En la primera mitad del siglo XIX, España, un país fundamentalmente marítimo que había dado los máximos navegantes al mundo, no podía permitirse continuar con una armada en claro declive. Era preciso renovar la flota, salir del retraso técnico y establecer las bases mínimas para volver a ser la potencia naval que exigía su historia. Como en tantas otras ocasiones no fue tarea fácil. Sólo a base de tesón, como había sido siempre, logró salir del lugar en el que la habían sumido todas las convulsiones políticas y militares del siglo. Ni siquiera pudo impedirlo un nuevo tropiezo, la pérdida de buena parte de la escuadra en Cuba y Filipinas, fruto de la desidia política y el abandono. Cierre de la trilogía básica sobre la armada española, De madera y acero embarca al lector en una nueva aventura. Esta vez en los últimos navíos a vela, que darán paso a los propulsados con motores de vapor y, poco a poco, a los acorazados, precursores de los buques actuales.
Entre 1825 y 1834 tienen lugar importantes acaecimientos históricos que Luis Delgado nos narra en dos escenarios históricos bien distintos y alejados entre sí. En la primera parte de la obra, nos presenta las actuaciones de una división naval mandada por el brigadier de la Armada don Ángel Laborde, un personaje extraordinario y escasamente conocido. La división, con base en La Habana y donde queda encuadrada la fragata Lealtad, deberá afrontar las amenazas de las nuevas naciones americanas independizadas, con guerra declarada a España e intentos de levantamiento en las islas de Cuba y Puerto Rico. En dicho periodo también tienen lugar los intentos de recuperación de nuestros antiguos virreinatos, tanto en Tierra Firme como en México. El primero protagonizado por el coronel Arizábalo en La Guaira. El segundo, más serio, importante y planificado, la conocida como operación Barradas o desembarco en Cabo Rojo, cercano a Veracruz. La segunda parte de la obra aborda los movimientos navales iniciales de la Primera Guerra Carlista. La fragata Lealtad, nombrada en principio para formar parte de la escuadra de Observación, deberá trasladarse meses después al Cantábrico en misión de vigilancia contra el tráfico de armas carlista. En el aspecto puramente novelesco, nuestro protagonista, el teniente de fragata Francisco Leñanza, además de padecer los duros avatares de mar y guerra habituales en su carrera, sufrirá con enorme peligro diferentes atentados en tierra y a bordo contra su persona. Quien busca su mal a toda costa, le hará padecer una misteriosa situación que no es capaz de comprender.
Este libro ofrece al lector salmos para ayudar a disponerse a un encuentro con Dios siempre abierto a plenitudes insospechadas. Dios es quien tiene la iniciativa para conducirnos por el camino único que recorre cada uno de nosotros dentro de su corazón y en la construcción de Su reino en nuestra historia. Nuestro misterio se une al misterio de Dios, tanto en la contemplación como en el trabajo. El autor, siguiendo el ritmo de los Ejercicios de san Ignacio, propone un camino que nos ayude a crear tiempos y espacios en los que cuidar un encuentro que nunca se detiene, que sigue vivo a lo largo de todos los días, en medio de todos los afanes y estímulos que desembarcan sensaciones en nuestros sentidos. El título, La pascua de los sentidos, hace referencia a la transformación que este encuentro obra en nosotros «Comenzar a ver todo con ojos nuevos», en la que muere una manera vieja de percibir y se gesta una sensibilidad nueva para acoger la presencia y la acción de Dios en nuestras vidas. BENJAMÍN GONZÁLEZ BUELTA es un jesuita español con una intensa experiencia de inserción entre los pobres. Ha vivido treinta y siete años en la República Dominicana, donde fue maestro de novicios y Provincial. Actualmente, es encargado de la formación final de los jesuitas («Tercera Probación») en Cuba. Ha publicado en esta Editorial numerosos libros de espiritualidad, entre ellos: Bajar al encuentro de Dios; La transparencia del barro; La utopía ya está en lo germinal; Ver o perecer; El rostro femenino del Reino; Tiempo de crear; Caminar sobre las aguas y La humildad de Dios.
