MUJERES PENSADORAS: CIENTÍFICAS, HEREJES Y HETERODOXAS es el tercer libro que la autora dedica a diversas damas de los siglos XV al XVII. De este modo, según apunta en la Introducción, busca ofrecer una visión de la evolución de la mujer: si en la primera obra se refirió a eruditas que se empaparon de la sabiduría de los clásicos; en la segunda, a las que decidieron, al igual que los hombres, vivir la acción; en ésta, la mujer ya no emula a otros ni aprende de ellos sino que "se atreve a pensar de modo independiente. Es docta, indomable y sobre todo intelectual, especulativa, pensadora." Usando una estructura clara y ágil, nos demuestra, una vez más, que la mujer de entonces no fue el estereotipo de sumisa, ignorante y hogareña que equivocadamente podamos suponer, y vuelve a hacer justicia histórica a todas aquellas grandes mujeres. La obra se centra en las vidas de Sor Luisa de la Ascensión, "La Monja de Carrión", defensora del Dogma de la Inmaculada Concepción; María de Cazalla, predicadora y erasmista; Lucrecia de León, oniromante y visionaria; Blanca Méndez de Rivera y sus cinco hijas criptojudías; Oliva Sabuco de Nantes, médica y filósofa; y Elena de Céspedes, la primera mujer cirujano. "Todas tienen en común que en algún momento atrajeron la atención del Santo Oficio. Pensar era expuesto pero ellas desafiaron el peligro y todavía algunas de sus teorías enriquecen nuestro acervo común, y si sus especulaciones, a la luz del tercer milenio, han quedado obsoletas, al menos nos queda, fresco y vivo, el ejemplo indomable de su valor". Las biografías están ampliamente documentadas con gran rigor histórico, y así comprender mejor sus vidas dentro de los distintos ámbitos sociales, políticos y culturales en los que se desenvolvieron. En ocasiones, incluso vemos que algunas de estas mujeres se adelantaron a su tiempo con su forma de pensar que, sorprendentemente, nos resulta muy actual. Por ejemplo, la médica Oliva Sabuco de Nantes, entre otros logros, defendió la influencia que el alma -y sentimientos como la esperanza, la alegría y la armonía- ejerce sobre la salud y el bienestar y afirmó: "la mejor medicina de todas está olvidada: la palabra".
Esta obra, publicada en 1899 con el título de Reglas y consejos sobre la investigación biológica, tuvo como germen el discurso de ingreso que pronunció Santiago Ramón y Cajal en la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales en la sesión del 5 de diciembre de 1897 sobre Fundamentos racionales y condiciones técnicas de la investigación biológica. Desde ese momento su circulación fue incesante: en vida de Cajal tuvo seis ediciones y en 1995 se efectuó la decimotercera. Desde entonces, generaciones de lectores han podido aproximarse a una de las obras más didácticas del primer científico español galardonado con el Premio Nobel de Medicina y Fisiología.
La terapia floral de Bach ha de abarcarse desde la raíz del tronco común de la Filosofía hermética a la que pertenece, para explicarla desde la interconexión de todas las ramas del ?rbol de la Sabiduría, tal y como hicieron todos los sabios desde la Antigua Grecia a los últimos neoplatónicos del Renacimiento, pasando por la España andalusí. Como es Arriba, es Abajo: la Tierra como reflejo del Cielo. Y en efecto, todos esos sabios profundizaron en el concepto alquímico de la signatura, es decir, la señal que cada cosa creada presenta de su prototipo celeste. Para Pitágoras fueron las nueve Musas o planetas de la música de las esferas; para Platón, las Formas...Mas todos ellos sanaron el microcosmos humano atendiendo a este criterio. En este ensayo se estudia pormenorizadamente la signatura de cada flor de Bach según la naturaleza triádica de la realidad propia de la alquimia. Y es por ello que a cada flor le corresponden tres decanatos del círculo zodiacal. Aplicarles ese criterio para elaborar los elixires alquímicos potenciará mucho más su don terapéutico.
