En este manual se da a conocer tanto la historia de la literatura dramática como la trayectoria de la vida escénica española desde el siglo XVIII hasta nuestros días. Su estudio, por tanto, no solo se limita a proporcionar datos relativos a la historia de nuestro teatro en el periodo mencionado, sino también a contextualizar, analizar y valorar su papel ideológico, cultural y artístico. El interesado, sin necesidad de memorizar una serie de fechas y autores, aprenderá a reflexionar de forma crítica a acercarse a los textos a través de la lectura, el comentario y el análisis de los mismos, y también, mediante la visualización y estudio, a una serie de puestas en escena
Con esta edición crítica se rescata un valioso ejemplo de drama hagiográfico barroco, dedicado a Juan de Dios (hacia 1495-1550), carismático fundador de la Orden Hospitalaria. El estudio introductorio, tras abordar la cuestión de la problemática y, en último término, rechazable atribución a Pedro Calderón de la Barca, examina las modalidades de adaptación del hipotexto devoto (la difundida biografía de Antonio de Govea) a una dimensión dramático-espectacular que también debe tener en cuenta el célebre precedente lopesco de Juan de Dios y Antón Martín. Así, el análisis muestra cómo el retrato heroico y milagrero del santo se ajusta perfectamente a los patrones de la comedia calderoniana. El texto crítico de la pieza se fija a través del cotejo de errores y variantes adiáforas de los testimonios conocidos.
En esta obra se presenta una metodología de enseñanza literaria que tiene como fundamento el uso de las TIC para acercar la lectura de la literatura clásica a los alumnos de Educación Secundaria y Bachillerato, fácilmente adaptable a otros niveles educativos. En la primera parte, tras un estudio sobre las TIC y su uso en la didáctica de la lengua y la literatura, se proporcionan al docente los criterios generales para programar este tipo de proyectos, tanto en el ámbito metodológico, donde se ofrecen pautas para diseñar un trabajo cooperativo en grupos, por talleres y creativo, con especial atención a las técnicas para desarrollar la competencia oral, como en el ámbito evaluativo, donde se describen las etapas de la evaluación, sus instrumentos y las rúbricas para llevarla a cabo. En la segunda parte se describen seis propuestas didácticas sobre clásicos españoles (Coplas de Manrique, Celestina, Lazarillo, Quijote, La casa de Bernarda Alba, antología poética de Miguel Hernández) realizadas en la práctica, con ejemplos de los resultados obtenidos en su aplicación. La finalidad de esta obra es servir de guía a los docentes que deseen que sus alumnos, mediante las TIC, actualicen los clásicos y desarrollen el gusto por la lectura.
Francisco Nieva es el último gran autor del teatro español del siglo XX. Junto con Valle-Inclán, Lorca y Buero Vallejo, Nieva ha construido un entramado teatral en el que se asientan las bases de una creatividad escénica que ha sido la principal fuente de expresión y de rebelión, frente a una etapa tremendamente conflictiva de la realidad española. Los primeros apuntes teatrales de Valle-Inclán y la revolución de su esperpento han tenido en Nieva un continuidad armónica. La idea del teatro poético de Lorca se puede vislumbrar en sus maravillosos textos. El conflicto eterno del hombre y su mundo de Buero Vallejo está en ese grito desgarrado de Coronada y el toro. Desde Valdepeñas (Ciudad Real), donde nace en 1924, Nieva ha viajado por toda Europa, se ha empapado de las nuevas corrientes teatrales del absurdo o del surrealismo, y ha sido capaz de transformarlas en algo profundamente español, porque nunca ha olvidado su infancia en su pueblo o el escondite de Sierra Morena durante la guerra civil. Nieva es la perfecta simbiosis de los contrarios: la fusión del espectáculo escénico con la palabra más creativa, la orgía de los sentidos y la revolución, el vitalismo más acendrado y la estética más elaborada. El teatro es vida alucinada e intensa, dice, y en esa dicotomía entre lo vital y lo quijotesco, Nieva ha alcanzado la cima de lo universal.
