Casey Stoner is a MotoGP legend. With two MotoGP World Championships and six consecutive victories at the Australian Motorcycle Grand Prix, Stoner simply walked away from the sport. Fed up with the politics and endless sponsor commitments, Stoner decided to spend time with his family and live a more normal life, away from the prying eyes of the media. Stoner, to this day, remains the last person to win a MotoGP event on the difficult Ducati. Yet he has been often remembered and much maligned for his frank nature and somewhat dour personality. His record speaks for itself, world titles with manufacturers who had struggled to achieve these outcomes, first with Ducati and finally with Honda. This book is a largely pictorial coverage of Stoner's races at the iconic Phillip Island International Raceway, home to the Australian Motorcycle Grand Prix. It is a tribute to a rider who is a true champion of the sport. With his return to Ducati as a test rider, there is a glimmer of hope that he will one day return to racing at the island to claim a seventh victory.
?Joe?s book captures the smells and sounds of what racing was like in the early days. The stories and photos are priceless. It?s a book any fan of this era must have in their collection.? - Scott Hansen, former NASCAR truck racer, ASA Rookie of the Year and 5-time Wisconsin International Raceway late model champion The heyday of the Northeast Wisconsin auto racing scene featured grandstands packed with fans eager to cheer their heroes and jeer the villains. It was an era in which drivers often used junkyard parts to build their rides, and cars might trade hands over a card game. Author Joe Verdegan introduces you to the characters and behind-the-scenes stories that played out at tracks throughout the region. Sit in on interviews with the drivers, promoters and car builders who made racing the hottest ticket in town.? ?
Marc Márquez (Cervera, 1993) es un piloto de motos. Dicho así, no hay vértigo. Con esa etiqueta uno no se hace a la idea del enorme talento que esconde este chaval de veinte años que tiene al motociclismo mundial a sus pies. En 2013 debutaba en MotoGP, donde Lorenzo, Pedrosa y Rossi abrían cartel. Todo el mundo decía que Marc iba a hacer ruido, ¿pero tanto? En Valencia se coronó campeón del mundo, con lo que cerraba un hat-trick de oro junto a los títulos de 125cc (2010) y Moto2 (2012). En su estreno en MotoGP bate los récords de leyendas como Freddie Spencer o Kenny Roberts. Cautiva por su pilotaje y su manera de ser. Marc Márquez. El año que llegó a la Luna repasa esa temporada de ensueño en MotoGP, también sus inicios en Cervera, la llegada al CEV o al Mundial; expertos en publicidad hablan de él, también su primer mánager, su jefe de mecánicos o el médico que más que un médico es un ángel de la guarda Incluso el maestro Ángel Nieto se rinde ante el de Cervera. Es un piloto hábil y siempre roza ese límite, va sobre ese hilo, jugándosela, dice Álex Crivillé en el prólogo que abre este libro/viaje por el año 2013 en que Márquez nos hizo tan felices.
Hay tres clases de personas: las que triunfan, las que fracasan y las que consiguen crecer como personas mientras cosechan éxito tras éxito. Jorge Lorenzo pertenece a la tercera categoría. Es un claro ejemplo de que el trabajo bien hecho siempre da frutos y de que es importante creer en uno mismo, incluso en los momentos más difíciles, para poder conseguir tus metas. Sus excelentes logros son el resultado de un trabajo constante combinado con un espíritu de sacrificio sin igual. Una filosofía de vida que el piloto nos enseña en este libro, que versa sobre aspectos relacionados con la superación personal y la importancia de visualizar el éxito, pero también con la necesidad de invertir de manera inteligente los beneficios económicos que hayamos conseguido o de enriquecerse intelectualmente con la lectura. A través de consejos prácticos acerca de los más variados temas y de anécdotas y vivencias personales, Lorenzo demuestra que nada sucede por casualidad, y que todo triunfo lleva intrínseco una dosis de perfección y de determinación absoluta. Ingredientes necesarios no sólo para ser el mejor en el ámbito profesional, sino también en la faceta personal. Si te consideras una persona dispuesta a luchar por conseguir tus sueños, tienes entre las manos una poderosa herramienta para ello.