Este estudio trata de la vida y obra emprendida por el que fuera, en el siglo XVII, tesorero episcopal y racionero de la Santa Iglesia Catedral de Málaga, Alonso García Garcés, nacido en 1629 en la villa serrana de Benaoján. Fue el artífice de la revitalización en 1682 de la antigua Hermandad de la Caridad que, constituida a los pocos meses de la incorporación de la ciudad a la Corona de Castilla en 1487, vino prestando sus servicios de atención a los más necesitados, curación de los enfermos y enterramiento de los muertos hasta 1679, en que la inmensa mayoría de sus cofrades fallecieron a causa de una epidemia. El licenciado Garcés se encargó de impulsar esta alicaída Institución en una época de la historia en que la asistencia social y sanitaria sólo se comprendía dentro de los dictados de una profunda religiosidad. Para llevar a cabo su fin, solicitó copia de las Reglas de la Hermandad de la Santa Caridad de Nuestro Señor Jesucristo de Sevilla, que habían sido redactadas por el caballero sevillano Miguel Mañara Vicentelo de Leca, hermano mayor entre 1663 y 1679. La Corporación malacitana estuvo formada, a semejanza de la hispalense, por obispos, nobles, órdenes militares, eclesiásticos, regidores, caballeros, comerciantes, etc., quienes con aportaciones pecuniarias sostuvieron los institutos establecidos en sus Constituciones. La Hermandad presidida por el presbítero Alonso García Garcés inició en 1683 la construcción de lo que, dieciséis años después, se convertiría en el complejo monumental de la iglesiahospital de San Julián, obispo de Cuenca. El ideario de la Hermandad de la Santa Caridad se mantuvo en la escena benéfica hasta 1965, en que se vio abocada a la desaparición ante la falta de apoyo civil y eclesiástico. Hoy día, el único recuerdo que se guarda del biografiado, es una lápida de mármol fijada en el bajo presbiterio de la iglesia de San Julián (actual sede de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa), que no pudo ver concluida al sobrevenirle la muerte en 1684, cuando apenas llevaba dos años dirigiendo la Corporación que había conseguido dar vida.
Las historias (en minúscula) que la Historia (en mayúscula) no te ha contado. Por ejemplo. ¿Sabías que ? Que los Evangelios no dicen, nunca, jamás, que María Magdalena fuera una prostituta. Que Juana la Loca nunca estuvo loca. Que su marido no murió, como se dice, de un corte de digestión. Que a Santa Teresa le denunciaron ante la inquisición por hereje. Que las brujas de Zugarramurdi nunca tuvieron trato con el diablo, que eran comadronas, parteras, herbolarias. Que Isabel de Inglaterra nunca se quiso casar porque tenía clarísimo que su estrategia para conservar el poder sobre Inglaterra pasaba por fingirse virgen, y no meter la pata casándose con un papanatas como hizo su sobrina María de Escocia. Que fue una mujer, Barbara Strozzi, la inventora de las cantatas. Y una mujer, Sofroniba Anguissola, la pintora de corte de Felipe II. Que a Marie Curie le quisieron quitar el Nobel. Que Diego Rivera escondió durante años el acta de defunción de Frida Kahlo y mintió sobre la verdadera causa de su muerte. Que Virginia Woolf se suicidó porque su marido tenía planeado internarla. Que a Sylvia Plath le pegaba su ma
Apodos Reales es un libro que cuenta la historia de España a través de los motes de sus reyes, profundizando en la explicación del sobrenombre, sentencia breve muy común en España. Desde la invasión árabe (711) hasta la Guerra de la Independencia (1808-1814) gobernaron los diferentes reinos peninsulares cerca de ciento cincuenta soberanos entre reyes y reinas, condes, califas y emires. Muchos de ellos, más de ochenta, fueron bautizados con un apodo sobre todo en la Edad Media que hacían referencia, en algunos casos, a su forma de gobernar (el Cruel, el de las Mercedes, el Malo, el Bravo, el Justiciero, el Batallador, el Conquistador); en otros a algún aspecto físico o psíquico (el Velloso, el Gordo, el Fuerte, el Doliente, el Hermoso, el Impotente, el Hechizado, la Loca, el Temblón, el Gotoso) o bien destacaron virtudes (el Santo, el Sabio, el Noble, el Casto, el Humano, el Católico, el Magnánimo, el Liberal) o alguna circunstancia peculiar o anecdótica de sus vidas (el Emplazado, el Ceremonioso, el de Antequera, el Cazador, el Mejor Alcalde, Pepe Botella, el Deseado). Una vez comprobadas sus biografías se han seleccionado las vidas de veinticinco reyes y reinas principales por su interés y curiosidad y las de otros veinte monarcas secundarios por su importancia en la historia o lo llamativo de sus apodos. Cada biografía se completa con un apartado de citas viajeras porque creemos que la historia y el viaje son una parte importante de nuestras vidas que debemos compartir. Por eso invitamos al lector a conocer aquellos lugares (territorios, monasterios, castillos, templos, palacios, panteones, villas) que mantienen vivo el recuerdo de los personajes tratados en el libro
CONDICIÓ DE MARE descobreix el relat de vida d'una vintena de personatges populars a partir dels records i les experiències viscudes en primera persona per la seves mares. Una visió original que ens permet descobrir detalls molt íntims de la biografia de personatges públics, alhora que ens aporta reflexions molt singulars sobre l'educació, la relació entre mares/pares i fills o la manera com determinades decisions afecten el trànsit cap a la vida adulta. CONDICIÓ DE MARE és, també, el relat d'un temps i d'un país, en la mesura que ens ofereix una suma d'històries sobre com ha estat el camí cap a l'èxit personal o professional. En cada personatge es genera una reflexió educativa i sentimental, que pot ser útil en l'art d'educar els fills.
"L'horta del Millars, a banda i banda del riu que li dóna nom, és el paisatge rural i cultural autòcton de la Plana de Castelló. Però aquest espai no és perceptible per a tothom perquè es troba degradat i destruït. L'Horta tradicional desapareix com a en