En estas páginas presentamos la enseñanza de Jesús sobre el matrimonio y el divorcio tal y como aparece en los evangelios; también cómo san Pablo recoge, interpreta y actualiza esta enseñanza. Y a modo de conclusión, damos una respuesta a la pregunta: ¿qué piensa Jesús sobre la comunión de los divorciados en nueva unión?
Como ocurre entre los judíos, el libro de los Salmos tiene en la conciencia cristiana una importancia excepcional. El Salterio está llamado a cimentar la fe y espolear el amor. No resulta posible construir una espiritualidad sólida, bien desarrollada, al margen del Salterio, con todo lo que implica su ámbito religioso interior. Desde siempre constituye la oración oficial de la Iglesia y de los cristianos. El objetivo de estas páginas consiste en introducir sapiencialmente en el libro de los Salmos, ayudando a orar en espíritu y verdad con todos sus valiosos contenidos. Para ello ofrecemos aquí un conocimiento más que suficiente de las principales características sálmicas. En concreto se abordan aspectos generales, poéticos e interpretativos, tras lo cual se estudian seis salmos en particular, suficientemente representativos, para entender convenientemente su dinámica interna y oracional. La última parte del libro profundiza en ese aspecto más oracional de los salmos: la lectio divina mediante el uso de algunas imágenes.
Los evangelios no son un libro de religión. No puede serlo un libro en el que el protagonista, Jesús de Nazaret, fue odiado y perseguido por los dirigentes religiosos hasta el juicio y la condena a muerte. Porque fue la religión la que mató a Jesús. Lo dice el evangelio de Juan: Nosotros tenemos una Ley y, según esa Ley, tiene que morir (Jn 19, 7). Pero el enfrentamiento de Jesús no fue solo con la religión de Israel, sino con cualquier forma de entender y practicar la relación con Dios que anteponga la observancia de los rituales a la vida y los derechos de los seres humanos. Esto es lo que Jesús no soportaba. Por eso los evangelios no nos presentan una forma de practicar la religión, sino un proyecto de vida. Es decir, unos valores, unas convicciones, unos criterios para vivir en este mundo de forma que seamos buenas personas hasta el fondo de nuestro ser. Por esto se puede decir que el centro del Evangelio no es la Religión, sino la Bondad. La Bondad con mayúscula y sin limitación alguna. Los que pensamos que Jesús es el elemento central de nuestras vidas, necesitamos leer, entender y asimilar el Evangelio, teniendo en cuenta que una lectura religiosa del mismo dificulta que lo entendamos y lo vivamos. No se trata de marginar o excluir la religión, sino de habituarnos a una lectura evangélica de la vida.
Si buscamos modelos para nuestra oración, ciertamente no podemos encontrar uno más perfecto que el mismo Jesús. La oración cristiana ha de ser la oración de Cristo en nosotros y, para que esto sea una realidad, somos llamados a contemplar largamente a Jesús en oración, a fin de tener «los mismos sentimientos de Cristo Jesús», el Hijo de Dios que se hizo hermano nuestro. Albert Vanhoye, con su sensibilidad y su hondura características, es un guía de excepción que nos permite adentrarnos en la oración de Jesús tal y como se transmite en diferentes pasajes del Nuevo Testamento.
Jesús de Nazaret plantea una pregunta y un reto dos mil años después de su vida. La pregunta es muy sencilla: ¿quién era exactamente? Esto incluye las preguntas siguientes: ¿quién creía él que era? ¿Qué hizo y dijo, por qué lo mataron? Y ¿resucitó de entre los muertos? El reto es igualmente muy simple: puesto que pidió a gente que lo siguiera, y puesto que ha habido gente que desde entonces lo ha intentado, ¿qué implica su «seguimiento»? ¿Cómo podemos saber si estamos en el buen camino? Un libro sobre Jesús que pretende ser «sencillo», aunque Jesús no fue sencillo en su propio tiempo y tampoco lo es en la actualidad.
