Cuando nos encontramos como huérfanos, lejos de casa, es el momento de realizar el gran viaje hacia nuestra intimidad, al corazón que, según la tradición bíblica y cristiana, simboliza ese precioso lugar.ÍndiceÍndice Prólogo........................................................... 9 Introducción: Viajes y otras historias............. 17 1. Aquí y ahora............................................... 25 2. Interioridad y contemplación..................... 43 3. Crisis y miedo............................................ 65 4. Una fe afectiva y cordial............................ 85 5. Nosotros y los otros................................... 103 6. Casa............................................................ 125 Conclusión: El amigo secreto........................ 143 Libros de los autores citados.......................... 151
El ingrediente clave de la vida feliz es, sin duda, la alegría. Tanto es así que, por muy afortunadas que sean nuestras circunstancias, si ella nos falta permanecemos insatisfechos. Se comprende, pues, que el fin último de casi todas nuestras iniciativas sea sentirnos alegres y que en el mercado circulen infinidad de ofertas que prometen cumplir dicho anhelo. En medio de tal vorágine, estas páginas nos invitan a tomarnos un tiempo para meditar sobre las fuentes de la verdadera alegría. Esta, en contraste con los engañosos planteamientos hedonistas y con el estéril individualismo que hoy prevalecen, asume el sufrimiento, reclama nuestra activa colaboración y revierte en servicio a los demás, permitiéndonos recuperar aquella imagen y semejanza divinas que recibimos con nuestro primer latido.
El autor nos invita primero a recuperar la memoria del corazón, para que Aquel a quien contemplamos pase por nuestro recuerdo para convertirse en experiencia viva. En un segundo momento nos tenemos que hacer presentes al misterio, mirando de un modo nuevo, con la misma mirada de Dios, tal y como Él nos mira; y en tercer lugar tendremos que adentrarnos en el descubrimiento del «interno conocimiento» del Señor, desde lo más profundo de nosotros, para que lleguemos a conocer «como somos conocidos».ÍndiceÍndice PÓRTICO Ejercitarnos en la contemplación...................... 7 I. TRAER A LA MEMORIA 1. RECUPERAR LA MEMORIA DEL CORAZÓN Somos, con los demás, una comunidad de memoria....................................................... 21 La contemplación introduce una fragilidad en nuestra cultura....................... 23 Aprender las palabras vivas de la fe.................. 25 El recuerdo de la experiencia del Dios Vivo..... 28 Contemplar: hacer memoria de Jesús................ 29 Recuperar la memoria del corazón.................... 31 2. CONTRA EL OLVIDO: HACER MEMORIA DEL AMOR La experiencia de la memoria en nuestra vida.. 35 Lo malo de la memoria: repetir lo inevitable.... 37 Lo malo del olvido: perder la identidad............ 39 El ejercicio del recuerdo: reconocer el amor..... 40 La contemplación: experiencia, memoria, narración....................... 42 3. CONTEMPLAR PARA APRENDER EL IDIOMA DE DIOS Preparar y disponer............................................ 45 Demandar.......................................................... 46 Alabar................................................................ 46 Desear y elegir................................................... 47 Traer a la memoria............................................. 48 Conocer y ordenar............................................. 49 Mirar y considerar............................................. 50 Imitar y seguir................................................... 51 Afectarse............................................................ 52 Alcanzar amor................................................... 53 II. HACERNOS PRESENTES AL MISTERIO 4. PRÁCTICAS DE LA MIRADA Insertarse en un proceso de maduración personal..................................... 58 Mirar de un modo nuevo, saber dónde actuar y cómo vivir........................ 60 Contemplar y adquirir el discernimiento según Dios ........................... 62 Aprender a mirar y mirarse desde la mirada de Dios..................................... 63 Y con esa mirada mirar el mundo...................... 65 Mirar para hacernos presentes al misterio......... 68 Donde esté tu corazón, allí pondrás la mirada... 70 5. CONTEMPLAR AL DIOS HECHO CARNE ¿Cuál es la dinámica del método contemplativo?............................... 71 Reconocer a Dios como Dios............................ 73 Experiencia interior que altera y transforma..... 75 El éxodo de mi propio amor: reestructurar la vida en el conflicto................... 78 Poner la vida en Dios: nueva clave de lectura... 81 Contemplar: el amor como capacidad oblativa y felicidad lograda............................... 83 6. CONTEMPLAR PARA CONVERTIR LA SENSIBILIDAD La conversión de la sensibilidad espiritual........ 86 Los recorridos y prácticas de la compasión....... 87 ¿Prácticas compasivas o prácticas de fraternidad?................................................... 90 Alguien es amable porque lo amamos y no al revés....................................................... 91 La proximidad física y afectiva de Dios en el territorio de los últimos............................. 92 III. CONTEMPLAR, RECONOCER, ADMIRARSE 7. LA FIDELIDAD DEL AMOR ENTREGADO Deshacer los tópicos de la fidelidad.................. 97 Los otros nombres de la fidelidad ..................... 100 La fidelidad como acogida en la casa común.... 101 La fidelidad como otorgar y prestar la confianza........................................... 103 La fidelidad como vincular la pertenencia........ 105 Mistagogía: aprender la dignidad de la entrega. 107 La cena del Señor: servicio humilde................. 109 8. EXTRAÑAS FORMAS DEL AMOR DESPRENDIDO Una inversión sapiencial del discurso del amor Apariencias nuevas del Amor desprendido....... 