Es difícil exagerar la dimensión de los desafíos que comporta el actual proceso de reformas en Cuba. Tras diversos episodios de crisis, su economía está emplazada a alterar las bases de su funcionamiento pretérito. El problema es que, aunque se conozcan l
España, coincidiendo con las actuaciones del Ballet Nacional de Cuba, será el país donde se presente la primera edición del libro Alicia Alonso o la eternidad de Giselle de Mayda Bustamante, con prólogo del afamado crítico italiano Alfio Agostini, y dise
Nirvana del Risco es la primera heroína negra cubana que se muestra desnuda, abierta y descarnada ante lo que por prejuicios muchos esconden: la bisexualidad, el racismo, la política, el miedo y la cercana intimidad con el enemigo. Hija de la generación de los años 60 y rebelde protagonista habanera en los 2000, recorre el camino entre lo prohibido y lo sagrado, revelando así ocultas recetas asentadas en una cultura afrocubana (Regla de Ocha). Rituales que van desde la dinástica brujería cubana, aquella que pocos aceptan abiertamente y se usa en rituales y conjuros cotidianos, hasta el complejo equilibrismo entre raza, sexo, política y religión. Nirvana huye del oráculo convencida de que el culto afrocubano conserva la leyenda de su vida, pero decide liberarse y cambiar las reglas, desobedecer la letra que le dictan los orishas, retirando así de su vida los antídotos a terribles designios que la acompañan desde su nacimiento. Condimentos endémicos, acentos oriundos y sensuales, sabores agridulces y tropicales revelan una parte escondida de la mezclada nacionalidad cubana. A esta modelo criolla e ilustrada se le presenta un camino épico, único y oscuro que atraviesa con arrojo, ruta pasional entre Cuba y Francia, donde intenta asentarse, derribando tópicos y rompiendo los estigmas que significan ser hoy en el mundo una hermosa mujer cubana y negra como la noche. El destino trágico de esta heroína narra una parte sensible y poco explorada por la literatura femenina latinoamericana. Con un lenguaje mágico y contemporáneo, la autora nos invita a un viaje singular bañado por sublimes Lágrimas negras. La palabra «Negra» es para algunos un término tabú; para la protagonista de esta espléndida novela contiene toda la música, el sabor y el sentimiento de su cuerpo, su alma y su nación.
Víctor Rodríguez Núñez (La Habana, Cuba, 1955) es poeta, periodista, crítico y catedrático. Entre sus poemarios se encuentran Cayama (1979), Con raro olor a mundo (1981), Noticiario del solo (1987), Cuarto de desahogo (1993), Los poemas de nadie y otros poemas (1994), El último a la feria (1995), Oración inconclusa (2000), Actas de medianoche I (2006), Actas de medianoche II (2007), tareas (2011), reversos (2011) y deshielos (2013). Se han publicado varias recopilaciones de su obra en Cuba, Costa Rica, México y España, siendo las más recientes Intervenciones (2010) y Cuarto de desahogo (2013). Han aparecido antologías de sus poemas en inglés, italiano, francés y sueco; amplias muestras de su poesía han sido traducidas a otra decena de idiomas. Ha recibido los premios de poesía David (Cuba, 1980), Plural (México, 1983), EDUCA (Costa Rica, 1994); y en España, Renacimiento (1999), Fray Luis de León (accésit, 2005), Leonor (2006), Rincón de la Victoria (2010) y Jaime Gil de Biedma (accésit, 2011). Durante la década de 1980 fue redactor y jefe de redacción de la revista cultural cubana El Caimán Barbudo, donde publicó numerosos trabajos sobre literatura y cine. Una selección de sus entrevistas con poetas hispanos se encuentra en La poesía sirve para todo (2008). Compiló tres antologías que definieron a su generación así como La poesía del siglo XX en Cuba (2011). Ha realizado ediciones críticas o estudios sobre Julián del Casal, Dulce María Loynaz, José Coronel Urtecho, Emilio Ballagas, Cintio Vitier y Francisco Urondo, entre otros poetas. Ha traducido poesía tanto del inglés al español (Mark Strand, Margaret Randall, John Kinsella) como del español al inglés (Juan Gelman, Ida Vitale, Fayad Jamís). Edita la serie latinoamericana de la editorial británica Salt y es subdirector de la revista literaria mexicana, La Otra. Doctor en Literaturas Hispánicas por la Universidad de Texas en Austin, es catedrático de esa especialidad en Kenyon College, Estados Unidos.
