El estudio crítico más importante sobre ese decenio «prodigioso» de nuestra poesía, y una de las mayores contribuciones a la crítica de la poesía contemporánea.
Breve ensayo sobre dos obras formidables. En el Quijote, las ventajas de un personaje son los defectos del otro. En La vida es sueño, el príncipe personifica dos posturas antagónicas ante el poder político.
Entre fines de la Edad Media y el siglo XVIII los hombres de Occidente intentaron controlar una enorme cantidad de textos que el libro manuscrito y luego el impreso habían puesto en circulación. Inventariar los títulos, clasificar las obras, dar un destino a los textos, fueron operaciones gracias a las cuales se hacía posible el ordenamiento del mundo de lo escrito. De este inmenso trabajo son herederos directos los tiempos contemporáneos. La invención del autor como principio fundamental de designación de textos, el sueño de una biblioteca universal, real o inmaterial, que contenga todas las obras escritas, el surgimiento de una nueva definición del libro, constituyen algunas de las innovaciones que, antes o después de Gutenberg, transforman la relación con los textos y se proponen instaurar un orden. No obstante, ninguno de estos dispositivos ha tenido el poder de anular la libertad de los lectores. Aunque limitada por las competencias y las convenciones, esta libertad transgrede y reformula las significaciones que intentan reducirla. La relación entre las normas y la posibilidad de violarlas no es siempre la misma, en todas partes y para todos, Reconocer sus diversas modalidades, sus variaciones múltiples, es el objeto primero de esta obra, escrita en vísperas de un tiempo en el que el orden de los libros podría ser nuevamente trastornado.
Una crónica sobre la gauche divine escrita por una de sus protagonistas, la escritora y editora Ana María Moix. En este brillante texto, escrito en 1971, la gran escritora Ana María Moix traza un retrato irónico de la gauche divine, aquel grupo de intelectuales y artistas que en la Barcelona de los sesenta llevó a cabo una revolución cultural capaz de mover las aguas del mar enrarecido y gris del franquismo. Por estas páginas desfilan editores, novelistas, poetas, diseñadores, arquitectos, agentes literarios, fotógrafos, modelos y actores. Beatriz de Moura y Oscar Tusquets -que acababan de fundar Tusquets Editores-, Jaime Gil de Biedman, Juan Marsé, Gabriel Ferrater, Rosa Regás, Oriol Bohigas, Carlos Barral, Jorge Herralde y Mario Vargas Llosa son algunos de los protagonistas de esta crónica genial, mordaz, sarcástica y desternillante que tras su imagen desenfadada esconde lo que es quizás la mejor radiografía de la época.
Umberto Eco nos ilumina acerca del difícil arte de la traducción en un libro ameno, didáctico, que conserva el tono de las conferencias -dictadas en Toronto, Oxford y Bolonia- que los inspiraron. Además de prestigioso semiólogo, veterano polemista, prolífico ensayista y convencido humanista, Umberto Eco es uno de los novelistas que más éxito ha cosechado en el mundo entero. La experiencia de ver traducida su vasta obra a tantas lenguas le ha dado la privilegiada oportunidad de acercarse a los problemas concretos de la traducción y extraer una serie de conclusiones reveladoras, útiles, muy persuasivas. La cuestión central radica en la pregunta ¿qué quiere decir traducir?, y en la respuesta que Eco ofrece y explica: decir casi lo mismo. A primera vista, podría parecer que todo el esfuerzo se centra en definir o acotar ese «casi», pero enseguida surgen dudas en torno al propio «decir» e incluso en ese «lo mismo». De la pregunta a la respuesta, este libro constituye una de las aportaciones más brillantes y diáfanas a la eterna discusión sobre las traiciones de los traductores. La crítica ha dicho...«Decir casi lo mismo me parece un libro imprescindible.»Germán Gullón, El Cultural
Publicades per primera vegada el 1795, aquestes cartes signifiquen el primer esforç de Schiller per sistematitzar el seu pensament filosòfic en tots els seus vessants i constitueixen un intent d?establir, en l?època més esplendorosa de la cultura germànica, un lligam entre els problemes de moral, d?estètica, de filosofia de la història i de política del seu temps, temes que els seus contemporanis havien tractat d?una manera parcial i sovint inconnexa. Com afirma Jordi Llovet a la introducció del volum, «pocs llibres han assolit, en la història dels textos sobre estètica, una importància i una repercussió tan grans i tan perdurables».