114 El desconcierto ante el reproche del amor......... 116 Contemplar: la aguda conciencia de estar sostenidos por el Amor......................... 118 El amor de Dios en la humildad de la consolación............................................... 120 9. EJERCITARNOS EN EL «INTERNO CONOCIMIENTO» Oírte, verte, tocarte: cómo acoger el don............ 127 Efectos de la contemplación interiormente gustada.......................................... 130 ¿Qué significa «interno conocimiento»?............. 134 Ver a Dios en la vida.......................................... 137 Oír el canto del pájaro......................................... 141 Gustar, oler, tocar el misterio.............................. 143 Amar y liberar el corazón.................................... 147 Contemplar es abandonarse enteramente en Dios............................................ 148 Conclusión: GUSTAR A DIOS EN LO COTIDIANO Sentir y gustar con la Iglesia............................... 157 Gustar la presencia de Jesús en lo cotidiano....... 159
Cada capítulo de este libro encierra y puede convertirse en un manantial de belleza espiritual y de humanismo cristiano.ÍndiceÍndice Pórtico 1. La gran noticia de todos los tiempos 2. El cristianismo comienza por un encuentro 3. Aquellas palabras de Jesús a Nicodemo... 4. ¿qué ha traído Jesús al mundo? 5. Así «ve» a dios el Papa 6. ¿Cómo es Dios? 7. ¿Cómo hemos de esperar a Dios? 8. La esencia del cristianismo 9. El humanismo inhumano 10. El testimonio de vida 11. Dios siempre me escucha 12. «Las manos y los pies del resucitado...» 13. ¡No tengáis miedo! 14. La silueta de Cristo 15. Necesitamos auténticos profetas 16. La pregunta del cardenal Martini a Cristo 17. ¿Cuál es el camino para llegar a la vida eterna? 18. El cristiano está para cambiar la realidad 19. Los nuevos ídolos 20. Los buscadores de Dios 21. ¿Cómo buscar a Dios? 22. El «nada te turbe» de Teresa de Jesús 23. «Cristo, centro y clave de la historia» 24. El secreto del mundo: «Dios es amor» 25. ¡Qué hermosa visión del sacerdocio! 26. La oración del cardenal Newman 27. La Biblia se resume en un versículo del Apocalipsis 28. «Mil definiciones» de la fe 29. El secreto de la Madre Teresa de Calcuta 30. El hombre es «una caña pensante» 31. El mundo en que vivimos 32. Tres grandes descubrimientos 33. La fe debe hacerse cultura 34. Hacia una verdadera «revolución del amor» 35. Tres formas de esperar al Señor 36. El perfil del cristiano, según Paul Claudel 37. Las tres tentaciones del desierto y de la vida 38. Dios nos pide una urgente «transfiguración» 39. «No temas la llegada de tu Dios» 40. El Señor anda solícito por nosotros 41. La gracia de Dios da fuerzas contra todo 42. Aquel optimismo de Julián Marías 43. «La carroza real» 44. La juventud, vista por Juan Pablo II 45. «Todo tiene su tiempo y sazón» 46. «La felicidad tiene un nombre, un rostro» 47. ¿Qué quiere Dios de nosotros? 48. Las claves de Juan XXIII 49. El pontificado de Benedicto XVI en diez frases 50. «Dios está de nuestra parte en el dolor» 51. Mirar al cielo «con más frecuencia» 52. Dios, «asignatura pendiente» 53. Las coordenadas de un corazón feliz 54. La Iglesia que sueña el obispo Castellanos 55. El credo del cardenal Bevilacqua 56. Los tres falsos dioses de hoy 57. El «nuevo orden» que se quiere imponer 58. La soledad vivifica, el aislamiento mata 59. ¿Qué comporta hoy creer en Dios? 60. El cristianismo tiene futuro 61. «La oración es la respiración del alma» 62. El hombre del tercer milenio 63. Receta urgente para tiempos de crisis 64. Amar y venerar la vida 65. Jesucristo es el principal educador 66. La novedad del cristianismo 67. Amar al mundo apasionadamente 68. Quien desee estar siempre con Dios... 69. «Mi caminar es caminar contigo, Señor» 70. La belleza que salva 71. Oración del hijo pequeño por su familia 72. El Abbé Pierre, el «rebelde de Dios» 73. El hombre, un ser que sufre 74. El salmo de Miguel de Unamuno 75. Alianza de amor entre Dios y el hombre 76. El poema más breve sobre Dios 77. El «yo pecador» de un obispo 78. El infinito deseo de felicidad 79. Amar hasta el fin 80. Las «últimas culturas» 81. Precioso poema de Gabriela Mistral 82. «Tú que andas sobre la nieve...» 83. Terrible cliché de nuestros días 84. Decálogo del periodista 85. Los tres «iconos» de la vida consagrada 86. La verdadera conversión 87. El gesto de Juan Pablo II en la puerta santa 88. Oración ante el muro de Jerusalén 89. Hermosas palabras de Juan Pablo II 90. Un sueño para Europa 91. El Papa y los jóvenes 92. Juan Pablo II bendecía a roma todas las noches 93. La muerte de Juan Pablo II 94. Aquel martes 19 de abril del 2005 95. Fue allí, en Auschwitz 96. Una mirada del Papa sobre la Iglesia 97. ¿Qué creemos los cristianos de la Virgen María? 98. La espiritualidad de María 99. ¿Conocemos las «realidades últimas»? 100. La muerte, maravilloso encuentro 101. La última definición del cielo 102. «Si Cristo volviera a nuestras calles...» 103. Dios está siempre con nosotros 104. Gracias, Señor
Este libro trata de la oración cristiana, de cómo practicarla ?aquí y ahora?. El modelo es el Señor Jesús, pero nos dejaremos iluminar por las enseñanzas de los santos, especialmente los pertenecientes a la familia carmelitana. Antes de entrar en materia, se habla de los retos de los creyentes en la sociedad actual. A continuación, se presenta la respuesta cristiana. Después se detiene en la oración que practicaba Jesús y nos ha transmitido a sus seguidores: el Padre nuestro. Continúa con algunas reflexiones sobre cómo convertir la vida en oración. Y concluye con una invitación a poner en práctica lo aprendido. De alguna manera, con este libro el autor completa su otro libro: La alegría de creer. El credo explicado con palabras sencillas (Burgos, 2017). La oración tiene que ver con el amor y el lenguaje privilegiado del amor es la poesía, por ello, el autor cita tanto a los poetas.
