Manuel García Morente, uno de los filósofos españoles más importantes del siglo XX, relata magistralmente, en una carta enviada a su amigo el P. José María García Lahiguera, «el hecho extraordinario» de su conversión, ocurrida durante su exilio en París en 1937. Un encuentro con la fe perdida que le llevará a ordenarse sacerdote tres años después.
La persona humana está llamada a alcanzar la perfección y la felicidad, la unión con Dios por el conocimiento y el amor, a través de la identificación con Cristo. Identificarse con Cristo supone vivir las virtudes humanas y sobrenaturales. En este Manual se estudian las virtudes humanas (salvo la justicia y las virtudes directamente relacionadas con ella, que son objeto de la Moral social). Cuando se reflexiona sobre las virtudes humanas, es imprescindible ponerlas en relación con las virtudes sobrenaturales (teologales y dones del Espíritu Santo), porque la persona cristiana, que debe identificarse con Cristo (perfecto Dios y hombre perfecto) y continuar su misión en el mundo, debe ser al mismo tiempo muy humana y muy sobrenatural. La exposición de las virtudes que se hace en el presente Manual tiene siempre en cuenta que son perfecciones que potencian la libertad de la persona para que, con la fuerza del Espíritu Santo, alcance la identificación con Cristo. Tomás Trigo (Villanueva de Arosa, 1953) es profesor de Teología Moral en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra.
Desde la Última Cena hasta nuestros días, el autor elige un texto y un autor de cada siglo que trate sobre la presencia de Jesucristo en la Eucaristía. Muestra así la solidez de la tradición de la Iglesia y ofrecen una bella lección de renovación y progreso para nuestra época postconciliar.
Las Instituta Coenobiorum constituyen el primer libro de Juan Casiano, donde trata sobre los usos monásticos y las virtudes que deben distinguir la vida de un monje. El autor, hombre de vocación sólida, trata de introducir en el mundo occidental la doctrina espiritual de los monjes de Egipto. Por la solidez y piedad de sus aportaciones, muchos lo consideran 'el maestro más perfecto de la perfección monástica'. El libro es muy apropiado para aquellos que se sienten llamados a la vida consagrada, pero también para tantos cristianos corrientes, que han de encontrar en su vida ordinaria la paz y el silencio interior que siempre otorga la cercanía con Dios.
El Decálogo constituye la base histórica de la educación moral de nuestra civilización. El autor recorre cada mandamiento, ofreciendo una sugerente lectura de sus implicaciones.
El autor aborda el misterio del mal y el triunfo de la misericordia, acudiendo a las narraciones evangélicas sobre el buen samaritano y el hijo pródigo. Solo así puede explicarse la grandeza del amor a Dios y al prójimo, manifestada en obras, y el modo de conjugar la justicia y el perdón.
Al principio, Dios puso al hombre en un jardín lleno de árboles frutales y alimentos sustanciosos. Al final, llamará a mi puerta, entrará en mi casa y cenará conmigo, dice el Apocalipsis. En ese lapso, Jesús vino a mostrar un camino, y para ello acude a constantes ejemplos sobre el alimento. Más aún: Él mismo se hace alimento. Es precisamente la comida el camino que Dios emplea para acercarse al hombre. El autor, mediante escenas del Evangelio, trata la hospitalidad, el hogar, la indigencia, el abandono, la misericordia y tantos detalles pequeños que pueden cuidarse con los demás, siguiendo siempre el ejemplo de santa María. Antonio Schlatter (Sevilla, 1968) es sacerdote, licenciado en Derecho por la Universidad de Jaén y doctor en Filosofía por la Universidad de Navarra. Desarrolla su trabajo pastoral en Valencia, como capellán de un colegio mayor universitario y de una escuela de Hostelería y Restauración. Es autor de diversas publicaciones.
Esto no es solo un libro sobre Pascal o una reedición de Pascal. Es una obra original de apologética dirigida a nuestra propia época que utiliza a Pascal igual que se utiliza la caballería en una batalla. Pascal es un caballo muy veloz (siempre he considerado maravillosamente cortés por parte del caballo que se deje cabalgar por el hombre. Agradezco a Pascal que permita a un crío subirse a lomos de un semental). Este libro no es una " explicación " de Pascal. No la necesita. Más bien, se trata de " engalanar " a Pascal, como quien decora el árbol de Navidad. Este libro va dirigido a dos públicos diferentes, exactamente igual que lo hicieron los Pensamientos hace tres siglos. Es, en primer lugar, para los escépticos, no creyentes, los paganos modernos. Es un programa para una " retirada en privado de los escépticos " , un experimento ampliado para los escépticos, e incluso una oración por los escépticos. Pero también es para los cristianos: tanto como apologética como para un autoexamen.