El laberinto del mundo y el paraíso del corazón (1631) forma parte de un género compartido por autores cristianos de diversas procedencias, que aborda la vida del ser humano en la tierra, a la manera de un viaje cuyo destino final es la morada divina. En el caso de Comenio, es una obra de juventud que anticipa el sentido de su vida como reformador. A la crítica social, dirigida a todas las esferas y ámbitos, seguirá la búsqueda de salidas, la restauración total, donde la educación adquiere un lugar privilegiado. En el transitar de la ignorancia al conocimiento, de lo inhumano a lo civilizado, pueden atisbarse algunos trazos de lo que serán los programas ilustrados. Juan Amos Comenio (Nivnice, Uherský Brod, 1592-Ámsterdam, 1670), fue un pensador moravo, de cuya abundante obra, escrita en checo y en latín, son escasas las traducciones al castellano. Por lo general, sus aportaciones han sido reducidas al ámbito de las teorías pedagógicas, desconociéndose su vasta producción en la que aborda temas de física, cosmografía, política, literatura, lingüística, filosofía, teología, mecánica y otros, a través de los cuales, al igual que sus homólogos contemporáneos, incursiona en los sistemas de pensamiento que franquean el umbral de la modernidad. María Esther Aguirre Lora es investigadora de carrera en el instituto de investigaciones sobre la universidad y la Educación, así como profesora en el Postgrado de Pedagogía, ambos de la universidad nacional Autónoma de México. Su línea principal de investigación es la genealogía de las prácticas y discursos en educación y cultura. Sus indagaciones en torno al pensador moravo Juan Amos Comenio la hicieron merecedora de la medalla Jan Amos Komenského, que le otorgó el Museo Pedagógico de Praga.
En la época del relativismo, ¿cómo es posible que los mismos principios tiendan a aplicarse de manera homogénea en todo el mundo, olvidando precisamente que las circunstancias sociales y culturales hacen imposible tal uniformidad, máxime cuando disponemos de suficiente conocimiento pedagógico como para saber sobradamente que no existen recetas para educar? La única respuesta parece ser que el nuevo orden económico mundial, basado en el neoliberalismo, manifiesta su hegemonía en todos los ámbitos sociales, requiriendo una educación que forme en aquellos aspectos que las corporaciones multinacionales necesitan, y que al tiempo convierta el sistema educativo en parte del mundo de los negocios del que es posible obtener beneficios económicos. En donde así se consiga, se dice que es de «calidad». De este modo, la lógica neoliberal perfila no sólo el ámbito económico, sino también el político, el educativo y el cultural.
En nuestras sociedades se hacen continuas referencias a la necesidad de dialogar para preservar la convivencia y afrontar los problemas que en ellas se generan. Paradójicamente, sin embargo, la democracia, nuestras propias vidas, se construyen muchas veces de espaldas al diálogo. Una cultura que no es la del ejercicio del poder, la de la creencia en la superioridad de nuestras ideas o la que nos lleva a confundir el irrenunciable derecho a expresarnos libremente con pretender el encuentro a través de la palabra. Reclamamos así, con frecuencia, el diálogo sin percatarnos de que no participamos del espíritu que lo anima. Nuestras conversaciones se convierten por ello, las más de las veces, en estériles discusiones o en un tentar a ciegas la influencia de las palabras sin tomar conciencia de cómo nos proyectamos a través de ellas o de qué efectos producen. Generar espacios de diálogo, promover una educación que permita alimentar esa conciencia se convierte así en necesidad de primer orden en unas sociedades cada vez más cambiantes y diversas. Porque, si bien se mira, la mayor parte de los conflictos y decepciones que experimentan los seres humanos procede de su incapacidad para dialogar consigo mismos, con el conocimiento, con el medio natural del que forman parte y, obviamente, con sus semejantes.