'No salgas fuera, dentro de ti habita Dios'. -San Agustín- José Fernández Moratiel es el poeta del silencio y no sólo el creador de la Escuela del Silencio. El silencio no es mudez, ausencia de palabras, es sobre todo ausencia de ego; el silencio verdadero, puro, de calidad, es una vida sin ego, es pura libertad. Fernández Moratiel se introduce, casi sin quererlo, en la contemplación teológico-sapiencial del hombre. Es muy consciente de que, al hablar del silencio, se cae en un sinsentido. Por eso dice que del silencio no se puede hablar; no caben palabras. Dios mismo es el que menos habla. En una única Palabra lo dice todo. A Dios no le hacen falta argumentos, ni lógica, ni deducciones, ni justificaciones. De ahí que en el libro haya ausencias de argumentos y deducciones, pero muchas intuiciones. El autor recurre a escenas bíblicas y evangélicas para ilustrar la importancia del silencio como requisito indispensable del encuentro de uno consigo mismo, en el que el silencio sería el sendero real. Y, desde esas escenas, llega a análisis sutiles de la vida misma y de la sociedad que nos rodea. José Fernández Moratiel O.P., Santa Olaja de Eslonza, León 1936, dominico fundador de la Escuela del Silencio. Se dedica a viajar por Estados Unidos, Italia, Colombia, Puerto Rico, Guatemala, Ecuador, El Salvador, Nicaragua, Venezuela, Cuba y España para acompañar a todas las personas que desean vivir con libertad una aventura de silencio.
¿Es posible rezar en este mundo tan secularista, que en muchos aspectos quiere inclusive ?borrar? la presencia de Dios? ¿De verdad cuando nos ponemos a orar nos encontramos con Dios? ¿La oración es necesaria, me ayuda a sostenerme en la actividad que realizo? Hay muchos interrogantes en las personas que oran o quisieran orar, pero quizá no encuentran el modo, un camino, un impulso para hacerlo. Este libro quiere ser ese estímulo para que entres en la aventura de la oración contemplativa. Es como un mapa que te señala por dónde y cómo puedes ir. Esta segunda edición es una nueva reestructuración y reelaboración de la primera, con lo que se ha conseguido un texto más homogéneo, más fluido y ordenado. Ahora te toca a ti lanzarte a vivir esta experiencia del encuentro con Dios.
La soledad habitada es una experiencia peculiar de la vida cristiana, plataforma normal del desarrollo y la consolidación de la vida teologal. Cuando Dios toma la iniciativa en la existencia de un creyente y su amor comienza a ocupar el corazón, da una conciencia nueva de sí a la persona, lo resitúa todo, lo purifica y transforma. Este libro de notas espirituales prolonga y ahonda aquel Ni santo ni mediocre (1992), que nació de la reflexión y la experiencia de la crisis de realismo. Y es previo a Relectura de san Juan de la Cruz (2002). Habla del predominio de la vida teologal, apoyándose en el maestro carmelitano. Describe lo que ocurre y se pregunta qué lleva Dios entre manos cuando nos introduce en esta soledad. Un paso decisivo en el camino del seguimiento de Jesús. La soledad está habitada porque es amor. Esta soledad habitada nace de la llamada al amor mayor y mejor, el amor teologal. Responde al deseo más íntimo del corazón del Padre: habitar entre los hijos de los hombres. El amor del Señor nos busca apasionadamente y logra, por fin, ser en nosotros y nosotros en Él. Los capítulos son breves, con géneros literarios variados, con la intención clara de suscitar reflexión y oración. El pensamiento sistemático está sugerido, pero subordinado a las conexiones del corazón y de la experiencia viva.ÍndicePrólogo I. DON 1. Experiencias que marcan 2. Luz interior 3. Cara a cara con Dios 4. Proceso humano y espiritual 5. Pertenencia y obediencia 6. Uno y único 7. Como Jesús 8. Se retiraba a orar 9. Islas en comunión 10. Silencio 11. Sentido de Iglesia 12. Sentido del otro 13. ?No juzguéis? 14. Sentido del Reino 15. El tesoro 16. Ser persona 17. ?Dios mío y mi todo? II. DRAMÁTICA 18. Deseo 19. Resistencias y huidas 20. La tentación del aislamiento 21. Corazón ensanchado 22. La tentación del narcisismo 23. La tentación de la autosuficiencia 24. El pecado de incredulidad 25. Distanciamiento inevitable 26. Libertad y obediencia 27. Secretos necesarios 28. Desapropiaciones 29. Purificaciones 30. ?Nada te turbe? 31. No saber, no planear 32. Conmigo y contra mí 33. Se sufre solo 34. Corazón insondable III. EXISTENCIA 35. Camino y casa 36. Descanso del corazón 37. Agradecimiento humilde 38. La vida va por dentro 39. La verdad está fuera 40. Ni qué, ni cómo 41. ?En lo escondido? 42. En la rutina de lo ordinario 43. Inmediatez y mediaciones 44. Intimidad 45. Eucaristía 46. Ser en Jesús 47. Soledad y celibato 48. Afectividad una y diferenciada 49. Misión personal 50. Dar paso 51. Nostalgia y obediencia 52. Falta todavía la unificación 53. ?A solas con mi querido? 54. Toques especiales 55. Al atardecer de la vida 56. Intercesión 57. Se muere solo y en comunión 58. La última desapropiación 59. Alegría 60. Esperanza del cielo Epílogo. La gloria de Dios
