La temática de la justicia de transición, de creciente interés en el ámbito internacional, abarca un amplio grupo de problemas jurídicos relacionados con los procesos de transición a la democracia después de un régimen autocrático o de un conflicto armado. La obra aborda algunas de las cuestiones que han suscitado un mayor debate en el plano académico y en el político, como las oportunidades y los riesgos de la justicia penal, las soluciones inspiradas en los principios de justicia restaurativa como las comisiones de la verdad, la experiencia de los Tribunales penales internacionales /ad hoc /y los límites y posibilidades de la Corte penal internacional. Además de estas cuestiones generales, la obra dedica una particular atención al caso español, tanto al estudio de la Ley de memoria histórica de 2007 como a las posibilidades de perseguir los crímenes del franquismo. También se trata la Ley catalana de fosas de 2009, que supone un paso más, respecto a la ley española, en el compromiso de las instituciones en la recuperación de la memoria y la reparación moral de las víctimas. Todas estas cuestiones son analizadas desde una perspectiva multi- y transdisciplinar, para lo que se ha contado con especialistas de diversas ramas del Derecho, además de historiadores.
>Con este libro el opositor está adquiriendo un instrumento esencial para la preparación eficaz de las pruebas de acceso para el ingreso en la Escala de Cabos y Guardias del Cuerpo de la Guardia Civil. Incluye un total de 10 simulacros de examen compuesto cada uno de ellos por 100 preguntas tipo test con respuestas alternativas tal y como se exigía en la anterior convocatoria para la prueba de conocimientos.
El delito de malversación ha sido objeto de una sustancial modificación merced a la entrada en vigor del Código Penal de 1995. Al margen de la cuestionada alteración en la comprensión del objeto de protección en las distintas modalidades típicas, se han s
El presente manual contiene el material adecuado para la preparación eficaz de las pruebas de selección para Vigilantes de Explosivos, cuyo calendario de convocatorias para el año 2010, ha sido publicado en el B.O.E. nº nº 14 de 16 de enero de 2010. Incl
Desarrolla la autora en su trabajo una encendida y fundada defensa de la "seguridad ciudadana" como valor subyacente en la aplicación de los delitos de atentado, resistencia y desobediencia, pues la mayoría de los supuestos en los que estas figuras delictivas cobran virtualidad práctica son casos en los que tales infracciones penales se cometen contra agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, precisamente los encargados de cumplir en el día a día con el mandato constitucional de preservar la seguridad ciudadana (art. 104.1 CE). El estudio no solo se centra en el análisis teórico y empírico de estas hipótesis, sino que se extiende también a ámbitos de más trascendencia mediática que real -al menos, en términos comparativos- como son la sanidad o enseñanza pública. El trabajo desentraña también las complejas relaciones que la regulación legal y la práctica judicial crea entre los delitos de atentado, los de resistencia (activa y pasiva) y los de desobediencia (grave y leve, esta última constitutiva de simple falta), suministrando argumentos muy convincentes para la correcta delimitación de sus respectivos ámbitos de aplicación. Por los demás, el estudio aborda de modo integral los distintos aspectos objetivos y subjetivos de estas figuras a través de un exhaustivo recorrido por la teoría jurídica del delito, asumiendo también el análisis de cuestiones de mucho interés práctico como son la responsabilidad civil subsidiaria de las Administraciones Públicas en estos delitos y algunos aspectos probatorios vinculados a estas infracciones.
Prólogo de Francisco Muñoz Conde En la última década del siglo XX, la víctima dejó de ser la gran olvidada del Derecho penal, para convertirse en una estrella fulgurante de su universo. Desde entonces todas las reformas emprendidas para dar mayor ef
Aunque la frecuente atención que dedican los medios a la identificación de delincuentes mediante el ADN da la impresión de que la dactiloscopia ha quedado anclada en los tiempos de Sherlock Holmes, lasestadísticas de ambas técnicas cuentan una historia diferente. Hasta marzo de 2000, el departamento de policía de la ciudad de Nueva York había conseguido, con la técnica del ADN, un total de 200identificaciones de sospechosos. En cambio, en 1999, en un solo año, había efectuado 1.117 identificaciones a partir de huellas halladas en el lugar de un crimen, seis veces más que las logradas con ADN entoda la historia del departamento.(COLIN BEAVAN) Desde las pinturas rupestres, la huella de la mano siempre ha sido un signo identificador de la humanidad. Ya en el 600 a.C. chinos y japoneses la utilizaban para firmar contratos, y más de mil trescientos añosdespués, en 1859, un gobernador inglés de un distrito de Bengala incorporó esta aplicación a documentos oficiales. Las sociedades industrializadas necesitaban cada vez más medios de identificación duraderos, objetivos y fiables, y el interés de algunos científicos por las huellas dactilares, en principio sin propósito práctico, sentó las bases para una nuevo sistema de control cuya eficacia en la investigación criminalacabaría siendo demostrada. Pero el camino hacia esta demostración fue largo y difícil, pues a la policía y a los jueces les costaba creer que la simple marca de un dedo pudiera ser una prueba irrefutable.Huellas dactilares es la fascinante reconstrucción de la vida y los esfuerzos de los pioneros de la nueva técnica dactiloscópica, de sus batallas científicas y legales, y de los primeros casos criminales en queintervinieron.