Después de cuarenta años de dictadura, la Transición ha sido representada y explicada como el triunfo de la democracia. Unos líderes moderados e inteligentes, un pueblo maduro y responsable, la oportunidad de un cambio político, pero sin riesgos, ni aventuras; fuera del consenso apenas quedaba espacio para las amenazas del extremismo terrorista y la involución. Esta es la imagen repetida en documentales, libros y prensa, que hasta hace bien poco ha servido de pilar ideológico de la democracia española. En este libro se prueba una interpretación distinta y rompedora. El cambio político no se explica a partir de la acción de un puñado de grandes personajes, tampoco como resultado de un amplio consenso en torno a la democracia posible, ni siquiera como la consecuencia de los acuerdos entre élites ?las de la izquierda y el reformismo franquista? en los que se encalla la crítica corriente. La Transición, y el cambio político consecuente, se explican como respuesta a una vasta crisis ?económica, política y social? que se despliega a partir de las contradicciones que generaron las fuerzas movilizadas durante el último franquismo. Bajo esta perspectiva, el centro de la explicación devuelve el protagonismo a las luchas de fábrica, el movimiento vecinal, los nuevos movimientos sociales y, en general, la ola de cambio democrático que experimentó el país en aquellos años. Enfrentado a estas poderosas fuerzas, el problema de la Transición fue el de cómo integrarlas y así neutralizarlas. El resultado fue un régimen de nuevo cuño, la democracia liberal, que si bien satisfacía algunas de las nuevas demandas, las encuadraba en un marco político que apuntalaba y reproducía los intereses de viejas y nuevas oligarquías. En esto consistió el fracaso de la democracia en la Transición española.
La democracia está en permanente evolución. Actualmente, se debate entre los modelos representativos y los participativos. En la superación del dilema emerge la democracia líquida. Con la inclusión de internet, el nuevo paradigma construye el ágora política perfecta en tres modalidades: la democracia directa; la intervención ciudadana sin representantes partidarios en espacios ganados por partidos políticos; y las legislaturas conformadas por representantes proxies ad hoc. El modo líquido, con las aportaciones de internet, solventa el multiculturalismo y la deliberación exigidos por las migraciones de hoy. Además, para terminar con el letargo ciudadano, despierta algunas pasiones políticas detonantes de la participación. Con este libro aprenderás sobre: democracia líquida; democracia delegativa; democracia deliberativa; votación proxy; representación política; participación ciudadana; democracia electrónica; democracia con internet; construcción hermenéutica de la ciudadanía; pasiones políticas; web en política; libertad soberana
El esfuerzo griego por construir un espacio humano donde fuera posible la justicia y donde el destino común estuviera regido por la voluntad de los hombres se vinculó desde el origen a la existencia de ciudadanos: ellos eran la ciudad y, por tanto, el Estado. Desde las osadas medidas de Solón para implicar a todos en las decisiones, el Estado nació como un orden destinado a defender el interés común frente a los intereses particulares y la arbitrariedad de las familias poderosas. Y es que, como nos muestra Pedro Olalla, «la historia de la democracia ateniense no es sino la historia del paso progresivo del poder a manos de los ciudadanos». Hoy, cuando las democracias occidentales parecen haberse alejado de este objetivo, tal vez tenga sentido rastrear infatigablemente la ciudad en la que un día nacieron los primeros ciudadanos y, con ellos, la política.
