Si bien el diario de Wlater se centra en tres campañas militares, no hay duda que debe su fama a la tercera de ellas, la batalla de Moscú, la más importante en la que participó. Lo que singulariza su texto es el hecho de narrar desde el punto de vista de los soldados las dificultades extremas a las que se vieron enfrentados, su condición de auténtica carne de cañón mal alimentada, pero preparada para el frío, sometida a marchas brutales y víctima de sus propias divisiones internas.Aunque publicado originalmente hace ya algunos años een una revista especializada, gracias a la edición de Marc Raeff (que incluye una amplia introducción, un texto del historiador Frank Melvin, seis cartas de soldados y una amplia selección de grabados de la época) este breve e interesante texto ha sido traducido a muy diversas lenguas y, por su singularidad, se ha convertido en una cita ineludible para los estudiosos de la época napoleónica.
La relación entre el pintor Pablo Picasso y el poeta Guillaume Apollinaire forma parte de la leyenda del arte contemporáneo. El intercambio de opiniones y juicios sobre los asuntos más diversos, la relación cotidiana, la profunda amistad que unió a estas dos personas son algunos de los rasgos principales de la peculiar correspondencia que intercambian. Tarjetas postales de carácter humorístico, o aquellas otras en las que se limitan a indicar su existencia ?y con ella su dirección?, o el tiempo que hace, o las personas que les acompañan..., pero también proyectos comunes que nunca llegaron a realizarse, solicitudes de colaboración que se concretaron o no, reflexiones sobre los acontecimientos..., casi siempre en cartas ilustradas con dibujos, con versos, con fotografías retocadas... Estamos ante una de las más completas documentaciones, tanto literaria como gráfica, estudiada y anotada con el mayor rigor y detenimiento.
Xosé Neira Vilas memorializa neste libro a experiencia das doce viaxes que realizou coa súa compañeira Anisia Miranda dende 1972 ata 1992, cando, despois de corenta e tres anos na emigración americana, deciden radicarse definitivamente en Galicia. Nestas memorias da súa condición de emigrante retornado con billete de ida e volta, o escritor de Gres reconstrúe con prosa brillante e minuciosa tanto a peripecia vital daqueles días, os emocionantes reencontros con familiares amigos, así como a súa documentada interpretación dos acontecementos políticos e culturais dun período coincidente coa chamada Transición. Unha crónica apaixonante dun amor compartido e compatible entre Cuba e Galicia, as súas dúas patrias. A primeira entrega memorialística dunha das grandes figuras da cultura galega contemporánea.
Convirtamos el viaje en un misterio y al viajero en un detective privado. Nuestra historia sigue a alguien que primero viaja a Rusia, adonde va con su madre, y luego a África, adonde va con su hijo. Con ellos quiere conquistar nuevos territorios sin darse cuenta de que lo único que intenta es acercarse a dos seres que poco a poco han ido convirtiéndose en desconocidos. En Rusia le esperan Tolstoi y Chéjov, los iconos de Andrei Rublev y los palacios, pero también el último frío del invierno y una madre que observa a su hijo como si fuera un enigma. Y en África le esperan elefantes y lugares de mítico significado, pero también un hijo que observa a su padre como si lo estuviese viendo por primera vez. ¿Qué es entonces lo que investiga nuestro peculiar narrador? ¿El mundo? ¿A su familia? ¿O se investiga a sí mismo? Ahora pongamos que entre la literatura de viajes y la novela negra hay una intersección en algún lugar de este libro y que por tanto su primera línea podría intentar guiarnos ?acaso inútilmente- hacia la solución de un misterio.
