En ocasiones, hechos sucedidos hace mucho tiempo y en lugares insospechados terminan influyendo de manera decisiva en nuestra vida. Margaret Silf parte de uno de ellos, la herida que sufrió Íñigo de Loyola en el sitio de Pamplona, para mostrar que desde aquel momento muchas personas han sido capaces de reorientar radicalmente su existencia por su causa. Aquella experiencia, en principio negativa, desencadenó la conversión de Ignacio y la redacción posterior de sus Ejercicios Espirituales. En ellos se ofrece un camino espiritual en el que se invita a ser compañeros de camino de Jesús de Nazaret y descubrir el sentido profundo de la propia vida y del mismo Dios.
«Entre los teólogos más destacados e influyentes del siglo XX, Gustavo Gutiérrez ocupa un lugar central. Sacerdote dominico e intelectual latinoamericano, es conocido sobre todo como padre de la teología de la liberación y de su noción central de ?opción preferencial por los pobres?. Muchas personas se han sentido inspiradas por sus convicciones sociales, y algunas se han sentido inquietas por las mismas; sin embargo, pocas conocen la profunda espiritualidad que ha forjado su visión teológica. Los textos reunidos en este volumen exploran la vida de Jesucristo, el deseo de seguirle como discípulo y el compromiso de vivir en solidaridad con aquellos a quienes el mundo ignora y rechaza. El propósito de este libro es presentar la rica espiritualidad que nutre esta dedicación a los pobres e insignificantes» (tomado de la Introducción). GUSTAVO GUTIÉRREZ, teólogo peruano nacido en Lima en 1928, fue ordenado sacerdote en 1959 y es dominico desde 1998. No solo es reconocido como uno de los teólogos más influyentes del siglo pasado, sino también como una de las voces espirituales más importantes en el cambio de milenio. DANIEL G. GROODY, que ha realizado la selección de escritos y redactado la Introducción, es sacerdote de la Congregación de la Santa Cruz, profesor de teología y director del Center for Latino Spirituality and Culture en el Institute for Latino Studies de la Universidad de Notre Dame.
El autor viaja a Tierra Santa para cumplir un deseo que jamás le ha abandonado: escribir sobre Jesús de Nazaret. O mejor, sobre los paisajes que vieron sus ojos, los caminos que recorrió, los ecos de las palabras que dijo, su muerte... Recuerdos y autobiografía.
Desde el año 2000, Christian Herwartz y el grupo de "religiosos/as contra la exclusión" ofrecen "Ejercicios en la calle", con una aceptación creciente por toda Europa central. La historia y el núcleo central de estas experiencias las plasmó en el libro "Descalzos. Ejercicios en la calle", publicado por Sal Terrae. En esta nueva entrega nos presenta tres impulsos que se han ido consolidando con la práctica. Son como tres rampas de acceso a un encuentro del que nadie puede disponer. Una puede consistir en bucear en los propios anhelos, en los deseos hondos que nos conectan con las fuentes de la vida. Otra se nos presenta inopinadamente en plena calle, cuando en una persona o situación descubro un fuego sagrado que me fuerza a descalzarme. O bien, finalmente, dar espacio al ardor que ha brotado en mi propio corazón y que me da una perspectiva distinta de lo cotidiano. Quien se ponga en camino siguiendo sus indicaciones, podrá aprender a sentir la cercanía de Dios, dando amplitud a su propio horizonte. El jesuita alemán CHRISTIAN HERWARTZ (1943) trabajó varias décadas como cura obrero. Reside en el barrio de Kreuzberg, a escasos metros de la cicatriz del muro berlinés, en un entorno de procedencia mayoritariamente turca, donde unos pocos jesuitas han mantenido las puertas y el corazón abiertos a las personas que llegaban a su comunidad con cualquier tipo de marginación. El trabajo y la vida de Christian han ido modelando su experiencia espiritual hacia una profunda valoración de la dignidad sagrada de cada persona, sea cual sea su estigma social, que llama a "descalzarse" ante ella y aproximarse "a pie desnudo" para descubrir allí de nuevo encarnada la "presencia ardiente" del Dios vivo.
