La Habana, verano de 2003. Han trascurrido catorce años desde que el teniente investigador Mario Conde, desencantado, abandonara la policía. En esos años han ocurrido muchos cambios en Cuba, y también en la vida de Mario Conde. Su inclinación por la literatura y la necesidad de ganarse la vida lo han llevado a dedicarse a la compra y venta de libros de segunda mano. El hallazgo fortuito de una valiosísima biblioteca le coloca al borde de un magnífico negocio, capaz de aliviar sus penurias materiales. Pero, en un libro de esa biblioteca, aparece una hoja de revista en la que una cantante de boleros de los años cincuenta, Violeta del Río, anuncia su retiro en la cumbre de su carrera. Atraído por su belleza, por el misterio de su retiro y el silencio posterior, Mario Conde ?ahora con más años y más cicatrices en la piel y en el corazón? inicia una investigación, sin imaginar que, al seguir el rastro de Violeta del Río, despertará un pasado turbulento que, como la fabulosa biblioteca, ha estado tapiado durante más de cuarenta años.
Los inicios de este combate se remontan a las pocas semanas de la llegada del pintor y escultor Julio Silva a París, en 1955, cuando conoce a Julio Cortázar y desde su primer encuentro se inicia una amistad entre ambos que perdurará hasta el fallecimiento del escritor en 1984. EL ÚLTIMO COMBATE es un homenaje a la amistad que entablaron Julio Cortázar y Julio Silva, los dos Julios, y recoge la totalidad de sus colaboraciones, incluyendo por primera vez el texto íntegro de Los discursos del Pinchajeta, inédito en español en la traduccion del propio Cortázar y de Aurora Bernárdez y con los dibujos que Julio Silva hizo para la primera edición francesa de 1966. También incluye Silvalandia, el texto Un Julio habla del otro - en el que Julio Cortázar hace una descripción antológica de Silva -, la correspondencia de Julio Cortázar y Julio Silva y como colofón la entrevista de Saúl Yurkievich a Silva: La pluma y la tijera, en la que Yurkievich, íntimo amigo de los dos Julios, indaga en la forma de trabajar de ambos. El libro ha sido cuidadosamente diseñado e incluye numerosas imágenes, fotografías y dibujos que ilustran y profundizan en el fascinante universo personal y creativo que se estableció entre los dos protagonistas de la obra.
Una noche de otoño, unos pescadores descubren un cadáver en la playa del Chivo, en La Habana. La víctima, Miguel Forcade Mier, ha sido asesinada con una saña brutal, casi inexplicable. Este crimen removerá una antigua trama de corrupciones y viejas ambiciones frustradas, ya que, en efecto, en los años sesenta Forcade había dirigido oficialmente las expropiaciones de bienes artísticos requisados a la burguesía tras la Revolución. Pero, después de acumular poder, influencia y, seguramente, no pocas envidias y resentimientos, en 1978 Forcade decidió, sin motivo aparente, sumarse al exilio de Miami. Sin embargo, poco antes de su asesinato, había vuelto misteriosamente a Cuba, casi como si hubiera querido recuperar algo muy valioso y cuya existencia sólo él conocía. Como el caso se presenta delicado, ¿quién mejor para dar con el asesino que el teniente investigador Mario Conde, viejo zorro en esos menesteres, al parecer sin nada ya que perder?
Animal que escribe es una invitación a redescubrir a José Martí (1853-1895) y dar rienda suelta a la imaginación a partir de su carácter visionario y su sensibilidad extrema. No es el Martí oficial sino uno poco menos que inédito e insólito, el poeta capaz de preocuparse por el destino de una mosca, admirar la delicadeza del murciélago que mata a una luciérnaga pero salva su luz, distinguir las reses más aptas para la maternidad de las más voluptuosas, elogiar el encaje que bordan los cangrejos sobre la arena húmeda, identificar al Quijote en un insecto, divisar una ostra con alas y hasta abordar algún tema grave con una nota de humor.
