Este libro pretende ofrecer una doble visión sobre la evaluación (teórica y práctica), quedando dividido en dos partes bien diferenciadas. En la primera parte se plantea un marco teórico de referencia para abordar la evaluación del aprendizaje del alumnado universitario. Se habla en él del cambio de roles que la sociedad demanda y cómo esto afecta a la metodología y a la evaluación. Se hace especial hincapié en la terminología como elemento fundamental para poder seguir ahondando en la temática con precisión. En la segunda parte se exponen una serie de sistemas de evaluación llevados a cabo con resultados exitosos en el contexto universitario, emergentes de proyectos de innovación docente y sustentados sobre procesos de investigación. Dichas prácticas pueden entenderse como matrices genéricas que pueden encontrar su aplicabilidad en cualquier área de conocimiento o incluso en otros niveles educativos, adaptando las propuestas a los contextos específicos donde se vayan a desarrollar.
A los niños no debes dárselo todo solucionado. Están en edad de aprender y todo lo que contribuya a que ellos mismos se entrenen en solucionar problemas, es prepararlos para la vida y el futuro.
La orientación educativa se concibe como un proceso de ayuda y acompañamiento a todo el alumnado, profesorado y familias, en todos los aspectos del desarrollo (personal, académico, profesional, social, emocional, moral, etc.). Esto se lleva a la práctica mediante una intervención continuada a lo largo de toda la escolarización y cooperativamente entre todos los agentes implicados (profesorado, tutores, orientadores, familias, etc.). Esta obra se propone desarrollar los aspectos principales de la orientación educativa, procurando dar respuesta a las siguientes cuestiones: ¿Cuál es el marco general de la orientación educativa? ¿Cuáles han sido sus orígenes? ¿A través de qué modelos (teóricos, de intervención, organizativos) conviene ponerla en práctica? ¿Cuáles son sus principales áreas de intervención? ¿Qué relaciones hay entre coaching y orientación? ¿Cómo afrontar la acción tutorial a través del PAT (Plan de Acción Tutorial)?; ¿Cómo ha de ser la colaboración entre la familia y la institución educativa?, etc. Esta obra pretende dar respuesta a todas estas cuestiones y contribuir a mejorar la práctica de la orientación educativa, sobre todo en lo que respecta al proyecto personal, académico, profesional y social del estudiante. Para ello, proporciona a los profesionales de la orientación, de la tutoría y de la educación en general modelos, estrategias y recursos para tener en cuenta en la planificación, organización y puesta en práctica de la orientación educativa en los diferentes niveles educativos. En esta segunda edición se han revisado, actualizado y ampliado los contenidos, recursos, bibliografía y webgrafía de las diferentes temáticas desarrolladas en los diversos capítulos que componen la obra.
Internet se ha convertido en un amplio espacio de encuentro que posibilita la conexión entre millones de usuarios de todo el planeta. De hecho, el mundo virtual se ha convertido en una extensión del propio mundo físico y las redes sociales, en el mejor medio para relacionarse con los demás. Facebook, Twitter, Instagram, YouTube son algunos de los ejemplos más conocidos de redes sociales, aunque existen muchos otros. Cada día, personas de todo el planeta se conectan a las redes e interactúan con otras personas, comparten fotos, opinan, comentan Muchas veces sin considerar con quién lo hacen ni las consecuencias que ello puede tener. De manera especial, son los adolescentes quienes hacen un uso más intensivo de estas redes. Muchas veces buscan destacar, acumular «amigos» y engordar su cuenta de «Me gusta». Esto puede hacer pensar que las redes son perniciosas para ellos y que solo contribuyen a potenciar antivalores como la vanidad y el egocentrismo. Con el objetivo de acabar con esta idea, Aprender a relacionarse con internet propone estrategias y rutinas que ayudarán a familias y docentes a desarrollar relaciones positivas en la red.
Este libro los autores pretenden abrir la perspectiva y entender la tutoría como una actuación profesional esencialmente orientadora y por lo tanto actividad que acompaña todo el proceso formativo y de reciclaje del ser humano, de aquí y ahora, desde los inicios, nacimiento, primeros años, E. Infantil, hasta los grados más elevados de formación como es la enseñanza universitaria.
10 criterios para que tus hijos lean, es una obra escrita en primera persona, desde el propio sentimiento, por alguien que ya lo ha vivido y lo reflexiona. El libro, aporta la experiencia de quien ya ha llevado a efecto esta labor educadora y que transmite para aquellos que en este momento estén iniciándola, lo mismo que a cuantos se ocupan por resolverla día a día. Además, el autor guarda una sorpresa, la cual, de verdad contribuye a convertir estos criterios, en una auténtica aventura.
¿Dónde pueden aprender los padres a educar hijos que resulten ser humanamente valiosos? Los autores se han esforzado en condensar en 10 criterios las cuestiones fundamentales. Los planteamientos parten de una visión profunda de la persona para, a partir de ahí, por medio de unos hábitos consolidados, construir personalidades sólidas necesarias para vivir en una sociedad agitada por muchos intereses particulares. La eficacia educativa en el hogar se consigue con una vida ejemplar y haciendo de la convivencia familiar una escuela de actitudes y comportamientos valiosos.
