En 1713 acababa la Guerra de Sucesión de España y se ratificaba el Asiento que ya había sido firmado con Inglaterra para el comercio de esclavos. En el libro se pone de manifiesto la importancia de este comercio, y sobre todo, el papel desempeñado por los navíos autorizados y de permiso que por el mencionado Asiento obtuvieron los ingleses y que les permitió introducirse en el ambicionado comercio de las Indias.
La geografía del azúcar y el café proporciona el escenario de una vida social en la que convivieron formas distintas de dominación, también un impulso determinante por acumular riquezas utilizando el trabajo ajeno que se garantizaba mediante la propiedad sobre el trabajador y el recurso a la coacción. Al mismo tiempo, en pocos lugares como en las sociedades caracterizadas por la plantación, en su vertiente específica rural y en su inseparable ámbito urbano, el sentido de la libertad tuvo un contenido tan específico, pues se revelaba y concretaba en cada una de las parcelas de autonomía y hasta de propiedad sobre sí mismo que adquiría el esclavo. La economía de plantación, desarrollada con intensidad y ritmos diferentes en distintas regiones, incidió en la estructura social y, hasta la disolución definitiva de la servidumbre, condicionó el devenir del trabajo libre y la formación de un campesinado autónomo que se basara en trabajo familiar y/o parcialmente asalariado. No obstante, a lo largo de los siglos XVIII y XIX coexistieron, en rivalidad y complementariedad, la esclavitud y el trabajo asalariado, formas de semiesclavitud y cierto campesinado condicionado en su desarrollo por la proximidad del trabajo coactivo, el arrollador empuje de la plantación y la asimilación cultural del trabajo agrario a labores de siervos. El estudio de esta compleja diversidad social se encuentra en el origen del presente libro.
En Los últimos esclavos de Cuba se reconstruye, con lenguaje periodístico y tensión dramática, la peripecia de un juez que, en 1854, con una tenacidad extraordinaria, investigó el desembarco ilegal de varios centenares de niños africanos en Cuba. Enfrentándose en solitario a la red de complicidades entre las autoridades civiles y militares y los traficantes de esclavos, logró acumular pruebas sobre todas las fases de la operación: desde la compra del buque en Nueva York hasta la falsificación de la identidad de los africanos para ocultarlos en los ingenios. Los testimonios del capitán negrero y de algunos de los esclavos que transportaba convierten a este episodio en un caso excepcionalmente bien documentado, y hasta ahora inédito, de uno de los aspectos más infames de la historia de España en el siglo XIX.
Proposem un recorregut per la història de Tarragona i el seu port, donant el protagonisme específic a un bon grup de confinats que van arribar des de molts llocs diferents: Cartagena, Barcelona, Saragossa, Ceuta, Madrid, Burgos, Canàries, etc. i que van ser allotjats a quatre espais, habilitats expressament per acollir-los: les quadres del Castell del Patriarca, el penal del Miracle, el penal de la Pedrera i l'església del convent de sant Francesc. Es tractaen temes més generals com les condemnes, l'elecció de presos, els trasllats o les llicenciatures, i fins hi tot, l'organització del presidi, fent al·lusió al personal treballador i a les funcions executades per cadascun d'ells. De forma més concreta, es parla dels dos penals esmentats i la seva trajectòria dins el context de les obres. També hem intentat reconstruir la mitjana de penats que van treballar al port cada any. Els resultats són força relatius, ja que no tots els presos del penal sortien a obra, depenia de la seva condemna, però també de les feines que calia desenvolupar en cada quinzena.
Por mucho tiempo, al debatirse con pasión acerca del lugar histórico de las sociedades "esclavistas" y su función dentro del surgimiento de la "civilización", el enfoque del problema había sido fundamentalmente jurídico, dominado por las figuras del Dueño y del Esclavo. Y esto puede decirse tanto de la esclavitud "antigua" como de la esclavitud "moderna". Su conocimiento del terreno africano, la utilización de un abundante material histórico y antropológico, permiten a Claude Meillassoux ir más allá de ese enfoque y hacernos penetrar en las relaciones orgánicas que vinculan a pueblos, bandas saqueadoras y reinos, clases y sexos. Se trata de relaciones sociales, incesantemente reproducidas en la historia tumultuosa del Africa precolonial y colonial, que explican la edificación de un sistema social cuyas dimensiones eran impensables hasta ahora. Mediante un análisis riguroso, expresado en un lenguaje claro y ameno, el autor nos muestra su funcionamiento: la naturaleza de los sistemas militares y aristocráticos que se levantan a partir de la organización de la captura, así como sus relaciones de complementariedad y de competencia política con las clases mercantiles que dominan el negocio y administran la explotación mercantil de los esclavos. Este camino sistemático hace surgir con nueva luz y con coherencia al rey divino, al eunuco y a la esclava, y las leyes económicas que dan razón de la imbricación de las guerras, el islam y los mercados. Los caracteres de la explotación esclavista determinan las metamorfosis y las paradojas sociales a las que la situación de antipariente somete al esclavo, por haber nacido, no de mujer, sino de "un vientre de hierro y dinero
La acción transcurre en el siglo xix, antes de que el vapor iniciara la era de la tecnología y finalizaran los días de los grandes veleros mercantes y los de los carros tirados por caballos. Finaliza también el tráfico de esclavos, aunque no la esclavitud de los negros africanos. España está inmersa en una costosisima guerra, entre la reina regente María Cristina y el pretendiente Carlos, su cuñado. Mendizábal, para financiarla, recauda dinero mediante la expropiación y venta de los bienes no productivos de la Iglesia. Mientras, los masones gobiernan con sus peculiares métodos. En este mundo convulso, dos jóvenes, uno pobre y otro rico, salen al mundo, uno para hacerse un lugar y el otro para aumentar su riqueza. El joven de condición humilde tiene la fortuna de encontrar a un benefactor, un comerciante catalán que intenta aprovecharse de los últimos viajes de lo que fue un gran negocio, el tráfico de esclavos. El joven rico, terrateniente criollo, se da cuenta de que el futuro está en la tecnología y no en la fuerza física de sus esclavos, los cuales sobreviven en Cuba con su cultura ancestral, lengua, magia y antiguas supersticiones africanas. Todos ellos confluirán en un homenaje póstumo a un gran poeta cubano. Finalmente, gran parte del dinero ganado gracias al trabajo y el sufrimiento de los esclavos negros revertirá en magníficas obras sociales en Barcelona.