El presente volumen pretende ser un libro del ciudadano para el ciudadano, con una intensa carga crítica acompañada de alternativas. Un libro amargo y ácido salido de un profundo descontento con la realidad política circundante y de una serie de reflexiones, espaciadas en el tiempo, en las que mucho ha tenido que ver la experiencia institucional del autor. Pero también es un libro abierto a la esperanza, reflejada en las propuestas finales, que de ser asumidas mejorarían extraordinariamente el clima nebuloso de la política española percibida con desconfianza por los ciudadanos. Contiene dos objetivos en la línea de una reforma de la democracia española. Un objetivo a corto plazo: la asunción de reformas puntuales de las instituciones democráticas por los poderes públicos, es decir, de las propuestas concretas que se formulan en los capítulos de la primera parte, denominada Crítica de las instituciones democráticas, cada uno de los cuales se dedica al estudio de las carencias de una institución concreta de nuestro sistema democrático. Un objetivo a largo plazo: la asimilación por la sociedad de una propuesta de mayor calado, desarrollada en la segunda parte, Un nuevo proyecto de democracia y ciudadanía, como es la renovación del tipo de ciudadano y de la democracia al uso de las democracias parlamentarias y representativas hoy dominantes en el marco de las sociedades avanzadas. Sólo con el cumplimiento de este segundo objetivo se producirá un verdadero cambio en la sociedad civil, que repercutirá favorablemente en la organización política. El segundo objetivo es más difícil de conseguir, porque comporta una renovación en la sociedad de gran profundidad: la sustitución de la monopolizadora democracia representativa por una verdadera democracia ciudadana: conjunción de la democracia representativa, la democracia directa y la democracia participativa, en la que converjan nuevos instrumentos de toma de decisiones políticas directamente por los ciudadanos y la creación de grupos de ciudadanos de acción política, al margen de las instituciones y los partidos políticos. El libro lanza una apelación directa a los ciudadanos políticamente apáticos y pasivos para que se conviertan en responsables ciudadanos activos, una llamada a los ciudadanos de perfil para que se transformen en ciudadanos de frente.
En La variante populista, Formenti lo dice claramente: el populismo es la forma de la lucha de clases hoy, aquí y ahora. [?] Carlo Formenti hace un análisis muy serio de este capitalismo financiarizado que, al parecer, no tiene alternativa. Somete a una crítica profunda los análisis dominantes de lo que podríamos llamar la izquierda ?globalista? desde una valoración sensata de la correlación real de fuerzas existente, haciendo un enorme esfuerzo por entender las transformaciones que se han producido en las clases trabajadoras, en el viejo y nuevo proletariado. Lo hace contundentemente, sabiendo de lo que habla y desde un punto de vista anticapitalista y con voluntad socialista. Inevitablemente, hablar de populismo significa fajarse con Ernesto Laclau y con Chantal Mouffe. Formenti lo hace con respeto pero con radicalidad, intentando ir más allá de los mencionados autores desde una estrategia nacional-popular que tiene en su centro a Antonio Gramsci.
Tras el éxito de Puedo prometer y prometo y Juan Carlos I, el hombre que pudo reinar, centrados en dos de las figuras emblemáticas que impulsaron la Transición, Fernando Ónega regresa con una biografía política, personal y sentimental de la sociedad española que hizo posible la llegada de la democracia. Franco presumía de haber dejado todo «atado y bien atado» para que su régimen tuviera continuidad más allá de su figura. Sin embargo, en los meses que siguieron a su muerte, los españoles fuimos desatando sin prisa pero sin pausa esos nudos que nos ligaban con el pasado hasta liberarnos del rígido corsé que habíamos llevado durante más de cuarenta años. Un proceso lleno de tensión que contó con un primer gran hito celebrado el 15 de junio de 1977, el día en que acudimos a las urnas por primera vez desde 1936 para elegir a nuestros representantes en las Cortes. Cuando se cumplen cuarenta años de aquellas elecciones y la generación nacida en democracia ha puesto en cuestión la obra de la Transición casi al completo, Fernando Ónega se enfrenta al reto de analizar y comprender cómo la sociedad española ha evolucionado desde la ilusión al desencanto en un periodo de tiempo tan corto. Con una inteligencia y sensibilidad que huye de los lugares comunes, nos ofrece una mirada al pasado desde un presente incierto en busca de respuestas para el futuro de este país. Los lectores han dicho...«Con la agilidad que le da esa especie de caballo que va unido a su verbo, el periodista gallego que le dio metáforas a Suárez explica las noches del arquitecto de la democracia. Lea este libro. Es de periodistas. Y es un gran libro de un gran periodista.»El País «Un original y certero ejercicio que culmina en un libro bien construido que nos invita a parar del ritmo frenético en el que vivimos, mirar hacia nuestro pasado más reciente, compararlo con el presente, reflexionar, analizar y aprender de los errores y los aciertos cometidos para afrontar de forma más eficiente el futuro.»Blog Me gustan los libros
La forma política del sujeto de cambio es uno de los grandes temas de discusión ligados al ciclo de movilizaciones populares que han tenido lugar en las sociedades del sur de Europa durante los últimos años. La entrada del capitalismo actual en su fase degenerativa, unida a la desaparición de los grandes sujetos históricos y la crisis de los partidos como agentes de representación, ha abierto de nuevo, en el interior de las izquierdas de estos países, el debate acerca de cómo construir un nuevo sujeto colectivo capaz de organizar y gestionar el tránsito democratizador entre lo viejo y lo nuevo y, por tanto, de convertirse en sujeto constituyente. El presente libro pretende tratar tres cuestiones: la primera, analizar las formas que puede adoptar el sujeto constituyente. La segunda, estudiar la relación existente entre la forma del sujeto constituyente y la de la nueva Constitución política o democracia emergente. Y la tercera, partiendo de lo anterior, considerar qué tipo de sujeto constituyente y Constitución política es hoy más adecuado para configurar una alternativa democrática frente a los gobiernos neoliberales estatales, la Unión Europea y el euro en los países del sur de Europa.
