El hecho sorprende siempre: para narrar en verdad a Jesús "el Cristo", cada evangelio recurre al Antiguo Testamento. Un episodio ejemplar es la intervención en la sinagoga de Nazaret (Lc 4), en el que se muestra, mediante la tipología, que Jesús es el Mesías esperado. Pero ya desde las primeras páginas de su relato, Lucas retoma palabras, ideas y figuras antiguas. Desde el anuncio a Zacarías hasta el camino de los discípulos de Emaús, la realidad se impone: la misma palabra divina anuncia la "buena noticia" de la salvación, desde su promesa (en las Escrituras) hasta su realización (en Cristo).
La publicación del cuarto volumen del comentario al Evangelio de Lucas representa el broche de oro de una obra que ha ocupado al exegeta evangélico François Bovon durante casi cuarenta años. Este comentario, promovido por la colección ecuménica Evangelisch-Katholischer Kommentar zum Neuen Testament, se une a otros significativos que vieron la luz durante el último tercio del siglo pasado (Loisy, 1971; Marshall, 1978; Fitzmyer, 1981, o Schürmann, 1990) y que contienen las mejores aportaciones de la investigación contemporánea sobre el tercer evangelio. La presente obra se extiende desde la entrada de Jesús en Jerusalén (Lc 19, 28) hasta el final del evangelio (Lc 24, 53), siendo los acontecimientos de la pasión y resurrección de Jesucristo los que centran la atención. Las veintiséis perícopas en que se divide este cuarto volumen se estructuran de forma similar: bibliografía sobre el texto que va a ser comentado, traducción original del mismo, análisis sincrónico y diacrónico del pasaje, explicación pormenorizada de cada versículo, historia de la interpretación y de la recepción, y breve conclusión teológico-pastoral.
Después del primer volumen, que trata de la infancia de Jesús y del ministerio en Galilea (Lc 1-9), este segundo tomo ofrece la exégesis de textos tan importantes como el Padrenuestro, el episodio de Marta y María o la parábola del buen samaritano (Lc 9, 51-14, 35). La estructura del libro es idéntica a la del primer volumen, pero la sección denominada Análisis presenta un desarrollo particular, pues examina la relectura que hace Lucas del evangelio de Marcos y de la fuente de los logia. El talento literario y las peculiaridades teológicas de Lucas se ponen de manifiesto plenamente en la exégesis de los capítulos comentados. La parte denominada Historia de la recepción recibe una atención especial. Los textos del evangelio según san Lucas muestran la enorme variedad de matices que atesoran cuando son interpretados por los Padres de la Iglesia, los teólogos de la Reforma, los grandes pintores de la Edad Moderna y los autores contemporáneos.
El salmo 18 es magnífico. Despliega el cántico silencioso de los cielos en honor de Dios, canto cuyo héroe es el sol. Como tal no está presente en la liturgia de la Navidad, pero su simbólica solar, enriquecida con un matiz nupcial, se encuentra en numerosas oraciones y poemas, desde el prólogo del evangelio de san Juan hasta la actualidad, pasando por las grandes homilías del siglo IV: el Cristo luz se hace hombre y es exaltado. Existe todo un juego de interacciones entre la Biblia y la liturgia que es el objeto de este cuaderno realizado como una investigación.
La Biblia en la literatura española, dirigida por Gregorio del Olmo Lete, investiga de manera sistemática la influencia que ha ejercido la Biblia en la historia de la literatura española, en sus diferentes épocas y autores. La obra se organiza en tres tomos, correspondientes a la Edad Media (en dos volúmenes), a la Época de Oro y a la Modernidad. Al margen de la consideración doctrinal del contenido y valor religioso de la Biblia, ésta se hizo presente desde el primer momento en el arte y la literatura. Tanto el arte religioso cristiano como las literaturas «profanas» aparecen impregnados por la presencia de los textos y los temas bíblicos. El estudio de «la Biblia como literatura», surgido en el siglo XVIII, ha dado paso actualmente al interés por el estudio del influjo de la Biblia en la literatura, a la que le ha suministrado una serie de historias, figuras y escenas que han actuado como arquetipos muy productivos, no sólo en el ámbito de la creación literaria, sino de la artística en general. Este primer tomo, dedicado a la Edad Media y coordinado por María Isabel Toro Pascua, analiza la presencia de la Biblia en la literatura medieval en dos vertientes netamente diferenciadas. Se trata, por un lado, de la Biblia como fuente de arquetipos y modelos, de argumentos e imágenes que nutrieron el imaginario de todo el mundo cristiano, que supo convertirlos en literatura. Por otro lado, la Biblia se presenta como fuente autoritativa, tanto en el aspecto filológico como en el histórico y el doctrinal. Los estudios correspondientes se distribuyen por tanto en dos volúmenes: uno que agrupa los géneros estrictamente literarios (poesía, drama, ficción) y un segundo que recoge los que definen a la Biblia como fuente de autoridad (textual, histórica y dogmático-moral).
