienen alguna posibilidad de arraigar en suelo islámico la libertad personal y la igualdad de oportunidades que caracterizan a las sociedades occidentales? ¿Están condenados los procesos democráticos a verse permanentemente obstaculizados? En este volumen varios intelectuales de prestigio abordan estos temas. Así, Sami Naïr reflexiona sobre las dificultades que debe afrontar la democracia para penetrar en los países islámicos; Régis Debray analiza la pugna entre modernidad y tradición; Tahar Ben Jelloun elogia el papel que desempeña la ficción en un territorio en crisis; Hélé Béji analiza la ocupación colonial y los éxitos y las limitaciones de la descolonización; Nassif Hitti se hace una pregunta fundamental: ¿puede ser implantada la democracia desde el exterior o es imprescindible que el interés por este sistema surja desde el seno del propio territorio?; y Yahya Hakim corroe el mito de la homogeneidad de las sociedades islámicas dando cuenta del conflicto interno entre nacionalismo laico e integrismo.