El Silencio es el arte de vivir (J.F. Moratiel O.P.), no hay otro lugar posible desde el que saborear la vida, desde el que ser vida. El padre Moratiel, en una fértil y larga andadura, enseñó, sobre todo con su presencia, con su silencio, pero también con la palabra, ese arte de vivir. J.F. Moratiel impartió retiros de Silencio en muchos lugares de España y América hasta su fallecimiento en 2006, constituyendo lo que él llamó la Escuela del Silencio. Este libro, cuya fuente son las notas tomadas de su palabra en esos retiros, recoge un compendio de sus enseñanzas en tres secciones: la primera con los diversos aspectos del Silencio que él solía comentar en las charlas. La segunda recopila las leyendas o relatos que le sirvieron para transmitir de un modo más ameno y narrativo su mensaje y que no han sido publicadas hasta ahora. En la tercera se presentan algunos párrafos comentados de las cartas que él envió a los participantes en la Escuela del Silencio durante la convalecencia de su enfermedad y que alumbran su manera de afrontar la dificultad. Una última sección recoge los testimonios de diversas personas que comparten con nosotros su vivencia del Silencio tanto en la práctica contemplativa como en el vivir diario. Las enseñanzas de Moratiel nos sitúan en el camino de regreso a casa sin más guía que el propio corazón, ninguna otra cosa es necesaria. Es una invitación a caminar sin afanes, aligerados de todo y confiando en que lo que nos condujo hasta aquí nos llevará, de seguro, a lo que somos. Alicia Martínez Martínez (Sevilla 1960). Bióloga de profesión, comienza desde muy joven a dedicarse a la pintura y más tarde se adentra en la poesía, la narración y en la escritura de artículos de reflexión. En 2015 publica su primer poemario El brotar de la luz (Editorial Karima), que recoge su obra poética entre 2000 y 2015.Asiste a los retiros de la Escuela del Silencio del padre Moratiel desde el año 1999 hasta su fallecimiento en 2006. De esta participación, fundamental en su vida, surge la presente publicación.
Todas las informaciones sobre Yeshua / Jesús son penúltimas. Falta aquella que ya ha sido anunciada, pero que todavía no ha llegado: el final del tiempo intermedio, que discurre entre su primera vida, provisional, y la segunda, la definitiva. Después de Jesús, el tiempo del cristianismo son prórrogas añadidas, en espera del cumplimiento pleno. Cada generación ha albergado la esperanza de ser contemporánea de la venida última de Jesús; y sin embargo, ha tenido que resignarse a disolverse en el polvo sin haberla visto. Cuando suceda, volverá a ser convocada sin excepción. Mientras esto sucede, todo lo que se diga sobre Jesús son historias y notas penúltimas que alimentan la espera y avivan el deseo del encuentro definitivo. Erri de Luca (Nápoles 1950) es uno de los escritores más originales y comprometidos de la actualidad.
Lentamente se está introduciendo en ciertos contextos culturales el paradigma de lo espiritual. La cuestión del espíritu está adquiriendo un peso específico en la reflexión en torno al cuidar. Incluso en culturas pragmáticas y utilitaristas, la cuestión del espíritu está adquiriendo una cierta trascendencia. Estas páginas invitan a cultivar el pequeño huerto de nuestro corazón, nuestro espíritu. Los verbos a los que se refieren son de acción. Invitan a hacer algo, algo que nos permita descubrir nuestro más genuino ser y el de los demás. Son verbos que humanizan, que es lo mismo que decir que son verbos del espíritu. Porque si algo nos distingue del resto de los seres vivos, es eso: el corazón humano, el espíritu anhelante de encontrar sentido o ser capaz de ponérselo en la cotidianeidad. Conjugar los verbos que aquí se proponen, es un camino de disfrute de la vida, es decir, un modo de sacarle fruto (dis-frutar). Vivir sin jugo es dejarse vivir. Vivir sin sed es como secarse. Vivir seco es como no sacarle partido a los sabores que nos regalan los acontecimientos, las personas, los sucesos.Vivir conjugando es vivir. Escuchar, mirar, callar, saborear, acoger, preguntarse, recordar, conectar, perdonar, significar, reinventarse, celebrar, esperar, compadecerse, ternurear (permítase el verbo), cuidar, dejarse cuidar, trascender, descansar? son solo algunas de las acciones más nobles que el ser humano puede hacer. Hay más. Se exploran aquí algunos, como entremés de un menú saludablemente humanizador para una vida cultivada, gozosa, humanizada. José Carlos Bermejo Higuera (1963), religioso camilo, doctor en teología pastoral sanitaria y máster en bioética y counselling, es profesor en la Universidad Ramón Lull de Barcelona, en la Católica de Portugal y en el Camillianum de Roma. Ha publicado más de cuarenta libros relacionados con la humanización. Dirige el Centro San Camilo en Tres Cantos -Madrid- (www.humanizar.es), Centro de Humanización de la Salud y Centro Asistencial para mayores y cuidados paliativos, y es director de varios posgrados sobre counselling, duelo o gestión.
