Se trata de uno de los textos más sugerentes de Paul Zumthor. Auténtico work in progress, contiene en cuatro breves lecciones la esencia de una lúcida y fecunda investigación desarrollada a lo largo de varias décadas. El autor aplica aquí las enseñanzas de su célebre Introducción a la poesía oral para resaltar tres aspectos fundamentales de la poesía medieval: la importancia de la voz y de sus efectos físicos, el hecho de que la obra sólo existe plenamente durante la performance y la condición subalterna del texto.
El propósito de este trabajo es la edición y estudio del relato de la peregrinación a La Meca del mudéjar castellano cOmar Pa??n, contenido en el manuscrito L 771-4 del Fondo Documental Histórico de las Cortes de Aragón y en el manuscrito n.º II (olim D) de las Escuelas Pías de Zaragoza. Iniciado este viaje piadoso en la ciudad de Ávila en el año 1491, nuestro peregrino recoge en su Memorial de ida i venida hasta Maka las vivencias, impresiones y emociones acumuladas durante cinco largos años de trayecto por el Mediterráneo y Oriente. Luego, en la segunda mitad del siglo XVI, ya en la época morisca, dicho relato sería copiado en tierras de Aragón; del mismo conservamos los dos testimonios mencionados, cuya edición aquí se ofrece.
Las elegías copiadas por un escriba desconocido en la Inglaterra anglosajona a finales del siglo X constituyen un legado lleno de luz que contradice el retrato renacentista sobre el vacío cultural que siguió a la caída de Roma. Esta antología nos traslada a un mundo de señores y guerreros, de aves marinas y mares nórdicos, de hombres errantes y mujeres solas, junto con recuerdos de viejos mitos. Cruce y fusión entre el mundo heroico germánico y las esperanzas trascendentes o los temores milenaristas del cristianismo medieval, estas elegías tan melancólicas como esplendorosas son un monumento literario de la poesía universal. La presente traducción, ajena a cualquier paráfrasis simplificadora, rescata la complejidad formal y temática de estos singulares poemas. Un extenso estudio preliminar enriquece su lectura.
Después de conquistar en menos de diez años un vasto territorio que iba desde Grecia hasta el subcontinente indio, Alejandro Magno murió prematuramente en 323 a. C., por lo que no pudo dejar bien establecido quiénes iban a heredar un patrimonio tan enorme, ni pudo organizar una infraestructura de gobierno adecuada. La incertidumbre que provocó su muerte no tardó en dar paso a una serie de conflictos que estallaron entre sus sucesores por conseguir una parte de ese imperio. Fue un período de cuarenta años de guerras, asesinatos, alianzas, traiciones, matrimonios de conveniencia e intrigas palaciegas.
Figura clave en la difícil transición que convirtió la república romana en un imperio estable y duradero, Augusto fue uno de los grandes nombres de la historia de Roma cuyo carácter, sin embargo, ha permanecido velado casi siempre. Este singular encubrimiento obedecía a una deliberada estrategia de poder que permitía que su personalidad pública se ajustara a las circunstancias políticas del momento. Por esta razón, la exhaustiva biografía de Pat Southern sobre el emperador ofrece un valor añadido: no solo repasa cronológicamente su vida y su obra con detalle, su imparable ascenso al poder y su largo reinado, sino que además permite descubrir al hombre que se esconde tras sus actuaciones y sus decisiones.
Esta Introducción a la filosofía «presocrática» no es una Introducción a la filosofía presocrática en un sentido habitual: no tiene como propósito presentar a los distintos pensadores que solemos agrupar bajo la denominación de filósofos presocráticos. No se trata de una historia de la filosofía arcaica. Como las comillas indican, se trata más bien de una historia de la denominación filosofía «presocrática» y de los problemas historiográficos y filosóficos que están vinculados a dicha fórmula. De esta manera, el libro comienza con cuestiones tipológicas ligadas al empleo del sintagma filosofía presocrática y a las implicaciones que lo sostienen desde la Antigüedad hasta la época contemporánea.