«Family Chef» es un práctico cuaderno que ofrece, a modo de «recetario» motivador y fácil de elaborar, actividades concretas para ayudar a las familias cristianas a vivir en sus hogares la oración en común. Busca implicar tanto a padres como a hijos en la práctica de la oración, ofreciendo unos materiales muy precisos y que parten de la propia experiencia de fe de varias familias de la Archidiócesis de Toledo que han redactado estas recetas para orar y saborear la oración en casa mes a mes.
¿Cómo entender la crisis y cómo vivirla en clave espiritual cristiana? Este libro ofrece pistas para tomar el berbiquí contemplativo y horadar una realidad muchas veces dura, sufriente, desgarradora e incómoda. De este modo, plantea una espiritualidad encarnada en la misma realidad, que lleva a realizar un auténtico camino teologal en medio de la vida. El autor interpreta la crisis como una encrucijada o un cruce de caminos: en parte convergentes, porque pide análisis interdisciplinares, y en parte divergentes, porque exige opciones y decisiones. La crisis es también un momento histórico crucial en el que nos jugamos el modelo de sociedad que queremos construir y en la que queremos vivir. En tercer lugar, se trata de una crisis crucificante, porque genera víctimas en las que podemos reconocer el rostro del Crucificado en los crucificados de la historia. Finalmente, y de manera paradójica, la crisis es cruciforme: para los cristianos, la salida a la crisis pasa por la Cruz, que se convierte en buena noticia y fuente de salvación. DANIEL IZUZQUIZA REGALADO, SJ (Madrid, 1968) ha sido, durante siete años, coordinador del Centro Pueblos Unidos, del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM)-España. En la actualidad dirige Entreparéntesis, una iniciativa jesuita para dialogar en las fronteras, y es el jefe de redacción de la revista Razón y Fe, además de profesor colaborador en la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid. La Editorial Sal Terrae ha publicado tres de sus cuatro libros: Vidas que sobran. Los excluidos de un mundo en quiebra (2004), junto con Juan A. Guerrero, SJ; Con-spirar. Meditaciones en el Cuerpo de Cristo (2006) y Enraizados en Jesucristo. Ensayo de eclesiología radical (2008).
La iniciación cristiana no es un mecanismo biológico; es cuestión de gracia y libertad, y por eso constituye un devenir histórico y un diálogo personal. El cristiano no nace, se hace (Tertuliano), el creyente se va haciendo en proceso. Desde esta perspectiva ofrecemos la presente reflexión: Edificar una Iglesia de bautizados. Ya desde el título se sugiere la urgencia de una conversión pastoral de la misma Iglesia que esté a la altura de nuestro tiempo. El gran acontecimiento de la iniciación cristiana se nos desvela como horizonte de posibilidad para comunicar la alegría del Evangelio desde claves significativas. Pero todo ello resultará baldío si no se propicia la novedad que las personas de carne y sangre (los iniciados) han recibido para ponerlo al servicio de la misión de la Iglesia en sí misma y en medio del mundo.
Los Misterios de la Vida de Cristo son el eje estructurador y organizador de los Ejercicios Espirituales de san Ignacio de Loyola. Asumiendo una rica tradición espiritual y teológica sobre estos misterios del Señor Jesús, Ignacio los reelabora a partir de su propia experiencia y de la experiencia de tantas personas a las que dio los Ejercicios. A través de la imaginación, pórtico de la contemplación, el ejercitante es puesto delante de Jesús, «como si presente se hallase» para escucharle, hablarle e incluso tocarle; así se adentra en lo que Ignacio llamó el «conocimiento interno» que dinamiza el amor y el seguimiento.