La promoción del bienestar personal y social de los menores y cómo ayudarles a hacer frente a las dificultades y problemas que pueden encontrarse en su vida es uno de los retos más importantes a los que se enfrenta la sociedad actual. Naturalmente, para conseguir este objetivo hay que mejorar la sociedad, apoyar a las familias, ofrecer una buena escuela, favorecer formas de ocio saludables, etc. Este programa se centra en un aspecto que es fundamental porque se trata de uno de los factores protectores esenciales: conseguir que los propios niños y niñas tengan recursos adecuados para afrontar la vida y, más en concreto, las relaciones emocionales y sociales que, cuando se resuelven de forma adecuada, son las que más contribuyen a su bienestar y al de los demás. Es lo que en otros términos se ha llamado una adecuada socialización. Por este motivo en esta obra se desarrolla un programa eminentemente práctico y organizado en siete unidades didácticas. Se puede aplicar tanto dentro como fuera de la escuela y teniendo en cuenta el papel de las familias.
El mundo de la educación se encuentra en estos momentos en una auténtica encrucijada. El reciente auge de nuevas corrientes pedagógicas junto con el cada vez mayor protagonismo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) obligan a considerar estrategias de enseñanza-aprendizaje adaptadas al nuevo paradigma educativo. Estas nuevas estrategias deben considerar la necesidad de integrar de manera natural el uso de internet y de las TIC en los distintos niveles formativos. No se trata de digitalizar por digitalizar, sino de aprovechar al máximo las posibilidades que estos recursos ofrecen para ayudar a los alumnos no solo a estudiar, sino también a desarrollar su creatividad, su capacidad de trabajo en equipo, su motivación frente al aprendizaje Aún hoy muchas familias y docentes desconfían de la integración de las TIC en la educación y tienen dudas sobre sus posibles beneficios para el aprendizaje. Por esta razón, Aprender a estudiar con internet pretende ofrecer, sobre todo a los profesores, algunas ideas, estrategias, rutinas y herramientas que les ayuden a mejorar los conocimientos y competencias de sus alumnos gracias al uso de las nuevas tecnologías.
El món de lensenyament es troba en aquests moments en un autèntic encreuament de camins. El recent auge de nous corrents pedagògics i el cada cop major protagonisme de les tecnologies de la informació i la comunicació (TIC) obliguen a considerar estratègies densenyament-aprenentatge adaptades al nou paradigma educatiu. Aquestes noves estratègies han de considerar la necessitat dintegrar de manera natural lús dinternet i de les TIC en els diferents nivells formatius. No es tracta de digitalitzar per digitalitzar, sinó daprofitar al màxim les possibilitats que aquests recursos ofereixen per ajudar els alumnes no només a estudiar, sinó també a desenvolupar la creativitat, la capacitat de treball en equip, la motivació davant laprenentatge... Encara avui moltes famílies i docents desconfien de la integració de les TIC en lensenyament i tenen dubtes sobre els beneficis que poden tenir per laprenentatge. Per aquesta raó, Aprendre a estudiar amb internet pretén oferir, sobretot al professorat, algunes idees, estratègies, rutines i eines que lajudin a millorar els coneixements i les competències de lalumnat gràcies a lús de les noves tecnologies.
Aunque parezca mentira, nuestra sociedad requiere un nuevo modelo de alfabetización. Ya no basta con saber leer y escribir como tradicionalmente se ha venido haciendo, sino que también es necesario saber hacerlo en nuevos formatos y soportes. En la era de la información es imprescindible, por tanto, apostar por la alfabetización mediática. La influencia permanente de internet y el resto de mass media se ha hecho evidente en todos los ámbitos de la sociedad, incluida la enseñanza. Esto hace que las nuevas generaciones de nativos digitales se tengan que formar en los lenguajes y modos de comunicación propios de un mundo hiperconectado, en el que los usuarios son mediáticos y multipantalla. Tanto desde el hogar como desde la escuela se debe contribuir a que niños y adolescentes desarrollen las competencias comunicativas y su sentido crítico a la hora de manejar distintos formatos, adaptarse a nuevos lenguajes, canales y formas de producción y de difusión de la información. De este modo, la pregunta que debemos plantearnos ya no es qué estudiar, sino cómo estudiar. Para ello, Aprender a leer con internet analiza los cambios que se han dado en las formas de leer y escribir y plantea propuestas para formar al nuevo lector digital.
Puede considerarse que vivimos en la era de la información. El uso generalizado de internet y de las nuevas tecnologías ha propiciado que tanto jóvenes como adultos se mantengan conectados en todo momento. La red genera grandes volúmenes de información que consumimos, comentamos, compartimos a través de múltiples dispositivos: ordenadores, teléfonos inteligentes, tabletas Para algunos, sin embargo, este exceso de información es contraproducente y se encuentra en el origen de uno de los males de nuestra sociedad: la desinformación. Nuestro sentido crítico se está viendo afectado por un aluvión de datos y cada vez resulta más complicado discernir entre lo cierto y lo falso. Esto evidencia, por tanto, la necesidad de que la alfabetización mediática sea uno de los objetivos educativos de este siglo. ¿Son los jóvenes capaces de manejar la información que hoy tienen a su alcance? Parece que no, por lo que Aprender a ser críticos con internet apuesta por mostrar a familias y docentes el camino que hay que seguir para que sus hijos y alumnos sean capaces de plantearse preguntas, cuestionar informaciones, buscar alternativas, resolver problemas y desarrollar, en última instancia, su capacidad para consumir y generar información crítica y responsablemente.