En los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola hay como dos líneas de acción: una, la de sus contemplaciones sobre los grandes «temas» bíblicos, y otra, la experiencia de la variedad de los espíritus. Para guiarnos en esta experiencia del discernimiento de los varios espíritus, San Ignacio ha redactado sus Reglas para discernir. El autor quiere ayudarnos al conocimiento práctico de las que, al decir de San Ignacio, «son más propias de la Primera Semana de los Ejercicios», mediante un comentario del texto ignaciano, ejemplificado con textos de otros autores (San Antonio, abad; Santa Teresa de Jesús; San Agustín, etc.). La lectura de esta obra es pues la mejor introducción a la experiencia del discernimiento de los espíritus, tanto dentro de los Ejercicios como fuera de ellos, en la vida diaria.
Este libro ofrece unos útiles consejos para familiarizarse con la Biblia y llegar a sentir fascinación por ella. Según el autor, las lecturas semanales de la liturgia han demostrado ser efectivas para muchos. Así es especialmente en los tiempos dedicados a los grandes acontecimientos de la vida de Cristo: Navidad, Cuaresma, Semana Santa y Pascua. Para Brown, la reflexión sobre los evangelios de estos tiempos puede ser un buen comienzo para acercarse a la Biblia.
Este libro, a través de las reflexiones del cardenal Carlo Maria Martini, sostiene, acompaña y alimenta la vida espiritual de quienes buscan valores auténticos. Es un diccionario inspirado en la vida misma: aporta reflexiones y pensamientos expuestos y escritos en circunstancias muy variadas y ante los auditorios más diversos, que con humildad y delicadeza, responden a las exigencias que continuamente se presentan en el camino del hombre.
San Francisco de Asís resultó en su tiempo una luz grande para quienes querían vivir el camino cristiano. A lo largo de los siglos y especialmente en tiempos de cambios y de crisis, Francisco resulta siempre luz y estímulo para seguir caminando detrás de Jesús y para vivir en fraternidad. "Aprender a vivir con Francisco de Asís" es atreverse a plantear la vida con originalidad, sin ceder a la tentación de la periferia, centrando bien el corazón en lo único que puede merecer la pena: en ese amor revelado, manifestado y encontrado que seduce y sintetiza toda vida. Porque lo que verdaderamente da sentido a la vida no son nuestras ideas y convicciones; lo que da sentido son nuestros amores. Cuando uno da, como Francisco de Asís, con ?el amor loco de Dios?, entonces la vida se vuelve don y canto, agradecimiento y ofrecimiento para los demás. En este libro el autor intenta afrontar algunos aspectos de la vida en general tratándolos a la luz de la experiencia del "poverello". Nos ofrece sugerencias que parten de sus propias convicciones, algunas aprendidas en su familia, en el estudio del franciscanismo, en el día a día de la vida fraterna, en las relaciones con otras personas, y otras son convicciones extraídas de aquí y de allá. Sugerencias para conducirse uno mismo en la vida, o en la relación con los otros, o en la relación con Dios, pensadas para personas particulares, comunidades religiosas o grupos de reflexión.
Este libro es un análisis de los cuentos tradicionales, teniendo en cuenta su sentido profundo y la enorme sabiduría que encierran. Estos cuentos entran con la comida en el alma de los niños, y pueden llegar a ser alimento espiritual muchos años después. Su sentido profundo se va descubriendo al vivir con ellos, al contarlos y recontarlos a un auditorio que se reconoce a menudo en ellos, ya que tocan el alma, pues llevan a un ámbito de suma sencillez, de bondad, de verdad.
Muchas personas que desean emprender una aventura espiritual no saben por dónde comenzar ni hacia dónde caminar. Debido a la gran dispersión espiritual y a la falta de cultura religiosa de nuestros días, la mayoría carecen de una orientación clara hacia un camino bien trazado. Por esa razón, muchos se convierten en diletantes de la espiritualidad: mezclan espiritualidades distintas o son víctimas de los gurús de una espiritualidad vacía. Ante la confusión y la dispersión, este libro pretende cumplir con la función práctica de orientar a quienes deseen emprender una aventura espiritual, tanto aquellos cristianos que albergan inquietud espiritual , como las personas iniciadas en una vida de fe. El autor propone una vuelta a las raíces de la espiritualidad cristiana, a la fuente de la vitalidad, que, al ser auténtica, sigue siendo válida.