Tanto tú como yo hablamos a personas que están buscando. Les ayudamos a entender esos breves decenios de vida que viven en esta mota de polvo, que llamamos Tierra, en una esquina del Universo. El padre Anselm Grün y el maestro zen Willigis Jäger son dos de los autores espirituales más leídos en lengua alemana. Pero todavía hay más cosas que les unen: sus años de convivencia, la huella impresa en ellos por su comunidad monástica benedictina y, sobre todo, la búsqueda, que comparten, de lo sagrado en el hombre. Ambos han acabado por convertirse, cada uno a su manera y siguiendo su propio camino, en consejeros y maestros espirituales de muchas personas. ¿En qué lugar se hallan hoy? ¿Qué es lo que les une? ¿Qué es lo que les separa? ¿Adónde les ha conducido la búsqueda espiritual de toda una vida? ¿A una experiencia suprapersonal de Dios o a la postrera absorción en un Tú? Este intercambio de opiniones, llevado a cabo desde el respeto y la admiración mutua, impulsará a muchas personas a dialogar sobre sus opciones espirituales. En un diálogo honesto y respetuoso, ambos autores dan respuesta a preguntas que hoy son importantes para muchas personas. Los caminos seguidos por cada uno de ellos en su fe pueden ayudar a otros a dar sus propios pasos. Sus profesiones de fe son un legado que apunta hacia el futuro. Willigis Jäger Nacido en 1925, es monje de la abadía de Münsterschwarzach y maestro zen. Ha fundado la Escuela de contemplación de Würzburg. Sus numerosos libros son todos ellos superventas. Desde 2003 es profesor en el centro espiritual Benediktushof, fundado por él en Holzkirchen, en las cercanías de Würzburg. www.west-oestliche-weisheit.de Anselm GrünNacido en 1945, es monje de la abadía de Münsterschwarzach, de la que ha sido mayordomo (director de asuntos económicos) durante más de 30 años. Es el autor espiritual más conocido de Alemania. Sus libros son superventas internacionales. Desempeña para muchas personas, con independencia de su confesión, labores de asesoramiento y dirección espiritual. www.anselm-gruen.de
Los diez capítulos que componen esta obra recorren los misterios de la Navidad. Cada uno de los capítulos acoge una obra pictórica, que como referente artístico ayuda a la contemplación del misterio en cuestión, además de un texto del Vaticano II y algunos poemas relevantes que le dan el apoyo teológico y eclesial oportunos. Por último, uno por uno acaban con una adecuada Plegaria, e incluso la conclusión final. La belleza y profundidad del misterio de la Navidad requiere que para su comprensión, para su contemplación, confluyan diversos elementos. F ruto de esa contemplación, surgen por fin, la oración y la poesía, como manifestación de adhesión del alma al misterio de la encarnación de Dios hecho hombre.
Nos ha tocado vivir en una sociedad compleja y con profundos cambios que plantean nuevos desafíos. Es en ella donde nuestra persona y nuestro existir están animados y movidos por el Espíritu. Cuando se nos invitó a hacer una reflexión sobre el Espíritu Santo y su acción en los dones, nos dimos cuenta de que sólo podíamos hacer una teología del Espíritu a nuestra manera. Es decir, no podíamos hacer una teología llena de erudición teológica, porque conocíamos perfectamente nuestras limitaciones. Tampoco queríamos dar una visión del Espíritu básicamente emocional y como si sobrevolara la realidad cotidiana de la vida pero sin entrar en ella. Nuestra manera no podía ser otra que hablar con sencillez de la experiencia del Espíritu que actúa en nuestra vida cotidiana, en el mundo de nuestras relaciones y ocupaciones, en nuestra condición de mujeres afanadas no sólo entre los pucheros, como en tiempos de Santa Teresa, sino en el ámbito de nuestro trabajo y de nuestro compromiso solidario. La experiencia frecuente de nuestro vivir con prisas, sin mucho tiempo para reflexionar pausadamente, pero con la profunda experiencia de que Alguien comparte nuestra inquietud y esperanza. Alguien que ya está ahí, que nos escucha y nos siente, nos anima y nos da fortaleza para afrontar la vida y crecer cada día, para mirar la realidad, transida toda de su presencia creadora. ¿Es eso el Espíritu? ¿Sus dones? En lo profundo de nuestro corazón sencillo sentimos que sí. Sentimos que es Él quien actúa en nuestra vida entretejida con todos los temas que la configuran y le dan sentido en medio de trabajos que a veces nos superan y desbordan. Es lo que hemos querido compartir con vosotros, queridos lectores. El Espíritu no es algo ajeno al vivir cotidiano, a los trabajos y a los días. Por eso nuestra reflexión está entreverada de nuestras cosas, de todo el variado mundo de lo humano en donde no es ajeno el Espíritu, la presencia de Jesús Resucitado que ilumina nuestra vida; también vuestra vida.
