Durante la primera mitad del siglo XX, el hambre alcanzó relevancia política, social y científica. La ciencia experimental desveló la función de los nutrientes y la exploración clínica delimitó las categorías de la malnutrición. La crisis provocada por la Gran Guerra, los conflictos internacionales, la reorganización del mapa colonial, el desplome bursátil de 1929 y la gran recesión de los años treinta convirtieron la alimentación en cuestión de Estado y en un factor de estabilidad política internacional. La investigación científica fue de la mano de las políticas agrícolas y de la salud pública, impulsó la industrialización y una nueva cultura dietética. El hambre, tradicional regulador de la población, junto con la guerra, la crisis económica, la catástrofe natural, la pobreza y la epidemia, generó un nuevo contexto de acción política y económica a escala internacional para vencerla. La crisis actual desvela en Europa y especialmente en España nuevas víctimas del hambre y la malnutrición que no aparecen en la agenda política. Son resultado del fracaso de la economía política global para coordinar la producción de alimentos, el comercio, los precios de los productos alimenticios básicos y el consumo. La incapacidad del capitalismo como sistema mundial, y la escasa influencia de las iniciativas nacionales e internacionales, públicas y privadas, para logar el acceso universal a los alimentos lo que requiere la combinación de tecnociencia, producción, regulación y política, significa que el problema sigue hoy, perversamente, sin solución. Josep L. Barona es catedrático de historia de la ciencia (Universidad de Valencia). Ha sido investigador en Nueva York, Oxford, Bergen (Noruega), Wolfenbüttel (Alemania), Amsterdam y Florencia. Líder del grupo Sanidad, Historia, Sociedad/Health in Society, sus temas de investigación son la política económica del conocimiento científico; salud y diplomacia internacional; políticas de nutrición en Europa; sanidad en la Guerra de España y el exilio científico republicano. Sus libros más recientes son: From Hunger to Malnutrition. The Political Economy of Scientific Knowledge in Europe, 1918-1960 (Bruselas, 2012), The Problem of Nutrition (Frankfurt, 2010), El exilio científico republicano (Valencia, 2010) y International Diplomacy and Public Health (2014). Colabora en revistas culturales y periódicos como Mètode, El País, Levante-EMV, Le Monde Diplomatique y LEspill.
La biografía definitiva de Octavio Paz, escrita por uno de sus más notables herederos intelectuales: Enrique Krauze. Un homenaje con motivo del centenario del nacimiento del poeta.«Recuerdo la mañana en que conocí a Octavio Paz. Fue el 11 de marzo de 1976, en el Panteón Jardín, cuando un grupo de amigos despedíamos al gran ensayista Daniel Cosío Villegas [...] Me acerqué a él para proponerle la publicación en su revista Plural de un ensayo mío sobre el ilustre liberal recién desaparecido. Días después, mi nombre apareció junto al suyo, pero nunca sospeché que ese vínculo sería permanente». Así comienza el entrañable prólogo que EnriqueKrauze ha preparado especialmente para este ensayo biográfico, que fue publicado originalmente en su magistral libroRedentores. Ideas y poder en América Latina.El motivo profundo que lo animó a escribir esta obra -confiesa el historiador- fue un deseo de conocer mejor a Octavio Paz, «no juzgarlo ni explicarlo, sino trazar sus orígenes, marcar las estaciones de su vida, reivindicar sus amistades, dar cuenta de sus esfuerzos solitarios, seguir sus pasos por la diplomacia y la política, así como reivindicar la solidez intelectual y moral de sus posturas». Sin duda, a cien años del nacimiento del autor de El laberinto de la soledad, las páginas que el lector tiene entre sus manos representan el más acabado e íntimo homenaje.«Conversaciones, retractaciones, excomuniones, reconciliaciones, apostasías, abjuraciones, zig-zag de las demonolatrías y las androlatrías, los embrujamientos y las desviaciones: mi historia.»Octavio Paz
Es verano. Un joven estudiante de Filología ha aprobado todas las asignaturas y tiene todas las vacaciones por delante. Hasta entonces ha escrito muchos cuentos, pero nunca nada extenso, y quiere escribir su primer libro. Decide contarle su verano, en forma de cartas, nada menos que a don Quijote de la Mancha, su querido personaje, su querido amigo. De ese modo, su vida se entremezcla con la literatura, pues ya es un joven bastante culto y la existencia de don Quijote y Cervantes se funden con sus propios días. Cartas de un joven escritor a Don Quijote de la Mancha también es un libro viajero, pues el protagonista se mueve por Madrid, Nueva York, la Costa Brava y Galicia; así como por otros lugares, reales y ficticios. El libro se completa con una carta a Cervantes, en la misma línea que las anteriores, pero también estudio de la obra de nuestro gran escritor. Estas Cartas constituyen el primer libro que escribió Eduardo Martínez Rico, homenaje a don Quijote y a Cervantes, amigos suyos y compañeros de vida desde su más temprana infancia. Eduardo Martínez Rico nació en Madrid en 1976. Se licenció en Filología Hispánica en 1999 en la Universidad Complutense de Madrid, y se doctoró por la misma Universidad tres años después con una tesis titulada La obra narrativa de Francisco Umbral: 1965-2001. Ha publicado los siguientes libros: Umbral: vida, obra y pecados. Conversaciones (2001), Umbral. Las verdades de un mentiroso ilustre (2003), Alberto Vázquez-Figueroa o la aventura (2004), Pedro J. Tinta en las venas (2008) y Relámpagos (2015). En esta misma editorial ha publicado Fernando el Católico. El destino del rey (2015) y Cid Campeador (2015). Escribe habitualmente en prensa e Internet, siendo codirector de la revista Avuelapluma.com. Entre las publicaciones en las que ha colaborado están: Expansión, Época, Qué leer, Diplomacia y El Norte de Castilla. También ha publicado ensayos en libros colectivos sobre González Ruano y Eugenio D¿Ors, y en revistas académicas como Dicenda, de la Universidad Complutense de Madrid. Ha participado en cursos y congresos sobre literatura y periodismo, y como docente ha impartido clases en la Universidad del Instituto de Empresa (Periodismo Cultural) y en los programas de máster del Instituto de Empresa («El valor de la palabra: escrita y hablada»), así como en la Universidad de Mayores del Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y en Ciencias de la Comunidad de Madrid (Literatura Española).
