Este libro estudia los populismos en las Américas y Europa. A lo largo del texto se argumenta que hay que tomar en serio las críticas populistas a las democracias excluyentes y que el populismo no es ajeno a la democracia sino que es parte constitutiva de ésta. También se ilustra con ejemplos históricos que las soluciones que proponen los populistas reducen la complejidad de la política a la lucha entre dos campos antagónicos. Obligan a tomar partido entre una opción vista como la encarnación de los verdaderos intereses populares y la otra como la que representa los intereses de la oligarquía y de las castas. Pese a sus críticas válidas a las exclusiones de la democracia elitista y de sus promesas de devolver el poder al pueblo, una vez que los populistas llegaron al poder deformaron la democracia transformando las elecciones en la aclamación plebiscitaria del líder, atacando a los medios críticos que garantizan el pluralismo de opiniones y restringiendo las actividades de las organizaciones críticas de la sociedad civil como las ONGs y los movimientos sociales.
«Los ríos son para mí urgencias de puentes, más que límites y fronteras.» Hubo un primer puente, levantado entre 1974 y 1977, durante las fases iniciales de la Transición. Y luego un segundo, la Operación Tarradellas, que se hundió tras la dimisión de Adolfo Suárez y el 23-F. El tercero, más duradero, se mantuvo en pie cuatro años, a raíz del Pacto del Majestic de 1996 entre José María Aznar y Jordi Pujol, pero acabó dinamitado por el presidente español tras lograr la mayoría absoluta. El cuarto, sostiene Manuel Milián Mestre, ingeniero en la construcción de esos tres puentes, sigue siendo una incógnita. Fraguista, fundador del PP ?partido del que fue once años diputado? y del diario El País, Milián Mestre nunca ha dejado de trabajar por un proyecto estratégico y a largo plazo desde ambas orillas. Un entendimiento «sólido, firme y estable» en que sigue creyendo hoy, pese a los escollos hallados por el camino, entre los que invoca «el error indescifrable de un Mariano Rajoy como sucesor a dedo» durante el segundo mandato aznarista. Entre el ensayo político y el relato autobiográfico, el libro que el lector tiene en las manos es ante todo una reflexión de Milián Mestre sobre el momento político actual, cuando todas las oportunidades de entendimiento entre Cataluña y España corren el riesgo de haber fracasado, y es también una llamada a la sensatez, a levantar nuevos puentes de concordia antes de que sea demasiado tarde.
«El mundo», advierte Hessel, «puede perecer por la injusticia social y económica, o por la injusticia ecológica. O por ambas. No podemos permitirlo». Y añade: «Vosotros, españoles, en tanto que profundamente europeos y mediterráneos, lleváis con vosotros un formidable patrimonio. Estad orgullosos. Manteneos fieles a Europa y defended sus valores, para evitar que el mundo se estrelle. ¡Sed ambiciosos! ¡No os rindáis!». Así concluye el testamento político de Stéphane Hessel, escrito en los últimos meses para los lectores españoles y, desde España, para el mundo. El veterano resistente, heraldo de los indignados, condensa aquí su llamada a levantarse y a combatir por todo aquello que «está hoy amenazado por el poder insolente del dinero y la dictadura de los mercados». Con lucidez y con la sabiduría que le otorgaba haber sido testigo y actor de primera línea en el convulso siglo XX, Hessel lanza un ferviente llamamiento a no ceder ante la fatalidad, a comprometerse y actuar, convencido de que «la vía de la revolución, de las ideologías totalitarias, no conduce a ninguna parte», que es preciso «recobrar el apetito de la política, porque sin política no puede haber progreso» y que «Europa es nuestro único futuro», una Europa «fuerte, sólida, federal» que «seguirá siendo el resultado de la cooperación entre Estados y no una Europa de las regiones como algunos han pensado». El testamento político de Hessel, la voz que dio nombre a los indignados.
¿Qué es la telaraña mediática? Es un entramado de poderes socioeconómicos de diverso tipo que se extiende a los medios de comunicación, y al revés: grupos de comunicación que invierten en negocios ajenos a su teórica razón social. Pero esta afirmación ya es muy sabida. Por tanto, no es suficiente con volver a afirmar lo que ya se sabe, sino que es necesario demostrar con los datos en la mano lo que se sostiene. La presente obra se dedica a tal fin pero con dos vertientes complementarias: hay que conocer la telaraña, pero también es preciso comprender por qué existe. Las causas de esa existencia son simples y a la vez complejas. Este libro explica qué está ocurriendo, con pruebas, con los nombres y apellidos de esas empresas que son los hilos de la gran telaraña que aprisiona el derecho a recibir una información veraz, profunda y contrastada.