Aunque parezca mentira, más allá de la conocida lista de nombres propios, los godos se encuentran un poco por todas partes, llegando a saltar de época en época. Esta presencia constante se explica por el mito neogótico, que se modula en un proceso de reescritura entre la historia y la ficción con muchos intereses en juego porque los godos son un símbolo de identidad nacional que se maneja según conviene mejor en cada caso. En este sentido, el presente libro se centra justamente en las modificaciones y versiones: en los godos de papel. Este acercamiento panorámico se organiza en cinco puntos: abre fuego una introducción teórica sobre la formación de naciones con España en el centro y el mito neogótico, sigue un examen de la presencia de los godos en la historiografía española de los siglos XVI y XVII (y algunos géneros cercanos), que se da la mano con un recorrido por diversas formas de ficción por los godos de papel en un corpus de poesía, prosa y teatro de diversos ingenios del Siglo de Oro (Calderón, Cervantes, Lope, Quevedo y otros), y un acercamiento a la función del mito gótico en la diplomacia, para rematar con unas conclusiones generales que tratan de poner orden y concierto, así como dejar algunas puertas abiertas. Con un prólogo de Luis Alberto de Cuenca.
Con este tomo completamos la tarea de editar críticamente, prologar y anotar veinticuatro piezas que Rojas Zorrilla reunió en dos Partes de Comedias, que vieron la luz en Madrid en 1640 y 1645. Cuatro comedias muy diversas se reúnen en este volumen. Se abre con una pieza hagiográfica y conmemorativa (Los tres blasones de España), encargo de la ciudad de Calahorra. Sigue un drama trágico de historia antigua, Los áspides de Cleopatra. La recreación de un mito folclórico, Lo que quería ver el marqués de Villena. Se rematan este volumen y la Segunda parte de comedias con una singular tragedia sombría y bufa, muy característica del arte de Rojas: El más impropio verdugo por la más justa venganza.
Modesto Lafuente (1806-1866) fue uno de los escritores costumbristas satíricos españoles más celebrados del siglo xix. Saltó a la fama con la publicación en 1837 del periódico Fray Gerundio, popularizando a los protagonistas de sus capilladas, Fray Gerundio, del que el periódico recibe el nombre, y su lego Tirabeque, ambos alter ego de Lafuente. La vida literaria de estos personajes continuó en otras publicaciones debido al gran éxito del semanario. A pesar de esta gran popularidad, hoy en día se conoce a Lafuente esencialmente como el autor de la ingente Historia General de España a la que dedicó gran parte de su vida. Este trabajo se enfoca en el periódico satírico y de costumbres Fray Gerundio, publicación esencial para el estudio de la sátira política y social española del periodo romántico.
Ciudadano del teatro reconstruye los espectáculos dirigidos por Álvaro Custodio (1912-1992) y relata su extraordinaria peripecia vital. Custodio nació en un teatro, en Écija, y fue actor de La Barraca de Federico García Lorca. En el exilio desde 1939, fu
Se analizan en este libro, siguiendo un mismo método, el propuesto por José-Luis García Barrientos, sendas obras de siete dramaturgos españoles (Auto de Ernesto Caballero, Barcelona, mapa de sombras de Lluïsa Cunillé, Caricias de Sergi Belbel, Yo, Satán de Antonio Álamo, La historia de Ronald, el payaso de McDonalds de Rodrigo García, Himmelweg de Juan Mayorga y El matrimonio Palavrakis de Angélica Liddell) a la par que se esbozan las claves de la dramaturgia de cada uno de ellos. Firman los estudios seis investigadores españoles y cinco extranjeros, dos cubanos y tres argentinos. Se trata del segundo volumen de una serie que, como resultado de un proyecto de investigación de I+D+i, pretende analizar la dramaturgia actual en lengua española.
