Fracción consciente del Partido imaginario, TIQQUN cree que lo que es verdadero no necesita firmarse con un nombre, practica el anonimato como otros el terrorismo, está en su elemento en todas las formas venideras del sabotaje, no critica la sociedad para mejorarla, propaga por todas partes la duda sobre la existencia de ésta, certifica los tejemanejes de un enemigo interior, sin cara, está empeñado en una conspiración permanente contra esta ficción y anticipa una deserción en masa fuera del cadáver social.
El boxeo es un deporte al que nadie llama juego. Eso lo aprendió Manuel Alcántara de niño, cuando veía combatir a los púgiles asomado al balcón de su casa de Málaga. Más tarde, él mismo se subió al ring en el descampado de Lagunillas para que le moldearan una nariz a la altura de su talento. A sus 86 años, este poeta y pegador estelar en las distancias cortas del periodismo sigue contando sus combates con la Olivetti por victorias literarias. Este libro, elaborado por los periodistas Teodoro León Gross y Agustín Rivera, reúne las mejores crónicas de boxeo escritas por Manuel Alcántara en el diario Marca entre 1967 y 1978. Son crónicas de urgencia, algunas de ellas dictadas por teléfono, en las que nunca escribió una palabra a la ligera: «Yo creo, como san Pablo que no es uno de mis escritores favoritos que toda palabra ociosa nos será tenida en cuenta». Estas crónicas de guantes de ocho onzas y Malta de 15 años (como escribe José Luis Garci en el epílogo) retratan un mundo ya desaparecido, el de la edad de oro del boxeo español que se combatía en el cuadrilátero del campo del Gas, el Frontón de Recoletos, el campo de Ferroviaria o el Circo Price. En estas páginas el lector podrá revivir el combate Legrá-Winstone, la irrupción de Urtain con Weiland, las peleas de Carrasco y Mando Ramos, el duelo de Perico Fernández y Lion Furuyama, la batalla de «el Monje» Durán con «el León de Manchuria» Wajima, la muerte de Juan Rubio Melero en el Palacio de Deportes de Madrid y el combate en el Capital Centre de Landover, donde Evangelista resistió ante Alí mientras en los campos de Maryland estallaba la primavera.
Dmitri Shostakóvich ha sido una presencia permanente en la carrera de Carlos Prieto como violonchelista, y en este libro el músico mexicano hace un relato único del que fuera uno de los compositores más enigmáticos del siglo XX, plasmando las agitadas épocas en que vivió. La obra, además de un texto introductorio a cargo de Jorge Volpi y de una serie de apéndices que dan cuenta de la obra completa del compositor, incluye un link para que el lector descargue dos obras de Shostakóvich interpretadas por Carlos Prieto.
Desde las praderas y mares y desiertos de América, tan presentes en Manos Kelly, a los bosques milenarios de la Castilla medieval que pueden admirarse en El Cid, los maravillosos paisajes dibujados por Palacios no tienen nada que envidiar a los del mismísimo Hal Foster. Los que hemos deambulado gozosamente por esas geografías imaginarias (y, al mismo tiempo, tan reales) agradecemos que fueran concebidas para nuestro solaz y deleite. No hay que olvidar lo dice Próspero en The Tempest que los hombres estamos hechos de la misma materia con la que se tejen los sueños.
La característica fundamental del texto que se pone a disposición del lector es precisamente el apego a la verdad mostrado por su autor en los diversos pasajes del mismo. Julio Anguita lo admite con naturalidad al responder a una pregunta clave que mucha gente se hace en la actualidad: "¿Cómo se lucha? Diciendo la verdad". El libro contiene tres textos introductorios de David Hernández Castro, Manolo Monereo y Héctor Illueca Ballester.
Al respecto sopesa la condición contemporánea de los dos países, la crisis ucraniana que se saldó con la marcha del presidente Yanukóvich y las diferentes tramas que se han revelado en Crimea y en la Ucrania oriental. Aporta al tiempo una reflexión crítica sobre el papel que en todo lo anterior corresponde a Estados Unidos y a la Unión Europea.
What are the grand dynamics that drive the accumulation and distribution of capital? Questions about the long-term evolution of inequality, the concentration of wealth, and the prospects for economic growth lie at the heart of political economy. But satisfactory answers have been hard to find for lack of adequate data and clear guiding theories. In Capital in the Twenty-First Century, "Thomas Piketty analyzes a unique collection of data from twenty countries, ranging as far back as the eighteenth century, to uncover key economic and social patterns. His findings will transform debate and set the agenda for the next generation of thought about wealth and inequality. Piketty shows that modern economic growth and the diffusion of knowledge have allowed us to avoid inequalities on the apocalyptic scale predicted by Karl Marx. But we have not modified the deep structures of capital and inequality as much as we thought in the optimistic decades following World War II. The main driver of inequality--the tendency of returns on capital to exceed the rate of economic growth--today threatens to generate extreme inequalities that stir discontent and undermine democratic values. But economic trends are not acts of God. Political action has curbed dangerous inequalities in the past, Piketty says, and may do so again. A work of extraordinary ambition, originality, and rigor, Capital in the Twenty-First Century "reorients our understanding of economic history and confronts us with sobering lessons for today.