En la memoria de Mario Conde todavía brilla el recuerdo de su visita a Cojímar de la mano de su abuelo. Aquella tarde de 1960, en el pequeño pueblo de pescadores, el niño tuvo la ocasión de ver a Hemingway en persona y, movido por una extraña fascinación, se atrevió a saludarlo. Cuarenta años más tarde, abandonado su cargo de teniente investigador en la policía de La Habana y dedicado a vender libros de segunda mano, Mario Conde se ve empujado a regresar a Finca Vigía, la casa museo de Hemingway en las afueras de La Habana, para enfrentarse a un extraño caso: en el jardín de la propiedad han sido descubiertos los restos de un hombre que, según la autopsia, murió hace cuarenta años de dos tiros en el pecho. Junto al cadáver aparecerá también una placa del FBI.
Ser un poeta cubano independiente es difícil. ¿Partidario o disidente? Fuera de Cuba son los últimos quienes despiertan interés en los medios. En Cuba son los primeros quienes cuentan. Sin embargo, hay escritores cubanos que guardan distancia sin tomar distancia. Víctor Rodríguez Núñez está entre esos que no escriben lo que se espera de ellos en uno u otro lado. Sus poemas tienen origen en la poesía, pero al mismo tiempo están abiertos al mundo en un doble sentido reflexivo: imágenes situacionales donde confluyen lo alto y lo bajo, lo normal y lo anormal. Lasse Söderberg
Este ensayo se dirige a esa «inmensa minoría» que, al decir de Juan Ramón Jiménez, son los lectores de poesía. Robert Frost dijo que la poesía es una manera de agarrar la vida por la garganta. Si es así, para entender la vida será preciso entender primero la poesía. Montaigne también afirmó que es más fácil escribir poesía que entenderla. La poesía es tan consustancial a la experiencia humana del lenguaje que cualquiera puede sentirse llamado a escribirla en algún momento de su vida. Leerla, sin embargo, impone otros deberes de conciencia y no pocas des-gracias del espíritu obedecen al olvido en que ha caído nuestra relación con la poesía. En atención a ello, también he procurado esbozar en estas páginas algunas estrategias para la lectura de poemas; pero, sobre todo, he querido persuadir sobre el valor en sí de la poesía, convencido de que ni su escritura ni su lectura se acometerán apropiadamente sin la percepción previa de su valía. La obra poética de José Luis Vega (Puerto Rico, 1948) se difunde en España con el título de Letra Viva, publicada por Visor, en 2002. Ha sido incluido en importantes antologías de la poesía en lengua española, entre otras, Los 100 grandes poemas de España y América, compilada por Julio Ortega (México, Siglo XXI). Su más reciente poemario, Sínsoras (2013), apareció en México con el sello Seix Barral. La Galería Estampa, en Madrid, publicó Botella al mar (2013), un libro de artista con poemas del poeta e ilustraciones de Oscar Lagunas. Próximamente, Pre-Textos publicará su libro de poemas Música de fondo. Su poesía ha sido traducida al inglés, francés, portugués, rumano y ruso. Es el actual director de la Academia Puertorriqueña de la Lengua Española, ha sido profesor y decano de la Facultad de Humanidades en la Universidad de Puerto Rico y director del Instituto de Cultura Puertorriqueña. El mejor poeta actual de su país, José Luis Vega es un producto privilegiado de la gran tradición poética que ha hecho de esa isla del idioma un término de las sumas de España y las Américas... Julio Ortega
El camino de Ida, el último libro de Ricardo Piglia, le confirma como uno de los grandes escritores contemporáneos. Emilio Renzi, personaje recurrente en la obra de Piglia desde La invasión hasta Blanco nocturno, se ha convertido en un divorciado cincuentón, solitario e inseguro que mata el tiempo en Buenos Aires. Ni siquiera ha publicado nada en mucho tiempo. Cuando la bella y belicosa Ida Brown lo invita a impartir un seminario sobre los años argentinos de W. H. Hudson en la exclusiva Taylor University, cerca de Nueva York, todo cambia. Taylor le permitirá huir de una realidad dolorosa, centrarse en alumnos y lecturas. Con el tiempo, le ofrecerá también la oportunidad de volver a enamorarse... Pero un suceso trágico trastoca de nuevo su vida y le inmiscuye en una arriesgada investigación en torno al terrorismo. Reseña:«Atrapa desde el primer párrafo y su interés no decae hasta el muy logrado final. Todo Piglia se encuentra destilado en El camino de Ida.»Edmundo Paz Soldán, El Boomeran(g)