Cuando nos encontramos como huérfanos, lejos de casa, es el momento de realizar el gran viaje hacia nuestra intimidad, al corazón que, según la tradición bíblica y cristiana, simboliza ese precioso lugar.ÍndiceÍndice Prólogo........................................................... 9 Introducción: Viajes y otras historias............. 17 1. Aquí y ahora............................................... 25 2. Interioridad y contemplación..................... 43 3. Crisis y miedo............................................ 65 4. Una fe afectiva y cordial............................ 85 5. Nosotros y los otros................................... 103 6. Casa............................................................ 125 Conclusión: El amigo secreto........................ 143 Libros de los autores citados.......................... 151 
El ingrediente clave de la vida feliz es, sin duda, la alegría. Tanto es así que, por muy afortunadas que sean nuestras circunstancias, si ella nos falta permanecemos insatisfechos. Se comprende, pues, que el fin último de casi todas nuestras iniciativas sea sentirnos alegres y que en el mercado circulen infinidad de ofertas que prometen cumplir dicho anhelo. En medio de tal vorágine, estas páginas nos invitan a tomarnos un tiempo para meditar sobre las fuentes de la verdadera alegría. Esta, en contraste con los engañosos planteamientos hedonistas y con el estéril individualismo que hoy prevalecen, asume el sufrimiento, reclama nuestra activa colaboración y revierte en servicio a los demás, permitiéndonos recuperar aquella imagen y semejanza divinas que recibimos con nuestro primer latido.
El autor nos invita primero a recuperar la memoria del corazón, para que Aquel a quien contemplamos pase por nuestro recuerdo para convertirse en experiencia viva. En un segundo momento nos tenemos que hacer presentes al misterio, mirando de un modo nuevo, con la misma mirada de Dios, tal y como Él nos mira; y en tercer lugar tendremos que adentrarnos en el descubrimiento del «interno conocimiento» del Señor, desde lo más profundo de nosotros, para que lleguemos a conocer «como somos conocidos».ÍndiceÍndice PÓRTICO Ejercitarnos en la contemplación...................... 7 I. TRAER A LA MEMORIA 1. RECUPERAR LA MEMORIA DEL CORAZÓN Somos, con los demás, una comunidad de memoria....................................................... 21 La contemplación introduce una fragilidad en nuestra cultura....................... 23 Aprender las palabras vivas de la fe.................. 25 El recuerdo de la experiencia del Dios Vivo..... 28 Contemplar: hacer memoria de Jesús................ 29 Recuperar la memoria del corazón.................... 31 2. CONTRA EL OLVIDO: HACER MEMORIA DEL AMOR La experiencia de la memoria en nuestra vida.. 35 Lo malo de la memoria: repetir lo inevitable.... 37 Lo malo del olvido: perder la identidad............ 39 El ejercicio del recuerdo: reconocer el amor..... 40 La contemplación: experiencia, memoria, narración....................... 42 3. CONTEMPLAR PARA APRENDER EL IDIOMA DE DIOS Preparar y disponer............................................ 45 Demandar.......................................................... 46 Alabar................................................................ 46 Desear y elegir................................................... 47 Traer a la memoria............................................. 48 Conocer y ordenar............................................. 49 Mirar y considerar............................................. 50 Imitar y seguir................................................... 51 Afectarse............................................................ 52 Alcanzar amor................................................... 53 II. HACERNOS PRESENTES AL MISTERIO 4. PRÁCTICAS DE LA MIRADA Insertarse en un proceso de maduración personal..................................... 58 Mirar de un modo nuevo, saber dónde actuar y cómo vivir........................ 60 Contemplar y adquirir el discernimiento según Dios ........................... 62 Aprender a mirar y mirarse desde la mirada de Dios..................................... 63 Y con esa mirada mirar el mundo...................... 65 Mirar para hacernos presentes al misterio......... 68 Donde esté tu corazón, allí pondrás la mirada... 70 5. CONTEMPLAR AL DIOS HECHO CARNE ¿Cuál es la dinámica del método contemplativo?............................... 71 Reconocer a Dios como Dios............................ 73 Experiencia interior que altera y transforma..... 75 El éxodo de mi propio amor: reestructurar la vida en el conflicto................... 78 Poner la vida en Dios: nueva clave de lectura... 81 Contemplar: el amor como capacidad oblativa y felicidad lograda............................... 83 6. CONTEMPLAR PARA CONVERTIR LA SENSIBILIDAD La conversión de la sensibilidad espiritual........ 86 Los recorridos y prácticas de la compasión....... 87 ¿Prácticas compasivas o prácticas de fraternidad?................................................... 90 Alguien es amable porque lo amamos y no al revés....................................................... 91 La proximidad física y afectiva de Dios en el territorio de los últimos............................. 92 III. CONTEMPLAR, RECONOCER, ADMIRARSE 7. LA FIDELIDAD DEL AMOR ENTREGADO Deshacer los tópicos de la fidelidad.................. 97 Los otros nombres de la fidelidad ..................... 100 La fidelidad como acogida en la casa común.... 101 La fidelidad como otorgar y prestar la confianza........................................... 103 La fidelidad como vincular la pertenencia........ 105 Mistagogía: aprender la dignidad de la entrega. 107 La cena del Señor: servicio humilde................. 109 8. EXTRAÑAS FORMAS DEL AMOR DESPRENDIDO Una inversión sapiencial del discurso del amor Apariencias nuevas del Amor desprendido....... 