No poseemos ningún retrato, fotografía ni datos que nos permitan describrir el verdadero rostro de Jesús. Pero, de todos modos, podemos reconstruirlo: su rostro, en efecto, está impreso, con toda nitidez, en una tela auténtica: el Evangelio.
Del mismo modo que el feminismo ha hecho visible la injusticia e inequidad de las relaciones humanas, los estudios de psicología y sociología han revelado las presiones sociales que soportan los varones en la construcción de la masculinidad, un producto temporal sujeto a las expectativas de la política, la religión o la familia. Este libro recoge los resultados del análisis social de género y los aplica a la exégesis bíblica para aproximarse al modelo de masculinidad con el que los evangelistas retrataron a Jesús. Dentro del amplio marco de la construcción de la masculinidad en el Mediterráneo antiguo, el presente estudio destaca el carácter profético con el que el varón de Galilea se apartó de principios rígidos y cómo propuso a sus discípulos un modelo de relaciones justas y cercanas a mujeres, niños y otros varones.
Este libro ?dice Rafael Aguirre- responde a dos preocupaciones que no corren paralelas, sino que se entrecruzan continuamente: por una parte, leer el Nuevo Testamento en su contexto social y cultural; por otra, captar la relevancia que para el presente puede tener el proceso histórico que se descubre necesariamente cuando se leen los textos de esta manera.
La lectura del estudio Jesús, el Peregrino constituye una visión sugestiva y prometedora de la revelación bíblica, que merece ser conocida y profundizada. Desde un punto de vista permite captar dimensiones un tanto olvidadas de la historia de la salvación, que le prestan dinamismo y perspectiva histórica al tiempo que aliento existencial y espiritual. Desde otro punto de vista puede servir para iluminar la práctica creciente de las peregrinaciones: los no creyentes pueden descubrir una dimensión trascendente a una necesidad psicológica y los creyentes alimentar la hondura religiosa de su iniciativa, al comprenderla dentro de la lógica del comportamiento del mismo Dios (ya desde el Antiguo Testamento) y del ministerio de Jesús.
Recopilación de trabajos sobre los comienzos del cristianismo en Palestina. Los dos primeros capítulos estudian la transmisión de los recuerdos sobre Jesús en la tradición oral y en el Documento Q. Otros tres están dedicados a algunos aspectos centrales del ministerio público de Jesús (su actitud filial, sus exorcismos y sus sanaciones). Los cuatro restantes, en fin, indagan sobre los primeros grupos de discípulos que continuaron el proyecto iniciado por Jesús en Galilea y Judea. El estudio de estos primeros grupos de discípulos reviste una especial dificultad, porque es muy poco lo que las fuentes nos dicen directamente acerca de ellos, pero esta etapa de los comienzos del cristianismo es tan importante que merece la pena intentar conocerla un poco mejor. En este libro se recurre con frecuencia a modelos de las ciencias sociales para recuperar contextos y comprender fenómenos que hoy nos resultan lejanos o extraños. Esta forma de abordar los antiguos textos cristianos ayuda a hacer preguntas para tratar de recuperar el mundo de relaciones y valores que sus autores y destinatarios compartían. No se trata, en absoluto, de reducir el mensaje de los textos a categorías sociales, sino de iluminarlos para comprenderlos en toda su profundidad.
Hoy nadie está en condiciones de escribir una vida de Jesús. Este es el resultado al que ha conducido una investigación dedicada durante casi doscientos años a reconstruir los rasgos del Jesús histórico, liberándolos de los «retoques» de la enseñanza dogmática. La fe debe remontarse más allá de la tradición para recuperar el significado de la tradición misma. En este intento, el creyente se encuentra de acuerdo con cualquiera que respete el conocimiento histórico. Es cierto que la fe no puede ni debe depender de las variaciones e incertidumbres de la investigación histórica, pero resulta arriesgado despreciar la ayuda que esta pueda aportar en el esclarecimiento de la verdad a la que el creyente debe atenerse. El acercamiento a las cuestiones, las incertidumbres y los descubrimientos de la investigación histórica es imprescindible para cuantos buscan una comprensión auténtica de la tradición sobre Jesús porque no pueden contentarse con las representaciones edificantes y poéticas. El lector católico, al enfrentarse a la lectura de esta obra, podrá conocer el horizonte en el que se mueve un cristiano de confesión evangélica, plenamente consciente de la influencia que ejerce su propia doctrina de fe sobre su interpretación de los textos evangélicos.
