La economía ecológica proporciona una visión sistémica de las relaciones entre la economía y la biosfera y, de manera particular, señala la tensión que existe entre la escala desmesurada que ha alcanzado la actividad económica y la conservación de la naturaleza. Este enfrentamiento entre la evolución expansiva de la economía y el medio ambiente da lugar a innumerables conflictos distributivos de carácter «eco-social», resumiendo la raíz «eco» el prefijo que caracteriza a los dos términos que conforman la expresión «economía ecológica». Toda decisión económica viene precedida de una pugna distributiva y el desarrollo posterior de cualquier actividad tiene implicaciones en el reparto, no sólo del valor económico, sino también de los costes sociales y ambientales asociados a ese proceso. En este sentido, los problemas ambientales son, en buena medida, el fruto de una desigualdad en la apropiación del espacio ambiental y en la toma de decisiones. Están quienes en función de su posición social y de las tareas que desempeñan (gestión de los ámbitos cultural, financiero, político y militar) tienen posibilidad de tomar decisiones que afectan a todos y hay, también, una amplia mayoría desposeída de la capacidad de alterar inmediatamente las decisiones de los primeros. Por ello, las responsabilidades en el deterioro ambiental no son equiparables, como tampoco son comparables los efectos que sobre los diferentes grupos de población se derivan de ese deterioro. Sin la alusión y el análisis crítico a las reglas de juego y a las estructuras de poder vinculadas al desempeño de lo económico es difícil revertir por más que se invoque como un mantra la sostenibilidad los procesos de degradación ecológica.
La ciudad de Cáceres debe tanto a la Ribera del Marco como ésta a sus habitantes. Como en todo sistema bien integrado, unos elementos sin otros no tendrían sentido. Pero para entender la historia de Cáceres y los cacereños hay que conocer su Ribera, la Rivera del Marco, del Rey, del Concejo o de la Madre, como también se la conocer, y su entorno más próximo. Un legado natural modelador del paisaje y del carácter de sus gentes donde concurren pozos, molinos, puentes, pontones, pasaderas, norias, acequias, fuentes y huertas; patrimonio emplazado en un lugar de elevado interés geológico y habitado por una gran diversidad de especies de fauna y flora ligadas a ambientes urbanos. La existencia de este curso fluvial permitió sin duda la instalación de los primeros pobladores y ha proporcionado desde entonces los recursos necesarios para la vida en la ciudad que fue originándose en torno a él. Es momento de agradecer, o al menos reconocer a este arroyo de apenas siete kilómetros como un enclave de excepcional interés para su conservación y puesta en valor, de manera que mediante su conocimiento podamos asegurar su preservación y cuidado, para que nuestros descendientes puedan disfrutar de este espacio como ya lo hicieran nuestros antepasados.
Kolbert explora cómo la actividad humana, el consumo de combustibles fósiles, la acidificación de los océanos, la contaminación, la deforestación y las migraciones forzadas amenazan contra formas de vida de todo tipo. «Se estima que un tercio de todos los corales que forman arrecifes, un tercio de todos los moluscos de aguas dulces, un tercio de los tiburones y las rayas, un cuarto de todos los mamíferos, un quinto de todos los reptiles y un sexto de todas las aves están cayendo en el olvido», escribe Kolbert. «Las pérdidas se están produciendo en todas partes: en el Pacífico Sur y en el Atlántico Norte, en el Ártico y el Sahel, en lagos e islas en la cima de las montañas y en los valles».
¿Cuáles son la causas y las posibles solucieones para la actual crisis ambiental que afecta a la salud, la seguridad alimentaria y la paz?. ¿Por qué la sostenibilidad nos afecta a todos y no es una bandera política?..
En la actualidad existe una gran preocupación por el medio ambiente en todos los ámbitos; por ello, con la aprobación de las nuevas titulaciones de Grado y su puesta en marcha en todo el territorio universitario español, se han incluido distintas asignat
"Quizás en ningún otro lugar del Mediterráneo se muestra la naturaleza tan serena y sonriente como en la costa de Valencia. El cielo compite en azul con los de Siria y Egipto; las olas del mar rompen suaves, acariciando las orillas de la arena..."