La movilidad de la población es una de las características del mundo en que vivimos. Esto explica que en muchos sistemas escolares, los estudiantes monolingües y monoculturales son más la excepción que la regla, sobre todo en las zonas urbanas. Este cambio de la realidad demográfica conlleva unos retos enormes para el profesorado y los responsables políticos: ¿Qué necesitan saber los docentes para enseñar en contextos lingüística y culturalmente diversos? ¿Cuánto tiempo necesitan los estudiantes para dominar una segunda lengua en la cual se imparte la enseñanza escolar? ¿Qué diferencias hay entre la adquisición de la fluidez conversacional en los contextos cotidianos y el dominio de los registros lingüísticos necesarios para el éxito académico? ¿Qué medidas urge tomar en los contenidos del curriculum y en las metodologías didácticas para asegurarse de que el alumnado perteneciente a otras culturas e idiomas no está siendo sometido a discriminación? ¿Qué papel debe otorgarse en el currículum a la lengua materna de los alumnos? ¿Los programas de educación bilingüe funcionan bien en el caso de los niños y niñas pobres que viven en ambientes en donde se hablan lenguas minoritarias? Al abordar todas estas cuestiones, Jim CUMMINS no sólo se centra en los problemas del aprendizaje y la enseñanza de los idiomas, sino que destaca también de qué modo influyen en el aula las relaciones de poder que rigen en la sociedad en las pautas de interacción entre docentes y alumnado. Jim CUMMINS es profesor del Departamento de Currículum, Enseñanza y Aprendizaje de la Universidad de Toronto, Canadá. Sus líneas de investigación se centran en temas de diversidad cultural y lingüística en educación.
Paulo FREIRE, uno de los pedagogos más influyentes del siglo XX, tuvo entre sus focos de atención prioritarios a quienes se encuentran en los márgenes de la sociedad, a las personas que llevan la peor parte en el mundo en que vivimos. Su filosofía educativa se puede condensar en la generación de una conciencia crítica en los seres humanos como base para hacerlos optimistas; en llevarlos a ser conscientes de que se puede transformar la realidad, y es factible vencer el fatalismo que promueven las opciones conservadoras. La pedagogía de Paulo FREIRE es una llamada a la necesidad de la utopía, a la tarea de construir "propuestas de posibilidad", a no conformarse pensando que la realidad fue y es siempre así; algo que propugnan los discursos más conservadores, los del pensamiento único. Sus líneas de acción se basan en la importancia del diálogo, en la necesidad de construir espacios educativos en los que el otro se sienta valorado y aceptado; algo que se convierte en condición indispensable para una educación dialógica en donde la cooperación entre las personas se imponga a las jerarquías. Es preciso recuperar ahora los trabajos y propuestas de Paulo FREIRE, en cuanto suponen de aliento, esperanza y ánimo para no rendirse ante los problemas del presente, sino para afrontarlos. Sus enseñanzas sobre la necesidad de ciertas dosis de indignación y vehemencia en la denuncia de todo lo que impide la liberación es algo que conviene no olvidar y, por tanto, agradecerle. Es éste un libro pequeño en tamaño, pero muy rico en conceptos y análisis, en el que se recogen sus últimos textos; un importante legado para toda la humanidad y en especial para quienes, como él, trabajan en el ámbito de la educación para construir un mundo más justo y democrático y, por consiguiente, sin personas oprimidas ni opresoras.
Leyendas entretenidas y a veces espeluznantes, de dioses y diosas, héroes y heroínas, monstruos y gigantes, sobrevivieron en la antigua Escandinavia, aunque los nórdicos eran incapaces de ponerlas por escrito. Odín y Thor, Freyia y Loki, Sigurd el volsungo, Gudrun y Brynhild son los más famosos de estos personajes míticos, cuyas historias fueron registradas finalmente. Con autoridad y sencillez, el profesor Page nos describe las leyendas nórdicas, mostrando lo complejas y a veces contradictorias, que son sus tradiciones. Sin embargo, sólo a través de estos antiguos mitos podemos conocer cómo veían los nórdicos la creación de la humanidad, el fin del mundi, y otros problemas cosmológicos que van inquietando a los hombres de todos los tiempos.