En 1993 un grupo de personas okupa todas las casas de la calle londinense Claremont Road, tratando de evitar su demolición para construir una carretera. El lugar se llena de elementos estéticos que han sido pensados para cumplir funciones defensivas en el momento del desalojo: las esculturas se vuelven barricadas. En 1995, también en Londres, el colectivo Reclaim the Streets comienza a organizar grandes fiestas callejeras ilegales que bloquean el funcionamiento normal de la ciudad. Durante un breve espacio de tiempo, instauran un régimen de absoluta gratuidad y creatividad colectiva. Este tipo de celebraciones enormemente performativas van a ir creciendo hasta confluir a finales de la década en el movimiento antiglobalización. Después de las enormes protestas de Seattle, se hace célebre el formato de la " contracumbre " en el que la protesta transnacional persigue a los más poderosos en sus reuniones internacionales y desarrolla espectaculares eventos paralelos. En mayo de 2011, una multitud toma la plaza madrileña de la Puerta del Sol, llevando a Europa una forma de proceder que viene directamente de la Primavera Árabe. La " Acampadasol " configura toda una ciudad dentro de otra, con sus puestos de enfermería, su huerto o su Comisión de Artes. " Utopías artísticas de revuelta " trata de analizar las dimensiones estéticas y utópicas de diversas formas de activismo comunitario. En el libro puede verse cómo, en ocasiones, el sueño social se manifiesta de forma física, en contextos de confrontación política. Y cómo, a veces, lo artístico puede ser el lenguaje en el que se expresa la voluntad de cambio colectivo, la posibilidad de afrontar de otros modos y maneras nuestra vida en común.
¡IMPLÍCATE! Ha llegado el momento de plantarse, de decir con firmeza que la Humanidad no va a seguir padeciendo los despropósitos de este mundo fundamentado en la opresión y la crisis recurrente. Ya sea secretamente reunidos en Bilderberg o a cara descubierta en Davos, los patriarcas financieros siguen imponiendo su dictadura económica y dictan a Parlamentos cada vez más impotentes cómo y cuándo suprimir los Derechos Humanos y Sociales de la ciudadanía. Los mismos que bendicen a dictadores y paraísos fiscales en aras de su estabilidad, y que temen a los ciudadanos responsables y soberanos sobre su destino. Mediante esta publicación de sus recientes reflexiones, Federico Mayor Zaragoza (ex Director General de la UNESCO) une su grito al Indignez-vous! de Stéphane Hessel y nos exhorta a reconstituirnos democráticamente y a convertirnos de súbditos en ciudadanos plenos; de silenciosos en participativos; de espectadores en actores. Lo que hoy ocurre en los países árabes nos demuestra que el futuro no está escrito y que nos lo jugaremos con la libre circulación de información. La mordaza del dictador ya no sirve contra las nuevas tecnologías de comunicación. Cuando incluso los silenciados consiguen cambiar su porvenir con la fuerza de las palabras, la postura del silencioso se vuelve cómplice del pasado, asfixiante, indigna. Un nuevo mundo a la altura de la dignidad humana podría, por fin, construirse en los albores del siglo XXI.
¿Por qué durante los últimos cuarenta años ha cambiado de manera radical la forma en que el Estado se enfrenta a las conductas delictivas? ¿Porqué no hace tanto se discutía sobre la resocialización de los delincuentes y hoy se acepta el discurso oficial que prima penas privativas de libertad cada vez más duras? ¿Es posible conjugar la independencia de los jueces con el necesario control democrático de su actividad? ¿Cuáles son las claves fundamentales para determinar la legitimidad democrática del poder de decir la ley de cada juez? Este libro se plantea esas preguntas y otras muchas preguntas e intenta reflexionar sobre tales problemas con la intención de fomentar un debate que contribuya a ensanchar los límites de la participación democrática y nos aleje de eslóganes fáciles que encubren la realidad de un control oscuro que se limita a reprimir al diferente, al excluido, dejando de lado los crímenes de los poderosos entre los que se encuentran los propios Estados.
En 1846, Henry David Thoreau se negó a pagar sus impuestos por lo que fue detenido y encarcelado. Él se justificó explicando que se negaba a colaborar con un Estado que mantenía el régimen de esclavitud y emprendía guerras injustificadas. De este hecho nace su tratado On the Duty of Civil Disobedience (titulado originalmente Resistance to Civil Government), donde se observa uno de los conceptos principales de su ideología: la idea de que el gobierno no debe tener más poder que el que los ciudadanos estén dispuestos a concederle, llegando a tal punto que propone la abolición de todo gobierno. El presente volumen recoge además otros tres ensayos titulados A Plea for Captain John Brown, Life Without Principle y Reform and the Reformers que complementan los conceptos esenciales de la ideología política de este escritor fundamental.
La censura franquista s'acarnissà implacablement amb el teatre català. Sense defallir, durant més de quaranta anys, en determinà els límits entre allò permès, un cop passat pel seu sedàs, i allò prohibit, que condemnava al silenci. El present assaig és la primera aproximació genèrica a l'efecte de la censura en el teatre català durant el franquisme. Planteja, d'entrada, un acostament teòric al fenomen censori dins d'un context internacional, especialment en l'àmbit de l'escena europea. Estudia, després, la institucionalització i la pràctica censòries durant la dictadura amb la descripció de l'organigrama administratiu, l'aparat legislatiu i la incidència específica que tingueren en el teatre català. A manera de mostra representativa, analitza tot seguit, amb detall, els expedients de censura -fins ara inèdits- de les obres teatrals de quatre dramaturgs catalans d'ideologia inequívocament antifranquista: Joan Oliver, Manuel de Pedrolo, Maria Aurèlia Capmany i Josep Maria Benet i Jornet.