La historia de la interpretación en España y, por ende, la de la formación de actores, cambió radicalmente cuando en 1958 un americano llamado William Layton decidió instalarse en estas tierras para enseñar una técnica que hasta entonces solo se conocía por los actores y las películas estadounidenses: el famoso Método. Pero no el Método del Actors Studio comandado por Lee Strasberg, sino el aprendido con Sanford Meisner. Y con él el teatro español retomó esa corriente modernizadora que se había cortado de raíz con el estallido de la guerra civil y la posterior dictadura, ahogando los esfuerzos de Cipriano de Rivas Cherif, Margarita Xirgu o María Teresa León. Desde el primer viaje en 1955, mientras acompañaba a Agustín Penón en las investigaciones sobre García Lorca y su lugar de enterramiento, Layton percibió las carencias de los actores españoles y la necesidad de una renovación, largamente retrasada, en la técnica interpretativa. A partir de 1960, con la sucesiva fundación de sus propias escuelas-agrupaciones teatrales, más su experiencia docente en recintos públicos y la adhesión de Miguel Narros y José Carlos Plaza, dos nombres claves en su trayectoria y en la escena española, consiguió implantar y desarrollar una metodología para actores que hoy se alza como mayoritaria en los estudios de arte dramático. Entre sus aportaciones destacan: la creación de una de las primeras academias privadas de teatro, la aplicación del Método en los montajes escénicos y una dignificación del actor profesión bastante vapuleada en España. Al adaptarse a la idiosincrasia del intérprete de aquí, esta enseñanza terminó por derivar en el Método Layton. Una fórmula propia que ha saltado a la dramaturgia (en los planes de estudio, en los textos o en los guiones) y a la dirección de escena, con el imprescindible análisis de texto y el trabajo de mesa. Javier Carazo Aguilera es actor titulado por la RESAD (1990), periodista por la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM (1989) y doctor en Historia y Teoría del Teatro por la UCM (2015). Profesor en varias escuelas de teatro y en diversos centros de cultura municipales de la Comunidad de Madrid, ha actuado en distintos montajes, además de dirigir algunas producciones. Como periodista ha formado parte de las redacciones de Cinco Días, El Periódico de Cataluña, Tribuna y El Nuevo Lunes.
Original presentación de la vida y la obra de uno de los dramaturgos más importante de la historia, Christoph Marlowe. El libro ofrece una aproximación a Doctor Faustus desde un punto de vista escenográfico y teatrológico, poco común en la abundante bibliografía sobre el dramaturgo inglés. Desde su propia experiencia práctica, Breden analiza los procesos de traducción y adaptación escénica de la obra cumbre de Marlowe, su Doctor Faustus. El autor abunda en la infinidad de decisiones, muchas de ellas parciales, incorrectas o directamente desleales, que se han de tomar cuando se adapta a la escena una obra de un autor clásico.
"El teatro de los poetas: formas del drama simbolista en España (1890-1920)" es un libro sobre la recepción del simbolismo en el teatro español de finales del siglo xix y comienzos del xx. Más allá de las convenciones propias del género teatral, la posibilidad de un «teatro poético» en prosa contribuyó a la renovación estética de nuestra escena, inspirada por las corrientes antirrealistas del "fin de siglo". En estas páginas se aborda un estudio de recepción del teatro simbolista europeo, centrado en la figura de Maurice Maeterlinck, y de su «reacción idealista», representada por Benavente, Martínez Sierra, Gual o Rusiñol. También se consignan las huellas maeterlinckianas en Valle-Inclán, Pérez de Ayala, Goy de Silva o Zozaya, entre otros. Se acomete, asimismo, un estudio de los temas y formas de este teatro modernista-simbolista, en el que no solo se rescatan autores y textos inéditos, sino que se desarrollan las claves para interpretar la poética simbolista del espectáculo, desde el «teatre íntim» de Gual hasta el «teatro de arte» de Martínez Sierra. En definitiva, se trata de confirmar una vía alternativa de teatralidad que permita reformular la historia de nuestro teatro para ampliar la noción de «teatro poético» y para admitir la existencia de un drama simbolista de pleno derecho en España.