¿Le apetecería disfrutar de tartaletas, pasteles o una deliciosa tarta, pero no tiene ganas de poner en marcha el horno? No se preocupe: para hacer las recetas de este libro solo necesitará el frigorífico. Las bases de las tartas se elaboran con bizcochos, galletas de mantequilla, muesli o palomitas, y los rellenos, con queso fresco, quark, nata montada, crema, mascarpone o ricota; frutas, compotas, pudines, nata fresca o chocolate redondean estas delicias. Haga tartaletas de licor de huevo, pastelillos de ciruela, una tarta de fresas con pistacho o un tierno corazón de merengue y frambuesa, ¡y disfrute sin necesidad de acalorarse!
Para la pareja es una buena terapia cocinar juntos y disfrutar de la comida sin estrés ni sobras. No permitas que se quede en un sueño. Aquí encontrarás muchas recetas para el desayuno, sabrosas entradas como sopas, aperitivos y ensaladas, y platos rápidos. Por último, aunque no por ello menos importante, podrás poner un broche de oro a la semana con pequeños y refinados menús de fin de semana.