La compasión es una de las notas que mejor caracteriza al género humano. Para Stan Rougier, consiste en «abrir nuestro corazón a la necesidad de otro. Cuando sufres, me duele, y mi corazón sale al encuentro de tu necesidad y se esfuerza en protegerte, en defenderte y en combatir lo que te oprime». Las cuarenta páginas luminosas salidas de la pluma de Katerina Lachmanova van desgranando con sencillez y fina ironía una galería de historias, personajes y situaciones donde la misericordia se introduce por las rendijas de la monótona vida cotidiana. Por otra parte, cada uno de los textos es una invitación ineludible al compromiso en favor de una vida más humana.
Escrito con espíritu pastoral y pedagógico, a la par que con profundidad litúrgica y teológica. A lo largo de las páginas de este libro, el autor ayuda a descubrir cómo la liturgia se tiene que concretar en la vida cristiana y espiritual, y cómo la vida tiene que impregnarse de lo que celebramos en la liturgia.
Hacer arder el corazón A través de este libro, Carlos Mesters, exégeta comprometido desde hace años en la pastoral bíblica popular en América Latina, pretende introducir al lector en la lectura orante de la Palabra, adaptación más comprensible para nuestra mentalidad de lo que pretendía decir la expresión clásica de lectio divina. En él muestra cómo la Biblia, «fuente pura y perenne de vida espiritual», está dando de beber ahora con sus aguas puras y fecundas a comunidades y pueblos enteros.
Dar razón de la propia esperanza es tarea y gozo permanente de los cristianos. Especialmente en un contexto cultural en el que muchas de sus tendencias dominantes miran con indiferencia o con distancia el hecho de la fe. Esta situación provoca en numerosas ocasiones cierto complejo de inferioridad intelectual entre los creyentes. Por ello es tan importante y urgente redescubrir la dignidad de creer. Más que sentirse amenazada, es la fe la que lanza su provocación y su alternativa a lo cul-tural e ideológicamente correcto. Y ello lo ha de hacer como defensa de la dignidad de cada ser humano y de la credibilidad de Dios. Esta actitud se ha convertido para la Iglesia en España en el tema de nuestro tiempo.
San Juan María Vianney, "el Cura de Ars" (1786-1859) es el patrón y modelo de todos los sacerdotes del mundo. Carecía de ciencia humana, pero tuvo la sabiduría que ilumina y salva: Dios obró maravillas en su corazón, en su mente y en su vida. Leyendo sus pensamientosqueda el lectos contagiado de esa luz y esa salvación.
En medio de una cultura que solo valora el presente, porque el pasado ya pasó y el futuro todavía no existe, la esperanza todavía tiene la última palabra en nuestro mundo, como la tuvo en la época de Francisco. En este contexto, la escatología, como reflexión sobre las realidades últimas, es directamente proporcional a la esperanza. La esperanza es una virtud teologal del presente, pero con la mirada y el deseo puestos en el futuro. El contenido esencial de la esperanza de la fe afirma, reconoce y confiesa que ?somos futuro?, porque Cristo nos ha precedido en el misterio de un futuro absoluto. Probablemente esta expresión, ?somos futuro?, tan acertada para definir la antropología cristiana y la soteriología, es la que está detrás de la definición con la que los primeros hagiógrafos se referían a Francisco de Asís. Él habla en sus escritos de ?este siglo? y del ?siglo futuro?. Por eso, sus primeros hagiógrafos se re?eren a él como ?un hombre nuevo y del otro mundo?. Sin embargo, a pesar de que el pensamiento escatológico está muy presente en los escritos del santo, resulta extraño que haya un gran dé?cit sobre este tema en la amplia producción bibliográ?ca sobre Francisco de Asís. Este libro pretende cubrir en parte esta laguna, más como un estudio y análisis de la escatología en los escritos de Francisco que como un texto de espiritualidad franciscana propiamente dicho.
