¡Dios ha muerto. Viva el superhombre! NietzscheSólo existen dos clases de personas razonables: las que sirven a Dios de todo corazón porque le conocen, y las que le buscan de todo corazón porque no le conocen PascalA la edad de 16 años notifiqué formalmente al capellán de mi colegio que Dios no existía. Aquellos que hayan leído mis novelas quizá entenderán el carácter del mundo en el que exuberantemente me zambullí. Diez años de ese mundo bastaron para mostrarme que la vida allí o en cualquier otro lugar, era incomprensible e insoportable sin Dios Evelyn WaughCuando estamos enfermos, cuando el terror psicológico o físico se apodera de nosotros, cuando nuestros hijos mueren en nuestros brazos, gritamos. Que ese grito resuene en el vacío, que sea un reflejo perfectamente natural, incluso terapéutico, pero nada más, es casi imposible de soportar George SteinerReúno en este libro los testimonios de un puñado de escritores famosos, enfrentados a la más radical de las cuestiones humanas: la pregunta sobre Dios El autor
Todos aspiramos a vivir una vida completa, entera, lograda. Pero con frecuencia nos encontramos confusos y desconcertados -perplejos- sobre las actitudes y conductas que hemos de adoptar para conseguir los bienes que hacen de la propia existencia una aventura estimulante. A veces esperamos que esa actitud vital nos venga dada por un golpe de suerte o por un conjunto de circuntancias que nos deparen la felicidad. No es probable que esto suceda. El logro de la vida es algo que activa y libremente nos hemos de procurar en colaboración y diálogo con personas muy diferentes. A lo que este libro nos incita es a buscar el camino para convertirnos en una tarea para nosotros mismos, a ser autores de nuestra vida.
La gratitud es una de las actitudes básicas del ser humano. Y se ha de dirigir hacia Dios, dador de la existencia y de la gracia, y hacia los hombres. No hay postura más irracional -y por tanto alejada de lo humano- que la de considerar algo «natural», como un derecho, la propia existencia o los gestos de afecto y amor de los demás. Por eso, «el agradecer pertenece, como el amar, alabar y glorificar, a lo que será en la eternidad sin fin». La sabiduría consiste en estar en sí. Si tal vigilancia se ejerce de manera intermitente y apacible, será señal de que se está en ruta hacia esa cima. En ruta, pues a la cima nunca se llega.
En el siglo XX se ha realizado un " punto de inflexión " en la filosofía, que ha sido conocido por muy pocos, que ha sido abandonado apenas entrevisto. Este libro es el intento de tomarlo en serio y ensayar una visión de los problemas morales que no lo pase por alto; dicho con otras palabras, que no sea arcaico.
Este libro es una búsqueda optimista. pero no por ello menos realista, de los . valores perdidos. El agradecimiento, la constancia, la fe, la prudencia, la . sencillez, la responsabilidad y la tolerancia, entre otros muchos, motivan una . reflexión positi
Este libro es «un manual de supervivencia para náufragos». Es decir, para todos. Los problemas que trata son fáciles de enunciar y menos fáciles de resolver. No son más que tres: cómo mantenerse a flote, cómo construir una embarcación y gobernarla, cómo dirigirse a puerto. Sobrevivir, navegar, elegir rumbo son los tres decisivos niveles éticos. Hay una ética de la supervivencia, una ética de la felicidad y una ética de la dignidad. Su estudio va a ocupar el piso más alto de la teoría de la inteligencia creadora. «La verdad científica, además de verdadera, es divertida. Me divierto mucho investigando y procuro que mis lectores también se diviertan cuando les cuento lo que investigo», afirma Marina. En este libro ha apostado fuerte, porque pasar de la inteligencia creadora a la ética podría parecer un abandono del reino de la libertad para caer en las mazmorras de la norma, pero el autor difiere: «La ética es lo más creador que la inteligencia piensa cuando piensa en el modo de vivir».
Este libro pone al alcance de los lectores una exposición de principios morales que le pueden ayudar en su conducta ética y en el análisis correcto de sus actos humanos.
La lucha de la Iglesia contra la corrupción, el crimen organizado y las mafias, explicada detenidamente por un cardenal experto. "El cardenal Turkson explora los diferentes paisajes en los que nace y se insinúa la corrupción, desde la espiritualidad del hombre hasta sus construcciones sociales, culturales, políticas y hasta criminales, refiriendo estos aspectos también a lo que más nos interpela: la identidad y el camino de la Iglesia". Del prefacio del Papa Francisco. El cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson ha sido Arzobispo de Cape Coast y Presidente de la Conferencia Episcopal de Ghana. En 2009, tras intervenir como relator en el II Sínodo de los Obispos para África, Benedicto XVI le nombró Presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz. Desde 2016, tras su designación por Francisco, es el primer prefecto del Dicasterio vaticano para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. Vittorio V. Alberti, filósofo, es oficial de la Santa Sede en el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, encargado de temas políticos. Dirige la revista online Sintesi dialettica.