Ir al contenidoCuentos clásicos de terror y fantasmas
El Capitán Frederick Marryat (Londres, 1792-Langham,. 1872) ingresó a los catorce años en la Armada Real británica. y dio sus primeros pasos en el mar a bordo del buque Impérieuse. capitaneado por Lord Cochrane, cuyo valor inspiró a Marryat futuros. perso
El surgimiento del cuento fantástico que expresa " lo inesperado, lo que está fuera de la norma " problematizando lo insólito, su desarrollo en función de los códigos o modelos europeos y norteamericanos, con Hoffmann y Poe como figuras de proa, la aportación de variantes tomadas de las culturas autóctonas o de aquellas importadas hacia la América hispánica y la propia autonomía que imponen los modernistas conforman la aparición de esta particular manifestación literaria. Considerando la producción cuentística entre los años 1880 y 1920 aproximadamente, con aplicación de un criterio amplio de lo fantástico que incluyera lo legendario, lo maravilloso, lo extraño, lo misterioso, resulta evidente la continuidad de su cultivo en la mayoría de los países hispanófonos de América. En la praxis literaria hispanoamericana del modernismo, la fantasía, junto con la poesía, ocupa un lugar preponderante. En sus diferencias, los diversos relatos fantásticos del modernismo aquí recogidos registran una común concepción moderna de la fantasía como espacio de libertad artística.
Cuando el que esto escribe tuvo el honor de penetrar en el estudio, gabinete o laboratorio del doctor Anselmo, su asombro fue grande, y no podrá menos de confesar que, mezclado al asombro, sintió cierto terror, sólo calmado por la idea de que aquel hombre era el más afable e inofensivo de los seres. Además, ¿quién ignoraba que don Anselmo no era nigromante ni profesaba ninguna de las endiabladas artes de la antigüedad? El doctor Anselmo, protagonista de La Sombra, novela en la que Galdós se adentra por primera vez en el terreno de lo fantástico, es uno de esos personajes extravagantes que tanto inspiraron al genial escritor.La Sombra, original, misteriosa, irónica, hilarante en ocasiones, nos descubre a un Galdós pletórico de imaginación y fantasía.