Las comunidades religiosas son lo que son en función de la calidad o falta de calidad de sus transmisiones. La profunda crisis que experimentan las religiones constituidas no es más que una de las secuelas más negativas de su incapacidad para establecer corrientes polifónicas de comunicación y empatía entre sus creyentes y, en definitiva, entre los seres humanos con inquietudes espirituales. Cualquier futuro saludable y humanizador de la religión, la familia, la cultura y las formas políticas dependerá de un modo directo de la salud de la palabra humana y de su oportuna contextualización comunicativa en cada aquí y ahora. Lluís Duch expone con rigor y claridad la creciente importancia que adquieren hoy los medios de comunicación como nueva estructura de acogida, en detrimento de las tres estructuras de acogida clásicas (codescendencia, corresidencia y cotrascendencia). Explora también el concepto de tradición, la importancia del símbolo, la diferencia entre información y comunicación, la crisis de confianza en las instituciones religosas, la aceleración del tempo vital, la erosión de lo sagrado y la revolución de lo creíble.
India ha brindado grandes regalos al mundo. Atisha es uno de estos regalos. Así como India dio un Bodhidharma a China, India dio un Atisha al Tíbet. Estos Siete Puntos del Entrenamiento Mental constituyen la enseñanza fundamental que Atisha aportó al Tíbet. Su valor es inmenso. Son toda la religión condensada. Son como las semillas, que, aunque pequeñas, contienen mucho. Tan pronto te introduzcas profundamente en estos siete puntos, en cuanto los contemples y medites sobre ellos y comiences a experimentarlos, te sorprenderás: Descubrirás que estás inmerso en la mayor aventura de tu vida. Medita sobre Atisha, escucha su consejo. No se trata de una filosofía. Es un manual de transformación interior. Es el libro que puede ayudar a crecer en sabiduría. Yo lo llamo El Libro de la Sabiduría OSHO El príncipe Dipamkara Shrijnan, más conocido como Atisha, nació en Bengala (India) en torno al año 980. Hacia el año 1039 se trasladó a Tíbet para dar impulso al budismo. Allí completó las enseñanzas tántricas introducidas por Padma Sambhava, falleciendo en torno al año 1052. Los siete puntos del entrenamiento mental fue su obra cumbre. El libro de la sabiduría recoge los discursos de Osho sobre esta joya de la literatura budista, impartidos en febrero de 1979 en el auditorio Gautama el Buda, en Puna (India). A lo largo de las charlas, Osho comentó extensa y profundamente las enseñanzas de Atisha, salpicando sus explicaciones con agudas observaciones, chistes y anécdotas.
En este libro ya clásico, Nouwen enlaza la espiritualidad de los Padres del Desierto egipcios de los siglos IV y V con la espiritualidad contemporánea a través de tres temas primordiales para el cristiano: la soledad, el silencio y la oración, disciplinas que nos enseñarán a mantenernos firmes, a decir palabras de salvación y a encarar la vida con esperanza, valentía y confianza.
Nada es forma... forma es Nada «Cuando la Aceptación llega, elimina toda implicación, y entonces hay paz. No es la paz momentánea que sientes cuando consigues lo que deseas, y tampoco es la paz del olvido; más bien es la paz que hay en el centro del ciclón, en el ojo del huracán. Estás totalmente rodeado por el torbellino de la vida y del vivir; aunque el tumulto de la vida es, sólo en el ojo de la tormenta hay paz, hay quietud. Esta Aceptación a la que estoy apuntando es sinónima de esas paz y quietud.»
Relata el proceso de dictado de Helen Schucman, la escriba de Un Curso de Milagros, enmarcándolo en el contexto de la búsqueda de Dios que llevó a cabo durante toda su vida. Ella oyó la voz de Jesús dictándole los tres volúmenes que componen uno de los mensajes espirituales más significativos de nuestro tiempo. El autor, inspirado por la profunda relación con Helen, reseña detalladamente su labor como canal del Curso. El libro incluye extensos extractos de los recuerdos de Helen, de sus sueños y cartas, así como de los mensajes personales y del material instructivo que Jesús regaló a la humanidad.
