Estas «lecturas», aparentemente realizadas al azar, constituyen un valioso ejemplo de cómo se forma la posición de una conciencia católica abierta a reconocer el valor de todos, lejanos y cercanos, en el encuentro y la comparación con el arte y la cultura. Un itinerario rico en sugerencias y juicios críticos en el que a exponentes de la más estricta tradición católica, como Claudel y Péguy, se unen autores ocmo Leopardi, Lagerkvist, Montale. Un libro en el que se muestra, más alládel ejercicio de la crítica literaria, cómo lee un espíritu cristiano, en la obra de algunos «grandes», la infatigable tensión por la búsqueda del verdadero rostro humano.
¿Sabe cuál es el criterio para aceptar a un escritor en una agencia literaria? ¿Conoce el trabajo que realiza un agente? ¿Quiere descubrir cuáles son las tareas de un editor y si se prescindirá de él en la era digital? ¿Por qué hay que editar libros en p
«Entre los fragmentos conservados del poeta griego Arquíloco, uno dice: ?Muchas cosas sabe el zorro, pero el erizo sabe una sola y grande?. La fórmula, según Isaiah Berlin, puede servir para diferenciar a dos clases de pensadores, de artistas, de seres humanos en general: aquellos que poseen una visión central, sistematizada, de la vida, un principio ordenador en función del cual tienen sentido y se ensamblan los acontecimientos históricos y los menudos sucesos individuales, la persona y la sociedad, y aquellos que tienen una visión dispersa y múltiple de la realidad y de los hombres, que no integran lo que existe en una explicación y orden coherente, pues perciben el mundo como una compleja diversidad. Berlin, luego de formularla, se apresura a prevenirnos contra los peligros de cualquier clasificación de esa naturaleza. En efecto, ellas pueden ser artificiales y hasta absurdas. Pero la suya no lo es. Todo lo contrario: muerde en carne viva y resulta iluminadora para entender dos actitudes ante la vida que se proyectan en todos los campos de la cultura.» Mario Vargas Llosa
Inexplicablemente no publicado en forma íntegra en lengua castellana hasta ahora, es un libro ineludible para la comprensión de la modernidad y las tradiciones de las que surge y con las que rompe y los criterios estéticos que sustentan la literatura del siglo XX. Los treinta y tres textos críticos que forman Ensayos literarios, sesenta y dos años después de su publicación, aún constituyen un hito en la canonización de Pound como el gran poeta y crítico del modernismo. Podría decirse que Ensayos literarios es una obra de doble autoría: en ella convive el genio del ensayista Pound, con la agudeza de T. S. Eliot, el amigo y editor de esta antología, articulada sobre la base de una notable selección de textos.
Por su altura poética y su libertad imaginativa Zeami es una de las figuras más relevantes de la cultura clásica japonesa. Junto con su padre Kanami, es el creador de una nueva forma escénica, el teatro N?, que conjuga danza, canto y poesía en un espectáculo solemne y refinado que aún hoy sigue representándose. Nacido hacia 1364, Zeami sintetiza el pensamiento religioso de su época, la tradición popular y la formación clásica del cortesano y reúne las condiciones de un completo hombre de teatro: poeta dramático, actor, coreógrafo, músico, teórico y director de escena. Por un lado, su experiencia artística aparece compendiada en veintiún tratados que representan los pilares teóricos de la dramaturgia oriental y que muestran un inesperado interés para el lector moderno. «F?shikaden», traducido aquí por primera vez al castellano, es el tratado básico sobre el qwue Zeami irá construyendo su teoría teatral posterior y en él atiende por igual a la progresiva formación del actor, a la escritura de las obras o al papel del espectador, con especial dedicación al modo de manifestarse la belleza en escena y de lograr el éxito de la representación. Por otra parte, su extensa producción dramática comprende decenas de obras que revelan un intenso conocimiento de la variedad del corazón humano: el amor, la fidelidad, los celos, el honor, la venganza, la valentía, la ira... En el complejo universo imaginario de Zeami se cruzan alusiones al pensamiento budista, citas de la poesía clásica china y japonesa, apariciones fantasmales, bellos paisajes naturales y figuras arquetípicas como el viejo, la dama y el guerrero. Las cuatro piezas traducidas («Yashima», «Hanjo», «Ayanotsuzumi» y «Hagoromo») muestran con su diversisdad de registros la rica capacidad creadora de Zeami y el sugestivo y estilizado mundo del teatro N?.
Este libro facilita un método claro, sencillo y seguro para comentar un texto literario. La actividad del comentario de textos es un complemento indispensable, en el aula o fuera de ella, para el estudio de la literatura. Este método, que no pretende convertirse en una panacea explicativa y que ha sido favorablemente acogido durante los últimos años por estudiantes y buenos lectores, contiene la precisión y claridad necesarias a un libro útil. El método es expuesto paso a paso con ayuda de numerosos ejemplos y figuran en él, desglosados y comentados, importantes pasajes de obras literarias españolas.
