La obra de Juan Gil-Albert (Alcoy, 1904Valencia, 1994) destaca en diferentes géneros literarios. La narrativa, la poesía o el ensayo histórico forman parte de su producción. El volumen que el lector tiene entre sus manos pretende abordar la inestimable presencia gilalbertiana a lo largo y ancho de la poesía española del siglo XX. No obstante, y como ha señalado el jurado del XVI Premio Internacional Gerardo Diego de Investigación Literaria, estamos ante la recuperación de una figura señera de la poesía española, admirada, considerada, editada y leída, pero difícil de ubicar en una generación. Ya es sabido que, a principios de los años setenta, Gil-Albert pasa de ser un escritor silenciado a un maestro canonizado por los premios literarios, las instituciones y la atención de los más jóvenes. Las siguientes páginas presentan un estudio científico de su escritura según palabras de Francisco Javier Díez de Revenga, presidente del jurado de un modo sereno y reflexivo, riguroso, exento de hagiografía, capaz de acercar la hondura, las resonancias y la belleza de la obra de un poeta que recorrió el siglo XX. MANUEL VALERO GÓMEZ (Alicante, 1986) es doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Granada y licenciado en Ciencias de la Información. Su labor investigadora se centra sobre todo en la literatura contemporánea. Ha colaborado en revistas especializadas. Su último trabajo es el resultado de casi una década de labor intelectual dedicada al estudio de Juan Gil-Albert. Por otro lado, y en cuanto a su faceta poética, ha publicado Seis sonetos para Samia (2008) y Café Montparnasse (2012), así como las plaquettes Silvas encontradas (2012) y Dios, la noche y los jazmines (2013). Noche entreabierta (2015), su último poemario, ha salido de las prensas recientemente gracias al III Premio de Poesía Joven La Manzana Poética. El año próximo verá la luz Hijos del cometa Halley, galardonado con el XV Certamen Internacional de Poesía Joven Martín García Ramos. Su obra ha sido incluida en diversas revistas y antologías y galardonada con varios premios.
Las Elegías de Duino señalan el momento de más alta creatividad poética de la obra de Rainer Maria Rilke (Praga, 1875-Valmont, 1926), uno de los poetas mayores en lengua alemana de la Europa moderna. La intensidad lírica de esta poesía, así como el misterioso mundo interior que habita en ella, han sido objeto de atención y estudio por parte de algunos de los más destacados filósofos y escritores de nuestro tiempo, como Martin Heidegger, Maurice Blanchot, Romano Guardini, Hans-Georg Gadamer o George Steiner. Este libro reúne dos ensayos que dialogan acerca de la poesía de Rilke, tomando como punto de partida la «Novena Elegía», en la cual el poeta da cuenta de la tensión entre lo decible ;en tanto que experiencia de los límites de lo expresable en el ser humano; y aquello indecible, inefable e invisible que se sustrae a nuestra mirada. Este libro quiere ser una contribución, tal vez intempestiva, a la ya larga tradición de lecturas sobre la obra de Rilke realizadas desde el ámbito cultural hispano.
Este es el primer estudio monográfico sobre Joan Brossa publicado en castellano y fuera de Cataluña, en el cual la poesía literaria del autor y artista barcelonés es novedosamente interpretada en los contextos de la vanguardia y neovanguardia europeas. El objeto del análisis es un modelo poético particular y su lectura enfocada en la relación entre la lírica y la realidad, por tanto las poéticas brossianas se interpretan como expresión de la verdadera presencia del sujeto que, según J. Habermas, constituye uno de los rasgos principales de la literatura y arte modernos. El desenmascaramiento irónico de la relatividad del código lingüístico y la sucesiva simplificación del poema en favor de la pura narración, el lenguaje cotidiano, la síntesis de una palabra aislada y finalmente la inclusión de los ready-made poéticos las citas de conversaciones, documentos oficiales, anuncios son todo recursos utilizados por Brossa para suavizar la mediatización de la literatura por la lengua en cuanto sistema simbólico de signos. Con ambición de servir como clave interpretativa de la lírica moderna, partiendo de los conceptos del signo indexical de Ch. Peirce y del conmutador (shifter) de R. Jakobson, se formula aquí una teoría de la poesía rasa que deja de expresar las tradicionales relaciones del idioma y, a modo del equivalente literario de una copia fotográfica, se convierte en una huella del objeto real. Marcin Kurek (n. 1970) es hispanista, investigador y escritor polaco, profesor titular de la Universidad de Wroclaw, traductor de Joan Brossa, Juan Gelman y Pablo García Casado al polaco. En España apareció su poema largo El Sur (Bartleby, 2015).