«Maranatha», «Ven, Señor Jesús», decían los primeros cristianos. Según san Pablo, los cristianos son los que esperan con alegría la segunda venida del Señor. Si a veces ya no es así, en parte es porque se instaura la convicción de que existen dos vidas distintas y un día tendremos que abandonar inevitablemente la una para pasar a la otra. Y esto hace que el hombre esté trágicamente dividido. Además, hay una teología que ha tratado los temas relativos a la escatología (la muerte, el juicio, el infierno, la vida eterna ) enumerándolos uno tras otro y transformando los símbolos en un sistema lógico sin ningún nexo con la vida concreta. El autor explora el lenguaje de las fuentes patrísticas y orientales que describen los últimos tiempos como una nueva creación, un encuentro entre la acción de Dios y la maduración del mundo, donde la historia no es solo la materia para el juicio, sino también los «ladrillos» con los que se construirá la nueva Jerusalén.
Esta obra puede ser muy conveniente para la lectura personal y para la reflexión comunitaria en las fiestas de la Virgen, en la tradicional devoción popular del mes de mayo y en otras ocasiones como novenas, triduos preparatorios a una fiesta local de la Virgen María. Es una variada colección de sesenta lecturas marianas de carácter bíblico, teológico y espiritual para alimentar el conocimiento y amor a la Virgen en el pueblo cristiano.
Mucho nos ocupa identificar respuestas e imaginar soluciones a las cuestiones que otros nos presentan; bastante menos, el centrarnos en nosotros mismos para examinar si somos y logramos presentarnos como creíbles pedagogos. Con la intención de motivar a quien acompaña hoy a otros en el camino de fe, se han escritos estas páginas, un breve apunte de pedagogía bíblica. La primera parte presenta la liberación de Egipto que un Dios del todo compasivo, proyectó e impuso como un acto continuo de educación de su pueblo: salvar a unos esclavos lo convirtió en educador. En la segunda parte se expone la pedagogía que usó Jesús de Nazaret con sus discípulos. Considerada globalmente o realizada en un encuentro casual, la labor formativa de Jesús emerge como modelo para los educadores.
Santa Margarita Mª Alacoque (1647-1690), monja de la Visitación de Santa María, fue la elegida por Jesús para anunciar al mundo los secretos de amor de su Corazón y para que los cristianos lo veneren y se asemejen a Él. Entre sus escritos, que mayoritariamente reflejan los mensajes de Jesús, hay perlas que brillan en este libro. "¡He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres!", y espera respuesta de amor. Estamos en la esencia del cristianismo.
En ocasiones, hechos sucedidos hace mucho tiempo y en lugares insospechados terminan influyendo de manera decisiva en nuestra vida. Margaret Silf parte de uno de ellos, la herida que sufrió Íñigo de Loyola en el sitio de Pamplona, para mostrar que desde aquel momento muchas personas han sido capaces de reorientar radicalmente su existencia por su causa. Aquella experiencia, en principio negativa, desencadenó la conversión de Ignacio y la redacción posterior de sus Ejercicios Espirituales. En ellos se ofrece un camino espiritual en el que se invita a ser compañeros de camino de Jesús de Nazaret y descubrir el sentido profundo de la propia vida y del mismo Dios.
«Entre los teólogos más destacados e influyentes del siglo XX, Gustavo Gutiérrez ocupa un lugar central. Sacerdote dominico e intelectual latinoamericano, es conocido sobre todo como padre de la teología de la liberación y de su noción central de ?opción preferencial por los pobres?. Muchas personas se han sentido inspiradas por sus convicciones sociales, y algunas se han sentido inquietas por las mismas; sin embargo, pocas conocen la profunda espiritualidad que ha forjado su visión teológica. Los textos reunidos en este volumen exploran la vida de Jesucristo, el deseo de seguirle como discípulo y el compromiso de vivir en solidaridad con aquellos a quienes el mundo ignora y rechaza. El propósito de este libro es presentar la rica espiritualidad que nutre esta dedicación a los pobres e insignificantes» (tomado de la Introducción). GUSTAVO GUTIÉRREZ, teólogo peruano nacido en Lima en 1928, fue ordenado sacerdote en 1959 y es dominico desde 1998. No solo es reconocido como uno de los teólogos más influyentes del siglo pasado, sino también como una de las voces espirituales más importantes en el cambio de milenio. DANIEL G. GROODY, que ha realizado la selección de escritos y redactado la Introducción, es sacerdote de la Congregación de la Santa Cruz, profesor de teología y director del Center for Latino Spirituality and Culture en el Institute for Latino Studies de la Universidad de Notre Dame.