Pel fet de reunir el bo i millor de la intel·lectualitat i del periodisme de Catalunya, lAteneu ha estat sempre un centre generador dopinió, on arribaven els corrents de la modernitat europea i on es podia discutir dels grans temes del moment, fins el punt que va ser considerat durant molt temps la veritable redacció «a lombra» de la premsa catalana. Lús del català en una corporació del relleu de lAteneu feia palès ja aleshores que el problema de la llengua se situava en el centre del plet català, i que la creixent transcendència pública li donava una dimensió política indiscutible. Lany 1895, Àngel Guimerà fa el primer discurs en aquesta llengua en un acte daquella naturalesa. Valentí Almirall consolida lassalt catalanista a lAteneu com una peça clau de lestratègia que desembocaria en lèxit electoral de 1901. El seu discurs reivindicava lús del català en lespai públic. Joan Maragall, el 1903 fa una bella composició on reivindica la defensa del català des duna corporació com lAteneu; i posa lèmfasi en el riquíssim patrimoni de la llengua popular. El gener de 1925, Pompeu Fabra, amb el seu important paper en la tasca de normalització moderna del català, fa del seu discurs un acte polític i de desafiament a la dictadura. Finalment, Pere Coromines, el 1928 presenta un estudi de la identitat dels pobles i del seu «fet diferencial». Els discursos inaugurals del curs són, doncs, documents que ens permeten prendre el pols a lestat de la cultura en moments que encara avui ressonen a la nostra memòria col·lectiva.
Adriano Fuente. Sus balas alcanzan a varios periodistas, aunque otros sobreviven. El hermano de Adriano, Leo, comienza a sospechar que la versión o?cial sobre el ataque no tiene sentido. Junto a los periodistas supervivientes inicia una peligrosa inves
Actualmente, en unos 150 países existen procedimientos de democracia directa. Sin embargo, y muy especialmente en los últimos años, han arreciado voces de crítica y desconfianza sobre su utilidad, especialmente tras algunos resultados desconcertantes para una buena parte de la opinión pública y de los analistas. La mala fama no es nueva. Populismo, manipulación de la ciudadanía, son críticas habituales que acompañan a los referéndums en su larga historia, iniciada en la antigua Roma. Hay quien gusta de oponer la democracia liberal-representativa moderna a la democracia directa, pero en las sociedades actuales algunas modalidades de referéndum pueden ser una pieza clave de empoderamiento ciudadano y una vía para reducir la distancia entre representantes y ciudadanía, si se realizan en las condiciones óptimas.
En un breve escrito titulado Fluctuation sur la liberté, el poeta francés Paul Valéry escribió ?Libertad: he ahí una de esas palabras que poseen más valor que sentido; que cantan más que hablan; que preguntan más que responden?. Efectivamente, las discusiones alrededor de cómo deberíamos conceptualizar la libertad son casi siempre apasionadas, complejas, interminables. Y deberían seguir siendo apasionadas, complejas, interminables. Pues el hecho mismo de que pueda haber debate sobre nuestros ideales políticos es ya un signo inequívoco de libertad. En esta inmersión rápida a la cuestión de la libertad se pone de relieve que existen dos enfoques distintos, pero interconectados, sobre la libertad como problema: en tanto que hecho (¿es libre, realmente, el ser humano?) y en tanto que ideal moral o político (¿en qué consiste una vida en libertad?). En relación al segundo enfoque, el libro subraya especialmente la estrecha conexión que habitualmente trazamos entre el ideal de libertad y el ideal democrático. Una conexión que, por desgracia, la actualidad política de nuestras sociedades cuestiona demasiado a menudo.
Desde la proclamación del Estado de Israel, hace ya setenta años, varias generaciones de palestinos han vivido como ciudadanos israelíes dentro de las fronteras surgidas del conflicto de 1948. Su situación precaria, a caballo entre los ciudadanos judíos de Israel y los desposeídos palestinos de la Franja de Gaza y de Cisjordania, les ha hecho desarrollar una relación extremadamente compleja con la tierra a la que llaman hogar por más que, en los innumerables debates surgidos a raíz del conflicto palestino-israelí, sus desventuras y vivencias sean a menudo olvidadas y desdeñadas. En este innovador libro, Ilan Pappé narra la fascinante historia de estos palestinos israelíes, sus experiencias bajo el dominio judío, desde sus luchas por alcanzar la plena ciudadanía hasta los enfrentamientos de larga duración por la tierra y la representación parlamentaria en la Knéset. Sobre la base de importantes materiales de archivo y entrevistas, Pappé analiza la política del Estado israelí hacia sus ciudadanos palestinos, caracterizada por la discriminación en materia de vivienda, educación y derechos civiles. Traza la creciente confianza que tienen en sí mismos como grupo, así como la compleja relación que mantienen con sus compatriotas. Y, en última instancia, plantea la espinosa cuestión de hasta qué punto es posible ser un ciudadano no judío en un Estado judío.