La aparición de esta colección de cartas no es un acontecimiento sólo para el experto. El propio Schoenberg ha indicado que sus cartas son una parte de él mismo, y por eso su primera publicación, en alemán, siete años después de su muerte, pudo ser recibi
«En el verano de 1957, tras un accidente de automóvil, fui presa durante tres meses de dolores lo bastante desagradables como para que se me administrase cotidianamente un sucedáneo de morfina llamado 875 (Palfium). Al cabo de esos tres meses estaba lo suficientemente enganchada como para que se impusiera una estancia en una clínica especializada.» Tóxica es el diario de esa desintoxicación. En él, Sagan escribe de la misma forma que vivió, desnudándose sin pudor. Cuenta que comprende la importancia de la escritura. Habla de la lectura de Proust, de Rimbaud y de Apollinaire como bálsamos para su espíritu quebrado. Entona, en suma, una canción de amor a la literatura. Ella, la insolente rebelde, el trasunto de la Cécile caprichosa de su Buenos días, tristeza, yace herida por su adicción a las drogas y se rinde a otra adicción aún más poderosa: las letras. «Una confesión descarnada sobre el infierno de la desintoxicación.» Le Point «Sagan escribe con rapidez animal, derrocha argumentos de eficacia académica, y sus héroes y heroínas alcanzan la perfección de los personajes del teatro de Racine» John Updike, The New Yorker «Sagan fue una belleza hedonista y garçonne, que conducía coches deportivos descalza por las carreteras de Saint-Tropez, triunfó como escritora y tomó tantas drogas que su fox-terrier murio de sobredosis al olisquear uno de sus pañuelos.» The Guardian «Tóxica es un texto esencial en la obra de Sagan.» Le Journal du Dimanche
Dues o tres pintes més tard. Notes disperses (2012-2014) és un assaig escrit com un diari sense dates. És un llibre que parla de lectures, d?experiències i de viatges acumulats en anys de crisi, social i potser personal. La veu en primera persona, però, lluny de servir per a mirar-se el melic, pretén servir de catalitzador d?un temps i una realitat cultural i política difícil i quasi sempre impossible d?interpretar amb velles certeses. Construït amb anotacions breus i disperses, Dues o tres pintes més tard és un llibre per a obrir a l?atzar i anar recorrent els seus meandres, per a aturar-se i discutir. Si un assaig és un ?tempteig?, Dues o tres pintes més tard vol arriscar-se a cercar a través de l?escriptura un pensament resistent. Ple de dubtes i fragmentat, qui sap si escèptic i tot. L?escriptura com a refugi. Unes pintes de cerversa amarga, la vida.
"La Señora Madre ha muerto, hacía tiempo que la tenía olvidada, su fin me la devuelve a la memoria, aunque sólo sea por unas horas, meditemos sobre ello antes de que caiga otra vez en los pozos del olvido. Me pregunto si la quiero y me veo forzado a resp
Cruzada la frontera de los cincuenta años, con la imagen de la muerte delante y con la guerra rozándole los talones, Jean Cocteau ha llegado a la conclusión de que «la comedia está ya muy avanzada». La dificultad de ser es el ajuste de cuentas que Cocteau hace consigo mismo, con el yo que fue en la época del esplendor social y con el yo que es en las angustias del presente. El autor de La sangre de un poeta escribe La dificultad de ser mientras rueda La bella y la bestia. Al ensalmo de esa joya del cine, el pasado emerge de un mar de sombras para acabar dando a luz un singular libro de memorias, donde las reflexiones morales se combinan con las literarias, y las unas y las otras con la evocación de personajes –Apollinaire, Max Jacob, Jean Genet y tantos otros– del mundo del arte y la literatura. En ocasiones –es el caso de Marcel Proust y de Nijinsky–, se diría que Cocteau nos los hace ver a través del ojo de la cerradura, sin que por ello se amortigüe el clima de ensimismado dramatismo que envuelve la obra, y nos muestra un Cocteau poco conocido, que trata del dolor, la amistad y la muerte, de la frivolidad y el gobierno del alma, como si estuviera redactando su De profundis.