Virgilio es, sin duda, el poeta que mejor ha cantado las virtudes del pueblo romano. Sus tres grandes obras poéticas, las Bucólicas, las Geórgicas y, sobre todo, la Eneida, son inigualables hitos artísticos, que nacieron en la época en la que empezaba a asentarse el poder imperial de Augusto. Pierre Grimal, que conocía como pocos la quintaesencia de la civilización romana, desgrana la vida y la obra del poeta de Mantua en este luminoso Virgilio o el segundo nacimiento de Roma, en el que, como es habitual en sus obras, hace gala de sus vastos conocimientos y de una sensibilidad didáctica que conecta con enorme facilidad con casi cualquier tipo de lector. Grimal escoge como centro de su estudio la figura de Virgilio no solo para ahondar en la génesis de las obras de uno de los mejores escritores de la literatura universal, sino también para reconocerlo como una de las voces que anunciaban el renacimiento de Roma impulsado por el emperador Augusto, tras el sangriento fin de la República, la muerte de César y las luchas posteriores por el poder.
Se reúnen en este volumen una decena de trabajos muy variados en sus planteamientos y su temática, pero con una referencia común: los relatos breves medievales, en verso o en prosa. Una larga tradición oral y escrita hace de cuentos, milagros y otras formas narrativas de escasa extensión uno de los géneros de mayor vitalidad, pues a él remiten sermones cultos, pero también, el folclore y las tradiciones orales. Los estudios de este libro van desde el Kalila e Dimna hasta las colecciones de cuentos del siglo XV, como el Libro de los gatos o el Libro de los exemplos por A.B.C., pasando por Alfonso X, El conde Lucanor, el Canciller Ayala o el Marqués de Santillana, y no falta alguna incursión en el discutido Lai de l?Ombre francés o en el escurridizo mundo de los refranes y proverbios.
Entre 1300 y 1330 Jacobo de Cessolis, dominico lombardo afincado en Génova, compuso en latín un Liber de moribus hominum et de officiis nobilium super ludum scacchorum repartido en cuatro tratados. El libro, conocido luego como Ludus scacchorum o «Juego del ajedrez», es una especie de Libro de los Estados que, a través de las piezas del ajedrez, examina las distintas clases sociales de su época. El primer tratado hace historia del juego. El segundo habla de las piezas nobles del mismo: el rey, la reina, los alfiles o jueces, los caballos o caballeros y los roques u oficiales reales. El tercero se ocupa de los peones del juego, que representan diferentes oficios y profesiones, desde labradores, carpinteros, sastres y comerciantes hasta médicos, taberneros, recaudadores de impuestos y bandidos. El cuarto hace referencia al movimiento de las piezas, lo que da pie a Cessolis para tratar de la subordinación de unas clases y oficios a otros. A la enorme difusión que la obra tuvo en toda Europa contribuyó sin duda la gran cantidad de exempla que contiene, como por ejemplo la historia de una hija que amamanta a su madre presa para que sobreviva. Cuando el autor nos habla de los oficios populares, proliferan las críticas a una variopinta sociedad, y así, como un verdadero precursor de Molière, describe en una larga sátira cómo los médicos argumentan entre sí, en vez de curar al paciente, aunque tampoco se muestra indulgente con boticarios o cirujanos. Reproducimos aquí la única versión castellana del Ludus scacchorum, debida a Martín Reyna e impresa en Valladolid en 1549.
Examinar la obra de Séneca equivale a seguir paso a paso la historia moral de su tiempo. Vemos madurar en ella un pensamiento que da nueva vida a las ideas de los filósofos griegos, tres o cuatro siglos atrás. Pero en Séneca lo que había permanecido a menudo en un plano abstracto y teórico se vuelve vital. Y es que su obra, que integra los textos y los actos, atestigua una toma de conciencia, la de los romanos. Embarcados en la conquista del mundo, muchos de ellos descubrieron, como Séneca, que el dominio no sería completo salvo a condición de que ellos mismos consiguieran adueñarse de su propia interioridad. Una conciencia que confluía, durante esos mismos años, con la formación del cristianismo. Séneca es, pues, el testimonio de una época decisiva en la historia del alma humana.
