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¿Es verdad que Jesús nunca existió como muchos afirman? Y si se acepta su historicidad, ¿cómo sabemos qué fue lo que dijo o hizo verdaderamente? ¿Hay sistemas o métodos para averiguar qué es histórico y qué no en lo que se cuenta de Jesús? ¿Qué valor tienen en general textos, los evangelios, que se nos han transmitido sobre él desde tiempos remotos? O también, ¿cómo se puede obtener algo que se acerque a la verdad de tanto como se ha escrito sobre Jesús, en especial desde la época de la Ilustración? Y por fin, ¿por qué los estudiosos en general parecen rechazar arbitrariamente unos pasajes de los evangelios como «falsos» y aceptan otros como «verdaderos»? Todas estas son preguntas reales, formuladas al autor directa y personalmente, que surgen de forma espontánea en cualquiera que se interesa por Jesús. A lo largo del libro el lector percibirá cómo utilizando científicamente los métodos que se describen en él, y observando los ejemplos ilustrativos, es posible aproximarse históricamente a la figura de Jesús de Nazaret. Este libro sirve además de ayuda e introducción al estudio concreto de los evangelios, de modo que se consiga tener una noción suficientemente clara de su valor literario e histórico y de las razones de ello. Está compuesto desde el punto de vista estrictamente histórico y de la crítica literaria, sin estar supeditado a ninguna confesión religiosa, pero igualmente sin practicar militancia ideológica alguna. Es una presentación sencilla, en lo posible, ordenada y (casi) completa de los métodos utilizados por la ciencia histórica para aproximarse a las primeras fuentes sobre Jesús.
No está todo dicho sobre Pablo de Tarso a pesar de que desde san Agustín, y principalmente desde Martín Lutero y la Reforma, se hayan escrito centenares de libros sobre él. Ni siquiera queda claro, como se afirma con rotundidad, que Pablo fuera el «segundo fundador del cristianismo» ni tampoco un fariseo estricto como él mismo sostiene en apariencia. Desde 1970 ha surgido una potente y nueva corriente de interpretación de la teología de Pablo, a cuyo frente están sobre todo teólogos evangélicos independientes e historiadores judíos del pensamiento israelita, que pone en cuestión opiniones aparentemente asentadas durante siglos: ¿Puede sostenerse hoy que todo o parte de Pablo ha sido malentendido durante más de quince siglos? ¿Fue el pensamiento de Pablo exclusivamente judío a pesar del entorno de su nacimiento y formación escolar en un mundo griego? ¿Abandonó Pablo la ley judía? O bien ¿se comportó siempre, incluso externamente, como un judío practicante? ¿Es posible defender que paganos y judíos se salvan no por creer en Jesucristo, sino por imitar sus actos de fidelidad? ¿Rompía la posible divinización de Jesús por parte de Pablo el monoteísmo estricto de Israel?