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La guía didáctica comienza con una breve introducción en la que se justifica teóricamente el proyecto. A continuación se desarrolla cada una de las Unidades del Libro del Alumno, que incluyen: Programación: Objetivos: cada Unidad tiene unos objetivos didácticos que se quieren al-canzar relacionados con los contenidos de trabajo de cada ficha. Contenidos: de acuerdo con la ley, incluimos los contenidos generales de la Unidad organizados en dos grandes bloques, por un lado contenidos de observación plástica y por otro contenidos de expresión y creación plástica. Competencias básicas: concretamos las competencias que se abordan en cada Unidad. Hemos desglosado la Competencia cultural y artística en varias subcompetencias, por ser fundamental en un libro de educación plástica y visual. Criterios de evaluación: referidos a los contenidos y a los objetivos que se trabajan en la Unidad. Previsión de recursos y materiales: se incluyen los materiales necesarios para realizar todas las fichas de la Unidad. Propuesta de temporalización: aunque se sugiere un tiempo de aplicación cada profesor podrá ajustarla a su trabajo. La Unidad paso a paso: Explicamos y argumentamos una a una, y de manera secuenciada las diferentes fichas de trabajo que forman el esqueleto de la Unidad, ofreciendo de un solo vistazo una visión general y completa que pueda ayudar a comprender mejor lo que tenemos entre manos. En cada apartado se especifican los contenidos de trabajo junto a la imagen de cada una de las fichas.
¿Acaso hay algo más inocente y espontáneo que los primeros trazos de un niño al pintar? ¿Y si esos primeros trazos tuvieran una significación mucho más profunda de lo que solemos pensar? Arno Stern es el precursor de la Educación Creadora. El primero en desempeñar el rol de «asistente», una función que inventó al final de la guerra, en 1946, y que continúa ejerciendo. El Closlieu, donde se desarrolla el juego de pintar, es el espacio que creó para esta actividad y donde hizo un descubrimiento extraordinario: la Formulación. A las observaciones que Arno Stern ha realizado durante más de sesenta años en el Closlieu, se suman sus experiencias con las poblaciones remotas en las que permaneció observando y aprendiendo, en los desiertos, la selva, el bosque virgen, y que demuestran que la Formulación es un código universal. En este libro, Arno Stern habla con un niño sobre del juego de pintar en el Closlieu pero, a través de sus palabras, también se dirige a madres y padres, docentes y educadores. Describe el nacimiento de la Formulación del niño y su evolución en todas las etapas de la vida, ya que, como veremos, no se limita al período de la infancia. Peter Lindbergh tuvo el privilegio de acompañar a un grupo de niños en el Closlieu. Este famoso fotógrafo mostró, a través de sus imágenes, el progreso de una sesión. Sus imágenes embellecen este canto al juego de pintar y revelan, en los clichés de los primeros planos, la concentración del niño desempeñando un papel vital.