¿Habré encontrado la fórmula matemática que explique el concepto de tiempo? Ven. Adéntrate. Descúbrelo. En cada momento, en cada lugar, resuena este reclamo: «tiempo, necesito tiempo, denme un poco más». El tiempo es la sombra que a todos nos acecha. En cuanto a esto, yo trabajaba en el Instituto genealógico de investigación de la parroquia... Allí, leíamos libros de siglos pasados, registros de los nacimientos, de las muertes, de la vida... Historiales literarios que teníamos que exportar al sistema digital. Nuestro jefe, un profesor de matemáticas, discutía mucho en cuanto a los registros del tiempo... Yo anoté los argumentos más interesantes que escuchaba: eran la clave de algo... Las junté, las ordené en una carpeta y les di un nombre, el nombre de tiempo, la edad del tiempo. La idea inicial no era escribir un libro, nunca lo he deseado, no soy escritor. No obstante, al percatarme de que estaba gestando un libro, me empeñé en alimentar este embrión literario mediante autores latinos, griegos, clásicos, modernos... No me quedé ahí, lo nutrí con medicina científica, astronomía, arqueología y la misma Biblia, entre otros documentos. De este modo, pasaron cerca de veinte años. El fruto de ese arduo trabajo fue una obra, un ensayo literario independiente de toda ciencia, que trata tópicos controvertidos y persiste en brindar una solución al concepto que ha atormentado a la humanidad desde su génesis: el tiempo. Hay muchas teorías científicas que debemos aceptar tal como se nos plantean, sin cuestionarnos absolutamente nada, al fin y al cabo las han explicado los expertos. Sin embargo, es probable que existan también otros métodos que den respuesta a los hechos reales... Sírvanos como ejemplo esto: la mitología, originalmente, no era mitología. De este modo, en los milagros pervive una dualidad, el derecho divino y la explicación física y la química. ¿Cómo medirían el tiempo los mayas, los aztecas y los incas? ¿Qué edad tendrán realmente las pirámides de Egipto? ¿Y las de México? ¿Qué decir del mismo Stonehenge, de las estatuas de la Isla de Pascua y el Tihuanaco de Bolivia? ¿Quiénes fueron sus autores? ¿Conocía el hombre primitivo la rueda? ¿La gravitación atraerá en sentido oblicuo? ¿Se habrá hundido la Atlántida en el mar?
La historiografía y la cultura españolas admiran en exceso al gran Fernando el Católico y a su nieto Carlos I de España y V de Alemania. A ellos se les presenta como los padres del Estado español moderno y los primeros reyes de una edad dorada. Pero no f
En los años veinte, Maruja Mallo, Margarita Manso y Concha Méndez desafiaron las normas de la época al quitarse el sombrero en plena Puerta del Sol, haciendo de ese gesto un acto de desobediencia. Escritoras, pintoras, fotógrafas y creadoras de diversas disciplinas han seguido su ejemplo al expresar sus opiniones y trasladar su particular visión del mundo al debate cultural de su tiempo. A lo largo de la historia, muchas mujeres se han visto obligadas a quitarse el sombrero de la imposición social que las ha mantenido alejadas de una comunidad intelectual mayoritariamente masculina.Prologado por Elena Poniatowska, una de las grandes escritoras en lengua castellana, Elvira Lindo presenta veintinueve ensayos literarios que analizan la obra y el tiempo en que vivieron creadoras que han desarrollado su obra al margen del canon más convencional, y un magnífico autorretrato en el que repasa su trayectoria vital y literaria. Siempre atenta tanto al ámbito social como al doméstico en el marco de la creación, Elvira Lindo despliega con una prosa magnífica toda su empatía, erudición y espíritu ecléctico e inquisitivo en este magnífico mosaico narrativo.
