La colección Clásicos Edelvives está dirigida, con un sentido realista y acorde con la práctica escolar, a los estudiantes de Secundaria, con el objetivo de poner en sus manos unos textos rigurosos y suficientemente anotados como para ayudarles a entender lo que leen. Sus propuestas permiten al profesor la acomodación, de las actividades, a cada grupo en concreto.
Desde tiempos remotos, el cuento ha despertado un profundoeco entre las gentes, cualquiera que fuese su condiciónsocial. La memoria colectiva se halla representada en estegénero que, como ningún otro, expresa lo que decomún poseenel pensamiento y el sentir humanosLa imagen de una persona, joven o anciana, narrando histo-rias más o menos, verídicas a unos oyentes subyugados esposibleen todos los países y culturas.La literatura ho recogido el alma de los pueblos en innumera-bles narraciones, hasta elevar este género a la categoríaestilísticaque le prestan autores del mayor relieve mundial.Esta ANTOLOGÍAselecciona veintisiete cuentos de lo literaturauniversal de muy diferente temática, estilo y autor, desde elsigloXIV hasta nuestros días
La ambientación urbana es predominante en la antología. Los personajes, igualmente urbanos y modernos en general, suelen verse arrastrados por las turbulencias de una acción exterior que violenta su vida como es casi preceptivo en el relato breve. La fábula, situación o alegoría que se desea revelar al lector tiene en el desenlace uno de sus mejores instrumentos. A la luz del final se interpreta o se reinterpreta todo el cuento.
Los cuentos de Wilde son cuentos con moraleja, a pesar deque él mismo creyera que "elarte es completamente inútil".Su elegante y atildada elaboración está puesta al serviciode una idea previa, o menudo referida al sentido del arte y surelación con el hombre o al papel del artista en el mundo. Sinembargo, que nadie se engañe no son simples cuentos.Poesía,belleza, evocaciones del rnundo narrativo infantil, alegorías,per-sonajes míticos, forman un intrincado bosque de significados sim-bólicos que sólo adquieren perfiles reconocibles en lasubjetividaddel lector "Todo arte-escribió Wilde- es a la vezsuperficie ysímbolo. Los que busan bajo lasuperficie lo hacen por su cuentay riesgo. Lo mismo les acontece a losque intentan comprender elsímbolo. No es la vida, sinoal espectador a quien refleja real-mente el arle".
Gertrudis Gómez de Avellaneda, José Zorrilla, Juan Valera, Pedro Antonio de Alarcón, Gustavo Adolfo Bécquer y Leopoldo Alas Clarín; son los autores seleccionados por José Luis Molina para esta antología de Leyendas y cuentos del siglo XIX. En esta obra se analizan el entorno social, el cultural y el social; en que fueron escritos. Se podrán echar de menos a algunos autores, aunque la selección es lo suficientemente amplia para el público lector al que va destinada la obra.
Rubén Darío revolucionó la poesía hispánica. Su genialidad y sus peripecias biográficas le permitieron situar la poesía española a la altura de la mejor poesía de su momento. Esta Antología de su obra en verso y en prosa muestra a un autor ciudadano del mundo, con un sentimiento de la naturaleza casi místico, exótico, preocupado por encontrarse en armonía con el universo o romántico en la expresión de su anhelo, modernista, lleno de color, ritmo y sensorialidad; espontáneo, elegante, mágico y fantástico en sus cuentos. Su capacidad para expresar la belleza, la música de sus versos y el ritmo de sus palabras, le convierten en uno de los mayores poetas en lengua española.
