Tras el éxito internacional de Mujeres que compran flores, Vanessa Montfort regresa con su esperadísima nueva novela, una conmovedora historia de amistad entre dos mujeres cuyos caminos no estaban destinados a cruzarse, pero cuyo encuentro y rebeldía cambió sus vidas para siempre. «Todos los seres humanos tenemos al menos una oportunidad de realizar un gran cambio vital, nuestra crisálida, y renacer convertidos en algo más auténtico, más fuerte y más libre.» Patricia es una periodista a la que una grave crisis de ansiedad le obliga a replantearse su vertiginosa vida profesional, que ha afectado a la relación con su familia, amigos y pareja. En ese momento conoce en un avión a Greta, una misteriosa mujer con un pasado oculto. Gracias al apasionante relato de Greta, que tuvo que rebelarse contra una sociedad que la rechazaba, Patricia descubrirá que en este mundo inseguro lo único que puede salvarte es creer en ti misma. Con una historia apasionante y esperanzadora que combina emoción, intriga y actualidad, El sueño de la crisálida es la crónica de la mujer de hoy en día, de los retos a los que se enfrenta como profesional, hija, madre, amante y amiga. Un retrato veraz y necesario sobre la sociedad del siglo XXI, que, debido a la prisa, el consumismo, las adicciones digitales y la autoexigencia, nos ha convertido en esclavos de lo urgente para hacernos olvidar lo importante. Porque todos somos crisálidas con posibilidad de convertirnos en mariposas y alcanzar nuestros sueños.
Más pobres, más desiguales, más precarios, menos protegidos, más desconfiados, menos demócratas. Éste es el devastador balance que ha dejado la crisis económica en amplias zonas del mundo, en especial en el sur de Europa, convertido en el laboratorio mayor de los experimentos de la denominada 'austeridad expansiva'. Una combinación tan desmesurada y tan desfavorable de elementos no se ha dado en la historia contemporánea más que en cuatro ocasiones: las dos guerras mundiales, la Gran Depresión y la Gran Recesión que empezó en el verano del año 2007. La austeridad se extendió durante los años setenta del siglo pasado para combatir el consumismo desaforado, el despilfarro de los recursos naturales y un cambio climático del que entonces no se hablaba con la urgencia y preocupación de ahora. ¿En qué momento perdimos la batalla de esa austeridad generosa y progresista, y nos la cambiaron -como en un juego de manos de trileros- por la que se ha aplicado en los últimos años, que ha causado tantos sufrimientos y tanta desigualdad? La transferencia de poder y de riqueza de abajo arriba ha sido tan grande que ha vuelto a poner en cuestión la estabilidad del binomio entre democracia y capitalismo. Mientras la primera pierde calidad, el segundo es cada vez más fuerte y más opresor. El ciudadano piensa que la razón económica prevalece sobre la razón política. Esto no es lo que decía el contrato social que todos hemos asumido como ciudadanos.
Anna Karenina, la inmortal novela de Leon Tolstoi comienza con estas palabras: Todas las familias felices se parecen; mientras que cada familia infeliz lo es a su manera. Aunque cada familia es un mundo, el escritor ruso tiene razón: hay muchas formas de ser desgraciados, pero una sola de ser felices. ¿Qué tienen en común las familias felices? ¿Cuál es su secreto? Una familia feliz: guía práctica padres no pretende aleccionar sobre el mejor modo de educar a nuestros hijos, al contrario, invita a que sean los propios padres los que reflexionen sobre el camino a seguir para alcanzar ese secreto que nos lleve a ser una familia feliz. Para lograrlo Pilar Guembe y Carlos Goñi plantean situaciones, escenarios reales, sucesos acaecidos en nuestro entorno más cercano, reflejo de la familia actual, a través de diversos temas: la escuela, la alimentación, la tecnología, la psicología, la cultura, el arte, la política, la publicidad, la innovación, la música, la filosofía, el deporte, el cine, la literatura, Internet, el consumismo, la violencia, la sexualidad, el ocio, las redes sociales, las leyes, la moda La felicidad, aunque pueda parecernos algo extraordinario y difícil de alcanzar, es en realidad una consecuencia lógica, natural. Una familia es feliz si todos sus miembros lo son. En familia, los verbos han de conjugarse en primera persona del plural. Ahí radica el secreto que desgrana este libro: en ser padres ilusionados con la capacidad de incorporar el gran potencial de nuestros hijos en la resolución de los problemas u obstáculos que surjan en el camino.