Acabada la Guerra Fría y con teóricos que proclamaban «el fin de la historia», apareció un nuevo fenómeno que ha marcado el siglo XXI: el terrorismo islamista, que atacaba a Occidente y soñaba con crear un califato trasnacional. Es un tema sobre el que se ha opinado, debatido y escrito hasta la saciedad, pero que sigue envuelto en una nebulosa de paradojas y lugares comunes. Este ensayo intenta analizar y comprender ?que no justificar? los motivos que subyacen tras esta inquietante realidad. Considera el autor que estamos, tras dos guerras mundiales, ante la primera guerra global, que ya no es interestatal y cuyo campo de batalla alcanza cualquier parte del mundo. En ella se enfrentan drones ?fruto de la obsesión norteamericana por reducir a cero las bajas propias? contra mártires, y la preeminencia de las soluciones militares sobre las políticas no augura nada bueno. Pero para entenderla más allá de los clichés hay que ahondar en sus raíces y motivaciones, explorar aspectos cruciales que demasiadas veces quedan fuera de foco: el peso de la historia, desde la idea del califato hasta Afganistán como uno de los últimos escenarios de la Guerra Fría; cómo y por qué los movimientos de liberación árabes ?antiimperialistas, laicos y socializantes? han dado paso al islamismo como ideología aglutinadora; el origen del concepto de martirio y la paradoja de que buena parte de los aspirantes a mártires provengan de Occidente y sean hijos de emigrantes formados en escuelas laicas; las motivaciones políticas que se ocultan bajo la fachada religiosa teñida de épica y sacrificio, y sobre todo el enfrentamiento entre dos concepciones antagónicas de la libertad y de la relación entre el individuo y la comunidad, la de Occidente y la que hay detrás del sueño del califato. Este es un libro que plantea algunas preguntas incómodas para tratar de descubrir las verdaderas claves de un conflicto todavía abierto. Un libro que pone el pensamiento al servicio de la comprensión de la realidad en toda su complejidad.
En las últimas décadas, la Transición, como acontecimiento matricial de la actual democracia española, está siendo objeto de un interés y discusión cada vez mayores. Las controversias sobre la ejemplaridad de ese cambio nos invitan a revisar el mito ya manido y caduco de una transición pacífica y modélica, a fi n de confrontar la memoria oficial con otras memorias (individuales, familiares, militantes), de rellenar los silencios y de recuperar esos otros archivos de la Transición, esas otras expresiones alternativas, y en no pocas ocasiones contestatarias, que fueron desapareciendo omitidas, sacrificadas en este gran relato fundador; expresiones que buscaron una apertura hacia nuevos modelos sociales y que se plasmaron en proyectos culturales disidentes. Las diferentes colaboraciones (nacionales e internacionales) incluidas en el presente volumen, desde la pluralidad de voces, miradas y perspectivas, participan en esta tarea de cuestionamiento, de (re) conocimiento, de análisis y difusión de esos otros discursos. Las reflexiones y testimonios, esas memoria(s) en transición, inciden en tales manifestaciones excéntricas como reflejo o representación de dicho momento histórico, como umbral necesario para entender las mutaciones, reajustes, capitulaciones e innovaciones que fueron trenzando el tejido literario y cultural de la sociedad española y que explicarían los caminos seguidos por la misma en los últimos cuarenta años.