Cada día son más las personas que se sienten movidas a buscar a Dios por una suerte de nostalgia o añoranza, y muchas veces no saben interpretar su desasosiego, su desorientación. Estos 56 cuentos para buscar a Dios intentan avivar esta nostalgia y orientar al buscador en su peregrinar. No son cuentos literarios, escritos para distraer, sino historias que apuntan a enfocar el deseo y la aspiración de sus lectores, para focalizarlos hacia esa meta única que es la divinidad. Cada cuento es una anécdota, una parábola que nos puede ayudar en nuestra búsqueda. Podemos leerlo, podemos meditarlo e incluso podemos comentarlo. Poco a poco veremos cómo nuestro deseo se aviva, cuento a cuento, a través de la lectura de estos 56 cuentos para buscar a Dios.
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Los talleres dirigidos a adultos, jóvenes y/o niños, parten de la experiencia del silencio, de la insuficiencia del disfrute de las cosas y de las experiencias del amor, de la relación con el otro, de la alegría y del perdón y aportan "pistas" con actividades y recursos para la realización de un proceso de educación espiritual, fundamentalmente personal y acompañado, aunque se requiera a veces la participación del grupo.
Durante milenios los hombres hemos basado nuestras relaciones en la necesidad y el deseo de control, y hemos medido el éxito y a los demás según las posesiones materiales atesoradas ¡ES HORA DE CAMBIAR! ¡QUEREMOS UN MODO DE VIDA MEJOR! Recordar y vivir las leyes espirituales universales es el modo de empezar la andadura del camino de la felicidad que lleva a mirar el mundo y a cuantos nos rodean con amor y confianza y a hacer de esta Tierra un lugar de gozo, serenidad y armonía. La autora expone con claridad y con sugestivas anécdotas reales las 36 leyes espirituales que gobiernan la vida en la Tierra. Códigos o leyes espirituales como: Como es arriba, así es abajo: Dios te ama. Siempre. Sin importar los errores que hayas cometido; desea tu felicidad y se alegra cuando tú estás alegre. Como es dentro así es afuera: la paz interior lleva la paz a tu exterior. La Ley del Reflejo: No quieras cambiar a la otra persona; mira en tu interior y cámbiate a ti mismo. La Ley de la Atracción: Atraerás lo que es similar a ti. Todos (también tú) tenemos cualidades positivas (magnéticas) que atraen y cualidades negativas que repelen. Como el imán, tú también atraes lo que es similar a ti ¿Eres positivo? ¿Eres negativo? La Ley de la Resistencia: si niegas o te resistes a algo, en realidad lo estás atrayendo. Sé positivo: decide lo que quieres y emite energías positivas y entusiastas de atracción. Siguiendo estas leyes conseguirás paz, alegría, gratitud y muchas otras bendiciones que harán que tu vida sea plena de felicidad.
El origen de esta obra es presentar un tratado breve que describa de manera sencilla lo que es la vida de oración, la vida "en la que el Espíritu de Dios puede recrearnos como criaturas verdaderamente libres". Nouwen nos habla de la vida espiritual como don, un don del Espíritu Santo que requiere el esfuerzo humano, a través de la disciplina, la oración y la soledad. El libro se divide en tres grandes bloques, que van acompañados de una breve introducción.
La vía estética conduce a una de las experiencias más profundas que un cristiano pueda sentir del amor de Dios. Este viacrucis de Francisco García Martínez convierte la música y la poesía en el medio adecuado para facilitar un diálogo íntimo entre la humanidad y Cristo, donde la pasión de Cristo se une a la pasión humana. Contiene, por una parte, el diálogo entre la humanidad y Cristo en las catorce estaciones, acompañado de ilustraciones de la hermana Mary Horn. Por otra parte, dispone de un recurso digital (QR) que nos facilita la locución de las estaciones con fondo musical de Arvo Pärt, con la idea de que puedan ser meditadas en distintas circunstancias y ambientes.
