Bajo el título Diario de un retorno a dos voces se han reunido aquí 76 cartas cuyas protagonistas son las escritoras republicanas Cecilia García de Guilarte y Silvia Mistral. Es esta una correspondencia escrita desde las dos orillas del exilio, México y España; comienza en 1973 y finaliza en 1987, un periodo decisivo en la evolución de las actitudes de los exiliados republicanos hacia el restablecimiento de relaciones con España. En él se recogen temas todavía por estudiar como el acontecer cotidiano, las actividades domésticas o el ámbito de la vida privada de las mujeres en el exilio.
Ayamonte, Tavira, Olhâo, Lisboa, Cintra, Casablanca, Bouarfa, Kenadsa, Rabat, Agadir y Safí. Cuatro países. He aquí el itinerario que hubo de recorrer Miguel Domínguez Soler desde que los fascistas ocuparon Ayamonte en julio de 1936 hasta que, perdida la
Conocer la vida de los autores, sus más íntimas obsesiones, sus manías, sus preocupaciones, ayuda a los lectores a acercarse a su obra y, en muchos casos, a entenderla mejor. Estas 44 semblanzas de escritores universales, y sus retratos, nos harán ver hasta qué punto la manera de vivir de los escritores influye en su obra. Las biografías de Jesús Marchamalo y los dibujos de Damián Flores, como en el libro 39 escritores y medio (Siruela, 2006), que dedicaron a autores españoles y latinoamericanos, nos acercarán con originalidad e ironía a estos nombres imprescindibles de la literatura universal.
Santos Juliá toma como eje central de este libro los diez años de militancia de Javier Pradera en el Partido Comunista de España (1955-1965) para analizar no sólo la «educación política» de este intelectual, editor y periodista que se convertiría, por encima de todo, en un gran defensor de los valores de la democracia, sino el contexto histórico de estos años, la evolución política y social de un país y de toda una generación: la de los nacidos inmediatamente antes o durante la guerra civil española, hijos tanto de vencedores como de vencidos, que lucharon juntos contra el régimen de Franco. Camarada Javier Pradera reúne la vehemente correspondencia que éste mantuvo en 1960 con el que había sido su mejor amigo en la clandestinidad madrileña, Federico Sánchez, heterónimo de Jorge Semprún, en la que ambos defendían posiciones opuestas; documentos de archivo; fragmentos de sus memorias inéditas; entrevistas, cartas y una docena de escritos de Javier Pradera relativos a los años de su militancia en el Partido Comunista. Por todos ellos, y por el texto de Santos Juliá que acompaña la edición, pasan su ingreso en el Partido, la rebelión de los universitarios madrileños en febrero de 1956, el año de prisión militar en Alcalá de Henares, la Jornada de Reconciliación Nacional de mayo de 1958, la huelga nacional pacífica de junio de 1959, la sustitución de Dolores Ibarruri por Santiago Carrillo en la secretaría general, el VI Congreso del PCE y los debates de 1963 y 1964 en el Comité Ejecutivo con la expulsión de Fernando Claudín y Jorge Semprún, hasta su silenciosa salida. Diez años cruciales en la historia del PCE, en la vida de Javier Pradera y en la historia de España.
A escritora María Victoria Moreno recolle neste libro a súa experiencia e reflexións como enferma de cancro de mama. Unha crónica literaria de beleza desconcertante, de sinceridade asombrosa, escrita dende a serenidade e a coraxe de quen sabe que unha doenza, por grave que for, non muda a personalidade de ninguén, se non que apenas resalta os trazos característicos de cadaquén. Velaí a mirada humilde, froito dun optimismo sensato, de quen posúe a convicción de que nunca é tempo de abrirlle as portas á desolación. Velaí, a grandeza literaria dun texto que devolve ao lector ou a lectora a ilusión necesaria para conservar todo aquilo que confire á vida un valor, até entón quizais subestimado: descubrir nas rutinas diarias pequenos praceres insospeitados, establecer vencellos afectivos ou amorosos, ou contar coa serenidade suficiente para enfrontar os contratempos do devir cotián. Destilación de vida en estado puro. A lectura deste diario literario proporciónanos a posibilidade de esculcar os territorios da luz e a sombra da alma humana. Achegarse a estas páxinas cheas de coraxe, enchidas de humor e tamén dalgunhas bágoas, constitúe un exercicio de humildade e de confianza nas posibilidades dos seres humanos. Esa é a aposta pola vida e pola esperanza á que nos convida María Victoria Moreno.
