FRENTE AL MALEFICIO DE BABEL, MIGUEL DE CERVANTES, gracias a sus lecturas y a su experiencia como viajero, conoció a fondo la variedad y riqueza representa-da por el plurilingüismo, la traducción y las lenguas en contacto. Al igual que Erasmo y otros humanistas, consideró que la lengua es la marca mayor de la dignidad del hombre, pero él sometió tales princi-pios a la prueba de la realidad literaria en el Quijote, en el Persiles y en otras obras, mostrando la capacidad comunicativa del español y sus múltiples posibilidades narrativas. De este modo, no solo contribuyó a la invención de la novela moderna, sino a ensanchar las fronteras de un idioma universal que estaba ya en contacto con otras muchas lenguas y culturas, adelantándose a cuanto representa actualmente su expansión en un mundo globalizado.
Este libro presenta una lectura del «Quijote» nueva e insólita. Hasta la fecha, sólo algún ensayo reciente sobre el «Quijote» titula uno de sus capítulos " una muerte por amor " , pero no explica nada más allá que las piruetas que imagina entre el caballero y la doncella. Ésta no es una lectura intemporal y anacrónica, sino refrendada por testimonios y ejemplos contemporáneos a la novela: testimonios médicos y literarios. Aborda el libro de una manera directa la sexualidad del ingenioso hidalgo, su relación con las mujeres a las que no ha sido muy aficionado y a las que se ha acercado siempre con excesiva timidez. De temperamento entre colérico y melancólico, con una actividad intelectual desmesurada y una abstinencia sexual poco indicada incluso para una persona de sus años, la lectura de los libros de caballerías, de contenido erótico considerable, le ha encendido más de la cuenta, pero Cervantes no le permite echar ninguna cana al aire. Como el enfermo de amor, está convencido de que la mujer de la que se ha enamorado es la más casta y honesta. Lo malo es que no sólo lo piensa de Dulcinea, sino de todas las demás. Es posible que nuestro caballero sea como dicen que era Oscar Wilde: el último varón virgen del planeta.
«Cada relectura, conforme ascendemos al cenit de la vida y luego descendemos de él, descubre lo que no supimos ver en nuestra lectura anterior, y si el lapso transcurrido es de medio siglo, la diferencia entre lo leído y releído es proporcionalmente mayor. Lo que la obra dijo al joven que fui no interesa al viejo y curtido lector. Nuestro yo ha cambiado y por eso leemos un libro nuevo.» Desde esta concepción creativa de la relectura, Juan Goytisolo ofrece en «Belleza sin ley» un conjunto de esclarecedores ensayos sobre obras y autores que forman lo que él llama el árbol frondoso de la literatura. Libro de madurez y de sabiduría lectora, en él Goytisolo propone aproximaciones inéditas a escritores como Schmidt, Broch, Bulgákov, Gógol o Biely, analiza la relación entre vida y literatura de autores como Céline y Quevedo, elogia la actitud ética de un Cernuda, repasa las relaciones entre literatura y poder comparando la persecución inquisitorial con las prácticas estalinianas en los casos de Bábel y Mandelstam, recupera a autores clásicos como el Diderot de «Jacques el fatalista», o se detiene en libros de sus contemporáneos como Sánchez Robayna o Ridao. De todo ello se destila un sugerente conjunto que enlaza con esa larga trayectoria ensayística que ha acompañado desde el principio la obra literaria de Goytisolo, y que constituye una concepción comprometida y rigurosa de ese bosque de las letras por el que, con su obra, él nos ha ayudado a transitar.
Se dedica a los textos de la realidad política y social que se reconstruye con detalle (capítulo I). Se analizan los rumbos cambiantes que sufre la historiografía, primero en el arriesgado proceso de registrar los hechos del presente en las crónicas reales (capítulo II), después en las reconstrucciones del pasado propuestas en las crónicas generales y en la historiografía erudita; se ha atendido, en este marco, a las relaciones de sucesos militares y a las anotaciones sobre las " antigüedades " (capítulo III). Vinculado a este cuadro de circunstancias históricas, se perfila el orden de las biografías (capítulo IV), y se describe el pensamiento cortesano apuntado en regimientos de príncipes y ceremoniales, también en los códigos legislativos, con una valoración de los tratados apologéticos en los que se afirman los derechos de la dinastía reinante por medio de complejas moralizaciones (capítulo V). Se ha concedido crucial importancia a la epistolografía, que se convierte en un activo cauce de ideas humanísticas (capítulo VI). La definición del discurso político se completa con el análisis de los tratados gramaticales y de los comentarios de textos; en la última década del siglo XV, la lengua castellana alcanza la madurez necesaria para poder ser equiparada a la latina (capítulo VII). También trata de estudio la vasta y plural producción religiosa y hagiográfica que se acompasa a las directrices piadosas de la propia reina y a las pautas dictadas por sus confesores; por primera vez en la literatura se estudian los tratados de espiritualidad, los de instrucción y reforma eclesiástica, los de formación sacerdotal, junto a los confesionales, las artes de bien morir, las colectáneas hagiográficas y las controversias o disputas que dan cuenta del rigor con que se impone el credo cristiano sobre las otras «leyes» o religiones, dictado el decreto de expulsión de los judíos en 1492 y forzada la conversión masiva de la población granadina en 1499 (capítulo VIII).
