La prevención de riesgos laborales es una cuestión de interés porque forma parte de cierta ética social de más alcance. Para poder abordar esta perspectiva ética de la prevención, con garantías de éxito, este libro propone buscar el terreno de juego más apropiado en el que ésta pueda disputarle el balón al equipo contrario, la tradición racionalista. La opción que se propone es cambiar ese terreno de juego absolutamente geometrizado y ficticio, en el que campan a sus aires el cálculo y el racionalismo, por un terreno de juego absolutamente vivo, dinámico, impredecible en el que la responsividad y la prudencia de la tradición ética son la mejor opción.
El pensamiento de Emmanuel Levinas pertenece por derecho propio a la historia de la fenomenología contemporánea y a la historia de la filosofía sin más. Su obra, sin embargo, sigue siendo difícil de captar en su conjunto, por su vastedad, su dispersión y la riqueza de sus registros, no sólo filosóficos. A esa comprensión ha de contribuir el conocimiento de sus escritos inéditos. Este volumen recoge las que cabe llamar notas de investigación filosófica del periodo que se extiende desde mediados de los años treinta hasta mediados de los sesenta. Destacan entre ellas los «Cuadernos del cautiverio», escritos entre 1940 y 1945. Son apuntes de una filosofía en búsqueda que a menudo no han hallado un eco directo en la obra publicada. Pero son asimismo testimonio del escritor que ambicionaba realizar una obra no solo filosófica sino novelística. Especial interés revisten los «Escritos sobre el cautiverio», páginas sobrias y hermosas que describen la vida de los prisioneros, despojada de todo bien propio, y evocan su dignidad en medio de una existencia ruda y fría entregada a la muerte. Las «Notas filosóficas diversas», escritas en los años cincuenta, pertenecen a la etapa de relativo silencio editorial en la que, privado del reconocimiento universitario, Levinas dirige la Escuela Normal Israelita Oriental. Corresponden, pues, a las investigaciones llevadas a cabo entre El tiempo y el otro (1948) y Totalidad e infinito (1961), en las que ocupan un lugar central las reflexiones sobre la metáfora.
Esta obra de Carlos Díaz representa una profundización en la filosofía personalista a partir del diálogo con tres grandes autores de la filosofía judía: Levinas, Buber y Rosenzweig. La conclusión a la que se llega es que la vida humana se muestra como un don, que precisamente se realiza en la propia donación del que recibe. El sentido de la vida humana es dar el don recibido.
Este libro trata de la avaricia, pecado capital que raramente se manifiesta como tal. Con frecuencia adopta el aspecto de la avidez, de la codicia, del ansia, de la usura, de la concupiscencia, del hambre de riquezas, de la tacañería o de la mezquindad. A partir de lo molesto que resulta la avaricia de los otros, el avaro puede deducir lo que los demás sienten con respecto a él. En interés de su amor propio, el avaro se ve empujado a comportarse como si no lo fuera.
En el número anterior de Documentación Social, nº 167: Vivir sencillamente para que otros, sencillamente, puedan vivir: Teorías, tratábamos de aportar algunos elementos de carácter analítico que explicaran el porqué, en un sentido amplio, de esta crisis. Pero un ejercicio de este calado corría el riesgo de quedar incompleto si no se atrevía a dar un paso más. Por ello, se hacía imprescindible vislumbrar alternativas. Otros valores y otros hábitos son necesarios pues, más allá de digerir y comprender los fracasos, necesitamos de caminos diferentes por los que avanzar en la construcción de un nuevo modelo de sociedad. De esta forma, los malos augurios y los determinismos, que nos inmovilizan, pueden verse derrotados ante nuevas formas de pensar y de actuar. La búsqueda de soluciones a los problemas detectados se erige como tablón al que se agarra el naufrago después de experimentar el miedo a ser engullido por las olas. Pero aun con la existencia de caminos alternativos al recorrido hasta ahora, la propuesta sigue incompleta, pues todavía carece de certezas. De nuevo, ante la presencia de opciones puede surgir el miedo a que estas sean producto de la ingenuidad o el posibilismo: ¿se pueden concretar estos buenos propósitos? Vivir sencillamente para que otros, sencillamente, puedan vivir: Propuestas y experiencias, pretende precisamente esto, complementar los análisis aportados por el número anterior con propuestas viables, ya realizadas? que actualmente se están llevando a la práctica. Pequeñas, casi insignificantes en un contexto de tanto sufrimiento, pero profundamente transformadoras, pues hacen viables las utopías y muestran que ya hay quien recorre esos nuevos caminos propuestos.
El propósito de este libro es describir filosóficamente a la persona humana, aclarando lo que significa estar implicado en la verdad. Ésta no se alcanza simplemente por medio del pensamiento «racional» entendido solo como cálculo e inferencia, sino que han de implicarse todas las formas del entendimiento, incluidas las que van más allá del lenguaje. Además, conocer la verdad no consiste en una recepción pasiva, sino en un quehacer. De ahí que Sokolowski introduzca, como sinónimo de «persona humana» y paráfrasis de «animal racional», la expresión «agente de la verdad». Se impone entonces aclarar qué debemos entender por «verdad». Con este fin se estudia la función que, como vehículos para el pensamiento y la realización de la verdad, desempeñan el discurso, la conversación, las representaciones mentales y la acción humana. Y se dedican algunos capítulos a la participación del cuerpo y el cerebro en la experiencia humana y el entendimiento. Finalmente, es fundamental analizar el papel de la sintaxis ?lo que Husserl denominaba «categorialidad»? en nuestra experiencia, actividad y lenguaje.