La colaboración entre Elena Croce y María Zambrano, nacida tal vez de uno de esos impulsos tan propios de Elena, que siempre estaba dispuesta a ayudar a quienes estimaba y quería (“No tenía límites a la hora de hacer favores a los amigos o a las personas que se hallaban en dificultades”), fructificó rápidamente en un intercambio epistolar recíproco, activo y fecundo. Fue una asociación que se prolongó durante más de veinte años, generándose en gran medida, más allá de los trabajos publicados, gracias a las páginas de es-tas cartas. De hecho, en ellas circula información, consejos de lectura, ideas; intuiciones que acaban madurando en proyectos, y proyectos que toman forma gracias a las observaciones mutuas y a la confianza recíprocamente establecida. […] “La amistad no necesita una historia oficial”, escribe Elena Croce. Y una tiene la impresión de que ha de ser sumamente discreta al entrar en las habitaciones más íntimas de esta correspondencia, y de que debe proceder con precaución para no romper la delicada transparencia, la filigrana fina, la ligera pero sólida textura de los objetos con que las dos escritoras decoraron su amistad: el sentido de la medida, el sutil equilibrio entre lo que se dice y lo que no se dice; la delicadeza y el pudor de lo que se insinúa. El hecho de compartir las historias personales se beneficia en este caso del toque ligero de una presencia solícita pero nunca invasiva, de la profunda conciencia de las fragilidades o de las heridas que no es necesario hacer explícitas, de la sabia administración del gesto o de las palabras que tranquilizan, animan, motivan.» ELENA LAURENZI
La autora amalgama en este intenso libro realidad y ficción, memoria y fantasía, a través de cuatro cartas escritas por la protagonista a otros tantos personajes a los que en distintos momentos de su vida ha amado. Cartas en las que pretende reflejar no sólo su evolución personal, sino los cambios sociales y políticos que van desde el final de la guerra civil hasta poco después de la muerte de Franco. Los cuatro destinatarios póstumos de las epístolas son su madre, un profesor de literatura, un joven de origen humilde dueño de un extraordinario talento como dramaturgo y de ambivalente sexualidad, y un impenitente Don Juan que, tras un largo exilio en Venezuela, regresa a Barcelona a finales de los sesenta, en tiempos de la gauche divine, en el momento en que el primer matrimonio de la narradora está en pleno naufragio.
Hay miles de blogs, pero Fallera Cósmica sólo hay una. El de Marina Sanmartín, vivo desde agosto de 2009, es el claro ejemplo de cómo debe ser un buen cuaderno de bitácora digital. Compuesto por pequeños textos experienciales, encontramos en ellos referencias a la vida cotidiana, a aquellas cosas comunes a todos -la vista a través de una ventana; el recuerdo de un sueño; el de una persona lejana en el tiempo; los pensamientos que se deslizan mientras tomamos el primer café del día; el encuentro con los amigos en una terraza...-. Pedacitos de vida que identificamos como nuestros, expresados con una sencilla y adictiva prosa. Los lectores advierten un peculiar déjà vu, abierto a la reflexión personal sobre las rutinas vitales, marcadas por el acompañamiento de libros, películas, series de televisión y músicas que invaden los sentidos.
Las cartas de John Keats (1795-1821) son en buena medida el relato impremeditado, casual y espontáneo del descubrimiento de la poesía por parte de un joven que iba para médico y que renunció a serlo por una causa mayor que se le impuso como una revelación: la Poesía misma. Pero también estas cartas hablan de sus precariedades económicas, de su vitalismo amenazado por sus fragilidades psicológicas, de sus amistades expuestas a las decepciones y a los desencuentros, de la vulgar y mediocre vida literaria londinense, del amor absoluto por Fanny Brawne, su vecina en Hamsptead. Y ofrecen, por último, la ocasión para asistir a la forja de una sensibilidad extrema abierta a experimentar la Belleza en todas sus expresiones como camino recto para el descubrimiento de la Verdad vital, y dan fe del pensamiento deslumbrante de Keats sobre múltiples cosas, la felicidad, el camino propio, la naturaleza, la sencillez, la amistad, el amor, los escritores de su tiempo (Wordsworth, Coleridge, Shelley, Byron), pero muy especialmente sobre su oficio de poeta y sobre la poesía misma.
Esta primera novela de Fernando Claudín es un relato breve pero de una intensidad y hondura tales que sobrecogerá al lector y lo hará reflexionar sobre algunos de los grandes problemas pendientes de nuestro tiempo.