Miembro de una saga que forma parte de la mejor poesía española contemporánea, Juan Luis Panero (Madrid, 1942-Torroella de Montgrì, 2013) se dio a conocer como poeta en 1968 con A través del tiempo, poemario que contiene ya las claves esenciales de su escritura y su mundo poéticos: la reflexión sobre el paso inexorable del tiempo, la sensación de fracaso, el sentimiento de melancolía, el juego de las máscaras y la fascinación por la muerte, todo ello encauzado mediante una palabra que, de acuerdo con Luis Cernuda, desprecia el huero artificio para perseguir la difícil naturalidad.
Gandarias tiene la sencillez del más profundo poeta japonés, y esto es lo más difícil de lograr y el deseo de todo poeta verdadero. Una poesía estilizada, desnuda, limpia de grandilocuencias. Ha podado en ella todo lo superfluo y lo innecesario, ha desechado todo lo accesorio para dejarnos el poema convertido en pura vibración, germen, latido. Como un esqueje sus versos resucitan una y otra vez en cada lectura; Javier Aguirre Gandarias es un poeta interminable. No me arriesgo al afirmar que nos encontramos ante el poeta más puro, tierno y cercano, que tenemos en el País Vasco. Es sin duda nuestro Poeta con mayúscula.
Rubén Darío (1867-1916) se sabía de memoria la poesía que se escribiría en castellano a lo largo del siglo xx. Aunque él falleciera al principio de esa centuria, todo lo que vino después en España, Argentina, Chile, su Nicaragua natal, Uruguay, México y
Esta es la primera edición moderna, crítica y anotada, de las Academias morales de las Musas, un a amplia y variada recopilación de poemas y comedias con las que su autor (conquense de origen judío, perseguido por la Inquisición, desterrado a Francia y vuelto a España, donde murió, en las cárceles del Santo Oficio) quiso presentarse ante el público español e internacional de su tiempo.
Esta es la primera edición moderna, crítica y anotada, de las Academias morales de las Musas, una amplia y variada recopilación de poemas y comedias con las que su autor (conquense de origen judío, perseguido por la Inquisición, desterrado a Francia y vuelto a España, donde murió en las cárceles del Santo Oficio) quiso presentarse ante el público español e internacional de su tiempo.
En la situación actual de crisis socioeconómica y de valores donde vive inmersa la sociedad contemporánea ha irrumpido con pujanza un pensamiento cultural internacional que defiende, con apasionado entusiasmo y desde la heterodoxia estética, la importancia del compromiso con el hombre, su problemática y sus conflictos. Humanismo Solidario. Poesía y compromiso en la sociedad contemporánea, desde una postura serena y equilibrada, reúne a algunos de los poetas más relevantes de España, Hispanoamérica y en algunas zonas del Magreb nacidos a partir de 1950 que reivindican con su poesía, partiendo de distintos plan teamientos estéticos e ideológicos, la paz y solidaridad universales. Todo ello desde la conciencia compartida e imperiosa de volver la mirada al ser humano sin imposturas, de un deber real, un comportamiento ético y un posicionamiento reflexivo como eje transmisor y preservador de la fraternidad entre los individuos, constantemente manipulada y cercenada en estos tiempos de miseria moral en que los poderes fácticos pretenden degradar a la persona a mero espectador pasivo de su propia existencia. Esta antología, con un minucioso estudio previo en el que se analiza la poesía escrita en español desde los años sesenta hasta la actualidad, revela que el escritor es un ciudadano responsable que, cuando la injusticia y la deshumanización azotan, pone su sensibilidad, su inteligencia y su pluma al servicio de la sociedad plural revelando que es más lo que une a los poetas en lo ético que lo que los separa en lo estético. Porque el hombre y sus urgentes necesidades priman sobre cualquier querella literaria cuando lo que está en juego es el más preciado de nuestros bienes: la libertad.