«El autor recoge en este libro el tesoro de su larga experiencia de Ejercicios practicados bajo la guía de directores expertos y de Ejercicios dados por él en tierras españolas e hispanoamericanas. Los Ejercicios espirituales ignacianos no se predican, sino que se dan. No están concebidos para convertir a un pecador. Hay movimientos beneméritos en la Iglesia que pretenden provocar la conversión, pienso en los Cursillos de Cristiandad. Los Ejercicios ignacianos pretenden una maduración espiritual. Y así los desarrolla el autor. El autor no hace de predicador o maestro de cátedra reduciéndose a manejar conceptos preciosos (no el mucho saber harta y satisface al alma, sino gustar de las cosas internamente). Sus meditaciones de la vida de Cristo no son simplemente exposición magisterial de comentarios evangélicos científicos, sino que acompaña al que se ejercita en las vías del Espíritu, con un estilo continuamente dialogal y cercano, distinguiendo las mociones que en el alma se causan, conocimiento interno, sentimientos internos. A toda esa tarea se puede llamar oportunamente operación, no en sentido de intervención quirúrgica, sino en sentido de trabajo intensivo» (Luis M.ª Mendizábal).
«Está formado el libro por pequeñas piezas literarias que pueden ser leídas sin conexión con la anterior o la siguiente. Son reflexiones a partir de un acontecimiento, una convivencia o un encuentro; aldabonazos espirituales de anuncio o denuncia; interpelaciones o llamadas a la esperanza en que se siente concernido el lector: a veces son confidencias atrevidas que brotan del alma del autor; en ocasiones son una especie de himnos o salmos, de súplicas ardientes y de vibrante acción de gracias a Dios. Por los datos que contienen los pequeños escritos se puede de alguna forma seguir el hilo histórico desde el año 1988 hasta el 2014. Los une la historia creyente del autor y del Camino Neocatecumenal más que el desarrollo temático, aunque aparecen dispersos muchos contenidos del carisma específico. Es una historia llena de gozos y de sufrimientos; se transparenta la lucha del autor por llevar adelante con fidelidad el encargo recibido de Dios» ( Mons. Ricardo Blázquez Pérez, Cardenal Arzobispo de Valladolid).
El libro que tienes en tus manos te acerca a la figura de santa Isabel de la Trinidad con un guion biográfico, con una siembra de las grandes doctrinas de Isabel y con un comentario a esa pieza principal de su Elevación a la Santísima Trinidad. Santa Isabel vibra como una nueva palabra del Señor, por eso, cuando termines de leer estas páginas, el magisterio integral de esta gran comunicadora de Dios seguro que habrá fecundado tu mente y tu corazón de modo parecido a como lo hace la palabra de Dios, como la nieve y la lluvia de que habla el profeta Isaías (55,10).
En momentos de crisis, en tiempos de cambio es necesario saber discernir y diferenciar lo esencial de lo secundario y obrar en consecuencia. A ello quiere contribuir el autor del libro: En la primera parte nos ofrece una serie de reflexiones de distintos autores sobre la comunidad fraterna, unas líneas de acción que se tienen que dar en las comunidades para que sean eso, y no residencias de solterones/as. En la segunda, recurre a instituciones de vida consagrada recogiendo dos artículos de sus constituciones sobre la vida de comunidad. Y en la tercera parte encontramos unos materiales, también de varios autores, que llama Fraguando fraternidad comunitaria pues tratan sobre la fraternidad, la vida de comunidad dentro de la vida consagrada. Concluye con una cuarta parte en la que se muestran oraciones, plegarias, sugerencias para iniciar una reunión-encuentro; materiales para trabajar en comunidad o personalmente
La exhortación Amoris laetitia ha dado pie a interpretaciones variopintas. Profundizar en sus afirmaciones teológicas requerirá tiempo y paciencia. Lo que no puede esperar, porque de la acción nadie puede abstenerse, son las preguntas prácticas que suscita: las de los pastores que escuchan confesiones, las de los obispos que proponen líneas de acción a sus sacerdotes, las de cada matrimonio y cada familia en su vocación A todos ellos quiere dirigirse este vademécum, que ofrece líneas fecundas de actuación en tan importante asunto, donde se pone en juego el bien común de la Iglesia y su capacidad de anunciar el Evangelio.