Vinicius . de Morales (río de Janeiro, 1913 - 1980) además de ser el . autor de la famosísima Orfeu y creador del estilo bossa . nova compaginó incansablemente la diplomacia, la música . y la literatura.. .
Este libro contribuye a explicar algunos de los cambios experimentados por el Estado feudal aragonés entre el final de la Edad Media y el comienzo de la época moderna partiendo del análisis biográfico de un grupo de personas caracterizadas por ser ?agentes del Estado?, es decir, individuos de diferente procedencia social que ejercieron funciones propias del poder público y participaron activamente en el proceso de transformación de las estructuras de dominación social que tuvo lugar durante este crucial periodo histórico. La estructura de la obra está organizada en cuatro secciones, dedicadas a la intervención de estos agentes en el bien común y las finanzas públicas; el derecho, las instituciones y la resolución de conflictos; la coerción y la violencia; y, por último, la diplomacia y las relaciones exteriores. En total, el libro incluye quince capítulos, a cargo de dieciocho autores y autoras procedentes de nueve Universidades y otros centros de investigación de reconocido prestigio.
A inicios del siglo XV Europa se desgarraba entre la guerra de los Cien Años, el cisma eclesiástico y la amenaza del imperio turco mientras conflictos familiares y guerras sangraban los difrerentes reinos de la península ibérica dónde, poco a poco, una poderosa dinastía se alzaba con el poder: los Trastámara. Así las cosas, Alfonso V, conocido como El Magnánimo, rey de Aragón, tenía un sueño: recuperar las conquistas mediterráneas de sus antecesores en la corona de Aragón: Nápoles, Sicilia y Cerdeña. Y, venciendo la resistencia de sus nobles, emprendió una serie de campañas navales, tomó Nápoles y cayó seducido por la Italia renacentista, donde se afinca rodeándose de una corte espléndida que ya no quiso abandonar. Y todo el poder de sus reinos, Aragón, Valencia y Mallorca, y de un poderoso principado, Cataluña, recaerán en ella: María de Trastámara, reina de Aragón y condesa de Barcelona. Inteligente, culta y amante de la paz, emerge como un personaje firme y conciliador, "el otro cuerpo del rey", en quien Alfonso depositó toda su confianza... pero no su amor. Gobernó con energía y diplomacia, capeando guerras, revueltas sociales y pugnas de familia, siempre fiel a la voluntad de su esposo y esperando su retorno.
Jorge Dezcallar de Mazarredo quiso ser diplomático desde que, de pequeño, escuchaba fascinado las historias que le contaba su tío, el embajador Guillermo Nadal. Una vez que sus sueños se hicieron realidad, su carrera le llevó a Polonia, Nueva York, Uruguay ? donde vivió un rocambolesco 23-F?, Marruecos ?fue embajador ante Hasán II y Mohamed VI?, Roma ?ocupaba la embajada del Vaticano cuando murió Juan Pablo II y el cónclave eligió a Benedicto XVI? y Washington, donde de nuevo vivió de cerca la historia con la victoria electoral de Barack Obama. La familia real, seis presidentes españoles, ministros de todos los colores, personajes como Gadafi, Carter, Sharon, Chávez o Arafat? A todos conoció y trató Jorge Dezcallar. Como director del Centro Nacional de Inteligencia, los servicios secretos españoles, fue además testigo de primera fila de los atentados del 11 de marzo de 2004. Y no tiene empacho en reconocerse «marginado, engañado y manipulado» durante aquellos días, con la aparente intención ?desde luego nunca confesada? de que el CNI siguiera defendiendo la posible autoría de ETA ante la opinión pública en vísperas electorales. Una estrategia no de Estado, sino de partido, que Dezcallar critica aquí desde su insobornable independencia.