«Esta puerta es la entrada al Palacio del Vacío. Es la puerta de Dios. Es nuestro mismo yo, el yo verdadero llamado por Dios a una unión perfecta con Él. Y cruzamos secretamente esta puerta al responder a la llamada de salvación: ?Ven conmigo al Palacio del Vacío donde la miríada de cosas son una?» (James Finley). En el núcleo de la búsqueda espiritual se esconde siempre la pregunta: «¿Quién soy yo?». James Finley recoge el mensaje esencial de Thomas Merton (1915-1968) en esta obra ya clásica donde se hace eco de la enseñanza de Merton para discernir los mecanismos engañosos del falso yo y las posibilidades de plenitud que laten en el corazón mismo de nuestro verdadero yo. «La paradoja de Merton, y la del solitario solidario, consiste en que al retirarse del mundo, redescubre el corazón del mundo. En ese no-lugar en el ápice del alma no hay separación entre uno mismo, los semejantes y Dios. La soledad no es, en consecuencia, un repudio de la sociedad, pues, para Merton, a lo que el solitario renuncia no es a su unión con los semejantes sino a las ficciones engañosas y a los símbolos equívocos que usualmente sustituyen la auténtica cohesión social» (Tomado de la «Nota preliminar», de Fernando Beltrán Llavador). JAMES FINLEY es psicólogo clínico en California y dirige retiros espirituales en Estados Unidos, Canadá y Europa, compartiendo con hombres y mujeres de diversas tradiciones modos de cultivar la contemplación en la vida diaria: . James Finley fue estudiante de Thomas Merton durante cinco años, cuando este era maestro de novicios.
La catequesis, desde tiempo inmemorial, ha narrado la salvación de Dios en la historia.En efecto, el Dios cristiano se conoce en la historia y en el acontecer humano-divino. La Biblia siempre ha utilizado la narración para comunicar la historia de amor de Dios con su pueblo. Y es que la narración nos pone el puente entre acontecimiento y palabra, entre historia y reflexión, entre vida y pensamiento. Por la narración, los hechos se han convertido enrelato, en tradiciones; se han vuelto comunicables, se han convertido en palabra. Este libro pretende ayudar a comprender la importancia que en el misterio cristiano tiene el papel de la historia de la salvación y su transmisión en el lenguaje narrativo, y no como un mero recuerdo del pasado, sino como una realidad siempre viva y actual capaz de tocar y salvar nuestra vida.
Este libro ofrece una selección de escritos de san Juan de Ávila para leer y meditar cada día durante todo un año. Las obras del Maestro de Ávila, que está considerado uno de los más grandes maestros de la fe cristiana, son una fuente de sabiduría cotidiana que proponen al lector cultivar la virtud en su día a día y servir de ejemplo a los demás con su comportamiento. Los pasajes seleccionados en este libro sorprenden por su sencillez y su actualidad y contribuyen a la formación cristiana que necesitan todas las personas si quieren realmente vivir su fe con exigencia y autenticidad. La obra se completa con una introducción biográfica sobre san Juan de Ávila, doctor de la Iglesia y patrono del clero español, y una cronología esencial de su vida.
Teresa de Jesús abre en el s. XVI la puerta a una nueva familia religiosa en la Iglesia: el Carmelo Descalzo. Teresa se apoya en unos pilares básicos, que sirven aún hoy a los hijos de la Mística Doctora para desarrollar su misión en el mundo. María de San José es uno de ellos. Hija muy querida por la Santa, es una de las piezas clave en la transmisión del carisma teresiano entre la primera generación de carmelitas. Analizando las cartas que recibe de la santa abulense, así como sus propios Escritos Espirituales, el autor nos ayuda a conocer quién es la M. María de San José y cómo cumple el encargo que la Madre Teresa le encomienda.
Existen muchas formas de expresar la necesidad de Dios que tenemos los seres humanos. Con frecuencia no nos atrevemos a plantearnos por qué no somos felices, qué nos falta; tenemos miedo a introducirnos en la aventura de buscar una respuesta. El camino que lleva a esta respuesta está lleno de incógnitas, deseos, cambios de actitud del hombre y actuaciones directas de Dios que siempre sorprenden, porque nos cuesta creer que Él interviene en nuestras vidas, que le importamos.