El cristiano vale lo mismo que su oración. El problema de la «oración» es el problema más urgente de nuestra vida, porque de la oración depende casi todo. Cuando rezamos, cambiamos. Si rezamos de verdad, arrojamos más luz sobre nuestros problemas y nuestra voluntad se fortalece. La oración es un termómetro infalible. Cuando veáis que no sois generosos, no os contéis historias a vosotros mismos, no culpéis al entorno, a las personas, al trabajo o a la salud: la culpa es, sobre todo, de que no hacéis bien la oración.
Con esta colección de textos de santa Terea de Lisieux, tomados de sus manuscritos autobiográficos y ordenados para cada día del año, el lector descubrirá no solo los recuerdos y experiencias de la Santa, que fue declarada patrona universal de las misiones en 1925, sino también su profundo mensaje espiritual y el reflejo de su alma. En la existencia, aparentemente sencilla, de Teresa se desarrollaron un pensamiento religioso y una espiritualidad originales y admirables. La humildad y alegría que acompañaron a esta joven carmelita, así como la profundidad de su experiencia religiosa, la convierten en una de las figuras más destacadas del cristianismo. No en vano Pío X la definió como la «santa más grande de los tiempos modernos» y Juan Pablo II la proclamó doctora de la Iglesia el 19 de octubre de 1997, Día de las misiones.
Mariam, huérfana desde muy pequeña, fue concebida tras la muerte de sus doce hermanos, y de ahí su consciencia sobre la fragilidad de la vida. Respondió con toda su alma a la llamada del Señor y rechazó el sino que le reservaba su tío.En esta biografía escrita por su director, el P. Estrate, se relatan sus visiones, sus carismas e, incluso, los ataques diabólicos de los que fue víctima, pero, sobre todo, la obra está impregnada de una doctrina dictada por el cielo: el camino de la santidad, que es el que siempre va hacia Jesús para colmar su corazón.Más allá del destino de esta joven árabe, estas líneas ofrecen un anticipo del cielo: sor María nos acerca a Dios. Dios, el único capaz de salvarnos gracias a su infinita misericordia y que Mariam lo experimentó en su propia vida.
La búsqueda del sentido de la vida conduce a muchos a un salto sin retorno. Iniciado y ferviente cultivador de prácticas ascéticas orientales como el yoga, meditación transcendente, etc., descubrió que éstas eran algo más que simples métodos de relajación. Profundo conocedor de la filosofía budista, experimentó vivencias tan negativas como las que narra en estas páginas ante la aniquilación del ''yo personal'' diluido en un ''Ser impersonal''.
Xabier Pikaza retorna por tercera vez el Cántico espiritual de san Juan de la Cruz, a quien considera «una de las personalidades más ricas y complejas del siglo XVI y de la Modernidad». En esta ocasión, el autor observa el Cántico como un ejercicio de amor, comentando y proponiendo sus elementos básicos en una línea de conocimiento y práctica cristianos, haciendo hincapié en la relación del Cántico con la propia biografía de san Juan (lo escribió tras una dura experiencia de cárcel) destacando algunas de sus aportaciones más novedosas: el erotismo y el amor como asignatura pendiente, la oración, la Iglesia entendida como una comunicación de amor con Dios y con los otros, la protesta social que busca superar las diferencias que establecen la riqueza o el poder en la sociedad y en la misma Iglesia, y el testimonio ecológico. El libro se completa con un apéndice biográfico de san Juan y una bibliografía básica sobre su obra y su pensamiento.
El arzobispo Bruno Forte desgrana en esta obra tres meditaciones centradas en pasajes del evangelio de Lucas el relato de la visita de María a Isabel después de la Anunciación, el viaje de Jesús camino de Jerusalén y el encuentro con los dos discípulos de Emaús que permiten entender la experiencia cristiana como un «viaje», un «camino». La narración de Lucas nos hace comprender qué significa el camino del Señor junto a nosotros y cómo Jesús, como compañero de viaje, difunde su mensaje sobre la resurrección hasta los confines de la tierra para que recibamos la Salvación en nuestros corazones y en nuestras vidas.