114 El desconcierto ante el reproche del amor......... 116 Contemplar: la aguda conciencia de estar sostenidos por el Amor......................... 118 El amor de Dios en la humildad de la consolación............................................... 120 9. EJERCITARNOS EN EL «INTERNO CONOCIMIENTO» Oírte, verte, tocarte: cómo acoger el don............ 127 Efectos de la contemplación interiormente gustada.......................................... 130 ¿Qué significa «interno conocimiento»?............. 134 Ver a Dios en la vida.......................................... 137 Oír el canto del pájaro......................................... 141 Gustar, oler, tocar el misterio.............................. 143 Amar y liberar el corazón.................................... 147 Contemplar es abandonarse enteramente en Dios............................................ 148 Conclusión: GUSTAR A DIOS EN LO COTIDIANO Sentir y gustar con la Iglesia............................... 157 Gustar la presencia de Jesús en lo cotidiano....... 159 
Cada capítulo de este libro encierra y puede convertirse en un manantial de belleza espiritual y de humanismo cristiano.ÍndiceÍndice Pórtico 1. La gran noticia de todos los tiempos 2. El cristianismo comienza por un encuentro 3. Aquellas palabras de Jesús a Nicodemo... 4. ¿qué ha traído Jesús al mundo? 5. Así «ve» a dios el Papa 6. ¿Cómo es Dios? 7. ¿Cómo hemos de esperar a Dios? 8. La esencia del cristianismo 9. El humanismo inhumano 10. El testimonio de vida 11. Dios siempre me escucha 12. «Las manos y los pies del resucitado...» 13. ¡No tengáis miedo! 14. La silueta de Cristo 15. Necesitamos auténticos profetas 16. La pregunta del cardenal Martini a Cristo 17. ¿Cuál es el camino para llegar a la vida eterna? 18. El cristiano está para cambiar la realidad 19. Los nuevos ídolos 20. Los buscadores de Dios 21. ¿Cómo buscar a Dios? 22. El «nada te turbe» de Teresa de Jesús 23. «Cristo, centro y clave de la historia» 24. El secreto del mundo: «Dios es amor» 25. ¡Qué hermosa visión del sacerdocio! 26. La oración del cardenal Newman 27. La Biblia se resume en un versículo del Apocalipsis 28. «Mil definiciones» de la fe 29. El secreto de la Madre Teresa de Calcuta 30. El hombre es «una caña pensante» 31. El mundo en que vivimos 32. Tres grandes descubrimientos 33. La fe debe hacerse cultura 34. Hacia una verdadera «revolución del amor» 35. Tres formas de esperar al Señor 36. El perfil del cristiano, según Paul Claudel 37. Las tres tentaciones del desierto y de la vida 38. Dios nos pide una urgente «transfiguración» 39. «No temas la llegada de tu Dios» 40. El Señor anda solícito por nosotros 41. La gracia de Dios da fuerzas contra todo 42. Aquel optimismo de Julián Marías 43. «La carroza real» 44. La juventud, vista por Juan Pablo II 45. «Todo tiene su tiempo y sazón» 46. «La felicidad tiene un nombre, un rostro» 47. ¿Qué quiere Dios de nosotros? 48. Las claves de Juan XXIII 49. El pontificado de Benedicto XVI en diez frases 50. «Dios está de nuestra parte en el dolor» 51. Mirar al cielo «con más frecuencia» 52. Dios, «asignatura pendiente» 53. Las coordenadas de un corazón feliz 54. La Iglesia que sueña el obispo Castellanos 55. El credo del cardenal Bevilacqua 56. Los tres falsos dioses de hoy 57. El «nuevo orden» que se quiere imponer 58. La soledad vivifica, el aislamiento mata 59. ¿Qué comporta hoy creer en Dios? 60. El cristianismo tiene futuro 61. «La oración es la respiración del alma» 62. El hombre del tercer milenio 63. Receta urgente para tiempos de crisis 64. Amar y venerar la vida 65. Jesucristo es el principal educador 66. La novedad del cristianismo 67. Amar al mundo apasionadamente 68. Quien desee estar siempre con Dios... 69. «Mi caminar es caminar contigo, Señor» 70. La belleza que salva 71. Oración del hijo pequeño por su familia 72. El Abbé Pierre, el «rebelde de Dios» 73. El hombre, un ser que sufre 74. El salmo de Miguel de Unamuno 75. Alianza de amor entre Dios y el hombre 76. El poema más breve sobre Dios 77. El «yo pecador» de un obispo 78. El infinito deseo de felicidad 79. Amar hasta el fin 80. Las «últimas culturas» 81. Precioso poema de Gabriela Mistral 82. «Tú que andas sobre la nieve...» 83. Terrible cliché de nuestros días 84. Decálogo del periodista 85. Los tres «iconos» de la vida consagrada 86. La verdadera conversión 87. El gesto de Juan Pablo II en la puerta santa 88. Oración ante el muro de Jerusalén 89. Hermosas palabras de Juan Pablo II 90. Un sueño para Europa 91. El Papa y los jóvenes 92. Juan Pablo II bendecía a roma todas las noches 93. La muerte de Juan Pablo II 94. Aquel martes 19 de abril del 2005 95. Fue allí, en Auschwitz 96. Una mirada del Papa sobre la Iglesia 97. ¿Qué creemos los cristianos de la Virgen María? 98. La espiritualidad de María 99. ¿Conocemos las «realidades últimas»? 100. La muerte, maravilloso encuentro 101. La última definición del cielo 102. «Si Cristo volviera a nuestras calles...» 103. Dios está siempre con nosotros 104. Gracias, Señor 
Este libro trata de la oración cristiana, de cómo practicarla ?aquí y ahora?. El modelo es el Señor Jesús, pero nos dejaremos iluminar por las enseñanzas de los santos, especialmente los pertenecientes a la familia carmelitana. Antes de entrar en materia, se habla de los retos de los creyentes en la sociedad actual. A continuación, se presenta la respuesta cristiana. Después se detiene en la oración que practicaba Jesús y nos ha transmitido a sus seguidores: el Padre nuestro. Continúa con algunas reflexiones sobre cómo convertir la vida en oración. Y concluye con una invitación a poner en práctica lo aprendido. De alguna manera, con este libro el autor completa su otro libro: La alegría de creer. El credo explicado con palabras sencillas (Burgos, 2017). La oración tiene que ver con el amor y el lenguaje privilegiado del amor es la poesía, por ello, el autor cita tanto a los poetas.
