El fotomontaje es una forma de expresión visual que aparece con el nacimiento de la fotografía hacia 1839 y se consolida como género artístico en el seno del movimiento dadaísta de 1920. Salvo raras excepciones, en los libros de la historia general de la fotografía se cita al fotomontaje como una técnica, y en los libros técnicos se le clasifica incluso como truco. Se ignora el gran potencial expresivo que subyace bajo sus formas y que lo proyectan hasta nuestros días. La presente publicación da cuenta del desarrollo histórico del fotomontaje desde sus orígenes hasta nuestros días, como un género de expresión y creación fotográfica que incorpora técnicas pictóricas, fotográficas y del diseño gráfico. Desde las técnicas fotográficas iniciales hasta las digitales contemporáneas.
¿Te gustaría volar cual superhéroe? ¿Pasear por parajes imposibles? ¿Convertir tus pensamientos en colores y objetos visibles? ¡Por fin puedes hacerlo! Este libro te enseñará a hacer realidad cualquier fantasía imaginable. Consigue una cámara o un móvil, pon en marcha tu imaginación y descubre todo lo que puedes llegar a crear en este taller de fotografía fantástica.
El arte del Collage es mucho más que cortar y pegar, es una técnica depurada que muestra una visión peculiar del mundo, es una verdadera herramienta creativa. Collage Makers nos acercó al amplio mundo del collage y sus diferentes artistas, ahora ampliamos este fantástico mundo con Collage Makers II. Artistas como Ernesto Artillo, Lola Dupré, Damien Blottiere, Pablo Thecuadro, Rocío Montoya nos muestran sus técnicas y nos explican como suelen trabajar en sus creaciones exclusivas e irrepetibles gracias a las materias primas utilizadas, revistas, trozos de madera, fotografías, periódicos, objetos de uso cotidianos, etc.
Cuando los artistas soviéticos utilizaron el término factografía, estaban inaugurando algo más que uno de sus muchos neologismos. Se referían con esa palabra a una nueva fórmula de la vanguardia de izquierda con la que intentaban hacer del arte una herramienta capaz de transformar las conciencias. Lo harían a través de un uso estratégico y revolucionario de la prensa, el fotomontaje, el cine y las exposiciones, y con ello estaban descubriendo el poder inédito de los medios para contar historias como si fueran reales. Aquella empresa realizaba la pretensión de Stalin de que los artistas fueran los ingenieros del alma, pero además sus consecuencias han configurado nuestra manera de ver el mundo. La herencia de la factografía en el arte y la política confirma que no se trata sólo de una categoría estética capaz de explicar el devenir del arte en el siglo XX, sino que nos muestra también cómo construimos nuestros relatos mediáticos en la actualidad.