«En esto consiste, en efecto, la democracia: autonomía, autos nomos. El que no recibe la ley de otros, aunque sea del Otro o de lo Alto, sino que la crea. Soberanamente. Y dos soberanías no pueden convivir en un mismo universo. Aut la soberanía de Dios, aut la soberanía de los ciudadanos, de manera que una de las dos tiene que quedar proscrita de la esfera pública».
Eran muchos los que esperaban que la voz autorizada de Santiago Muñoz Machado se pronunciara sobre esta cuestión, y lo hace apoyándose en los fundamentos históricos, democráticos, económicos y culturales de la reclamación catalana, que estudia con objetividad y sin ningún prejuicio. Oportunamente, la compara con otros movimientos europeos como el escocés, para evaluar finalmente la viabilidad o no de lo que se propone desde Cataluña, y el marco constitucional en el que podrían encontrarse otras opciones integradoras. Este libro contiene una información exhaustiva que su autor utiliza para construir un análisis certero y una apasionante exposición, de máxima utilidad para comprender y enfocar la solución correcta de la cuestión catalana. Sin duda posible, influirá decisivamente en el curso de los actuales debates.
Independencia, autodeterminación o derecho a decidir son conceptos con los que los españoles hemos ido aprendiendo a convivir desde la promulgación de la Constitución de 1978. Mientras catorce autonomías luchan por mantener, cuando no construir artificia
Durante losel Régimen npodr¡a sobre de una debiprofundidadbenefició re la marcha cgran acuerdo que aspirabtodo siguierHistoria conSólo analiza lo que ha salguna soluc
¿Qué está pasando en España? ¿Llega el final de una época? ¿Qué puede ocurrir? ¿Cómo hemos alcanzado un nivel inaceptable de corrupción? ¿Por qué estas tasas de paro y precariedad? ¿A qué se debe que aumente la desigualdad? ¿Qué ocurre con los servicios sociales como la sanidad? ¿Y con los desahucios? ¿Y con las protestas? Jesús Cintora ha reunido y entrevistado, en exclusiva para La hora de la verdad, a un plantel de lujo que responde a estas y otras preguntas. Políticos como Pablo Iglesias, Pedro Sánchez, Albert Rivera, Miguel Ángel Revilla, Alberto Garzón, Pablo Casado o Irene Lozano. Periodistas de la talla de Iñaki Gabilondo, Pedro J. Ramírez, Ernesto Ekaizer, Ignacio Escolar, Alicia Gutiérrez, Cristina Fallarás y Jaime González. Expertos tan reconocidos como el politólogo Antón Losada, el economista José Carlos Díez, los jueces Elpidio Silva y Joaquim Bosch, o el doctor Marciano Sánchez Bayle. Y personas que diariamente están en contacto con la realidad social, como Diego Cañamero o sor Lucía Caram. Sus opiniones y reflexiones son el eco de una realidad deteriorada y de una sociedad cansada que pide a gritos que las cosas cambien.