'No salgas fuera, dentro de ti habita Dios'. -San Agustín- José Fernández Moratiel es el poeta del silencio y no sólo el creador de la Escuela del Silencio. El silencio no es mudez, ausencia de palabras, es sobre todo ausencia de ego; el silencio verdadero, puro, de calidad, es una vida sin ego, es pura libertad. Fernández Moratiel se introduce, casi sin quererlo, en la contemplación teológico-sapiencial del hombre. Es muy consciente de que, al hablar del silencio, se cae en un sinsentido. Por eso dice que del silencio no se puede hablar; no caben palabras. Dios mismo es el que menos habla. En una única Palabra lo dice todo. A Dios no le hacen falta argumentos, ni lógica, ni deducciones, ni justificaciones. De ahí que en el libro haya ausencias de argumentos y deducciones, pero muchas intuiciones. El autor recurre a escenas bíblicas y evangélicas para ilustrar la importancia del silencio como requisito indispensable del encuentro de uno consigo mismo, en el que el silencio sería el sendero real. Y, desde esas escenas, llega a análisis sutiles de la vida misma y de la sociedad que nos rodea. José Fernández Moratiel O.P., Santa Olaja de Eslonza, León 1936, dominico fundador de la Escuela del Silencio. Se dedica a viajar por Estados Unidos, Italia, Colombia, Puerto Rico, Guatemala, Ecuador, El Salvador, Nicaragua, Venezuela, Cuba y España para acompañar a todas las personas que desean vivir con libertad una aventura de silencio.
¿Es posible rezar en este mundo tan secularista, que en muchos aspectos quiere inclusive ?borrar? la presencia de Dios? ¿De verdad cuando nos ponemos a orar nos encontramos con Dios? ¿La oración es necesaria, me ayuda a sostenerme en la actividad que realizo? Hay muchos interrogantes en las personas que oran o quisieran orar, pero quizá no encuentran el modo, un camino, un impulso para hacerlo. Este libro quiere ser ese estímulo para que entres en la aventura de la oración contemplativa. Es como un mapa que te señala por dónde y cómo puedes ir. Esta segunda edición es una nueva reestructuración y reelaboración de la primera, con lo que se ha conseguido un texto más homogéneo, más fluido y ordenado. Ahora te toca a ti lanzarte a vivir esta experiencia del encuentro con Dios.
La soledad habitada es una experiencia peculiar de la vida cristiana, plataforma normal del desarrollo y la consolidación de la vida teologal. Cuando Dios toma la iniciativa en la existencia de un creyente y su amor comienza a ocupar el corazón, da una conciencia nueva de sí a la persona, lo resitúa todo, lo purifica y transforma. Este libro de notas espirituales prolonga y ahonda aquel Ni santo ni mediocre (1992), que nació de la reflexión y la experiencia de la crisis de realismo. Y es previo a Relectura de san Juan de la Cruz (2002). Habla del predominio de la vida teologal, apoyándose en el maestro carmelitano. Describe lo que ocurre y se pregunta qué lleva Dios entre manos cuando nos introduce en esta soledad. Un paso decisivo en el camino del seguimiento de Jesús. La soledad está habitada porque es amor. Esta soledad habitada nace de la llamada al amor mayor y mejor, el amor teologal. Responde al deseo más íntimo del corazón del Padre: habitar entre los hijos de los hombres. El amor del Señor nos busca apasionadamente y logra, por fin, ser en nosotros y nosotros en Él. Los capítulos son breves, con géneros literarios variados, con la intención clara de suscitar reflexión y oración. El pensamiento sistemático está sugerido, pero subordinado a las conexiones del corazón y de la experiencia viva.ÍndicePrólogo I. DON 1. Experiencias que marcan 2. Luz interior 3. Cara a cara con Dios 4. Proceso humano y espiritual 5. Pertenencia y obediencia 6. Uno y único 7. Como Jesús 8. Se retiraba a orar 9. Islas en comunión 10. Silencio 11. Sentido de Iglesia 12. Sentido del otro 13. ?No juzguéis? 14. Sentido del Reino 15. El tesoro 16. Ser persona 17. ?Dios mío y mi todo? II. DRAMÁTICA 18. Deseo 19. Resistencias y huidas 20. La tentación del aislamiento 21. Corazón ensanchado 22. La tentación del narcisismo 23. La tentación de la autosuficiencia 24. El pecado de incredulidad 25. Distanciamiento inevitable 26. Libertad y obediencia 27. Secretos necesarios 28. Desapropiaciones 29. Purificaciones 30. ?Nada te turbe? 31. No saber, no planear 32. Conmigo y contra mí 33. Se sufre solo 34. Corazón insondable III. EXISTENCIA 35. Camino y casa 36. Descanso del corazón 37. Agradecimiento humilde 38. La vida va por dentro 39. La verdad está fuera 40. Ni qué, ni cómo 41. ?En lo escondido? 42. En la rutina de lo ordinario 43. Inmediatez y mediaciones 44. Intimidad 45. Eucaristía 46. Ser en Jesús 47. Soledad y celibato 48. Afectividad una y diferenciada 49. Misión personal 50. Dar paso 51. Nostalgia y obediencia 52. Falta todavía la unificación 53. ?A solas con mi querido? 54. Toques especiales 55. Al atardecer de la vida 56. Intercesión 57. Se muere solo y en comunión 58. La última desapropiación 59. Alegría 60. Esperanza del cielo Epílogo. La gloria de Dios 
