Ir al contenidoDidáctica: lenguas distintas de la inglesa


El día que murieron Rosita Milán y Michael Jackson, también se murió el jilguero de la señora Azurmendi. Y un tendero del barrio de Vallecas. Y un cura de Alcantarilla, provincia de Murcia. La muerte se olía en el aire. Cuando el comisario León entró en el piso de las Milán López / López Milán, se encontró con un cadáver de aspecto sano, una mujer grandota y un médico joven que lloraba desconsoladamente.
Renatte es menuda, pecosa, con el pelo castaño recogido en una coleta. Tiene una de esas bocas que no sonríen bien. Los dientes, un poco oscuros. Los ojos claros. Es delgadita. Viste un pantalón vaquero y una camisa blanca. Parece una niña, una adolescente. Probablemente pesa entre cuarenta y cinco- y cincuenta kilos, y no mide más de unos sesenta. Cuando veo a Renatte, el corazón me late muy deprisa. Porque Renatte y yo somos como dos gotas de agua. Idénticas. De la cabeza a los pies.