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Whisna, el jardín de las luces es una fábula que acaso halle su inspiración más pura en las obras del gran Rudyard Kipling, no sólo por su exotismo, o la caracterización antropomórfica de algunos animales, al estilo del Libro de la selva, sino también por el poderoso hálito de misterio que la impregna, la búsqueda de un misticismo primigenio, a veces casi chamánico, que pervive, al margen de los vaivenes del mundo, en ese lugar mítico, oculto en la jungla, que es el secreto «jardín de las luces». La obra es también el relato de un viaje iniciático, el de Whisna, heredero de un reino del Indostán, en los tiempos en los que el Buda difundía su doctrina, como un peregrino del Dharma. En esta narración el mundo de los sueños y el de la vigilia se intercomunican, así como el de la imaginación con el de la realidad cotidiana. Las peripecias vividas por una joven águila, caída del nido antes de aprender a volar, ayudarán al príncipe heredero en su devenir vital y en su final elección ética. Casi parafraseando a Kipling, o como rendido homenaje a él, esta fábula también hubiera podido titularse El hombre que pudo «no» reinar.
Cuentos y narraciones originales, cargados de densidad e intención educativa, para aplicar en la educación en valores y en la catequesis.
El cielo en llamas es una colección de relatos cortos y novelas breves en la que confluyen todas las obsesiones y temas recurrentes de Mário de Sá-Carneiro, considerado unánimemente como un clásico de la literatura portuguesa. En ella, la narración es un torrente que salta de un género a otro, moviéndose entre el diario y la fábula, entre el lirismo descarnado y el relato de suspense, ofreciendo al lector imágenes de una plasticidad casi palpable y una atmósfera tan opresiva y cruda como trágicamente bella, que recoge influencias de Nerval, Dostoievski, Poe, o Schopenhauer. Como sugiere Denis Canellas de Castro en su introducción, este libro parece propio de un gran escritor de la modernidad del siglo XXI.

Hoteletako glamour eta festa pribatuetako poz kaskarinarekin hasi, eta bizitza alferrik galdu duenaren sentipen mingotsarekin amaitu, F. Scott Fitzgeralden ipuin antologia honek (Garazi Arrulak eta Iñigo Roquek prestatua) idazlearen bizitza eta ibilbidea laburbiltzen dizkigu. Ospea batez ere eleberriek eman zioten arren (eta eleberri horien zinemaratze ugariek), ipuingile trebe eta estimatua izan zen, bere garaian aldizkariek ondoen ordaindutakoa eta ehundik gora kontakizun ondu zituena. Gaztetako ilusioak azkar usteldu zitzaizkion belaunaldi bat erakusten digu Scott Fitzgeraldek, dirua erraz egin eta errazago gastatzen duen aberatsen gizarte fribolo, axalekoa. Arinak eta alaiak dira haren istorioak, esku abil batek idatziak, baina estetizismo horren eta itxurazko aisetasunaren azpian halako behera-behar baten zantzuak ageri dira, salaketa morala eta amerikar ametsaren porrota.
El lector tiene que prepararse para el mundo de las emociones nacidas de lo insólito
He sido preso, y no un año y un día, sino unos cuantos, muchos, demasiados para algunos y excesivamente cortos para otros, por aquello de que la vida, incluso la mía, es según el color del cristal de quien la mira. Y ahí, en el campo secante de dos círculos vitales situados en planos diferentes, se encontraron nuestras vidas: las del autor del libro y la de quien ejecuta con placer el prólogo. Pasó el tiempo. Llegó el 2010. Nos sentamos alrededor de una mesa redonda. Ahora los dos éramos hombres libres. Y a los dos nos unía un punto en común: el dolor. Conversamos sobre el dolor. Lo justo, lo necesario, sin extendernos más allá; y en ambos casos, en los dos costados de aquella mesa redonda, se localizaban dos personas que, conscientes del dolor, asumiendo su capacidad de tambalear espíritus y almas, saben que la principal obligación consiste en vivir, en no mirar hacia atrás queriendo regresar a un lugar que no conoce medio de transporte que allí llegue, sino al futuro, a un futuro, ahora sí, edificado a golpe de instantes, porque solo es nuestro el futuro que ha sido capaz de convertirse en presente. Allí surgió la idea de que prologara su libro de cuentos. ¿Alguien imagina esa escena? ¿Es concebible la mesa redonda, el director y el preso, convertidos ambos en hombres libres, comentando lo de prologar un libro de cuentos? La vida... si es que la vida es tan fértil... Es verdad, a veces la realidad se parece mucho a cuentos que saben a beso. Así que ahí lo dejo. Para el lector será un placer leer el libro como lo ha sido para mí. Además, yo tengo la ventaja adicional de que ha sido un placer vivir todo lo que me ha conducido a prologar este libro. Mario Conde