Los textos de la Biblia forman un tejido inconsútil, aunque hecho de infinitas costuras. Es una urdimbre de hilos y piezas de muy diversas procedencias, que dejó numerosos cabos sueltos de los que exegetas y escritores no cesan de tirar para descubrir nuevas conexiones y significados recónditos. La Biblia elaboró arquetipos de las antiguas literaturas de Mesopotamia y Egipto, entró en contacto con las culturas persa y helenística y, traducida a lenguas antiguas y modernas, ha contribuido a crear una identidad cultural tanto globalizadora como particularista, más diversificada que la clásica greco-latina. La Biblia es a la vez un canon cerrado y un libro inconcluso, abierto a nuevas reescrituras y recreaciones desde el Medievo a la actualidad. Es una obra religiosa y profana; una insoslayable «piedra de escándalo» en la que propios y extraños no dejamos de tropezar.
Considerado ya un clásico, agotado y buscado como libro de culto, Las armas y las letras fue en su día algo más: una mirada libre, minuciosa y completa sobre la literatura en la Guerra Civil española. Ahora,coincidiendo con el 25 aniversario de su aparición, Destino publica una edición actualizada y con nuevo prólogo de su autor.«Los estudios sobre la guerra civil y la publicación y rescate de textos originales de los protagonistas siguen creciendo, lo que justifica que vuelvan a añadirse aquí hechos, fotografías inéditas y entrecomillados desconocidos y providenciales», dice Andrés Trapiello en el prólogo.Desfilan por estas páginas cientos de escritores en amenísimas y agudas semblanzas, el célebre y el desconocido, el audaz y el cobarde, el perseguido y el perseguidor, el activista y el silencioso o silenciado,el viejo y el joven, todos buscando para sí y para su tiempo una salvación que no siempre fue posible.Andrés Trapiello consigue seguir descubriendonos lo mejor de aquellos años en una historia que muchos leyeron y leerán como una apasionante novela, pero que es, además, una mirada tan veraz comomisericordiosa, y tan necesaria como imprescindible.
La otredad de la mirada que propone el autor del presente ensayo no es otra que la que surge de la contemplación del acontecer de la literatura española. El ensayo es, en definitiva, el análisis de una crisis de la creatividad, de sus causas, de los comportamientos intelectuales y de los compromisos indeseables entre los creadores y el Poder (fáctico o real) que condicionaron y condicionan la libre expresión y la independencia de los autores vinculándolos a corrientes, tendencias, preceptivas y cánones de los que siguieron epigonías, mímesis, reiteraciones, homogeneidades, y se obvió originalidad, genialidad, exigencia y voluntad de estilo.
Durante el siglo XIX se producen tres grandes fenómenos históricos que cambian el signo de los tiempos: la consolidación de las recién independizadas naciones americanas, que redefine la noción de «hispánico», la aparición de las nuevas retóricas neo-Imperiales, donde los Estados Unidos tendrán un papel prioritario, y la incorporación de las mujeres al mundo intelectual y profesional, acompañada del empuje de los primeros feminismos. Desde el estudio de la literatura de viajes entre Estados Unidos, España y América Latina, pero también de gran cantidad de géneros misceláneos que abordan esta relación transatlántica, al tiempo que desde los nuevos modelos de ser mujer (intelectual, artista o escritora), este libro trata de buscar puntos de cruce, que permitan comprender una época compleja y la red de relaciones que la configuran como un mosaico que anticipa el presente.
Este libro explora los motivos que ocasionaron la aparición y difusión dentro del mundo narrativo de los estereotipos de los hombres chino-americanos como afeminados y emasculados, imágenes todavía vigentes en el cine, la televisión, la publicidad y la literatura. El volumen analiza algunas de las obras de los autores más relevantes de la literatura chino-americana contemporánea: Maxine Hong Kingston, Frank Chin y Ha Jin. El objetivo es examinar las diferencias entre los modelos que resultan obsoletos y estereotípicos de aquellos que puedan ofrecer alternativas viables para las masculinidades chino-americanas. El dialogo entre los planteamientos de las teorías críticas y las obras proponen resultados innovadores, que servirán para evitar la repetición de las tradicionales imágenes negativas y contribuirán a la difusión de nuevos modelos de masculinidad chino-americana.
