«Yo no soy la señorita Chevalier» respondía cada vez que no se dirigían a ella por su nombre. Tras alcanzar cierta fama como artista y profesora de música, Hersilie Rouy fue raptada por las fuerzas del Estado francés y encerrada en distintos manicomios durante casi tres lustros. Su identidad fue borrada, le sustrajeron sus papeles, a sus seres más cercanos se les comunicó su defunción y se le asignó la identidad de Joséphine Chevalier. Sus memorias, escritas entre 1870 y 1880, demuestran la injusticia de su encierro y la arbitrariedad de los comportamientos de la administración. Desprovista de su identidad, Hersilie pedía que se comprobase su ascendencia, que se contrastara con sus actas que era hija de Charles Rouy, pero todo lo que ella pudiera argumentar o decir para los médicos resultaba ser signo indudable de su locura, una «locura razonante». Ante el encierro, no tenía salvación. Si Hersilie fue un caso paradigmático de una locura que se esconde y que nunca se puede saber si es locura, ¿cómo podía refutar el diagnóstico de un psiquiatra? ¿Quién denunció a Hersilie y con qué finalidad?
Al estallar la Segunda Guerra Mundial, Willy Peter Reese tiene veinte años y es un muchacho sensible que trabaja como aprendiz en un banco. La literatura, la poesía, la música y el amor son sus grandes pasiones. Meses después, alistado en la Wehrmacht (el ejército regular alemán) será protagonista, en primera línea de fuego, de la ofensiva sobre el frente ruso. Su trágica experiencia -la condición humana llevada al extremo del horror-, las penalidades de la guerra, el miedo y las atrocidades cometidas por sus compañeros de armas, llevará a Reese, una mente literaria y atormentada, a reflexionar sobre el pacifismo y el sentido de la aventura y el combate, la existencia y el mal, en un «diario de campaña» y en la correspondencia que mantuvo con su familia y amigos. Partiendo de estos textos, el propio Reese, convaleciente de una herida y al calor del hogar, escribirá -a principios de 1944- este estremecedor relato. Síntesis de testimonio histórico y de obra literaria, Un extraño para mí mismo es un libro fundamental -lírico, ardiente y desesperado- para conocer el otro lado de la contienda gracias a la mirada de un joven alemán. Reflejo de los primeros fervientes ideales y de la desesperación ante la inminente derrota, el texto de Reese es un descenso a los infiernos de un hombre cuya vida cambió por el empuje del nazismo y la guerra.
Un manual universitario del siglo xxi exige algo diferente a lo habitual hasta ahora. Las redes de comunicación han transformado radicalmente el acceso a la información. La educación reglada debe contribuir a facilitar el proceso de convertir en conocimiento la ingente cantidad de información, distinguiendo críticamente la más relevante de la menos. A partir de las preguntas fundamentales de la Psicología diferencial, se describen en este manual los métodos empleados para hallar respuestas y desarrollar modelos sobre el fenómeno natural de las diferencias que separan psicológicamente a unos individuos de otros, sobre los factores biológicos, psicológicos y sociales que delimitan su identidad. La meta es enseñar a pensar como lo haría un psicólogo diferencial sirviéndose de numerosos ejemplos, enriquecidos con material gráfico, sobre la inteligencia y la personalidad de los humanos. Las aplicaciones derivadas de los modelos construidos a partir del uso de métodos y técnicas variados (por ejemplo, test psicológicos, experimentos de laboratorio, registros de resonancia magnética, comparación de personas con distinto grado de parentesco criadas juntas o por separado, así como el análisis de ADN o los mecanismos epigenéticos) constituyen una parte esencial del material descrito y permiten constatar la vocación práctica de esta disciplina científica.
La «vulnerabilidad al rechazo» aparece en dos patologías: la dependencia emocional y el trastorno límite de la personalidad. Jorge Castelló Blasco disecciona esta susceptibilidad y la presenta como el miedo a dejar de ser queridos, a sentirse menos prioritarios o a ser abandonados. En ambas patologías la pareja ocupa un lugar predominante, pero, en ocasiones, la ansiedad se extenderá a otras personas significativas, e incluso a desconocidos con los que se interactúa. Desde una perspectiva eminentemente clínica, el autor se dirige tanto a afectados como a profesionales que traten la dependencia emocional o el trastorno límite de la personalidad. El objetivo es teorizar sobre este grupo de síntomas que conforma la vulnerabilidad al rechazo y proporcionar pautas prácticas para la superación personal y para el tratamiento psicoterapéutico.
Este volumen está basado en la historia real de Dibs, un niño con problemas que logró reconstruir su sí mismo con su propio esfuerzo. Esto fue posible también gracias a la terapia de juego, tal como se describe minuciosamente a lo largo del libro mediante la transcripción, una a una, de las sesiones terapéuticas. La terapia de juego llevada a cabo por la psicóloga Virginia Axline, proporcionó a Dibs las condiciones relacionales que le permitieron explorar y elaborar su experiencia interna consigo mismo y con las personas significativas que le rodeaban. Aunque sin duda se trata de un libro de gran relevancia para los especialistas en terapia, también lo es para cualquier persona interesada por el aún desconocido mundo infantil y la repercusión, en el día a día, de las relaciones en el seno de las familias o de la escuela.