Críticas para Le Chat Noir Este libro supone la primera prueba de cómo Léon Bloy adquirió su fama como «verdugo de la literatura contemporánea». En este temprano panorama crítico, que marcó su salida a la palestra literaria parisina, y una auténtica demolición de la misma, Bloy alimenta ya la propia leyenda de crítico intolerante, panfletario, dado al vituperio y «especialista de la injuria» que diría Borges. Entre sus derribos: Hugo, Zola, Renan, Mendès, Dumas padre, Jules Vallès, Richepin, el pintor Willette, el papa León XIII (entre sus «favoritos» siempre) y una caterva de personajes hoy de segundo orden, pero entonces lo suficientemente notables como para ejercer un silencioso castigo a semejante «niño terrible». La única tabla de salvación a ese triste sino de escritor abandonado, silenciado por la crítica, será precisamente su enorme talento literario, del que este libro es un botón de muestra, y por el que hoy es considerado entre los mejores prosistas de Francia. De un expero en demoliciones, publicado originalmente en 1884, reúne las colaboraciones de Léon Bloy en Le Chat Noir, órgano artístico y literario del famoso cabaret homónimo, el Gato Negro, símbolo del París modernista de finales del siglo XIX. Bloy, conocido ya por su catolicismo intolerante y su talante radicalmente antimoderno, era entonces capaz de convivir «en la más ecléctica de las redacciones» y en los ambientes de la vanguardia artística más radical, junto a sus colegas hydropatas, hirsutos o fumistas. De hecho, serán éstos los que se salven de la particular quema de este libro, «siempre y cuando no me toquen las narices». Con prólogo y epílogo de Rubén Darío
Els llibres de paper són macos i els diversos suports electrònics nous, lletjos. Igual que els neandertals davant de larribada de lHomo sapiens, els lectors fidels al llibre en paper observen inquiets els evolucionats lectors del llibre digital i es pregunten per la pròpia extinció. Lúltim neandertal vol ser un homenatge entranyable a aquests lectors, a lolor de tinta, al llibre com a objecte i a les fílies i fòbies de la lectura en paper.
Los mejores escritos de Félix de Azúa sobre ciudades y ciudadanos, sobre urbes y urbanitas. Este libro recoge -ahora en una nueva edición corregida y aumentada- los escritos de Félix de Azúa sobre la ciudad, un compendio de crónicas de viaje, reflexiones, observaciones, panorámicas e interiores que conforma una lúcida y bella meditación acerca de ese espacio pétreo que a lo largo de la historia se ha ido convirtiendo en el único hogar del hombre. En estas páginas, siempre con inteligencia y humor, Azúa viaja a Venecia, Munich, Berlín, Hamburgo, Basilea, Madrid o Sevilla, examina a ciudadanos, políticos y turistas, descubre olvidados rincones, revive calles desaparecidas y, sobre todo, sigue manteniendo un diálogo tenso con la literatura y las artes como máxima expresión de lo humano en el seno de la urbe.
La primavera del 1964 Edicions Proa es va rellançar, sota el patrocini del mecenes Joan B. Cendrós, amb una espectacular campanya de premsa: ?La propera festa del llibre serà de color taronja!? La idea era impulsar la Biblioteca A Tot Vent, creada a Badalona per Marcel?lí Antich i Josep Queralt l?any 1928, i actualitzar-ne el catàleg per connectar amb un nou públic. La recerca sobre Aymà/Proa dels anys seixanta ha portat a descobrir les Edicions Proa dels anys vint i trenta: una editorial popular, amb ambició universal, que va aplicar estratègies publicitàries innovadores i que encara avui és un referent per la qualitat de les obres i per la bellesa de les edicions.
Què hem de fer amb un català que et grinyola més que una cadena sense oli, en paraules de Pau Vidal? Què hem de fer perquè la fractura entre la intuïció dels parlants i la llengua correcta, com assenyala Albert Pla Nualart, no seixampli encara més? Per què hi ha un consens en el gremi dels escriptors i els redactors a no seguir algunes de les solucions normatives?, es pregunta Ricard Fité. Com podem recuperar el que Ramon Solsona anomena dring natural del català? En definitiva, quins són els límits de la normativa? Es poden traspassar? Quan i com?