En Xammar m?ha ensenyat més que tots els llibres plegats. És l?home més intel·ligent que jo conec, el que té un cop d?ull més segur i un coneixement del món més vast. És, encara, la naturalesa d?home més humana que he tractat, la persona menys primària, el senyor que té la raó més desperta i l?enteniment més clar. No passa dia que no pensi en ell, en el que m?ha dit i, sobretot, en el que m?ha insinuat. Després d?això, excuso dir que la meva més gran esperança és poder treballar un dia a Barcelona en alguna cosa amb en Xammar costat per costat.» Josep Pla (1927) «Si em prometeu que no ho heu de fer córrer, us diré que sou l?únic català que sap escriure. Em direu en Carner, naturalment, i jo us diré que teniu raó. Però en Carner és principalment un poeta i, a la prosa, les seves voies d?approche, que diem els francesos, són infinitament menys directes que les vostres. El senyor Pujols és un cas que cau fora de la llei general. Els demés són?o som?unes coques.» Eugeni Xammar (1925)
En 1935 el escritor ruso Máximo Gorki desea que escritores de todo el mundo narren con la mayor precisión posible un día de su vida. El día que elige es el 27 de septiembre de aquel año. Veinticinco años después, el periódico moscovita Izvestia continúa la tradición, y la escritora alemana Christa Wolf se entusiasma con la idea y escribe su 27 de septiembre durante 40 años dando origen al libro Un día del año. En la primavera de 2008 leo el libro y quiero continuar el deseo de escribir un día del año. Así nace el libro 27 de septiembre. Un día en la vida de las mujeres, y de él surge el comentario que ya imaginaba: ¿y ellos?, ¿qué dicen ellos? Aquí está el de hombres. Ellos aceptaron la propuesta de escribir su diario con la misma generosidad que las mujeres. Aquí está su 27 de septiembre. Cada uno con su impronta y su estilo, con sus temores y sus logros. ¿Qué dicen ellos? ¿Son íntimos?
EL CAMINO INCIERTO DE LA HERIDA Cuando el mundo le saca la lengua a la rutina, no es necesario cerrar los ojos para encontrarse. Cuando uno aprende a convivir bajo el paraguas de las lágrimas, aprecia en toda su magnitud la línea curva de una sonrisa. Re-flexiones: ejercicios para el corazón supone un exceso de imprudencia y de desnudez por mi parte. Aunque también el mapa del tesoro a través del cual he salido indemne de todas las ausencias. Tras la ruptura, el gesto torpe de la duda nos envuelve como esas nubes negras que nos impiden ver el horizonte. He actuado como un náufrago sin más estrella que el desencanto y la palabra ha acudido en mi auxilio, en un período de mi existencia donde no encontraba el norte y el sur en el que resido no me servía de brújula. Lo más prudente habría sido no publicar Re-flexiones: ejercicios para el corazón, pero el silencio del papel me ha arrancado las espinas de la soledad y del desamor, cuando no contemplaba mayor salida que el desánimo. La literatura me ha salvado de la vida, de modo que, a pesar de confesar que soy una persona tremendamente vulnerable y llena de cicatrices invisibles, he apostado por derramar mis latidos de angustia ante otros ojos. Quizás para alimentar mi ego. Los poetas buscan constantemente el aplauso de los demás. Quizás, porque he conseguido que el dolor se me escape a través de la escritura y la palabra ha adoptado el atuendo sonriente de la esperanza. Quizás, porque confío en que mis páginas puedan llegar al oído de un lector desorientado. Para salvarlo de la misma manera que me he salvado yo. Me he sentido a gusto, sin necesidad de dispararme a los pies, puesto que me he negado a montarme en la noria de mis pensamientos. Me gusto con los cordones atados y el alma desenvuelta. Me gusto con la corbata desatada y el miedo acordonado. Me gusto con una lágrima de más y un abrazo de menos. Me gusto con un pensamiento de menos y un corazón de más. Me agrada compartir mi vida con alguien que me ayude a ver el mundo con sus ojos. Me desorientan los ruidos. Me desorientan los silencios. De la vida me gustan las faldas cortas y mi mirada larga. Para salir airoso de todos mis ataques he contado con el único recurso de la pluma. Tal vez el amor esté tan cerca de nuestros ojos que no seamos capaces de verlo a primera vista. Tan cerca de nuestro pecho que olvidamos sentirlo, cuando lo tenemos a la altura de un abrazo.
Ralph Waldo Emerson, el intelectual más destacado de la historia de EEUU, fue a vivir a Concord (Massachusetts) en 1834. Allí conoció a un joven, catorce años menor que él, de carácter peculiar, Henry David Thoreau. Cuando este se licenció en Harvard y v