El 1929 Edgar Feuchtwanger, fill dun editor i nebot de Lion Feuchtwanger, viu una infantesa feliç a Munic. Des de la casa familiar, el nen, de cinc anys, veu un home amb un bigoti curiós. La gent que sel creua li dedica una salutació estranya que consisteix a alçar el braç. El veí no és altre que Adolf Hitler. La família jueva va ser veïna de Hitler fins al 1939, quan el nen es va exiliar al Regne Unit. Avui, als noranta anys, Feuchtwanger ofereix un testimoni excepcional dun període que per a moltes persones «sha convertit en una cosa abstracta», segons diu lautor. Transformat altre cop en el nen que mirava per la finestra, ens relata magistralment lascens al poder de Hitler i la història de lAlemanya nazi. «Una harmoniosa combinació del relat de la vida quotidiana duna família jueva benestant, refinada i culta, els avantpassats de la qual es troben al Nuremberg del segle XVI, i duna apassionant narració històrica que es desenvolupa sota les finestres de la llar familiar» (Astrid De Larminat, Le Figaro). «Feuchtwanger evoca Hitler des de dos punts de vista. Un és el de lhistoriador especialitzat en el Tercer Reich, que investiga sobre el líder més sàdic del segle XX. I laltre, molt més íntim, el del nen que es creua amb Hitler a la cantonada de casa, el de lantic veí jueu del Führer, que recorda un home més baixet que el seu pare. De la combinació daquestes dues mirades en resulta un testimoni excepcional» (Le Parisien).
En 1929 Edgar Feuchtwanger, hijo de un editor y sobrino de Lion Feuchtwanger, el autor de la novela El judío Süss, famosísima en los años treinta, vive una infancia feliz en Múnich. Desde la casa familiar, el niño, de cinco años, ve al otro lado de la calle a un hombre con un curioso bigote, y cuenta cómo los que pasan por delante le hacen un raro saludo, levantando el brazo. Porque su vecino no es otro que Adolf Hitler. Y así la familia judía compartirá barrio y calle con el que será nombrado en 1933 canciller alemán, hasta el año 1939, en que el adolescente, de quince años, se exiliará al Reino Unido. Hoy, a los noventa años, Feuchtwanger ofrece un testimonio excepcional de un período que, en palabras del autor, para muchos «se ha convertido en algo abstracto. Mi aportación consiste en mostrar, a través de la emoción, lo que sentimos y experimentamos los que vivimos esos años». La historia de la Alemania nazi nos es magistralmente relatada vista por los ojos de un niño desde la ventana de su cuarto: por ejemplo, el revuelo en la casa de Hitler, una mañana de 1934, después de la «noche de los cuchillos largos». También, desde el cada vez más amenazado hogar de la familia judía, vemos cómo la casa del Führer se convierte en una fortaleza, una brutal metáfora de la adquisición de poder y del ascenso de Hitler... «En esta narración se va desplegando ante el lector, de forma rigurosa y extremadamente atractiva, y según un estricto orden cronológico, lo sucedido en Alemania de 1929 a 1939. Nos encontramos ante una armoniosa combinación, la narración de la vida cotidiana de una familia judía, acomodada, refinada y culta, cuyos antepasados se remontan al Núremberg del siglo XVI, con un apasionante relato histórico que se desarrolla debajo de las ventanas del hogar familiar» (Astrid De Larminat, Le Figaro). «Edgar Feuchtwanger evoca a Adolf Hitler desde dos puntos de vista. Uno es el del historiador especializado en el Tercer Reich, que investiga sobre el monstruo, el líder más sádico del siglo XX. Y el otro, mucho más íntimo, el del niño que se cruza con Hitler en la esquina de su calle, el del antiguo vecino judío del Führer, que se acuerda de un hombre más pequeñito que su padre y para nada simpático. De la combinación de estas dos miradas resulta un testimonio excepcional» (Le Parisien).
Campo de guerra analiza la tendencia geopolítica encabezada por Estados Unidos de América, que, con el pretexto de combatir el terrorismo en el mundo, ha impuesto el control y la vigilancia a partir de plataformas militares, y ha impulsado el orden paulatino de grandes corporaciones mundiales, cuya sinergia en el espionaje absoluto se ha revelado en los últimos tiempos. El modelo de control y vigilancia fue insertado en la comunidad internacional mediante la ideología ultraliberal, la apertura de los mercados, la economía globalizada y las sociedades de la información. De modo paralelo, la democracia formal hizo creer que, a través del pragmatismo por encima de las normas constitucionales de cada país, podría avanzarse para realizar un gobierno planetario bajo la bandera de «la libertad y la democracia». Este ensayo documentado e inquietante explora esa geopolítica que aprovecha la inestabilidad social, los cárteles de la droga, la represión del Estado y el paramilitarismo para sentar las bases de un dominio integral. Un atisbo al mundo del mañana que comenzó a ser hoy.