El autor viaja a Tierra Santa para cumplir un deseo que jamás le ha abandonado: escribir sobre Jesús de Nazaret. O mejor, sobre los paisajes que vieron sus ojos, los caminos que recorrió, los ecos de las palabras que dijo, su muerte... Recuerdos y autobiografía.
Desde el año 2000, Christian Herwartz y el grupo de "religiosos/as contra la exclusión" ofrecen "Ejercicios en la calle", con una aceptación creciente por toda Europa central. La historia y el núcleo central de estas experiencias las plasmó en el libro "Descalzos. Ejercicios en la calle", publicado por Sal Terrae. En esta nueva entrega nos presenta tres impulsos que se han ido consolidando con la práctica. Son como tres rampas de acceso a un encuentro del que nadie puede disponer. Una puede consistir en bucear en los propios anhelos, en los deseos hondos que nos conectan con las fuentes de la vida. Otra se nos presenta inopinadamente en plena calle, cuando en una persona o situación descubro un fuego sagrado que me fuerza a descalzarme. O bien, finalmente, dar espacio al ardor que ha brotado en mi propio corazón y que me da una perspectiva distinta de lo cotidiano. Quien se ponga en camino siguiendo sus indicaciones, podrá aprender a sentir la cercanía de Dios, dando amplitud a su propio horizonte. El jesuita alemán CHRISTIAN HERWARTZ (1943) trabajó varias décadas como cura obrero. Reside en el barrio de Kreuzberg, a escasos metros de la cicatriz del muro berlinés, en un entorno de procedencia mayoritariamente turca, donde unos pocos jesuitas han mantenido las puertas y el corazón abiertos a las personas que llegaban a su comunidad con cualquier tipo de marginación. El trabajo y la vida de Christian han ido modelando su experiencia espiritual hacia una profunda valoración de la dignidad sagrada de cada persona, sea cual sea su estigma social, que llama a "descalzarse" ante ella y aproximarse "a pie desnudo" para descubrir allí de nuevo encarnada la "presencia ardiente" del Dios vivo.
La compasión es una de las notas que mejor caracteriza al género humano. Para Stan Rougier, consiste en «abrir nuestro corazón a la necesidad de otro. Cuando sufres, me duele, y mi corazón sale al encuentro de tu necesidad y se esfuerza en protegerte, en defenderte y en combatir lo que te oprime». Las cuarenta páginas luminosas salidas de la pluma de Katerina Lachmanova van desgranando con sencillez y fina ironía una galería de historias, personajes y situaciones donde la misericordia se introduce por las rendijas de la monótona vida cotidiana. Por otra parte, cada uno de los textos es una invitación ineludible al compromiso en favor de una vida más humana.
Escrito con espíritu pastoral y pedagógico, a la par que con profundidad litúrgica y teológica. A lo largo de las páginas de este libro, el autor ayuda a descubrir cómo la liturgia se tiene que concretar en la vida cristiana y espiritual, y cómo la vida tiene que impregnarse de lo que celebramos en la liturgia.
Hacer arder el corazón A través de este libro, Carlos Mesters, exégeta comprometido desde hace años en la pastoral bíblica popular en América Latina, pretende introducir al lector en la lectura orante de la Palabra, adaptación más comprensible para nuestra mentalidad de lo que pretendía decir la expresión clásica de lectio divina. En él muestra cómo la Biblia, «fuente pura y perenne de vida espiritual», está dando de beber ahora con sus aguas puras y fecundas a comunidades y pueblos enteros.
Dar razón de la propia esperanza es tarea y gozo permanente de los cristianos. Especialmente en un contexto cultural en el que muchas de sus tendencias dominantes miran con indiferencia o con distancia el hecho de la fe. Esta situación provoca en numerosas ocasiones cierto complejo de inferioridad intelectual entre los creyentes. Por ello es tan importante y urgente redescubrir la dignidad de creer. Más que sentirse amenazada, es la fe la que lanza su provocación y su alternativa a lo cul-tural e ideológicamente correcto. Y ello lo ha de hacer como defensa de la dignidad de cada ser humano y de la credibilidad de Dios. Esta actitud se ha convertido para la Iglesia en España en el tema de nuestro tiempo.