Nadie desea apearse de la vida y jugar el papel de espectador, pero en muchas ocasiones todos sufrimos la tentación de abandonarlo todo, de dimitir de nuestros compromisos y dejar de existir. Cuando el demonio de la nada se adueña del espíritu no sirven los fármacos, ni las sesiones clínicas, tampoco los productos químicos, ni los bufones de la televisión. El único antídoto frente a la nada es el sentido. Solo la búsqueda interior de sentido puede neutralizar tal tentación. No elegimos existir; pero podemos elegir cómo existir. No elegimos cuánto tiempo vamos a estar en este mundo, pero sí podemos decidir cómo colmar de significado este tiempo. Podemos tratar de hacer con la vida un proyecto singular que posea sentido, que tenga valor para cada uno.
John Stuart Mill escribió en su Autobiografía que era uno de los pocos ejemplos en Gran Bretaña de alguien que no es que hubiera abandonado las creencias religiosas, sino que nunca las tuvo: «Crecí en un estado negativo con respecto a las mismas. Consideraba las religiones modernas exactamente igual que como consideraba las antiguas, como algo que de ninguna manera me concernía». Sin embargo, los problemas a los que las religiones intentan dar respuesta sí le preocuparon, y mucho. Una muestra excelente son los Tres ensayos sobre la religión que aquí se presentan. En ellos, buscando siempre la claridad conceptual y analizando perspectivas muy diversas, Mill se pregunta sobre la probabilidad de la existencia de un Dios que habría ordenado el mundo, sobre la inmortalidad del alma, sobre la utilidad de la religión tanto a nivel social como individual, sobre el papel de la esperanza y la imaginación y sobre la importancia de construir una Religión de la Humanidad que pudiera dar sentido a la vida humana frente a la amenaza que la finitud representa.
La humanització de l?atenció, la recuperació de la solidaritat i la desmedicalització de molts aspectes que no aporten gaire res a la salut de les persones, són elements centrals dels que poques vegades se?n parla
¿Por qué hablar de humanismo hoy? Vivimos en un mundo altamente tecnológico: Internet, ordenadores, tablets, smartphones? Todo parece estar diseñado, teóricamente, para que como seres humanos podamos tener una vida mejor, facilitándonos el acceso a la información y a la comunicación instantánea. Pero pareciera que en la época de la tecnología, el ser humano y sus relaciones tendieran a esconderse: aunque el ideario de nuestras sociedades democráticas y pluralistas nos prometen la igualdad y la libertad, muchas veces nos encontramos con que las condiciones de posibilidad para que estas se puedan vivir de manera plena no se dan en la realidad. De manera similar sucede con la fraternidad: en nuestras sociedades se vive un exceso de individualismo que nos ciega ante la preocupación por el otro y por el entorno. Este libro -inspirado en la larga tradición humanista de la Compañía de Jesús- intenta ofrecer una reflexión sobre la persona y su relación con la sociedad y con la ética. La pregunta fundamental que guía esta reflexión es cómo podemos construir una sociedad humana (en el sentido más profundo del concepto) que tenga en cuenta la búsqueda del bien común, el respeto a los otros, a la naturaleza, y la pregunta por la trascendencia. Ignacio Sepúlveda del Río es Doctor en Filosofía Moral y Política por la Universidad de Valencia y licenciado en teología por la Pontificia Universidad Católica de Chile. Profesor de Humanismo y Ética Básica y de Éticas Profesionales en la Universidad Loyola Andalucía. Sus principales líneas de investigación tienen que ver con religión en el espacio público, religión y globalización y ciudadanía y democracia.
En este pequeño libro, que recoge las conferencias celebradas en el marco de la Cátedra de Pensamiento Cristiano del Obispado de Urgell, queremos presentar las bases filosóficas del humanismo europeo, convencidos que este humanismo no solo está vigente, sino que es imprescindible para el futuro. Exploramos sus raíces cristianas, griegas y modernas y, también, presentamos los principios básicos que lo articulan. Entre estos principios tiene una especial relevancia el reconocimiento de la dignidad inherente a todo ser humano y el respeto que se deriva de este reconocimiento. En la última parte, exploramos las críticas al humanismo europeo y la respuesta que se puede dar a estas ideologías emergentes.
Los problemas de la Filosofía Moral contemporánea son presentados en este volumen a través de " Doce textos fundamentales de la ética del siglo xx " , encuadrados en sus principales tendencias: la filosofía analítica (G. E. Moore, L. Wittgenstein), la corriente fenomenológico-existencialista (M. Scheler, J.-P. Sartre), los marxismos (E. Bloch, J. Habermas), la polémica entre liberales y comunitaristas (J. Rawls, Ch. Taylor), las aportaciones de la hermenéutica y la postmodernidad (P. Ricoeur, M. Foucault), y las llevadas a cabo en lengua española (J. L. L. Aranguren, J. Muguerza). Traducidos algunos de ellos por primera vez al castellano y ofrecidos en muchos casos en su integridad, estos textos -contextualizados y analizados en el estudio preliminar de Carlos Gómez- recogen los planteamientos básicos de sus autores, haciendo de esta recopilación un excelente instrumento y una introducción inmejorable para conocer los temas cardinales de la reflexión ética de nuestro tiempo.