Poe quiso ser romántico a la manera de Byron, de Shelley, de Thomas Moore, pero su genio poético lo llevó por otros derroteros. Su íntimo descreimiento del ideal romántico de la Imaginación se debió a su fascinación por la Ciencia, pero también a su conciencia de escribir desde un entorno material y moral radicalmente distinto al de sus maestros. Su tentativa de armonizar estas contradicciones dará como resultado una poética altamente original. Y esa pugna también nos concierne, porque a partir de Poe, los grandes cuestionamientos de la sensibilidad precedente no tendrán lugar cada doscientos años, sino serán asunto de cada generación. Planteado en forma de quest, este libro se propone establecer en qué punto de la obra de Poe puede documentarse el inicio de esa íntima discrepancia con el Romanticismo en la que encontramos el germen de la sensibilidad poética con-temporánea.
La poesía de Gerardo Diego se ha caracterizado por su fecunda variedad. En numerosas ocasiones el poeta manifestó su alto concepto de la poesía por su pureza y su libertad. Pureza en su sentido más amplio y nítido y libertad en todos los órdenes de la expresión artística. De ahí su tan traída y llevada versatilidad, que le permitió ser respetuoso cultivador de la tradición y avanzado experimentador y aventurero del futuro, corrientes que mantuvo a lo largo de sus casi setenta años de poeta. Pero por encima de aparentes contradicciones y de las diferencias formales entre su poesía «de creación» y su poesía «de expresión», está un mismo sentido del hecho poético, en el que el impulso vanguardista todo lo impregna con lo avanzado de un lenguaje cuyos recursos originales igualmente advertimos en un poema taurino, en el soneto a una catedral gótica, en la estructura de un libro religioso y en la interpretación de una sinfonía o del inefable arte de tal o cual músico. Un constante anhelo de renovación y búsqueda caracteriza esta poesía en su fecundidad y dilatada permanencia temporal. Así hasta la senectud, en la que con nobleza y serenidad ejemplares sentimos la emoción del poeta, mantenida con vital laboriosidad hasta el último momento, ante los más altos valores: la creación, la fe, el amor, la amistad, la memoria del tiempo pasado y la crecida entereza ante la vejez y la cercana muerte. Tal fue su excelente legado a la poesía española.
La poesía de Gerardo Diego se ha caracterizado por su fecunda variedad. En numerosas ocasiones el poeta manifestó su alto concepto de la poesía por su pureza y su libertad. Pureza en su sentido más amplio y nítido y libertad en todos los órdenes de la expresión artística. De ahí su tan traída y llevada versatilidad, que le permitió ser respetuoso cultivador de la tradición y avanzado experimentador y aventurero del futuro, corrientes que mantuvo a lo largo de sus casi setenta años de poeta. Pero por encima de aparentes contradicciones y de las diferencias formales entre su poesía «de creación» y su poesía «de expresión», está un mismo sentido del hecho poético, en el que el impulso vanguardista todo lo impregna con lo avanzado de un lenguaje cuyos recursos originales igualmente advertimos en un poema taurino, en el soneto a una catedral gótica, en la estructura de un libro religioso y en la interpretación de una sinfonía o del inefable arte de tal o cual músico. Un constante anhelo de renovación y búsqueda caracteriza esta poesía en su fecundidad y dilatada permanencia temporal. Así hasta la senectud, en la que con nobleza y serenidad ejemplares sentimos la emoción del poeta, mantenida con vital laboriosidad hasta el último momento, ante los más altos valores: la creación, la fe, el amor, la amistad, la memoria del tiempo pasado y la crecida entereza ante la vejez y la cercana muerte. Tal fue su excelente legado a la poesía española.