La vida es un tesoro. Sin embargo, estamos habituados a escuchar que la vida es un problema, una lucha, una lotería o una carga que soportar. Y sólo una experiencia personal, buceando en la profundidad interior, podrá descubrirnos que la vida es una presencia sagrada y divina en alma y en toda la creación que se vive, se experimenta y se saborea ahora, que se estrena en cada momento, porque cada instante es único, nuevo e irrepetible. El autor, en este libro, nos ofrece oraciones, sugerencias, interrogantes, reflexiones y vivencias que nos encienden los ojos iluminados del corazón, que nos liberan de ataduras esclavizantes y que nos abren la s ventanas de nuestro espíritu para escuchar, acoger y vivir el mensaje de Jesús: "Yo he venido para que tengáis vida, una vida abundante".
La mayoría de las personas aprenden los diez mandamientos desde su infancia y los relacionan frecuentemente con recuerdos negativos. Sin embargo, estos pilares fundamentales de la ética cristiana son capaces de mucho más que prohibir y proscribir: proporcionan seguridad a la persona y la orientan en un mundo lleno de posibilidades y opiniones. A pesar de existir durante tres mil años, los mandamientos no han perdido su actualidad y vigencia, y en esta época de globalización cobran más validez que nunca. Anselm Grün muestra en este libro la forma en la que los diez mandamientos pueden ser interpretados como camino hacia la libertad para cada individuo y la manera en la que pueden ser integrados como una ayuda práctica en la vida diaria.
Esta obra nos propone descubrir la bondad de un Dios rico en misericordia y amor. Un Dios que no quiere la condenación del hombre, sino su salvación. El autor nos invita a vivenciar un camino de fe, esperanza y amor en aquel Dios que comprende la debilidad humana y se hace uno con ella en la persona de Cristo Jesús.
«La figura de Ignacio de Loyola me resultó detestable durante mucho tiempo. Me parecía un perturbado permanentemente anegado en lágrimas que apelaba sin discreción a los sacrificios que una imaginación medieval le hacía concebir. No me gustaba ni su palabra, ni sus ?dos banderas?, ni su pasado de soldado, ni su futuro de general del papa, ni su rostro de frente estrecha y huidiza. Su militarismo me molestaba, al igual que sus reglas y sus disciplinas y las mil argucias de su correspondencia. No entendía cómo la misma persona que, según la tradición oriental, había querido convertirse en ?loco por Cristo? y ser despreciado podía sopesar en sus cartas con tanta minuciosidad los pros y los contras de sus iniciativas y entenderse con los poderosos. En cualquier caso, al mismo tiempo que me repugnaba, Ignacio me atraía. Para empezar, me gustaba la admirable continuidad de su vida, algo que no es perceptible a primera vista. Si la conversión ?la suya lo mismo que la de los demás? es un hecho digno de consideración, es porque constituye una rectificación, el cambio de dirección de una persona que, en el fondo, continúa siendo la misma. Sin duda, se puede ver en ella un nuevo nacimiento, como dice el Evangelio, pero un nuevo nacimiento en el espíritu. La persona no es creada de nuevo» (François Sureau). FRANÇOIS SUREAU (París, 1957) es escritor y abogado. Fundador y presidente de la asociación «Pierre Claver» para la ayuda a refugiados e inmigrantes, es autor de numerosos libros, miembro del consejo de redacción de la revista Commentaire y colaborador de L?Express y Le Figaro.
La Asociación Bíblica Salesiana ofrece a la Familia Salesiana, con ocasión del Sínodo sobre los jóvenes, su trabajo para la animación pastoral centrada en la Palabra de Dios. El subtítulo expresa muy bien la finalidad y el contenido del libro: Rezar el tema del Sínodo sobre los jóvenes, a la luz de la Palabra de Dios. Estas páginas nos facilitan acceder a la Palabra de Dios para encontrar en ella el alimento indispensable y la verdadera, y única, brújula que necesitamos en el camino pastoral. Hay que destacar cómo la Congregación Salesiana en estos últimos decenios está realizando un gran esfuerzo por destacar la centralidad de Jesucristo en el anuncio a los jóvenes de la Buena Nueva. Sabemos muy bien que «la experiencia de encuentro con Dios pide una respuesta personal, que se desarrolla en un camino de fe y en una profunda relación con la Palabra de Dios (CG27, 34). El cultivo de la oración personal desde la Palabra de Dios es la condición indispensable que autentifica toda actuación pastoral, enraizada, alimentada y guiada por el Señor Jesús.