Hacia el final de sus vidas, Shakespeare, en La tempestad (1611), su última obra teatral, y Cervantes, en ?La ínsula Barataria? ?el Quijote, Segunda Parte (1615)?, coincidieron en adoptar, curiosamente, un escenario insular. A partir de esos legados, se busca recomponer la ardua fisonomía de unas islas inmersas en lo que Seamus Heaney llamó ?los seculares poderes del tormentoso Atlántico?; acaso, porque, a diferencia del Mediterráneo (considerado, en ambas tramas, Tierra Firme de sus duques respectivos), no es un mar sino un Océano ?o un mar medi-oceánico...?. Y se contrastan, para ello, materiales de autores insulares de diversas latitudes: cubanos, como Lezama y su Teleología de lo insular, N. Guillén o Sarduy...; antillanos de otras lenguas, como D. Walcott o A. Césaire, quien, en Una tempestad, reubicó la obra de Shakespeare en el Caribe; canarios, desde Cairasco a P. García Cabrera (El hombre en función del paisaje)..., o irlandeses, como Joyce, Beckett o el propio Heaney, quienes, desde su común trastierro, argumentaron la imposibilidad de abandonar la isla. La misma preeminencia del espacio (geográfico) e irrelevancia de lo temporal (histórico) que Cervantes y Shakespeare otorgan a sus islas respectivas, se observa, en efecto, en esa vasta región acuática que Breton canonizó como Meca del Surrealismo. Tanto Calibán como Sancho Panza se ajustarían a las cualidades que Joyce concede a los insulares atlánticos: ?Silencio, destierro y astucia?. Y el humor que prevalece en sus ínsulas es, asimismo, como estipuló también el autor de Ulysses, ?wet & dry? (?húmedo y seco?). Antonio Puente (Las Palmas de Gran Canaria, 1961) es escritor, periodista y crítico literario. Especializado en el periodismo cultural, ha colaborado, y colabora, en diversos medios de difusión nacional, como El País, La Razón, ABC, y en los periódicos canarios La Provincia y La Opinión de Tenerife. También en revistas literarias, como El Urogallo, Syntaxis, Quimera, Serta, Fetasa, Cuadernos del Ateneo, Frontera-D, Fogal? En poesía, ha publicado Contrazul (1994), finalista del Premio Internacional Ciudad de Las Palmas; Agua por señas (2007), en la colección Atlántica de Ediciones Idea; Sofá de arena (2008), Premio Pedro García Cabrera, y Ojos de garza, en Mercurio editorial (2015). Sus versos aparecen también en diversas antologías y en el libro colectivo La fiesta innombrable (Baile del Sol). Es autor de numerosos ensayos, entre ellos De una poética de la escisión. Domingo Rivero en su ?oficina del mar?, en Mercurio editorial (2016), o, publicados en libros de varios autores, Poesía y posmodernidad, Crítica de la razón comunicativa, El bestiario en la poesía canaria o Metáforas de la insularidad.
Esta es la historia de una mujer excepcional, que ha sido malinterpretada y vilipendiada por una Historia y unas fuentes originales escritas por y para hombres. Emma Southon rescata a Agripina la Menor, hermana, sobrina, esposa y madre de emperadores, y le otorga el papel central que durante cuatro generaciones tuvo en la poltica romana; atrevindose a pisar esferas de poder reservadas a los hombres, lo que le acab costando la vida.
Una defensa de la conversación pública de masas. Desde la implantación de internet, se acusa a la nueva esfera pública de un nocivo exceso de ironía. Un malestar melancólico contra la ironía parece volver. ¿Es la ironía una amenaza para la vida pública en cualquier época? ¿O hay algo particular en nuestra época que facilita su expansión? Este ensayo desentraña la relación entre la ironía y la actual «conversación pública de masas», empezando por recuperar el sentido político que tenía la ironía en su origen, la democracia griega. A partir de ahí, traza un recorrido por la historia de la ironía que va de Sócrates a David Foster Wallace, pasando por Sören Kierkegaard y Richard Rorty, para mostrar su singular carácter de antídoto y paradigma de los males de la conversación pública.
La obra de José Ángel Valente (1929-2000) se presenta como amplia, compleja y enigmática, con una trayectoria situada siempre al margen de las corrientes, las modas y los grupos, en busca de un lugar que le sea propio a partir de las raíces mismas de la poesía lírica de Occidente. Se trata, sin duda, de una voz original, cuyo compromiso ético con la palabra poética sitúa al autor en el centro del espacio literario tanto ibérico como europeo y lo confirma como una de las mayores voces en lengua castellana del siglo XX. Este libro analiza de forma sistemática la labor poética de Valente desde su primer poemario A modo de esperanza (1954) hasta el póstumo Fragmentos de un libro futuro (2000). Una trayectoria extensa y compleja, que participa con cada entrega en la constitución y expansión de un universo estético e intelectual coherente, cuya profundidad de alcance se refleja también en la prolífica y refinada producción crítico-ensayística del poeta. El estudio se centra en el análisis hermenéutico del texto valentiano, en busca de una clave de lectura unitaria en la perspectiva de lo fragmentario. El resultado es una aproximación global y renovada a la obra de Valente, un análisis que consigue rescatar temas y posturas a veces considerados marginales y que, al mismo tiempo, ofrece al lector un sólido punto de entrada a una de las obras poéticas más importantes del siglo XX. Stefano Pradel (1985) es doctor por la Universidad de Trento, donde trabaja con una beca posdoctoral en el campo de la poesía española contemporánea y la traducción. Ha sido profesor de Lengua Española y Literatura Española en la Universidad de Parma y sigue impartiendo clases de Traducción en el Instituto Académico para Intérpretes y Traductores (I.S.I.T.) de Trento. Ha traducido al italiano a Valente (No amanece el cantor), Américo Ferrari (Figura para abolirse) y Guillermo Carnero (Espejo de gran niebla), entre otros.
