Una sencilla exposición del profundo misterio de la unión de Dios con el hombre, mediante la gracia santificante infundida en el alma, y de las consecuencias de la nueva vida recibida en el Bautismo.
En los dramáticos momentos que vive la humanidad, el ser humano se sumerge en las profundidades del Ser y se hace una serie de preguntas básicas: ¿Qué estamos haciendo en este mundo? ¿Cuál es nuestro lugar en el conjunto de los seres? ¿Cómo asegurarnos un futuro que sea esperanzador para todos los seres humanos y para nuestra casa común? ¿Qué podemos esperar más allá de esta vida? Es en este contexto donde Leonardo Boff sitúa el tema de la espiritualidad. Citando al Dalai Lama, al que considera una de las personas más "mesiánicas", en el mejor sentido de la palabra, de nuestro tiempo, Boff pone de relieve la distinción esencial entre religión y espiritualidad: la primera, asociada a creencias, dogmas y ritos: la segunda, relacionada con las cualidades del espíritu humano -compasión, amor, tolerancia, capacidad de perdón, solidaridad- que nos proporcionan la felicidad, a la vez que denuncia los momentos y formas en que la religión se convierte en negación de la espiritualidad.
Lo que decidió al hermano Carlo a escribir sobre María de Nazaret fue la progresiva secularización del mundo moderno y la tentación a la que está expuesta la fe de muchos cristianos de nuestros días. María se convirtió, en el pensamiento de Carlo Carreto, en la guía de la fe, especialmente cuando reina de veras la oscuridad. Sin duda se trata de una obra maestra, donde la fidelidad a la teología tradicional está unida a una visión sin prejuicios de lo que es la fe del hombre. Dichosa tú que has creído continúa teniendo gran aceptación entre el público debido tanto a la sencillez con que el autor se refiere a la Madre de Dios como por la precisa y cercana visión que nos ofrece de María.
El presente libro recoge los ejercicios espirituales que Angelo Comastri predicó al Papa y a la curia romana en el año 2003. El hilo conductor de los ejercicios es la afirmación de san Juan de que Dios es amor. Angelo Comastri detalla las facetas del amor de Dios, fijándose en los patriarcas como Abrahán y en los profetas como Jeremías, Ezequiel y Oseas, para llegar a su culminación en la figura de Jesucristo. Los ejercicios proponen las figuras de la Virgen María y de l os santos como modelos de testimonio del amor de Dios para todos los cristianos.
"Señora nuestra" y "Cristo vivo"; son dos obras de notable originalidad teológica y literaria. Las dos pertenecen a su juventud de escritor y las dos llevan la marca de la madurez con que José María Cabodevilla enriqueció su obra ya desde los inicios. Por si fuera poco, sus múltiples y generosas ediciones acreditan el favor que encontraron en el público. Agotadas hace mucho tiempo, ambas seguían contando con el aprecio de sus lectores habituales y siendo requeridas por muchos que nunca las tuvieron a su alcance. Unos y otros tienen de nuevo a mano dos obras clásicas de la espiritualidad del siglo XX salidas de la finísima pluma y de la agudeza mental de uno de los escritores más sutiles y más entregados a sus lectores de la pasada centuria.
Más que oración, la alabanza es actitud de vida, renovación de la esperanza en Dios, canto al Creador. Quien adopta la alabanza, verá cómo su vida se transforma poco a poco. Aprenderá a dar gracias por lo bueno y por lo menos bueno, abandonará la mirada crítica para mirar al mundo con benevolencia, dejándose deslumbrar por el brillo de la bondad y del amor. Se sentirá cada vez más unido a su comunidad, al pueblo de Dios que grita unánime: ¡Gloria! El prolongado contacto del autor con grupos y comunidades de la Renovación Carismática, le han hecho muy sensible a la espiritualidad de la alabanza que expone en este libro.
El término "culpabilidad" traduce ante todo una emoción, un sentimiento angustiado. Es como algo que muerde el interior, de ahí el término remordimiento. La mordedura segrega un veneno paralizante: temor de ser juzgado, vergüenza, miedo a la exclusión, asco de si mismo, crispación y repliegue en sí mismo. La impresión de haber hecho mal puede volverse tan venenosa que se convierte en obsesión. En este caso, habrá que hablar de complejo de culpabilidad enfermiza, patológica. ¿Cómo librarse de esto? ¿Cómo pasar de una vida roída por la culpabilidad a una vida profundamente libre y nueva? Esta obra, de calidad, responde admirablemente a las pobrezas psicológicas de nuestro tiempo. El autor está a la escucha de las enfermedades de nuestro tiempo y ofrece, con lenguaje sencillo, claves de vida y preciosas pistas para caminar hacia la curación interior. Aborda temas delicados como la verdadera y falsa culpabilidad, confusión y escrúpulo, pecado y conversión, misericordia y perdón, permitiéndonos así evitar muchos sufrimientos. lágrimas o combates inútiles. Este libro ayudará a muchas personas desamparadas a liberarse de estas sutiles cadenas de esclavitud.
La beata Ana de San Bartolomé ingresó a los 21 años en el convento de San José de Ávila, convirtiéndose en secretaria, confidente y enfermera de santa Teresa de Jesús, que murió en sus brazos. Formó parte de la pequeña expedición (1604) que llevó el Carmelo Teresiano a Europa: Pontoise, Tours, París y Amberes, donde discurriría el resto de su vida. Las imágenes que se presentan en este libro forman parte de los ciclos de estampas que se dedicaban a las grandes figuras religiosas de la época y su excepcionalidad estriba en el hecho de que las estampas van acompañadas de los dibujos para grabar. Estas obras realzan la dimensión de esta gran mujer, de quien Teresa de Jesús dijo: Ana, Ana, tú tienes las obras, yo tengo la fama.