El retorno de Odiseo no solo implica que el misterio del bosque ya ha empezado a aclararse; que monstruos y gigantes han sido dominados y vencidos; que la bruja ya se ha desembrujado y se ha tomado la medida al elemento sin medida que es el mar; más fundamental incluso es el hecho de que la Odisea identifique su retorno con el proyecto de apertura interna de la casa, así como con la génesis de dos esferas secundarias o derivadas: la esfera de la representación «artística» y la esfera del «pensamiento», la «mente» o la «interioridad». La visión de la Odisea da vueltas en torno a la cuestión de en qué sentido todos los hallazgos, toda la frescura y la capacidad inventiva del personaje terriblemente sabio no solo son a la vez, e inseparablemente, crímenes y transgresiones; también son pérdidas irreparables y definitivas. Quizá la Odisea no tenga ese «final feliz» que se supone a veces; quizá el viaje o camino de Odiseo es en el fondo un viaje o camino sin retorno.
This book is focused mainly, though not exclusively, on ancient Greek drama. It aims at examining the integration of various kinds of texts in the society and the whole body of discourses of their time, as well as in the previous and later tradition. Each chapter analyses one particular case of such integrations and is a sample of the new ways to explore the relationship between texts and literary genres. On the whole the book shows why we need to find more complex ways to describe the relationship between texts and genres in ancient Greece, and to refine the distinction between the various periods of ancient Greek culture.
En esta obra clásica, Logan Pearsall Smith empieza por advertirnos de los peligros que nos acechan al adentrarnos en la obra de Shakespeare, «una región entreverada de espesa maleza y laberintos de ideas por la cual muchos deambulan sin hallar la salida»; tanto es así que «se sabe que los dos tipos más comunes de pacientes ingresados en manicomios ingleses son aquéllos con el delirio de pertenecer a la familia real y aquéllos que han perdido el juicio meditando sobre Shakespeare». Y, a continuación, nos propone el itinerario que considera más adecuado para recorrer la inmensa y hermosa geografía de las palabras que constituye la vasta obra de Shakespeare. Por el camino, según él, dos recompensas aguardan al viajero. La primera, su poesía, un poesía que es inimitable y tiene una cualidad que la distingue de la de cualquier otro poeta, «una imaginación visual llena de sensualidad, capaz de encarnar los pensamientos en imágenes de una espléndida belleza». La segunda, sus personajes, tan singulares que «a cada individuo corresponde un individual modo de hablar, poseyendo todos, en cada cosa que dicen, un idioma, una dicción, un ritmo particulares, una especie de canto propio, tan único y distintivo que sin leer sus nombres [ ] podemos reconocerlos solo por la voz». Logan Pearsall Smith nos propone tres enigmas: ¿cómo es posible la evolución que se observa en la obra de Shakespeare?; ¿cómo se representaba en escena?; ¿por qué hay tanta diferencia entre él y sus contemporáneos? Y, por último, nos deja en la intimidad con Shakespeare para que encontremos «el punto de convergencia personal con una obra que nos hace conscientes de las sutilezas del espíritu humano, y las plasma en los tonos, acentos y ritmos propios de la lengua inglesa».
Desde que Delia Bacon publicó en 1857 "The Philosophy of the Plays of Shakespeare Unfolded" (La filosofía de las obras de Shakespeare revelada), donde sostenía la tesis de que las obras de Shakespeare fueron el fruto de diversos autores dirigidos por Francis Bacon, las dudas sobre si Shakespeare fue el autor de las obras que se le atribuyen han sido incesantes. Los candidatos propuestos como autores han sido numerosos y variados, desde Sir Walter Ralegh y los condes de Southampton, Rutland y Derby, hasta Daniel Defoe, pasando por la reina Isabel I y el rey Jacobo I. Sin embargo, los que han gozado de mayor aceptación han sido Francis Bacon, Christopher Marlowe y, en la actualidad, Edward de Vere. "La verdad sobre Shakespeare" examina el debate sobre la autoría de las obras atribuidas a Shakespeare centrándose en su contexto histórico y los principales protagonistas. Veintidós reputados especialistas analizan la autoría de la obra shakesperiana en relación con la historiografía, la psicología y la teoría literaria. La obra se divide en tres partes: la primera está dedicada a los «Escépticos»; la segunda, «Shakespeare como autor», examina las pruebas sobre la autenticidad de Shakespeare, desde las estilométricas y las caligrafías de diferentes escritores hasta las relativas a las primeras ediciones de las obras; la tercera y última, «Un fenómeno cultural: ¿es Shakespeare el autor de Shakespeare?», incluye desde las teorías de una conspiración hasta la crítica de la película "Anonymous". El conjunto se cierra con un prólogo de William Shapiro, autor de "Shakespeare: una vida y una obra controvertidas".