La Biblia en la literatura española, dirigida por Gregorio del Olmo Lete, investiga de manera sistemática la influencia que ha ejercido la Biblia en la historia de la literatura española, en sus diferentes épocas y autores. La obra se organiza en tres tomos, correspondientes a la Edad Media (en dos volúmenes), a la Época de Oro y a la Modernidad. Al margen de la consideración doctrinal del contenido y valor religioso de la Biblia, ésta se hizo presente desde el primer momento en el arte y la literatura. Tanto el arte religioso cristiano como las literaturas «profanas» aparecen impregnados por la presencia de los textos y los temas bíblicos. El estudio de «la Biblia como literatura», surgido en el siglo XVIII, ha dado paso actualmente al interés por el estudio del influjo de la Biblia en la literatura, a la que le ha suministrado una serie de historias, figuras y escenas que han actuado como arquetipos muy productivos, no sólo en el ámbito de la creación literaria, sino de la artística en general. Este primer tomo, dedicado a la Edad Media y coordinado por María Isabel Toro Pascua, analiza la presencia de la Biblia en la literatura medieval en dos vertientes netamente diferenciadas. Se trata, por un lado, de la Biblia como fuente de arquetipos y modelos, de argumentos e imágenes que nutrieron el imaginario de todo el mundo cristiano, que supo convertirlos en literatura. Por otro lado, la Biblia se presenta como fuente autoritativa, tanto en el aspecto filológico como en el histórico y el doctrinal. Los estudios correspondientes se distribuyen por tanto en dos volúmenes: uno que agrupa los géneros estrictamente literarios (poesía, drama, ficción) y un segundo que recoge los que definen a la Biblia como fuente de autoridad (textual, histórica y dogmático-moral).
La Sagrada Escritura... es el hablar de Dios en tanto que, por inspiración del Espíritu divino, es con-signado por escrito» (DV 9). Así ha entendido desde siempre la Iglesia el tesoro de las Escrituras, que conserva y transmite con la veneración que merece el testimonio apostólico. De ello da prueba el Enquiridion bíblico, recopilación bilingüe de documentos eclesiales (patrísticos, papales, conciliares, sinodales) acerca de la Biblia, desde el s. ti hasta el año 2001; muchos de ellos son de difícil acceso, y algunos no han sido publicados anteriormente en español. Los temas que trata son muy variados: principalmente el canon y la interpretación de la Sagrada Escritura, pero también la catequesis, la predicación, la liturgia, la espiritualidad, el derecho canónico y la disciplina eclesial; todos los aspectos, en fin, que guardan relación con el estudio y la transmisión de la Escritura. El Enquiridion muestra así su importancia en la vida de la Iglesia, y nos estimula a los cristianos del tercer milenio a escuchar con atención y disponibilidad renovadas la Palabra de Dios testimoniada en los Libros sagrados.
"Este libro es un clásico. Nació maduro y se impuso rápidamente al interés y a la aprobación del público. Tiene algo de descubrimiento y algo de reposo; invita a repetidas lecturas, a la reflexión sosegada y sobre todo a volver al texto bíblico para desc
En el principio era el Verbo y en la Edad Media fueron los reyes, los príncipes y los personajes religiosos de alto rango quienes produjeron biblias ilustradas con un extraordinario trabajo artesanal mediante su riqueza e influencia.Esta edición de la Bibliotheca Universalis recopila 50 de los mejores manuscritos medievales de la Biblia depositados en la Biblioteca Nacional Austriaca. Con ejemplos de todas las épocas de la Edad Media, esta colección estudia representaciones de la Biblia en diversos contextos teológicos e históricos. Con una calidad de reproducción impecable, estas increíbles imágenes destacan por ser tanto tesoros artísticos históricos como importantes objetos religiosos.Los textos de Andreas Fingernagel, Stephan Füssel, Christian Gastgeber y un equipo de 15 autores científicos describen al detalle cada manuscrito: estudian tanto la evolución de la Biblia como la interpretación medieval de la historia. Además, se incluye un glosario de términos fundamentales para que los lectores no versados en la historia bíblica puedan disfrutar también de los textos.
El presente volumen de la colección «Introducción al Estudio de la Biblia», patrocinada y dirigida por la Asociación Bíblica Española, es una presentación de los Evangelios Sinópticos y los Hechos de los Apóstoles en la que se aúnan el rigor y la profundidad con la claridad expositiva. Esta obra comienza con una exposición de los evangelios situándolos en el devenir complejo de las tradiciones de Jesús y continúa con un estudio de cada evangelio desde las perspectivas literaria, teológica y sociohistórica. Este manual está concebido para quienes estudian la Biblia en un ciclo teológico, pero también puede servir a cualquier lector que desee conocer los evangelios de forma actualizada y rigurosa.
Para leer el Apocalipsis El autor propone en la primera parte del libro cinco claves de lectura, que permiten abrir un libro que algunos consideran cerrado: una clave cristológica, otra histórica o profética, la tercera simbólica y, las últimas, apocalíptica y evangélica. La segunda parte de la obra examina con mayor detalle algunos de los capítulos más célebres del Apocalipsis.
Tiene el lector en sus manos uno de los libros más representativos de los estudios bíblicos modernos y de la teología contemporánea. En ningún otro lugar se han encontrado y fecundado con semejante fuerza exégesis bíblica, comprensión hermenéutica y formulación sistemática del Nuevo Testamento.Con esta investigación, Bultmann no sólo ha influido en la inmensa mayoría de los teólogos de las diversas confesiones cristianas, sino que sus conclusiones han marcado un antes y un después en la interpretación de los textos fundacionales del cristianismo.El éxito de la propuesta de este gran pensador alemán radica en haber logrado actualizar el mensaje del Nuevo Testamento y haber conseguido presentarlo como una posibilidad radical de vida para cualquier ser humano.La obra de Bultmann, a pesar de sus limitaciones, seguirá ofreciendo durante mucho tiempo un punto de referencia obligado para pensadores, exegetas y teólogos.