Sólo los grandes escritores son capaces de transportar al lector, sin distorsión ni discrepancia alguna, a otro espacio y a otro tiempo. Desde Toledo a Arromanches, la costa de los acantilados, hasta llegar a la bella y deseada Florencia, en los años convulsos en los que los Camisas Negras siembran el terror fascista. Y esto, Antonio Mata lo ha ejecutado con absoluta maestría. Tanta, y de manera tan convincente, que podrás tocar con tus dedos la fría piel del David de Buonarroti, al tiempo que verás reflejada tu propia figura en las aguas del Arno, mientras por encima resuenan aún los pasos de Brunelleschi en el Ponte Vecchio. Baccanale en italiano, es una bacanal de placeres, para los sentidos y para la mente; la bacanal del amor, el arte y los odios una bacanal de anhelos y miedos a la que nos arrastra el protagonista hasta helarnos la respiración. Una bacanal en la que todos los deseos pueden hacerse realidad hasta los más lacerantes.
Fernando del Paso afirma que hay quien dice que todo el conocimiento humano podría estar incluido en los comentarios o las notas al pie de página de los dramas de Sófocles, la Divina comedia o El Quijote, ya que de estas obras se desprenden cuestiones universales que arrastran al ensayista a sus territorios infinitos. Sin embargo, el viaje que se emprende en este libro iconoclasta termina siendo original en más de un sentido. Al reconocer que su texto tiene una dudosa utilidad para el estudioso, el autor asume una independencia que le permite entrar en debate con el mundo de los especialistas en Cervantes; un debate del que sale airoso gracias a un particular sentido del humor y a una erudición que descuella por su carácter lúdico. Viaje alrededor de El Quijote es una visión fresca sobre la cumbre de la literatura hispana que ofrece al lector, como diría Del Paso, la rara emoción de descubrir bellezas, honduras y enigmas insospechados hasta ahora. Esta nueva edición, que se publica con motivo de la concesión del Premio Cervantes 2015 al autor, incluye un prólogo del periodista y escritor Juan Cruz y siete ilustraciones de los artistas españoles Ajubel, Miguel Ángel Pacheco, Aitana Carrasco, Iban Barrenetxea, Óscar Villán, Ulises Wensell y Laura Pérez Vernetti, acompañadas por tres del propio Fernando del Paso.
La historia colonial de Hispanoamérica cubre un largo proceso de más de trescientos años. El presente volumen integra estudios de carácter panorámico junto a artículos monográficos, todos ellos destinados a reseñar la evolución histórica. La producción literaria está contemplada en cinco grandes bloques: cartas, crónicas y relaciones, la épica, la lírica, el teatro y la novela, en los que se reseña de forma individual la producción de los autores más representativos: fray Bartolomé de Las Casas, Bernal Díaz del Castillo, Inca Garcilaso, Alonso de Ercilla, sor Juana Inés de la Cruz, Ruiz de Alarcón, entre otros.
El presente libro pretende servir de herramienta para el análisis y organización estructural de textos críticos sobre obras literarias. Es una excelente ayuda para descubrir las constantes que subyacen habitualmente en las mismas: presentación de la obra, análisis e interacción de elementos del texto ?tema(s), personajes, estilo, etc.? y, finalmente, la conclusión o síntesis final, con invitación a un juicio de valor tras una exploración lo más exhaustiva posible. Todo ello con ejemplos prácticos de comentarios sobre trabajos de autores seleccionados por su relevancia.
En La aventura africana Fernando Savater invita al lector a no considerar la aventura como una alternativa exótica a la vulgaridad gris de cada día, animándole en cambio a afrontar la perspectiva de riesgo y maravilla que arroja sobre lo cotidiano. En sus páginas el autor vuelve sobre su noción ética de la aventura, o aventura de la ética, en un ensayo sobre África y la literatura de algunos que, como él, quedaron hechizados por sus misterios. Es el caso de Percival Christopher Wren con su Beau geste, «retrato inolvidable de un puñado de marginados, acosados hasta la desesperación por un enemigo invisible y la indiferencia criminal del desierto africano»; de Sir Henry Rider Haggard y las aventuras de Allan Quatermain, en las que se siente como en ningún otro lugar «el latigazo delicioso de la aventura bien contada, de la intriga y el riesgo, la osadía y la abnegación»; de «la plasticidad descriptiva y el sentido del ritmo narrativo» de Henryk Sienkiewicz en A través del desierto, y, por último, de Sir Arthur Conan Doyle, el representante más genuino del género extrovertido (con permiso de Jung) en La tragedia del Korosko. Por el libro también desfilan las sombras de Joseph Conrad, Alphonse Daudet, Ernst Jünger, Rudyard Kipling, Edgar Rice Burroughs, Emilio Salgari, Julio Verne, Karl May, André Gide, Ernest Hemingway, Romain Gáry y Joseph Kessel.