El Jesús cristiano resucitó al tercer día. Sin embargo, fueron necesarios dos mil años para que resucitara el Jesús judío. ¿Cuáles han sido las consecuencias de este olvido? Ágnes Heller aborda en este ensayo filosófico lo que a su juicio es uno de los mayores misterios de memoria y olvido, deteniéndose especialmente en el detalle de las fuentes que consulta. Propone una interpretación radicalmente nueva de un texto de siempre y busca en las fuentes de la Historia para descubrir a la persona cuyas enseñanzas son conocidas por los Evangelios y que fue ejecutada por los romanos. Con el fin de construir un escenario posible de reconciliación, intenta desmontar la idea deicida de los judíos, en la que el cristianismo formó su identidad por diferencia con aquellos. Dice la autora: «Cuando los cristianos y los judíos recuperen al Jesús judío, será un gesto de la memoria colectiva que no se dirigirá al pasado, sino al futuro. Si desde ahora el recuerdo es éste, nuestro futuro será transformado junto con nuestro pasado».
"Jesús recordado" es el primero de los tres volúmenes de "El cristianismo en sus comienzos", una historia monumental sobre los primeros ciento veinte años de la fe cristiana, una obra fundamental sobre Jesús y los orígenes del cristianismo. Un libro absolutamente esencial para estudiosos y sacerdotes, pero accesible y recomendable también para las personas cultas en general gracias al estilo claro y fluido de Dunn.
Un estudio novedoso sobre una cuestión de importancia capital para la fe cristiana: ¿dieron culto a Jesús los primeros cristianos? Para responder a esta pregunta, Dunn analiza exhaustivamente todos los términos o frases relacionados con el culto. Se trata, por tanto, de un estudio lexicográfico minucioso mediante el que se va desplegando la pluralidad semántica de los términos y conceptos implicados. Su conclusión es negativa: no, los primeros cristianos no dieron culto a Jesús, sino a Dios mediante Jesús en el Espíritu Santo. Convencidos como estaban de que en Jesús se había abierto una puerta definitiva y nueva en la relación recíproca entre el Dios y los seres humanos, los títulos divinos que se atribuyen a Jesús tienen una función paradójica: al tiempo que revelan su identidad, impiden a los cristianos disponer a su antojo del misterio insondable y abismal del Dios en él revelado. Jesús no abre totalmente el misterio, pero tampoco lo encierra, más bien, lo entre-abre. Es el centinela del ser de Dios y del ser del ser humano. Este estudio puede contribuir, sin lugar a dudas, a replantearse la cuestión trinitaria de un modo que estimule, recíprocamente, el diálogo del monoteísmo cristiano en el contexto de las otras religiones monoteístas.
Tras la muerte de Jesús, el episodio fue reelaborado, ampliado y nuevamente enfocado. Surgieron relatos y testimonios, pero se atribuyó un nuevo significado a todo cuanto el Maestro había dicho o hecho: la derrota de su muerte se transformó en victoria, y los seguidores corrigieron todo lo que ellos no comprendían o no aceptaban. El resultado fue que, poco a poco, las nuevas interpretaciones ocultaron y transformaron lo que había sucedido. Los autores de este libro llevan a cabo una investigación seria y de carácter interdisciplinar que nos ayudará a entender qué ocurrió realmente en Jerusalén tras la muerte de Jesús y a reflexionar sobre la determinante influencia que ese hecho ha tenido en nuestra historia y en nuestra cultura.
Presentamos la 2ª parte del tomo II. En ella, John P. Meier, estudia muy exhaustivamente el tema de los milagros. A través de su investigación podemos acercarnos a la persona de Jesús, dos mil años después de su paso por la tierra, tal como pudieron hacerlo sus contemporáneos.
Entre otras arduas cuestiones en este libro se abordan algunas tan fundamentales como: ¿fue Jesús concebido virginalmente? ¿tenía hermanos y hermanas? ¿estaba casado o soltero? ¿era analfabeto o dominaba el griego y el hebreo además del arameo?. Por su tratamiento rigurosamente científico y completo del Jesús histórico este libro constituye una trascendental aportación.
La obra e P. Grelot constituye una de las mejores aportaciones sobre las diferentes lecturas de los Salmos, citadas en el Nuevo Testamento y sobre un determinado número de comentarios de la literatura cristiana.