Frente a las biografías ortodoxas, que adoptan una presentación lineal de la vida de sus protagonistas, desde su nacimiento hasta su muerte, este libro concibe la vida de Shakespeare como la sucesión de anillos del tronco de un árbol, y nos permite conocer así a los familiares, los amigos, los profesionales del teatro, los editores, los impresores y los mecenas que desempeñaron un papel importante en su biografía. Por las páginas de El círculo de Shakespeare desfilan los padres y los hermanos, su esposa Anne y los Hathaways, los hijos y descendientes de la pareja, y su «primo» Thomas Greene; amigos y vecinos, como los Combre y los Mountjoys; Richard Field Carol, Ben Johnson, Richard Barnfield, John Weever y William Basse, además de otros seguidores; colegas y mecenas, como los actores Will Kemp y Robert Armin, sus colaboradores John Fletcher y Thomas Middleton, y los condes de Southampton y Pembroke; y también John Heminges, Henry Condell y, cómo no, el siempre genial y arisco Christopher Marlowe Este enfoque permite trazar una biografía poco convencional de Shakespeare a la vez que nos ofrece una vívida imagen de la sociedad de su tiempo. El libro ha sido escrito por un equipo integrado por algunos de los más reputados estudiosos de Shakespeare, empeñados en realizar una aportación innovadora a la bibliografía shakespeariana, así como a la historia social, cultural y política de la época isabelina y jacobina.
Uno no puede dejar de preguntarse qué hubiera sido de la cultura francesa si Francia, en vez de estar situada donde está, hubiera estado, por ejemplo, en Australia. Probablemente no habría superado todavía su para ellos gloriosa Edad Media de los troveros y las canciones de gesta. Tampoco puede uno evitar preguntarse cuál hubiera sido la suerte de Europa si un país tan vasto y tan densamente poblado como Francia no hubiera ocupado su centro, actuando como tamiz deformador de las creaciones originales procedentes de Alemania, Italia, Inglaterra o España. El caso es que Francia está donde está y desde antiguo sus habitantes supieron explotar con notoria avidez y no menor habilidad lo que un economista llamaría su renta de situación. Decía Unamuno que las ideas cobran su fuerza del comercio, que rigen el mundo no los forjadores, sino los repartidores de ideas. Nadie entiende esto mejor que los franceses, y nadie practica mejor que ellos el arte de saber vender lo corriente como extraordinario. Su presunto «espíritu clásico», ciertamente no en el sentido helénico, sino de una disciplina comprensible para todos, no puede ser más opuesto al espíritu heleno, latino y español, que es independiente, demócrata, ateniense, republicano, romano e individual. La moda, el buen tono, la deferencia de una fi losofía asequible a las damas han sido las especialidades del genio francés, consecuente, ordenado, lógico, metódico, enfático, académico y prosaico, excelentes cualidades para andar por la vida arregladamente, pero totalmente inservibles para las elevadas empresas del espíritu.
Su viaje a Londres ?escenario de la primera Exposición Universal? supuso para Dostoievski la revelación, por debajo del rutilante brillo del progreso representado por el Palacio de Cristal, de la irremediable soledad y la resignada desesperación de una humanidad sometida. Esta iluminación por las tinieblas encontró cumplido reflejo en el capítulo de su novela Los hermanos Karamázov dedicado al Gran Inquisidor. En estas páginas de rara maestría y penetración, objeto hasta hoy de un sinfín de interpretaciones, Dostoievski se enfrenta a temas cruciales de envergadura moral, política, histórica y religiosa. En palabras de Gustavo Zagrebelsky, «la acusación del Gran Inquisidor contra Cristo es un texto que no deja de interrogarnos y al que nosotros mismos no dejamos de interrogar según nuestras actuales preocupaciones»; un texto que actúa como un espejo del hombre contemporáneo, «a la luz de las palabras del Inquisidor y del silencio de Cristo, sin pantallas, filtros o mediaciones». Al hilo de la condena que el Gran Inquisidor pronuncia de la libertad humana, una libertad que no sería más que «impaciencia y sufrimiento», «un don, pero envenenado», y auténtico origen de todo mal, el jurista y filósofo italiano recorre con lucidez las encrucijadas del poder y la servidumbre, en el dilema entre aquiescencia y resistencia.
Al incluir el flamenco en su lista del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, a fines de la primera década del siglo XXI, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) se enfocó en el artista flamenco y en su cultura de igual manera que, con una perspectiva diferente ?la de la definición de la identidad nacional española- lo hicieron distintas elites internacionales y nacionales a partir de la segunda mitad del siglo XIX y durante todo el siglo XX. En Flamenco: Orientalismo, exotismo y la identidad nacional española, Trinidad Pardo Ballester se adentra en cómo la orientalización y exotización de la cultura del flamenco ha afectado a la percepción de la identidad nacional española durante los siglos XIX y XX. El libro analiza cómo varios discursos orientalistas y exóticos sobre la cultura del flamenco, creados por varios representantes de tres movimientos culturales (romanticismo, modernismo y posmodernismo) y de una ideología política (franquismo), contribuyeron a dar forma a nuestra moderna identidad nacional española. Se investigan dos mitos: el de la España exótica y el de Carmen, así como el producto de los mismos: el género de la ?españolada? y la domesticación de lo exótico, expuesto en el estudio sobre la mantilla española y sobre la figura del torero, dada la relación entre flamenco y toreo. La transformación y el flujo de esos mitos a través de los estudios de los cuatro tipos de orientalización muestra en fin su relevancia en la formación y en el desarrollo de los diferentes conceptos de identidad nacional española.