" " " La asamblea del señor Copa " " : la apariencia más terrible sólo es un ejercicio malabar. " " El paraíso de los bandidos " " : un romántico secuestro puede ocultar otro delito. " " El duelo del doctor Hirsch " " " " : una conspiración denunciada lleva a un duelo de armas, pero el militar renuncia a batirse con el sabio. " " El hombre del pasaje " " : tres testigos ven a un asesino de distinta forma. " " El error de la máquina " " : utilizar un detector de mentiras no es una prueba absoluta. " " La cabeza del César " " : ¿quién puede saber que falta una moneda en una gran colección de numismática? " " El fin de los Pendragon " " : una torre de madera y un velero que regresa, otra maldición familiar. " " El dios de los gongos " " : realmente es extraño que el dueño de un hotel sienta temor de su cocinero. " " La ensalada del coronel Gray " " : una secta hindú puede servir para los fines de un amante. " " El extraño crimen de John Boulnois " " : cuando Abel mata a Caín sin saberlo. " " El cuento de hadas del Padre Brown " " : la avaricia del príncipe Otto no es miedo, pero sus precauciones serán la orden de su muerte. "
Veintiún cuentos de fantasmas escritos por algunas de las maestras victorianas del relato escalofriante. Un regalo perfecto para Navidad y para leer al amor de la lumbre. ¿Qué hace que las historias victorianas de fantasmas sean tan perfectas para leer al calor de una chimenea en una noche oscura? Historias de mansiones abandonadas, de viajes en coches de caballos por páramos desolados, de castillos en acantilados, de bellas mujeres sepulcrales, de oscuras historias familiares en las que los antepasados no acaban de irse del todo? Un género en el que algunas eminentes damas novelistas, especialistas en lo escalofriante, marcaron tendencia. Las veintiuna historias incluidas en este volumen abarcan el reinado de la reina Victoria y cuentan con aportaciones de autoras clásicas como Charlotte Brontë, Elizabeth Gaskell, Margaret Oliphant o Willa Cather, junto con otras no tan conocidas pero no por ello menos especialistas en lo tenebroso y lo sobrenatural. Ambientados en las montañas de Irlanda, en una villa mediterránea o en una tétrica mansión de Londres, estos relatos evidencian la fascinación victoriana por la muerte y por lo que había más allá, con atmósferas sugerentes, ingenio y mucho, mucho humor.
La identificación de Dickens (1812-1870) con la Navidad es tal que en alguna ocasión se ha llegado a decir que Dickens inventó la Navidad tal y como la imaginamos hoy, e incluso que Dickens es la Navidad.El presente volumen reúne diez de las mejores historias navideñas que nos dejó. La mayoría son relatos puramente dickensianos, para leer o escuchar al amor de la chimenea: cementerios lúgubres, colegios pobres, la vida del Londres victoriano y algunas sorprendentes aventuras en mares atestados de piratas. Junto a ellos reproducimos algunos relatos más íntimos y personales, meditaciones y reflexiones sentimentales sobre la Navidad y lo que significaba para el gran narrador inglés del siglo XIX.
Un hombre y una mujer que se pierden mientras están de viaje, un rico potentado que pretende la expulsión de un sacerdote contestatario, una mujer que es capaz de todo para lograr sus objetivos, tres reyes en busca de una nueva luz... Estos siete cuentos
La muñeca de nieve y otros cuentos reúne la última colección de narraciones que Nathaniel Hawthorne publicó en vida y el último volumen de la edición en Acantilado de los relatos completos de uno de los padres, con Whitman y Thoreau, de la literatura estadounidense. Reconocido por su finura a la hora de indagar en la psicología humana, por su imaginación poética y por su capacidad de envolver al lector en atmósferas llenas de misterio y extrañeza, en estas páginas redescubrimos a un escritor capaz de convertir en mítico lo cotidiano y de revelarnos, en el corazón de lo prodigioso, aquello que es más profundamente humano.
El señor de las muñecas y otros cuentos de terror es una excepcional colección de relatos que nos atrapa desde la primera página. El libro contiene seis historias: «El señor de las muñecas», una incómoda historia sobre la afición a las muñecas; «Soldado», un relato sobre el acusado de un crimen racista; «Accidente por arma de fuego. Una investigación», la historia de una chica que cuida de la casa de su profesora; «Ecuatorial», un viaje a las islas Galápagos; «Mamaíta», donde Violet se siente más feliz con una familia que no es la suya; y «Misterios S. A.», con un asesino como protagonista. La intriga unas veces, y el terror otras, nos atraen sin remedio a través de la prosa limpia y ágil de la gran escritora Joyce Carol Oates.