«Cuando revisamos otros ateísmos más antiguos, nos damos cuenta de que algunas de nuestras más firmes convicciones ?laicas o religiosas? son harto cuestionables. Si esa posibilidad nos molesta, puede que lo que andemos buscando no sea libertad de pensamiento, sino libertad para no pensar». Un sugerente ensayo que se acerca a una heterogénea galería de pensadores y escritores ?desde el marqués de Sade y su furibundo «odio a Dios» hasta Schopenhauer y su ateísmo místico, sin olvidar a Bertrand Russell, un escéptico a su pesar, a Dostoievski, Nietzsche, Conrad, Santayana?? que, en diferentes momentos y lugares, se esforzaron por comprender mejor las peliagudas cuestiones de la salvación, la razón, el progreso y el mal y, en último término, el sentido mismo de lo que es ser humanos.
Personajes femeninos en tránsito: reescritura de mitos y diásporas. Un acercamiento interdisciplinar es un monográfico que se inserta de pleno en un campo de investigación de absoluta actualidad como es el de los estudios de género y, más concretamente, el de la literatura escrita por mujeres. El objetivo primario del presente volumen es reunir bajo un mismo título diferentes historias y vivencias de autoras y personajes femeninos que de alguna forma pueden considerarse in itinere. Nos referimos a mujeres que a lo largo de los siglos y desde los lugares más dispares del planeta han roto los lazos con sus orígenes, bien porque se han visto obligadas por circunstancias ajenas a su voluntad, como la guerra o la necesidad de huir de situaciones desfavorables, o bien por elección propia, motivadas por el anhelo de encontrar nuevos y más estimulantes horizontes. Son estas figuras femeninas errantes, rebeldes por necesidad o nómadas por elección, protagonistas de viajes reales, imaginarios o metafóricos, que las llevarán a cuestionarse las categorías que estructuran su identidad individual y social, para redescubrirse en nuevas formas a través de las cuales sabrán dibujarse como sujetos libres y en constante definición. El presente volumen lo componen doce estudios de otros tantos investigadores que, cada uno desde su propia perspectiva y su propio campo de trabajo, han decidido contribuir a la realización de este itinerario. Dichas investigaciones se pueden consultar de forma independiente, pero también como etapas de un recorrido marcado por un hilo conductor sutil que ensarta unos artículos con otros. Confiamos en que esta obra pueda constituir un paso más en el largo camino hacia el reposicionamiento del papel de la mujer en la Historia no solo literaria; un camino que empezaron a trazar hace ya algunas décadas importantes autoras y autores comprometidos con esta labor de visibilización. Ahora, será tarea del lector recoger las ideas y aportaciones reflejadas en estas páginas y proseguir el viaje hasta su meta final.
La razones que mueven a la caza, según don Pero, son dos principalmente: sin ocupación digna, el ocio y la tristeza se apoderan del cuerpo y el alma de los reyes, príncipes y grandes señores, y por ende se producen dolencias, se comenten ciertos pecados y se cae en la desesperación, por lo que vienen grandes daños. Estas razones son similares -aunque con personalidad propia dentro de la misma idea- a las de la Partida II, Titulo V, Ley XX, Cómo el Rey debe ser mañoso en Cazar y parecen proceder de ella. (...)El libro de don Pero López de Ayala es el más completo hasta su tiempo y se había escrito sobre el tema.