Tanto tú como yo hablamos a personas que están buscando. Les ayudamos a entender esos breves decenios de vida que viven en esta mota de polvo, que llamamos Tierra, en una esquina del Universo. El padre Anselm Grün y el maestro zen Willigis Jäger son dos de los autores espirituales más leídos en lengua alemana. Pero todavía hay más cosas que les unen: sus años de convivencia, la huella impresa en ellos por su comunidad monástica benedictina y, sobre todo, la búsqueda, que comparten, de lo sagrado en el hombre. Ambos han acabado por convertirse, cada uno a su manera y siguiendo su propio camino, en consejeros y maestros espirituales de muchas personas. ¿En qué lugar se hallan hoy? ¿Qué es lo que les une? ¿Qué es lo que les separa? ¿Adónde les ha conducido la búsqueda espiritual de toda una vida? ¿A una experiencia suprapersonal de Dios o a la postrera absorción en un Tú? Este intercambio de opiniones, llevado a cabo desde el respeto y la admiración mutua, impulsará a muchas personas a dialogar sobre sus opciones espirituales. En un diálogo honesto y respetuoso, ambos autores dan respuesta a preguntas que hoy son importantes para muchas personas. Los caminos seguidos por cada uno de ellos en su fe pueden ayudar a otros a dar sus propios pasos. Sus profesiones de fe son un legado que apunta hacia el futuro. Willigis Jäger Nacido en 1925, es monje de la abadía de Münsterschwarzach y maestro zen. Ha fundado la Escuela de contemplación de Würzburg. Sus numerosos libros son todos ellos superventas. Desde 2003 es profesor en el centro espiritual Benediktushof, fundado por él en Holzkirchen, en las cercanías de Würzburg. www.west-oestliche-weisheit.de Anselm GrünNacido en 1945, es monje de la abadía de Münsterschwarzach, de la que ha sido mayordomo (director de asuntos económicos) durante más de 30 años. Es el autor espiritual más conocido de Alemania. Sus libros son superventas internacionales. Desempeña para muchas personas, con independencia de su confesión, labores de asesoramiento y dirección espiritual. www.anselm-gruen.de
Los diez capítulos que componen esta obra recorren los misterios de la Navidad. Cada uno de los capítulos acoge una obra pictórica, que como referente artístico ayuda a la contemplación del misterio en cuestión, además de un texto del Vaticano II y algunos poemas relevantes que le dan el apoyo teológico y eclesial oportunos. Por último, uno por uno acaban con una adecuada Plegaria, e incluso la conclusión final. La belleza y profundidad del misterio de la Navidad requiere que para su comprensión, para su contemplación, confluyan diversos elementos. F ruto de esa contemplación, surgen por fin, la oración y la poesía, como manifestación de adhesión del alma al misterio de la encarnación de Dios hecho hombre.
Nos ha tocado vivir en una sociedad compleja y con profundos cambios que plantean nuevos desafíos. Es en ella donde nuestra persona y nuestro existir están animados y movidos por el Espíritu. Cuando se nos invitó a hacer una reflexión sobre el Espíritu Santo y su acción en los dones, nos dimos cuenta de que sólo podíamos hacer una teología del Espíritu a nuestra manera. Es decir, no podíamos hacer una teología llena de erudición teológica, porque conocíamos perfectamente nuestras limitaciones. Tampoco queríamos dar una visión del Espíritu básicamente emocional y como si sobrevolara la realidad cotidiana de la vida pero sin entrar en ella. Nuestra manera no podía ser otra que hablar con sencillez de la experiencia del Espíritu que actúa en nuestra vida cotidiana, en el mundo de nuestras relaciones y ocupaciones, en nuestra condición de mujeres afanadas no sólo entre los pucheros, como en tiempos de Santa Teresa, sino en el ámbito de nuestro trabajo y de nuestro compromiso solidario. La experiencia frecuente de nuestro vivir con prisas, sin mucho tiempo para reflexionar pausadamente, pero con la profunda experiencia de que Alguien comparte nuestra inquietud y esperanza. Alguien que ya está ahí, que nos escucha y nos siente, nos anima y nos da fortaleza para afrontar la vida y crecer cada día, para mirar la realidad, transida toda de su presencia creadora. ¿Es eso el Espíritu? ¿Sus dones? En lo profundo de nuestro corazón sencillo sentimos que sí. Sentimos que es Él quien actúa en nuestra vida entretejida con todos los temas que la configuran y le dan sentido en medio de trabajos que a veces nos superan y desbordan. Es lo que hemos querido compartir con vosotros, queridos lectores. El Espíritu no es algo ajeno al vivir cotidiano, a los trabajos y a los días. Por eso nuestra reflexión está entreverada de nuestras cosas, de todo el variado mundo de lo humano en donde no es ajeno el Espíritu, la presencia de Jesús Resucitado que ilumina nuestra vida; también vuestra vida.