Frente al espejo hasta el más solitario de los monólogos es, en realidad, un diálogo. Reflejarse en él, tanto como chocar contra él, es el comienzo del aprendizaje. Eso es lo que propone Andrés Barba en esta reveladora colección de artículos autobiográficos y ensayos, un recorrido que reflexiona a partir de disparadores tan diversos como la primera fotografía, el robo del coche en la infancia, una lectura en una cárcel de mujeres en el viejo Berlín Este, Cassius Clay enfrentado a su propia negritud o Diane Arbus a su fascinación por los freaks, personajes solitarios frente al mundo que los refleja, frente al interpelador de su propia imagen.
Escritos con el corazón en la mano y con un entusiasmo contagioso, estos ensayos nos muestran la belleza, complejidad, perfección, brillantez y exigencia del deporte preferido de Wallace. «La belleza humana de la que hablamos aquí es de un tipo muy concreto; se puede llamar belleza cinética. Su poder y su atractivo son universales. No tiene nada que ver ni con el sexo ni con las normas culturales. Con lo que tiene que ver en realidad es con la reconciliación de los seres humanos con el hecho de tener cuerpo.» David Foster Wallace fue en su juventud un avezado jugador de tenis y durante un tiempo llegó a plantearse incluso la posibilidad de inscribirse en el circuito profesional de su país. No es extraño, por consiguiente, que dedicara al deporte de la raqueta tantos textos a lo largo de su vida. Escritos con la pasión desbordada y el entusiasmo contagioso tan propios de Foster Wallace, en los dos estupendos artículos que reunimos en este volumen, publicados en 1996 y 2006, nos asomamos a los entresijos del US Open y asistimos a la rivalidad entre Roger Federer y Rafa Nadal, dos tenistas con personalidades y formas de jugar opuestas. La opinión de la crítica:«Estos ensayos nos recuerdan el arsenal de talento de Foster Wallace: su incansable ojo para encontrar el nudo central de una historia y contarla, su capacidad para transmitir la verdad física o emocional de las cosas con un par de rápidos movimientos de muñeca, y su capacidad para saltar de lo mundano a lo metafísico con una velocidad y una pasión deslumbrantes.»Michiko Kakutani, The New York Times «Uno de los mejores escritores de nuestro tiempo [...]. Si nunca has leído a David Foster Wallace, su magistral estudio de Roger Federer incluido en esta antología es ideal para empezar.»Steph Opitz, Marie Claire
Breviario de los vencidos, escrito en París entre 1940 y 1946, es el sexto y último libro que Cioran escribió en rumano. Tras una corta estancia en Alemania como becario y una fugaz experiencia como profesor de filosofía en un instituto de Brasov, que el propio autor no dudó en calificar de «catastrófica», Cioran se instala definitivamente en la capital de Francia. A partir de entonces escribirá todos sus libros en francés. No deja de resultar un poco estremecedor imaginarse a este «antiprofeta del siglo XX» mientras pasea su soledad por las noches de París en uno de los momentos más terribles de la reciente historia de esta ciudad. Cioran, acosado por un insomnio casi metafísico y por el tedio que suscita en él el pobre espectáculo de una civilización reblandecida por demasiados siglos de cristianismo, proclama en las primeras páginas de este libro: «Vivir: especializarse en el error. Burlarse de las verdades indubitadas, no hacer caso de lo absoluto, tomar a broma la muerte y transformar lo infinito en azar. (?) El mero hecho de ser es tan grave que, comparado con él, Dios es pura bagatela». Con apenas treinta años, cuando empieza la redacción de este poco convencional «breviario», su autor ya es plenamente dueño de la serie de obsesiones que no dejarán de acompañarle, a él y a sus numerosos lectores: el esteticismo que hace del arte la única excusa para seguir en este mundo; el nihilismo que busca en el goce del instante el único absoluto o, en fin, la nostalgia de una «vida fuerte» en el sentido más pagano del término.
Todos conocemos la frase "Tiene más cuento que Calleja". Pero muchos no saben que detrás de ella hay una historia apasionante de un editor innovador y un pedagogo entusiasta, que educó tanto a los niños a través de libros de texto y cuentos como a los maestros a través de su esforzada con el Magisterio Español: Saturnino Calleja.
El thriller español (1969-1983) es el estudio histórico de un género popular de gran impacto: el cine policíaco y criminal. Y abarca precisamente una etapa crucial de la Historia reciente de España y del cine español: la que va desde el Estado de excepción de 1969 y la crisis de la economía cinematográfica española, hasta el decisivo cambio de rumbo de las políticas de cine en nuestro país de la mano de Pilar Miró. Es época también de transmutación de la política de géneros cinematográficos. El celuloide policiaco, plasmación de lo peor de una sociedad, es en este periodo reflejo asimismo de las convulsiones de una sociedad en metamorfosis. Adúlteros asesinos, arribistas sin escrúpulos, obreros chabolistas arrinconados por una sociedad represiva, quinquis, yonquis, pistoleros al servicio de turbios intereses, atracadores, terroristas de diversa laya? son retratados al vitriolo de una sociedad en crisis social y política. Esta monografía pretende contribuir a la recuperación histórica de uno de los géneros más influyentes y menos valorados de nuestra cinematografía. Para ello, y junto a reconocidos clásicos modernos del cine español, se han rescatado títulos malditos u oscuros, de tenebrosa trayectoria crítico-comercial y nula repercusión historiográfica. Un trabajo que pretende arrojar luz sobre un género tan incómodo como necesario.