La rica personalidad del alavés Juan José Díaz de Espada, obispo de La Habana de 1802 a 1832, poco conocida por la historiografía española, ofrece la ocasión de reunir en este libro a un grupo de historiadores que, desde ópticas diferentes, ofrecen una visión integradora de planos analíticos diversos (sociedad, economía, historia política, cultural y de la Iglesia) y de ámbitos geopolíticos distantes pero interconectados (España, País Vasco, Cuba), para obtener una comprensión global de las sociedades española y habanera en una época dominada por un complejo proceso revolucionario de transición del antiguo al nuevo régimen.
Esta historia mínima está dedicada a la evolución histórica de las Antillas hispanas, a excepción de Cuba, y las Antillas británicas. Conocer la historia de todas las Antillas es fundamental para entender la expansión y la historia atlántica, ya que por su posición geográfica fueron un punto estratégico de partida. Su carácter de centros neurálgicos hizo vital su control para la hegemonía de las naciones europeas en disputa. La historia que recogen estas páginas comienza con la llega de Cristobal Colón a las Indias, un continente habitado por diferentes pueblos y culturas cuyo descubrimiento cambió el rumbo de la humanidad. El impacto que supuso el descubrimiento y la colonización entraño la desaparición de muchos pueblos originarios y el comienzo de culturas nuevas.
Fiebre de Caballos no es solo una hermosa historia de amor sino también la primera novela de Leonardo Padura. Escrita entre 1983 y 1984, y publicada en La Habana en 1988, esta obra resulta el inicio de un universo narrativo vigoroso, popularizado por la serie policial o tetralogía Cuatro estaciones, integrada por las novelas: Pasado perfecto (1991), Vientos de Cuaresma (1994), Máscaras (1997) y Paisaje de Otoño (1998). Fiebre de caballos es mi primera novela y, todavía hoy, no me avergüenzo de ella. Cuando comencé a luchar con este libro, poco después de haber vencido mi licenciatura universitaria y haber pasado tres años trabajando como periodista en el mensuario cultural El Caimán Barbudo, yo solo era un aprendiz de escritor y de persona que se impuso una meta complicadísima: escribir una novela. Aunque ya había acumulado unas cuantas lecturas, asumido algunas influencias, definido ciertos gustos, en el proceso de intentar escribir Fiebre de caballos descubrí que aun me faltaba mucho para saber cómo es que se escribe una novela. Treinta años después, con otras nueve novelas escritas, publicadas y traducidas a casi veinte idiomas, aquel terrible descubrimiento juvenil no me asombra en absoluto: hoy sé que ni entonces ni ahora tengo suficientemente claro cómo se escribe una novela. Salvo por una certeza: se escribe trabajando hasta el agotamiento. Leonardo Padura
Una guía práctica y totalmente actualizada, ideal para realizar un corto viaje a la República de Cuba, exótico archipiélago del Caribe. Está dividida en cinco secciones que abarcan los aspectos más importantes de la visita a la isla. En el apartado Una mirada a Cuba, se hace un breve recorrido por la historia de la isla, su población, naturaleza, paisaje y playas, así como una mención a aquellos cubanos que han pasado a la historia. En la sección Diez lugares inolvidables, el autor propone como atractivos los siguientes lugares: el Malecón de La Habana, Cojímar, Nuestra Señora de la Regla, Cayo Largo, Las Terrazas, de Playa Larga a Caleta Buena, el castillo del Morro de Santiago de Cuba, Balneario de San Diego de los Abaños, Sierra de la Gran Piedra y por último, Trinidad. El apartado Lo que hay que ver comprende cuatro capítulos: La Habana, Cuba occidental, central y oriental. Cada una de estas secciones incluyen breves descripciones de los principales puntos de interés de cada una de ellas así como apuntes sobre su gastronomía o costumbres y tradiciones. En el apartado titulado Dónde se incluye una amplia selección por localidades de restaurantes, alojamientos, direcciones de museos y monumentos, etc. Por último, en la sección Informaciones prácticas se ofrece una exhaustiva información para moverse por la isla y alrededores, con una lista alfabética de direcciones y teléfonos de interés.