San Juan María Vianney, "el Cura de Ars" (1786-1859) es el patrón y modelo de todos los sacerdotes del mundo. Carecía de ciencia humana, pero tuvo la sabiduría que ilumina y salva: Dios obró maravillas en su corazón, en su mente y en su vida. Leyendo sus pensamientosqueda el lectos contagiado de esa luz y esa salvación.
En medio de una cultura que solo valora el presente, porque el pasado ya pasó y el futuro todavía no existe, la esperanza todavía tiene la última palabra en nuestro mundo, como la tuvo en la época de Francisco. En este contexto, la escatología, como reflexión sobre las realidades últimas, es directamente proporcional a la esperanza. La esperanza es una virtud teologal del presente, pero con la mirada y el deseo puestos en el futuro. El contenido esencial de la esperanza de la fe afirma, reconoce y confiesa que ?somos futuro?, porque Cristo nos ha precedido en el misterio de un futuro absoluto. Probablemente esta expresión, ?somos futuro?, tan acertada para definir la antropología cristiana y la soteriología, es la que está detrás de la definición con la que los primeros hagiógrafos se referían a Francisco de Asís. Él habla en sus escritos de ?este siglo? y del ?siglo futuro?. Por eso, sus primeros hagiógrafos se re?eren a él como ?un hombre nuevo y del otro mundo?. Sin embargo, a pesar de que el pensamiento escatológico está muy presente en los escritos del santo, resulta extraño que haya un gran dé?cit sobre este tema en la amplia producción bibliográ?ca sobre Francisco de Asís. Este libro pretende cubrir en parte esta laguna, más como un estudio y análisis de la escatología en los escritos de Francisco que como un texto de espiritualidad franciscana propiamente dicho.
«Maranatha», «Ven, Señor Jesús», decían los primeros cristianos. Según san Pablo, los cristianos son los que esperan con alegría la segunda venida del Señor. Si a veces ya no es así, en parte es porque se instaura la convicción de que existen dos vidas distintas y un día tendremos que abandonar inevitablemente la una para pasar a la otra. Y esto hace que el hombre esté trágicamente dividido. Además, hay una teología que ha tratado los temas relativos a la escatología (la muerte, el juicio, el infierno, la vida eterna
) enumerándolos uno tras otro y transformando los símbolos en un sistema lógico sin ningún nexo con la vida concreta. El autor explora el lenguaje de las fuentes patrísticas y orientales que describen los últimos tiempos como una nueva creación, un encuentro entre la acción de Dios y la maduración del mundo, donde la historia no es solo la materia para el juicio, sino también los «ladrillos» con los que se construirá la nueva Jerusalén.
Esta obra puede ser muy conveniente para la lectura personal y para la reflexión comunitaria en las fiestas de la Virgen, en la tradicional devoción popular del mes de mayo y en otras ocasiones como novenas, triduos preparatorios a una fiesta local de la Virgen María. Es una variada colección de sesenta lecturas marianas de carácter bíblico, teológico y espiritual para alimentar el conocimiento y amor a la Virgen en el pueblo cristiano.
Mucho nos ocupa identificar respuestas e imaginar soluciones a las cuestiones que otros nos presentan; bastante menos, el centrarnos en nosotros mismos para examinar si somos y logramos presentarnos como creíbles pedagogos. Con la intención de motivar a quien acompaña hoy a otros en el camino de fe, se han escritos estas páginas, un breve apunte de pedagogía bíblica. La primera parte presenta la liberación de Egipto que un Dios del todo compasivo, proyectó e impuso como un acto continuo de educación de su pueblo: salvar a unos esclavos lo convirtió en educador. En la segunda parte se expone la pedagogía que usó Jesús de Nazaret con sus discípulos. Considerada globalmente o realizada en un encuentro casual, la labor formativa de Jesús emerge como modelo para los educadores.
Santa Margarita Mª Alacoque (1647-1690), monja de la Visitación de Santa María, fue la elegida por Jesús para anunciar al mundo los secretos de amor de su Corazón y para que los cristianos lo veneren y se asemejen a Él. Entre sus escritos, que mayoritariamente reflejan los mensajes de Jesús, hay perlas que brillan en este libro. "¡He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres!", y espera respuesta de amor. Estamos en la esencia del cristianismo.