La biografía definitiva de García Márquez, una obra extraordinaria fruto de 17 años de trabajo. «Todo escritor con principios debería tener un biógrafo inglés», dijo Gabriel García Márquez sobre este libro en una ocasión. Tras diecisiete años de trabajo, más de trescientas entrevistas y un primer borrador con más de tres mil páginas, Gerald Martin ha logrado estar a la altura de esa frase al escribir una biografía magistral, «tolerada» más que autorizada, y saludada por la crítica como la obra definitiva sobre el gran escritor colombiano, quizá el más influyente en lengua española de los últimos cincuenta años. Un libro que recorre la vida y la obra del escritor más fascinante del siglo XX. Desde los inicios en Aracataca y la fundamental relación con su abuelo, Nicolás Márquez, su infancia y juventud, los inicios como periodista entre Cartagena y Barranquilla, el descubrimiento de Europa, el regreso a América y el impacto de la revolución cubana, su consagración como escritor tras la publicación en 1967 de Cien años de soledad y el Nobel de Literatura en 1982, hasta la actualidad. Por sus páginas desfilan sus amistades políticas y literarias: Castro, González, Clinton, Cortázar, Mutis, Vargas Llosa, Balcells, y sus trayectos vitales: Colombia, Barcelona, México. En resumen, un acontecimiento editorial internacional. Reseñas:«Una obra monumental, precisa, atenta a los datos, pero también muy atmosférica y literaria.»Marta Caballero, El Cultural «Una biografía brillante.»Kirkus Reviews «Una crónica magistral y sensible, equilibrada y juiciosa pero también un emocionante tributo.»Times Literary Supplement
No hay aquí ningún libro”, decía en 1869 un crítico de La educación sentimental. Las ficciones emblemáticas de la modernidad literaria destruyen lo que constituía desde Aristóteles el principio mismo de la ficción: el encadenamiento de las acciones según la necesidad o verosimilitud. Pero esa misma racionalidad causal que s e oponía a la simple sucesión de las cosas era la que expresaba la excelencia de la forma de vida de una categoría privilegiada de humanos. Al recusar esta estructura de racionalidad, la ficción nueva daba testimonio de un cambio radical que echaba por tierra la jerarquía de las formas de vida. Y recusaba asimismo un modelo de la acción y una imagen del pensamiento. A través de Flaubert, Conrad, Virginia Woolf, Keats, Baudelaire y Büchner, este libro estudia las formas y paradojas de esta revolución de la escritura que es también una revolución en el pensamiento y cuestiona ciertas interpretaciones de la modernidad literaria, como la reificación lukacsiana, el efecto de realidad de Barthes o el análisis de Benjamin del “poeta lírico en la era del auge del capitalismo”.
Dentro del universo de la novela popular, la Biblioteca Oro es una de las tres o cuatro colecciones más importantes entre todas las publicadas en España a lo largo del siglo pasado, no solo por su duración y extensión -más de treinta años-, sino porque llegó a convertirse en un referente para los lectores en el campo de la novela policíaca, como sucediera con La novela rosa de la Editorial Juventud en el campo de la novela sentimental o El Coyote y Novelas del Oeste de Ediciones Clíper en el de la novela del Oeste. En especial en su primera época, con su gran formato y sus inconfundibles portadas de fondo amarillo, las novelas de la Biblioteca Oro tuvieron un valor icónico, que el tiempo tardó mucho en borrar. En sus tres series iniciales, azul, roja y amarilla, acercó al gran público lo mejor de la literatura de esparcimiento, sin olvidar la calidad literaria. Junto a Rafael Sabatini y Alejandro Dumas, indiscutibles reyes de la novela de capa y espada, se presentaron las mejores obras del género aventurero con Rex Beach, Max Brand o Mark Channing. Y se editaron también los grandes héroes de la novela policíaca (Hércules Poirot y Perry Mason), sin menospreciar al genio del mal, el doctor Fu-Manchu. Aquí se abarca el estudio de la edad dorada de la colección: de noviembre de 1933, fecha de su nacimiento, hasta 1956 con el número 344, en que se mantuvo su formato histórico.
Madrid supone el relato de qué fue, para su autor, la Generación del 98, en qué consistió y cuál fue el ambiente en que se desenvolvió. El espíritu castellano azoriniano permanece en este libro. El costumbrismo, el ascetismo, la gravedad castellana, la unidad del país, la relación con Europa, el concepto de España, el simbolismo de Toledo, son temas que han aparecido constantemente en la obra de Azorín. En este texto, el autor se preocupa por subrayarlo, por si alguien lo ha olvidado. Incluso incorpora citas de sus escritos anteriores. Este libro es uno de los más sugerentes, junto con Valencia (publicado también por Biblioteca Nueva) para adentrarse en la personalidad de Azorín e intuir el desarrollo de su pensamiento.