Quiero poner en tus manos jóvenes -dice el autor- un haz de páginas apretadas, cuajadas de textos breves, que quisieron ser aforismos, independientes los unos de los otros, espirituales y laicos, sin conseguirlo del todo. Muchos de ellos nacieron de la atención respetuosa de algunos signos que hoy enhebran la vida de las gentes. Más de uno se quedó aposta en simple insinuación para que tú le pongas carne y lo eches a rodar maduro y hábil para la vida. Quieren servir, uno a uno, de posibles pistas de arranque, fichas, mejor, trozos humanos, muecas y sonrisas, muerte y vida, amor, engaño, mujeres consagradas por amor o el cura que funge como capellán de un circo, todo es bueno para llegar a recomponer el rompecabezas que imagino regalarte para que hagas aparecer en él al Señor Jesús que hoy se echa de menos muchas veces.
Simone Weil fue una filósofa que se hizo obrera para aprender de manera experiencial y, así, proponer mejoras y transformaciones. Son los filósofos y filósofas quienes mejor explican su lenguaje; si ellos ya son una buena guía, ¿por qué ésta? Porque aún está todo muy disperso y porque vemos necesario acercar su obra y lo acertado de lo que los buenos conocedores de su obra nos explican a sus destinatarios: el común de los mortales. Por eso una guía. Una guía recoge diferentes opciones y las ofrece, «indica», no demuestra nada, sólo muestra de una manera abierta. Una guía intenta superar errores del pasado sabiendo humildemente que, además de ofrecer un camino, ella misma formará parte del camino y será, sin duda, superada por otras obras más claras, más orientadoras, más abiertas, más concretas? Desde esta guía concreta que ofrecemos, después de leer toda su obra y la mayor parte de lo que se ha dicho sobre ella, abordaremos los campos que más nos interesan: la educación, lo social y la espiritualidad, todos ellos fuertemente vinculados. Simone Weil educadora. Tras los ecos de su voz, es una obra que se adentra en el decir de nuestra filósofa, un lenguaje que nos conmueve y nos mueve a comprender para proponer mejoras y transformaciones.
La Palabra de Dios cada día 2016 se abre con el icono del arzobispo Óscar Arnulfo Romero, beatificado el 23 de mayo de 2015. Este acontecimiento nos lo ha mostrado como imagen del Pastor que ofrece su vida por las ovejas, especialmente por las más oprimidas. Ha vivido esta imagen de Iglesia hasta convertirse en el «primer» mártir. La beatificación de Monseñor Romero lanza un rayo de luz en este año que el papa Francisco ha querido que fuese un Año de Misericordia. En la Bula de convocatoria del año santo, Misericordiae Vultus, escribe: «Hay momentos en los que de un modo mucho más intenso estamos llamados a tener la mirada fija en la misericordia para poder ser también nosotros mismos signo eficaz del obrar del Padre. Por esto he anunciado un Jubileo Extraordinario de la Misericordia como tiempo propicio para la Iglesia, para que haga más fuerte y eficaz el testimonio de los creyentes». Este libro, con humildad y sencillez, se inscribe en este tiempo de la misericordia, para ayudar a vivirlo en la escucha de la Palabra de Dios. En la práctica continua de esta escucha se acoge el misterio del amor de Dios, que renueva los corazones y la historia. Y nos convierte en parte de un vasto pueblo de creyentes que, como un santuario espiritual sin fronteras, eleva a Dios su plegaria por nuestra salvación y la paz entre los pueblos. Vincenzo Paglia, arzobispo, es presidente del Pontificio Consejo para la Familia.
«¿Dónde estás, Adán?». Esta es la primera pregunta de Dios en el Génesis. Y es también la pregunta que resuena en cada uno de nuestros corazones una y otra vez. ¿Dónde estás respecto de quien estás llamado a ser? ¿Qué estás haciendo de tu vida? Y junto a esta pregunta se puede sentir una invitación: «Vuelve a mí». «Yo estoy a la puerta y llamo; si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo» (Ap 3,20). Casi es una súplica de Dios a ti y a mí: «Volved a mí de todo corazón» (Jl 2,12). Pero quizá no oigo ni la pregunta, ni la llamada, ni la invitación. No porque Dios se oculte, sino porque no escucho. Ahora bien, si me concedo un tiempo de silencio, si aprendo a prestar atención, quizá descubra que soy visitado, que soy invitado, que Dios sigue a mi puerta, esperando.