" La información más completa y actualizada para conocer en profundidad esta joya del Caribe. Para mayor comodidad, la información de este volumen se organiza las secciones habituales de la colección. La primera parte, dedicada a La Habana, está dividida en seis apartados, correspondientes a otras tantas zonas de la ciudad (Habana Vieja, Habana centro, El Vedado y Miramar, Habana del Este, Barrio de Regla y Otros lugares de interés), además de un itinerario por los alrededores. La segunda sección se corresponde con El resto de Cuba en donde se propone la visita a las ciudades, poblaciones o espacios naturales de la isla interesantes de visitar. La tercera, titulada A vista de pájaro, ofrece un recorrido panorámico por la geografía, la historia, el arte, la música y la cultura cubanos, por lo que constituye una excelente lectura para preparar el viaje. La cuarta está dedicada a proporcionar Informaciones prácticas y ofrece abundante información sobre diversos temas de interés para el viajero, como documentación necesaria, transportes públicos, moneda, horarios, principales acontecimientos culturales y festivos, etc. La última consiste en una Guía de Servicios que ofrece direcciones útiles y una selección de alojamientos y restaurantes recomendados. El carácter práctico de esta guía se ve reforzado por la abundante Información cartográfica en ella contenida: 1 mapa de carreteras (en la guarda delantera), 4 mapas del país y 4 planos de ciudades que refuerzan su carácter eminentemente práctico. "
La autobiografía de Fidel Castro es, sin duda, el libro más fascinante y completo que se ha escrito sobre el dirigente cubano hasta hoy. Redactado como si se tratara de unas confesiones del propio Fidel, 'La autobiografía de Fidel Castro' ha recibido grandes elogios de la crítica tanto por su calidad literaria como por su rigor histórico. Con una prosa brillante y en un tono narrativo tan desenfadado como punzante, Norberto Fuentes no sólo nos desvela datos y aspectos desconocidos de la persona, el revolucionario y el estadista, sino que nos invita a sumergirnos en los motivos y los propósitos de sus acciones. El penetrante análisis psicológico que nos propone Norberto Fuentes sólo es posible gracias a la intimidad que el escritor compartió durante muchos años con Fidel, de quien fue amigo, confidente e interlocutor intelectual hasta que la relación se rompió en la década de los noventa. En 'La autobiografía de Fidel Castro', Norberto Fuentes se ha servido de toda la información que le proporcionó el propio líder cubano y su círculo más próximo para trazar un itinerario vital que va desde su infancia hasta su vejez, itinerario por el que desfilan, entre otros muchos acontecimientos, la lucha en Sierra Maestra, el derrocamiento de la dictadura de Fulgencio Batista, el desembarco contrarrevolucionario de Bahía de Cochinos y la crisis de los misiles. Conoceremos, asimismo, detalles insólitos sobre las relaciones de Fidel con numerosos protagonistas del siglo xx, desde el 'Che' Guevara hasta Richard Nixon, pasando por los principales mandatarios de la antigua Unión Soviética.
En Carpentier la música no es mera afición, entretenimiento placentero o erudición, sino que le vale como elemento estructurante de sus narraciones. Su prosa se produce, a menudo, con cadencias y ritmos de raigambre musical, y la incitación musical es explícita en algunos títulos de sus libros: Concierto barroco, La aprendiza de bruja, Oficio de tinieblas, La consagración de la primavera, El arpa y la sombra. No faltan los personajes que son músicos, como el protagonista de Los pasos perdidos. En el mundo carpenteriano el arte sonoro aparece en calidad de tema o personificado; o está sin dejarse ver ni oír, como un modelo constructivo; o va punteando los momentos relevantes de las distintas historias. Carpentier vivió la historia de la música en el siglo XX con atención punzante, y en algunos de sus episodios, como la vanguardia francesa y la polémica musical cubana, tuvo cierta participación. Trascendiéndose a sí misma, la música carpenteriana es el signo de lo inefable, una escuchable utopía poética vinculada con experiencias de lo sagrado.