Economía política



EL DIAGNÓSTICO ECONÓMICO-FINANCIERO DE LA EMPRESA (PÉREZ-CARBALLO VEIGA, JUAN F.)
El diagnóstico empresarial analiza la situación y las expectativas de la empresa para evaluar su capacidad para competir, tomar decisiones y formular planes de acción, e incluye la identificación de las oportunidades y las amenazas procedentes del entorno, los puntos fuertes y débiles internos, y el escrutinio del futuro. El contexto de la estrategia de la empresa y de su relación con el entorno es la directriz que guía al diagnóstico para conocer lo que sucede, prever el futuro y decidir el plan de acción. En esta secuencia de analizar para comprender, comprender para saber, saber para prever y prever para actuar, hay que partir de cero, como hace el filósofo, a fin de evitar los errores que se derivan del análisis estático y rutinario. Como parte del diagnóstico empresarial se inscribe el económico-financiero, que se centra en la propia situación económico-financiera, concretada en áreas tales como el crecimiento, la rentabilidad, la productividad de los procesos y en la utilización de los recursos, la liquidez, la solvencia, la estructura de financiación, el valor y el riesgo. Pero además, este análisis especializado apoya al diagnóstico general, puesto que toda actuación de la empresa repercute sobre sus estados contables. Como los síntomas identificados por el diagnóstico económico-financiero responden a problemas y oportunidades de sus operaciones, es imprescindible contemplar las características de la actividad, representadas por los factores clave de éxito, es decir, las áreas de la gestión que deben comportarse de manera excelente y que anticipan los resultados financieros. Por ello, el análisis económico-financiero arranca de la evaluación de la razonabilidad de esos factores, la capacidad para alcanzarlos, su grado de cumplimiento y la combinación entre ellos para componer la ecuación económica que explique los resultados de la empresa. El análisis utiliza el concepto de ratio, entendido como una relación entre dos variables simples o compuestas que amplía y complementa la información ofrecida por ambas tomadas independientemente y que muestra la relación entre ellas. Conviene descomponer cada indicador en otros más elementales que expliquen su comportamiento. Mediante estas relaciones de causa y efecto los indicadores se integran en una pirámide de ratios en el que cada uno es de resultados, pues siempre pueden identificarse otros que lo explican, y, a la vez, es causal de los ratios de resultados que él mismo explica. En resumen, los cuatro principios que orientan el diagnóstico económico-financiero son: el análisis de la totalidad, que contempla la globalidad de la empresa y de su entorno; la perspectiva temporal, que estudia el pasado y el presente para anticipar el futuro; la formulación secuencial de hipótesis que se deben contrastar; y la síntesis de las conclusiones para extraer las relevantes. ÍNDICE 1. El diagnóstico de la empresa en el marco de su estrategia 2. Los factores clave de éxito como expresión y guía de la estrategia 3. Análisis de los estados contables 4. Los ratios como instrumento para el diagnóstico 5. La evaluación de la rentabilidad 6. El análisis del margen sobre las ventas 7. El análisis de la rotación de la inversión 8. El diagnóstico de la liquidez 9. La estructura de la financiación 10. La evaluación del riesgo 11. El análisis del crecimiento potencial 12. El desglose de la rentabilidad financiera 13. La pirámide de ratios 14. Los ratios bursátiles 15. Recomendaciones para el diagnóstico 16. Conclusiones Anexo Bibliografía