Tema 1. Delitos contra la vida independiente Tema 2. Del aborto Tema 3. De las lesiones Tema 4. De las lesiones al feto. Tema 5. Delitos relativos a la manipulación genética Tema 6. Delitos contra la libertad Tema 7. Torturas y otros delitos contra la integridad moral Tema 8. Delitos contra la ibertad e indemnidad sexuales Tema 9. Omisión del deber de socorro Tema 10. Delitos contra la intimidad, el derecho a la propia imagen y la inviolabilidad del domicilio Tema 11. Delitos contra el honor Tema 12. Delitos contra las relaciones familiares Tema 13. Delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico Tema 14. Delitos contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social Tema 15. Delitos contra los derechos de los trabajadores y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros Tema 16. Delitos relativos a la ordenación del territorio y la protección del patrimonio histórico y el medio ambiente Tema 17. Delitos de riesgo catastrófico Tema 18. Delitos de incendio Tema 19. Delitos contra la salud pública Tema 20. Delitos contra la Seguridad Vial Tema 21. Falsedades Tema 22. Delitos contra la Administración Pública Tema 23. Delitos contra la Administración de Justicia Tema 24. Delitos contra la Constitución Tema 25. Delitos contra el orden público Tema 26. Delitos de traición y contra la paz o la independencia del Estado y relativos a la defensa nacional Tema 27. Delitos contra la Comunidad Internacional
La actual realidad constitucional es tributaria del modelo democrático clásico que nace en Atenas y se perfecciona con la República romana. Asimismo, las estructuras jurídico-administrativas que dan soporte al Estado contemporáneo se conforman, en parte, con conceptos y categorías que surgen y desarrollan durante el Principado y el Dominado de la Roma Imperial. En este sentido, el actual sistema democrático y nuestra Administración encuentran fundamento en Atenas y Roma, tanto en su sentido concreto y físico de apoyo y cimiento, como en el abstracto y filosófico de causa e inspiración. El estudio de la Antigüedad clásica ha estado presente, en todo tiempo, entre los pensadores y la clase política ilustrada que han sabido beber en sus inagotables fuentes, a la hora de reflexionar o actuar en la compleja tarea de organización y funcionamiento del cuerpo social. Y es que muchas de sus conquistas de convivencia político-social y de organización jurídica se han convertido en arquetipos insuperables en la Historia de la Humanidad. Así, su contraste con los modelos constitucionales contemporáneos arroja siempre destellos de luz. Rememorar lo clásico y tomarlo como referente contribuye pues al continuo progreso de la organización política que debe, mantener la esencia de lo conquistado y, al tiempo, situarse en actitud de constante cambio para ofrecer la respuesta adecuada a las cambiantes necesidades de la realidad.