Ir al contenidoEstrategias y políticas educativas
Este libro recoge tres estudios de caso en torno a tres innovaciones educativas llevadas a cabo durante el periodo de experimentación de la reforma. A partir de una recogida exhaustiva y detallada de evidencias basadas en observaciones en clase, análisis de materiales curriculares y las voces de los profesores, el alumnado, las familias y la administración, los autores construyen tres relatos etnográficos sobre cómo los miembros de la comunidad escolar interpretan las innovaciones que están llevando a cabo en sus centros. Estos estudios pueden contribuir a responder, entre otras, a las siguientes preguntas: ¿qué caracteriza y qué podemos aprender de las fases por las que pasa una innovación educativa? ¿Cómo perciben y llevan a cabo los centros las innovaciones promovidas por la Administración y las que son impulsadas por los propios docentes? ¿Por qué la Administración no toma en consideración el trabajo, las ideas y propuestas de los profesores cuando están promoviendo una reforma educativa y luego les responsabiliza de su fracaso? ¿Cómo acercarse a la realidad de los centros de enseñanza desde una perspectiva etnográfica y qué se puede aprender de ese acercamiento sobre la vida y las diferentes culturas de las escuelas?
En este libro se pueden encontrar respuestas a cuestiones que tienen que ver con las preocupaciones y quehaceres de quienes hoy tienen relación con la educación (en realidad todos los ciudadanos). Este libro, además, brinda ideas frescas y propuestas alternativas para salir del túnel en el que se encuentran muchas de nuestras escuelas de secundaria... y de primaria. Pero su contenido no forma parte de una corriente que se vaya a poner de moda, puesto que requiere unir voluntades que hoy proceden de manera dispar y, en ocasiones, enfrentadas: las de quienes tienen responsabilidades de gestión, supervisión o formación en la administración educativa; después, las de los docentes que hoy se mueven entre la perplejidad, la confusión y la inercia.
El libro de Cox y Heames supone una interesante combinación de teoría y estrategias prácticas, con excelentes sugerencias sobre cómo repensar nuestro papel como profesores y cómo reorganizarlo en la práctica cotidiana. Los autores parten de la idea de que el dominio de las tensiones que experimentamos en la enseñanza exige, en primer lugar, comprender que la relación educativa en nuestras clases ha cambiado y aún va a continuar cambiando; por tanto, estos cambios nos exigen establecer ajustes en los papeles que desempeñamos, permitiéndonos responder positivamente a las presiones de nuestro entorno.
¿Qué lleva a los buenos docentes a seguir en su trabajo a pesar de todo? Sonia Nieto, una reconocida formadora de profesorado, nos acerca a lo que se puede aprender de docentes experimentados que no sólo continúan enseñando sino que además lo hacen con en
La escuela no podrá renovarse nunca realmente si no se crea un método que establezca una relación estrecha entre enseñanza, aprendizaje y evaluación. Sólo la investigación, tanto teórica como práctica, que se sirva de la identificación de problemas, la formulación de hipótesis, la preparación y el uso de instrumentos, la evaluación de los resultados y de su documentación, permitirá el entendimiento entre fases actualmente separadas de la labor educativa. Aquí se presenta un método de investigación que renueva el aprendizaje dentro de la escuela y también en relación a la necesidad de utilizar oportunidades externas, desde las culturales hasta las que atañen a servicios y hechos productivos.
Este libro es original. No es de educación religiosa sino de educación pre-religiosa, es decir, de orientación general de la persona en cuestión de creencias. El autor defiende la necesidad de que cada persona se plantee el sentido de la vida y se forme una cosmovisión que, de un modo razonable y abierto, dé respuyesta a sus necesidades existenciales profundas. En la obra, esta temática se aborda desde sus bases filosóficas y antropológicas, basándose en autores clásicos y actuales. La obra ofrece un profundo análisis filosófico para fundamentar estos postulados. La argumentación comienza con los autores clásicos y sigue con los modernos. El libro es corto y sintético, pero escrito con un gran rigor filosófico. En este sentido interesa no sólo a educadores, sino a todas las personas en general, en cuanto que a casi todas les inquietan esos temas y no disponen de obras orientativas al respecto. La parte educativa es sólo el último capítulo. En el mismo se aborda la difícil cuestión de la legitimidad o conveniencia de educar en las creencias, con todo el problema que suponen tanto la propia dificultad como el respeto a la conciencia de los educados y a la libertad de enseñanza. De interés para: los educadores y pedagogos y muy especialmente Facultades que los preparan. También se dirige a los profesores y estudiantes de Filosofía y a todas las personas reflexivas